El gigante mediático busca dialogar con sus acreedores luego de perder la protección legal que le permitía evadir el pago de 580 millones de dólares, en medio de críticas y sanciones en EUA.
Tras un revés judicial en México que revocó las medidas cautelares que protegían a TV Azteca frente a sus acreedores, Grupo Salinas, de Ricardo Salinas Pliego, busca ahora sentarse a dialogar con los acreedores de bonos por un adeudo que asciende a 580 millones de dólares.
El Décimo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito dejó sin efecto la protección otorgada por el juez Miguel Ángel Robles Villegas, quien había extendido un blindaje para que la televisora pudiera esquivar temporalmente sus obligaciones. En su comunicado, Grupo Salinas asegura que la decisión es “contraria a derecho” y califica el asunto como “meramente accesorio”, aunque ahora corre a lloriquearle a sus acreedores para evitar presiones adicionales.

El consorcio señaló: “Reiteramos nuestra disposición al diálogo para alcanzar un acuerdo favorable y acorde con la realidad de nuestra industria en México y el mundo. Hacemos un llamado a retomar el diálogo y evitar prolongar innecesariamente este proceso”. Todo esto, mientras en Estados Unidos los fondos de inversión, encabezados por The Bank of New York Mellon, exigen sanciones por desacato y estudian si también Salinas Pliego podría enfrentar penas, siguiendo ejemplos como el de AT&T.
Desde el 22 de septiembre, un juez federal en Nueva York ordenó a TV Azteca desistir de los procesos iniciados en México contra sus acreedores, pero la televisora tardó hasta el 14 de octubre en notificar formalmente a los juzgados locales, sin aceptar renunciar a los juicios, prolongando la telenovela judicial.
Mientras tanto, la imagen de TV Azteca y su dueño queda marcada por su intento de esquivar pagos millonarios, mostrando que incluso los que se dicen intocables pueden terminar suplicando a quienes antes señalaban de usureros.
















