Etiqueta: Estados Unidos

  • Rusia condena ataque a plantas iraníes

    Rusia condena ataque a plantas iraníes

    Moscú alzó la voz con firmeza tras los recientes bombardeos de Estados Unidos sobre instalaciones nucleares en Irán. En una declaración oficial, el gobierno ruso calificó el ataque como una “decisión irresponsable” y una violación grave del derecho internacional.

    La ofensiva se produjo la madrugada del 22 de junio, poco después de una agresión previa por parte de Israel a la república islámica. Para Rusia, este acto cruzó todos los límites. “Lanzar misiles sobre el territorio de un Estado soberano no tiene justificación alguna”, señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores, recordando que incluso el Consejo de Seguridad de la ONU ha considerado inadmisible este tipo de acciones.

    Pero el reclamo ruso no se detuvo ahí. Lo que más indigna, aseguraron, es que Estados Unidos sea miembro permanente del mismo Consejo que ahora ignora. “Es muy grave”, apuntaron.

    Además de los daños inmediatos, preocupa lo que no se ve: las posibles consecuencias radiológicas. Aunque aún no hay datos concretos, el ataque a zonas nucleares pone en riesgo no sólo a la región, sino al equilibrio global. “Esto abre la puerta a una escalada peligrosa que puede desestabilizar aún más a Medio Oriente y al mundo entero”, advirtió Moscú.

    El régimen global de no proliferación también sale golpeado. Según la declaración, lo ocurrido debilita la credibilidad del Tratado respectivo y del trabajo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Por eso, Rusia pidió a la agencia que encabeza Rafael Grossi un informe claro, sin ambigüedades ni rodeos diplomáticos.

    En esa misma línea, instaron al Consejo de Seguridad de la ONU a pronunciarse colectivamente contra las acciones de confrontación que, señalaron, están llevando a cabo tanto EE.UU. como Israel.

    El mensaje final es un llamado urgente al diálogo: frenar la agresión y volver al camino político y diplomático. Porque si algo dejó claro Rusia, es que este conflicto, ya de por sí complejo, está en riesgo de salirse por completo de control.

  • EE.UU. pide a China frenar a Irán ante cierre del estrecho de Ormuz

    EE.UU. pide a China frenar a Irán ante cierre del estrecho de Ormuz

    En plena tensión con Irán, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, hizo un llamado nada sutil a China: intervenir para evitar que Teherán cierre el estrecho de Ormuz, uno de los pasos clave para el comercio global de petróleo.

    Rubio habló este domingo en entrevistas televisivas y fue directo: si Irán bloquea el paso marítimo, sería “un suicidio económico” y provocaría una reacción no solo de Washington, sino del resto del mundo. El mensaje estuvo cargado de advertencias para todos los implicados, incluida China, que depende fuertemente del crudo que atraviesa esa ruta.

    El escenario se vuelve más tenso luego de que medios iraníes reportaran que el Parlamento de ese país aprobó una moción para cerrar el estrecho, por donde circula cerca del 20% del petróleo y gas que consume el planeta. Todo esto ocurre días después de los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes.

    “China debería hablar con Irán. Ellos también tienen mucho que perder”, dijo Rubio en una entrevista con Fox News, subrayando que una medida como esa afectaría más a las economías de otros países que a la estadounidense.

    Además, el funcionario dejó claro que Estados Unidos no descarta una respuesta militar si se amenaza la libertad de navegación en la zona. Aunque evitó hablar de escenarios inevitables, sostuvo que el presidente Trump está listo para actuar si es necesario (porque claro, todos están en guerra contra él).

    “Si Irán toma esa decisión, no sólo nosotros reaccionaremos. Muchos otros países también se verán forzados a actuar. El impacto sería global”, declaró Rubio durante una charla con CBS.

    Por ahora, China no ha dado una postura oficial. La embajada del país asiático en Washington se reservó comentarios ante la prensa, en un contexto en el que cualquier palabra podría alterar más el frágil equilibrio diplomático.

    El estrecho de Ormuz vuelve a colocarse en el centro del tablero geopolítico. Y esta vez, cualquier movimiento en falso podría alterar más que los precios del petróleo: podría cambiar el rumbo de la región entera.

  • China, Rusia y Pakistán exigen alto al fuego en Consejo de la ONU

    China, Rusia y Pakistán exigen alto al fuego en Consejo de la ONU

    En medio del creciente conflicto en Oriente Medio, la tensión escaló a nivel internacional tras los recientes bombardeos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán. Ante este escenario, países como Rusia, China y Pakistán levantaron la voz en el Consejo de Seguridad de la ONU para exigir, de inmediato, un alto al fuego total y sin condiciones.

    La sesión del domingo fue convocada a petición de Irán, que calificó el ataque como un acto de agresión grave e ilegal. El secretario general de la ONU, António Guterres, no se anduvo con rodeos y alertó: “Estamos al borde de una crisis aún más profunda. Necesitamos parar los ataques y volver al camino del diálogo”.

    El contexto no es menor: el presidente Donald Trump afirmó que las fuerzas estadounidenses, con apoyo de Israel, “arrasaron” sitios clave del programa nuclear iraní. Las palabras, lejos de calmar los ánimos, intensificaron la preocupación por un posible conflicto de mayor escala.

    Desde Moscú y Pekín, los discursos fueron firmes. El embajador chino ante la ONU, Fu Cong, sostuvo que el uso de la fuerza no traerá paz a la región. “Todavía existen vías diplomáticas para resolver el tema nuclear. La guerra no es la respuesta”, insistió. Rusia, por su parte, trajo a la memoria colectiva lo ocurrido en 2003, cuando Estados Unidos invadió Irak con argumentos que luego fueron desmentidos. “No podemos volver a caer en ese mismo cuento de hadas” , advirtió el embajador ruso, Vassily Nebenzia.

    Pero Estados Unidos se mantuvo en su posición. Su embajadora ante la ONU, Dorothy Shea, justificó la ofensiva argumentando que Irán ha ocultado su programa nuclear y representa una amenaza para Israel y el mundo. “El régimen iraní no debe tener armas nucleares. Actuamos porque ya era hora”, dijo con contundencia; como un respaldo ciego de las acciones de un “presidente” que ya se llevó entre las patas a su propio país y a muchos en el camino.

    Mientras tanto, el Consejo de Seguridad aún no ha definido si se someterá a votación la resolución propuesta por Rusia, China y Pakistán. El documento, que evitaría nombrar directamente a EE.UU. o Israel, condena los ataques y exige el cese inmediato de la violencia. Para avanzar, necesitará al menos nueve votos a favor y que ninguna de las cinco potencias con derecho a veto —incluido EE.UU.— lo bloquee.

    El reloj corre y la comunidad internacional sigue expectante. Lo que se decida en los próximos días podría marcar un antes y un después en la estabilidad de toda una región.

  • EE.UU., busca degradar alianza militar con México

    EE.UU., busca degradar alianza militar con México

    Propuesta de legislador republicano busca relegar a nuestro país del círculo estratégico de defensa de América del Norte.

    Una propuesta del legislador republicano Ken Calvert pretende cambiar la relación de México con el ejército de Estados Unidos, al proponer que nuestro país deje de formar parte del Comando Norte (USNORTHCOM) y sea transferido al Comando Sur, una zona tradicionalmente vinculada con Centro y Sudamérica.

    Aunque en el papel se trata de un ajuste geográfico-administrativo, en los hechos implicaría que México pierda acceso prioritario a programas clave de vigilancia, defensa aeroespacial y cooperación militar especializada. La propuesta está incluida en el proyecto de presupuesto de Defensa para 2026, que todavía debe pasar por votación en la Cámara de Representantes.

    Según Calvert, este cambio mejoraría la coordinación con países de la región en temas como el narcotráfico y la migración ilegal. Pero expertos mexicanos no compran esa narrativa. Raúl Benítez Manaut, del CISAN-UNAM, advierte que esta idea es más política que operativa, y recuerda que la colaboración entre México y el Comando Norte ha sido sólida y productiva durante más de dos décadas.

    De hecho, las Fuerzas Armadas de ambos países realizan entrenamientos conjuntos, intercambian inteligencia, y hasta el propio jefe del Comando Norte, el general Gregory M. Guillot, estuvo recientemente en Chihuahua firmando acuerdos de cooperación. Además, la Fuerza Aérea estadounidense apoya el desarrollo de una unidad aérea mexicana que debería estar operativa en 2029.

    Entonces, ¿por qué mover a México? Para muchos analistas, se trata de un intento por castigar la política migratoria mexicana o las diferencias sobre el tema del fentanilo, más que de un ajuste técnico. Y no es la primera vez que Calvert lo propone: ya lo ha intentado en otras ocasiones, sin éxito.

    “El interés geopolítico de Estados Unidos en México está en América del Norte, no en el sur. Sacarlo del Comando Norte sería un retroceso”, advierte el especialista Juan Ibarrola.

    Mientras en Washington se juegan estas cartas, en México crece la percepción de que, una vez más, algunos sectores del poder estadounidense siguen viendo a nuestro país más como problema que como aliado.

  • EE. UU. lanza ataque a instalaciones nucleares iraníes

    EE. UU. lanza ataque a instalaciones nucleares iraníes

    En una acción que sube la tensión internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado 21 de junio un ataque “muy exitoso” contra instalaciones nucleares clave de Irán, entre ellas la fortificada planta de Fordow, una de las más protegidas del mundo.

    Desde su red Truth Social, el mandatario aseguró que los bombarderos estadounidenses “lanzaron una carga completa” sobre Fordow, y que todos los aviones participantes regresaron sin incidentes a territorio estadounidense. “¡Ahora es la hora de la paz!”, escribió.

    El ataque incluyó también las instalaciones de Natanz e Isfahán, sitios estratégicos para el programa nuclear iraní, que según Washington y Tel Aviv representan una amenaza por su capacidad para enriquecer uranio.

    Fordow, el objetivo más desafiante, está enterrado a más de 80 metros bajo una montaña y protegido con sistemas antiaéreos avanzados. Su destrucción, según expertos, requeriría bombas penetradoras de alta potencia, como las GBU-57, conocidas como “destructoras de búnkeres”, que sólo pueden lanzarse desde bombarderos B-2.

    Según medios estadounidenses como The New York Times, fueron precisamente estos aviones, con base en Missouri, los que participaron en la operación.

    La respuesta en Irán no se hizo esperar. El presidente Masoud Pezeshkian aseguró que su país “no cederá en su programa nuclear” y calificó el ataque como una provocación que tendrá consecuencias. Aun así, dijo estar dispuesto al diálogo, pero sin abandonar sus represalias contra Israel.

    En tanto, el gobierno israelí respaldó el operativo estadounidense. Su canciller, Gideon Saar, afirmó que la campaña aérea ha retrasado el desarrollo nuclear iraní al menos dos o tres años.

    Organismos internacionales han encendido alertas por el riesgo de una catástrofe ambiental. Kenneth Petersen, de la American Nuclear Society, advirtió sobre la posibilidad de fugas de gases tóxicos si los ataques afectan estructuras sensibles como las que almacenan hexafluoruro de uranio.

    El operativo se produce en un contexto de creciente tensión entre Irán e Israel, mientras que las señales de la Casa Blanca se han vuelto cada vez más contradictorias. Apenas un día antes, Trump hablaba de dar tiempo a una solución diplomática. Este sábado, decidió actuar.

    Aunque el ataque fue presentado como un paso hacia la “paz”, los analistas internacionales advierten que podría escalar el conflicto y sumar a más actores en una zona donde la inestabilidad ya es crítica.

  • Redes sociales públicas o visa negada

    Redes sociales públicas o visa negada

    Si estás pensando en estudiar en Estados Unidos, ve desempolvando tus redes sociales y, de paso, cuida tus memes. La Embajada gringa en México anunció que quienes soliciten visa de estudiante o intercambio deberán poner sus cuentas en modo público. ¿La razón? Seguridad nacional. Sí, leíste bien.

    A partir de ahora, todo aquel que quiera tramitar una visa tipo F, M o J deberá entregar, además de documentos, el acceso libre a su vida digital. Porque no vaya a ser que subas un meme que deje mal parado a algún magnate con complejo de estrella de reality show. Ya sabemos que él solito se pone en ridículo, pero uno nunca sabe si el algoritmo patriótico lo detecta como una amenaza.

    Según el comunicado oficial, las redes deben estar públicas para “verificar identidad y admisibilidad” del solicitante. No sea que entre los estudiantes se cuele un “terrorista” con su mochila llena de libros o, peor aún, alguien con opiniones políticas. O memes, claro. O ¿qué tal alguien acusado de abuso sexual?
    Ah, no. Ese ya está presidencia del país vecino del norte.

    Mientras tanto, la instrucción ha desatado críticas en redes, las mismas que ahora quieren revisa, por lo que muchos consideran una intromisión excesiva y discriminatoria, sobre todo dirigida a jóvenes que solo buscan una oportunidad académica.

    Las autoridades consulares aclararon que esto aplica únicamente para visas de estudiante o intercambio, y no (aún) para visas de turismo o de negocios. Además, reactivaron las citas para estos trámites, incluidas las urgentes.

    Así que si planeas cruzar con visa F, M o J, empieza a limpiar tu feed: adiós indirectas, memes políticos, TikToks en español y quizá ese chiste que sólo entendía tu grupo de la uni. Nunca sabes qué puede ofender al Gran Hermano.

    Porque al parecer, en la “tierra de la libertad”, la privacidad también necesita visa.

  • 35 años encerrado en EU: Cae “El Hummer”, fundador de Los Zetas

    35 años encerrado en EU: Cae “El Hummer”, fundador de Los Zetas

    Uno de los rostros más temidos del crimen organizado mexicano acaba de recibir su castigo en territorio estadounidense. Jaime González Durán, alias “El Hummer“, fundador del sanguinario cártel de Los Zetas, fue sentenciado a 35 años de prisión por una corte federal en Washington D.C. El motivo: llevar a los Estados Unidos toneladas de cocaína y marihuana, y operar como una verdadera máquina de muerte y corrupción.

    El Departamento de Justicia no se anduvo con rodeos. Señaló que “El Hummer” coordinó el tráfico de más de 450 kilos de cocaína y 90 mil kilos de marihuana. ¿La ganancia? Cerca de 800 millones de dólares que ahora le serán decomisados. Fue más que un capo: fue el cerebro operativo de una organización que convirtió la violencia en su firma.

    González Durán no era cualquier narco. Exmilitar, entrenado por las fuerzas especiales, desertó para formar uno de los grupos criminales más brutales que ha conocido el país. Bajo su mando, Los Zetas controlaron zonas estratégicas como Reynosa, Nuevo Laredo y Miguel Alemán, en Tamaulipas. Desde ahí, no solo movía droga: también armas, explosivos y terror.

    Y no se detenía ante nada. Según la DEA, además de ordenar asesinatos y controlar rutas enteras del narco, también sobornaba a autoridades para garantizar el paso libre de sus cargamentos. Todo esto mientras sembraba miedo a ambos lados de la frontera.

    Su nombre también ha sido vinculado con el asesinato del cantante Valentín Elizalde, en uno de los casos más sonados del crimen organizado en México. Y aunque ya cumplía condena en México por secuestro y lavado de dinero, fue extraditado a Estados Unidos en 2022. Ahí, finalmente, se declaró culpable y aceptó los cargos.

    Ahora, “El Hummer” pasará lo que le queda de vida entre rejas.

  • Cárceles para migrantes: guiños de nuevos campos de concentración

    Cárceles para migrantes: guiños de nuevos campos de concentración

    El gobierno de Estados Unidos ha decidido reabrir cárceles privadas con un historial atroz de abusos, maltratos y negligencia para encerrar migrantes como si fueran criminales de guerra. Como si la historia no hubiera dejado suficiente lección, ahora la política migratoria se parece más a una amenaza de operación de limpieza étnica disfrazada de legalidad.

    La empresa CoreCivic y el grupo GEO, dos corporaciones expertas en lucrar con el encierro humano, han recibido contratos millonarios, y sin licitación, para reactivar prisiones desacreditadas que parecían condenadas al olvido. Entre ellas, Delaney Hall, en Nueva Jersey, o el centro de Leavenworth, en Kansas, donde una jueza llegó a describir las condiciones como “un infierno absoluto”. Ahora ese “infierno” está listo para llenarse de personas cuyo único “delito” fue buscar una vida mejor.

    No es casualidad. Es racismo y xenofobia institucionalizada, elevada a política de Estado. Las cifras no mienten: el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) planea duplicar, si no triplicar, su capacidad de detención migrante. De las 41 mil camas actuales, quieren llegar a 100 mil, incluso 150 mil.

    Y mientras tanto, las grandes cárceles privadas celebran. “Nunca habíamos tenido tanta demanda”, dijo Damon Hininger, CEO de CoreCivic, ante sus accionistas. Claro, ¿qué mejor negocio que el sufrimiento humano cuando viene con fondos públicos?

    Lo que está pasando en Estados Unidos no es un tema administrativo, es una catástrofe moral. Estamos viendo centros de detención operando bajo condiciones insalubres, sin acceso suficiente a comida o atención médica, y con registros de agresiones, tortura psicológica y hasta asesinatos. En North Lake, Michigan, donde GEO reabrió una prisión con capacidad para 1,800 migrantes, los vecinos no lo dudan: “Esto es una abominación”.

    El Congreso aún discute el presupuesto de 45 mil millones de dólares para sostener esta maquinaria de detención masiva. Pero las redadas ya aumentaron y criminalizaron a nuestros migrantes. Y los centros, disfrazados de instalaciones de detención, no son otra cosa que jaulas, donde se encierra la dignidad de miles.

    Estados Unidos no está enfrentando una crisis migratoria, está ejecutando una estrategia de odio.

  • El muro entre México y Texas se derrumba… sin terminar

    El muro entre México y Texas se derrumba… sin terminar

    Cuatro años, miles de millones de dólares, discursos encendidos y promesas de seguridad. ¿El resultado? Apenas un 8% de muro construido en la frontera entre Texas y México. El “gran proyecto” del gobernador Greg Abbott ha quedado en pausa (o en el olvido).

    Lo que alguna vez se presentó como una “solución histórica” para frenar la migración terminó siendo una obra fragmentada, carísima y abandonada. En el presupuesto más reciente de Texas, aprobado este mes, ni un solo dólar fue destinado a continuar la construcción. De los 1,300 kilómetros prometidos, solo se levantaron poco más de 100, dispersos y desconectados.

    La senadora Joan Huffman, principal autora del presupuesto, confirmó que el dinero destinado a seguridad fronteriza, más de 3,400 millones de dólares, será dirigido a operativos y no a acero ni concreto. Y es que el muro de Abbott, además de polémico, ha sido ineficaz: caro para los contribuyentes, inútil para los expertos y ofensivo para quienes cruzan la frontera en busca de una vida mejor.

    El argumento ahora es que “eso le tocaba al gobierno federal”. Pero en su momento, Abbott se envalentonó y asumió el proyecto como emblema de su mandato. Incluso recibió elogios del presidente Trump, quien no ocultó su entusiasmo por ver muros de hasta 18 metros de altura. “Me encanta la construcción”, dijo. Pero ni el amor al concreto lo salvó de la realidad: sin resultados ni justificación, el muro se convirtió en un elefante blanco.

    Mientras tanto, migrantes, en su mayoría mexicanos, siguen enfrentando condiciones hostiles, operativos agresivos y narrativas que los criminalizan. El muro, al final, solo sirvió como símbolo: no de fortaleza, sino de fracaso.

    Y aunque Abbott no ha dicho ni una palabra sobre el parón, los críticos no han guardado silencio. Desde senadores hasta analistas coinciden: fue un gasto multimillonario para levantar un muro que ni divide, ni protege, ni convence.

  • Trump gana contra su propio país

    Trump gana contra su propio país

    Aunque el gobernador de California Gavin Newsom no lo quería, Donald Trump se salió con la suya. Un tribunal de apelaciones en Estados Unidos le dio la razón y confirmó que su decisión de desplegar a la Guardia Nacional en Los Ángeles fue legal, a pesar de la oposición directa del mandatario estatal.

    El fallo frena una decisión previa que acusaba al presidente estadounidense de haber actuado de forma ilegal al enviar tropas sin el consentimiento del gobernador Gavin Newsom, en medio de las protestas que estallaron tras redadas migratorias y actos de violencia durante manifestaciones.

    Por unanimidad, tres jueces del Noveno Circuito concluyeron que Trump tenía una base jurídica para asumir el control de las fuerzas estatales. Según el tribunal, se justificó la acción al presentar pruebas de que hubo agresiones a agentes federales y daños a edificios públicos. Entre los incidentes citados: lanzamiento de concreto, líquidos y otros objetos, además del ataque a una camioneta oficial.

    Este despliegue marcó un hecho inédito en décadas: fue la primera vez desde 1965 que un presidente federalizó una Guardia Nacional estatal sin el visto bueno del gobierno local. En otras palabras, Trump logró lo que ni siquiera sus predecesores se atrevieron a hacer.

    Así, mientras el gobernador Newsom intentaba frenar lo que consideró una extralimitación de poder, el presidente gringo mostró que cuando se trata de imponer su voluntad, ni siquiera necesita enemigos extranjeros: con sus propias instituciones basta.

    La Corte también dejó claro que, aunque los presidentes no tienen carta blanca para controlar la Guardia Nacional, en este caso “el interés federal era significativo”, considerando el “contexto violento” de las protestas.

    Una vez más, Trump no sólo desafió a sus oponentes políticos, sino también los límites de lo que parecía permitido. Y, de nuevo, salió ganando.