Etiqueta: Elección Judicial

  • INE cancela triunfos de magistrados por incumplir requisitos académicos

    INE cancela triunfos de magistrados por incumplir requisitos académicos

    El Instituto Nacional Electoral (INE) invalidó los triunfos de las candidaturas a magistrados de circuito de varias personas por no cumplir con los requisitos académicos establecidos en las reglas constitucionales para la elección judicial.

    Durante la sesión del Consejo General, la consejera Carla Humphrey informó que al menos 33 aspirantes no alcanzaron los promedios mínimos requeridos: 8 en la licenciatura de Derecho y 9 en las materias relacionadas con la especialidad en la que compitieron. Estos estándares son parte de la reforma judicial que establece las bases para las postulaciones.

    Humphrey aclaró que no se aplicaron ajustes ni redondeos en las calificaciones, ya que los requisitos son claros y deben cumplirse de manera estricta: “Quienes no cumplen con este requisito, no cumplen con un requisito de elegibilidad y por tanto no estarán en este listado”, explicó.

    A raíz de esta decisión, se realizó una votación para revisar la elegibilidad de los candidatos en segundo lugar, en caso de que cumplieran con los requisitos establecidos. Además, se discutió la opción de declarar vacantes algunas magistraturas de circuito debido a la falta de participación femenina en las elecciones, pero esta propuesta no fue aprobada.

    El INE también abordó casos específicos relacionados con denuncias por acoso laboral y sexual contra dos candidatos, pero finalmente no se tomaron decisiones definitivas sobre su elegibilidad en esta sesión.

    El proceso de selección continúa con la revisión de los casos restantes y la determinación de los próximos pasos, para asegurar que las elecciones judiciales se den dentro de los parámetros establecidos.

  • UNA ELECCIÓN HISTÓRICA

    UNA ELECCIÓN HISTÓRICA

    Dedicada a las y los trabajadores de las instituciones encargadas de organizar, vigilar y lograron sacar adelante esta inédita elección.

    El 1° de junio del 2025 será recordado como el día en que México llevó a cabo su primera elección para elegir a 881 juzgadores federales (jueces de distrito, magistradas de tribunales colegiados de circuito, magistrados de las Salas Regionales y de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial, magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial y Ministros y Ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación). La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo resaltó el éxito que tuvo la primera elección democrática del Poder Judicial de la Federación, ya que salieron a votar libremente cerca de 13 millones de mexicanas y mexicanos, el doble de los que participaron en la consulta para el juicio a expresidentes llevada a cabo en agosto del 2021 y más de los votos que recibió la derecha partidista en las elecciones del 2 de junio del 2024. 

    “En mi caso pensé. Si vota el mismo número de personas que votaron el primer ejercicio de consulta, que fue el de los expresidentes, es un muy buen resultado; y resulta que votó el doble, 13 millones de personas que salieron a votar por el Poder Judicial. Ahora, comparemos, 128 senadores o las dos terceras de 128 senadores frente a 13 millones de personas. Entonces, por supuesto que es un éxito de elección. La gente salió a votar libremente y decidió por quien votar” destacó la mandataria. 

    Después de ocho meses de dejar la presidencia de la república, el expresidente Andrés Manuel López Obrador emitió su voto en la casilla especial 951, ubicada en el municipio de Palenque, Chiapas. “Me da mucho gusto vivir en un país libre y democrático” expuso el exmandatario. Asimismo, en una breve declaración a los medios de comunicación resaltó que “nunca en la historia de nuestro país el pueblo de manera directa había decidido y había tenido el derecho a elegir a jueces, magistrados, ministros”.  Esta que sería su primera aparición desde el 1° de octubre del 2024, el ex mandatario dijo que se trataba de una elección histórica y por eso quiso participar, además aprovecho la oportunidad para enviar un saludo al pueblo de México y expresar su reconocimiento a la presidenta Claudia Sheinbaum “lo tercero también es compartir con ustedes una opinión, algo que confieso públicamente: tenemos a la mejor presidenta del mundo, Claudia Sheinbaum. Lo repito la mejor presidenta del mundo”. 

    A lo largo de la historia, la función política de la Corte Suprema siempre fue la de dar esperanza a los grupos y personas que utilizaban este recurso para salvar sus intereses o derechos, apartándose completamente del modelo de Montesquieu. Así lo advirtió Pablo González Casanova en su libro más conocido La Democracia en México, en el que elabora un estudio sobre los problemas políticos nacionales y su situación política vinculado a una democracia efectiva, incluso aborda el tema del Poder Judicial y hace una aproximación cuantitativa de las resoluciones de la corte desde los años 1917 hasta los 1960´s. 

    Estas inéditas elecciones representaron un fuerte golpe de marro al último enclave donde operaba el antiguo orden, que buscaba desvirtuar y evitar el cambió político iniciado por el presidente López Obrador, con el fin de devolverle el aparato político a las fuerzas conservadoras. Ahora sí podemos hablar de un cambió de régimen, porque los tres poderes de la Unión (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) se cambiaron, de manera que el antiguo orden estará por desaparecer, ya que las derechas partidistas aparte de padecer un déficit intelectual, carecen de la fuerza real e institucional necesaria para ganar algún puesto político o gubernamental. Con la convocatoria a boicotear la elección judicial, en las que se sumaron Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín, Lorenzo Córdova Vianello, Pati Chapoy, Denisse Dresser e incluso Laura Zapata, fueron relegadas las candidatas y los candidatos de la derecha, como Magda Zulema Mosri; Dora Alicia Martínez Valero, jefa de asuntos electorales de Televisa; y Marisela Morales Ibañez, exprocuradora de Felipe Calderón y cercana a Genaro García Luna, frustrando cualquier pretensión de alcanzar un puesto en la corte máxima. 

    No obstante, la elección no estuvo exenta de controversias. A través de redes sociales, se denunció una supuesta red dentro de Morena para “capturar la elección judicial”, según un artículo de publicado por la revista Proceso, imponiendo candidatos afines al partido-movimiento, desplazando a candidatos a quienes una parte de la sociedad, les confió su voto como Isaac de Paz González, candidato a Ministro de la Suprema Corte, quien denunció en su cuenta de X (antes Twitter) lo siguiente “Aunque digan que es legal, no es moral. Hay varios testimonios de la aplanadora y más que van saliendo. Que quede constancia de lo que sucedió”. Así pues, también en redes sociales usuarios realizaron furiosos reclamos a la abogada y analista Vanessa Romero Rocha, quien integró la Comisión de Evaluación del Poder Ejecutivo junto con el ministro en retiro Arturo Zaldívar, al avalar a “puro impresentable”, como a Sara Irene Herrerías, la recién electa ministra de la corte. Quien, de acuerdo con Salvador Leyva, extitular de la Secretaría Técnica del Combate a la Tortura, Tratos Crueles e Inhumanos del Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP), ella llevó a cabo una negociación con el caso Wallace para ocultar casos de violaciones a derechos humanos cometidas por funcionarios. El calderonista Roberto Gil Zuarth, aprovechó la oportunidad para acusar a la abogada de “rasurar la lista de candidaturas incomodas desde el Comité de Evaluación” y de “dar lecciones de ética democrática y deberes cívicos a la oposición”. Por lo cual la abogada respondió lo siguiente, “Yo asumí una responsabilidad que tu grupo político decidió abandonar. Y a diferencia de ti, nunca he hecho dinero con la justicia. La historia –y la ley- nos pondrá a cada uno en nuestro lugar”. 

    ¿Cómo participó el ciudadano?  A diferencia de las elecciones constitucionales del Poder Ejecutivo y Legislativo, si hubo una buena participación por parte de la población. Su servilleta salía a las calles para preguntar e informar cómo se llevarían a cabo estas elecciones, no obstante, en ciertas partes de la Ciudad de México no contaban con redes sociales o con servicio de internet, el cual les podría informar sobre la plataforma del INE Conóceles y el simulador de votación. “No los conozco”, “¿Cómo se llevará a cabo este proceso?”, eran lo que respondían familiares e incluso amigos. Porque nunca se había preocupado, no les había llamado la atención o no creían cómo estaba relacionado con su vida cotidiana. Con el “acordeón”, el cual se convirtió en un mecanismo legítimo, individual, colectivo o familiar obtuvo el conocimiento de por quién votar en la Suprema Corte, ya sea por Hugo Aguilar Ortiz, César Gutiérrez Priego, Federico Anaya Gallardo, Natalia Téllez Torres Orozco, Selene Cruz Alcalá, María Estela Ríos González, Raymundo Espinoza Hernández o Isaac de Paz. Si las derechas partidistas hubieran contado con la participación, hubiera tenido más probabilidades de ocupar un cargo jurídico ya sea en la Suprema Corte o en el Tribunal de Disciplina Judicial. 

    ¿Qué sigue después? La incomprensión de la noción de la legitimidad, concepto fundamental de la democracia, por parte de la derecha es lo que los ha llevado a ser los protagonistas de momentos vergonzosos. Intentar menoscabar la legitimidad y cuestionando la elección judicial al grado de recibir el aval de la OEA (Organización de Estados Americanos), los ha conducido al delirio. Esto es un hecho sin precedentes, se ha manifestado la voluntad popular, “aunque no del todo bien informada para las elecciones del Poder Judicial”, como lo mencionó el Dr. Lorenzo Meyer en una entrevista para SinEmbargoAlAire. No obstante, se dio el primer paso para elegir a sus juzgadores (estén o no a la altura) para que impartan justicia con honestidad y libre de corrupción.   

  • DÍA HISTÓRICO PARA MÉXICO Y DÍA PARA REFLEXIONAR EN MORENA

    DÍA HISTÓRICO PARA MÉXICO Y DÍA PARA REFLEXIONAR EN MORENA

    El domingo 1 de junio de 2025 quedará marcado en el calendario de la historia política de nuestro país ya que ocurrió un hecho inédito que fue la votación para renovar el poder judicial, poco más de 13 de millones de mexicanos acudimos a votar con la idea de tener un poder judicial que realmente imparta justicia para toda la población y no solo de unos cuantos como ha sucedido por décadas en donde la desigualdad jurídica ha sido más que evidente con un poder judicial corrupto y lleno de conveniencia política, no podemos olvidar la famosa cena de Norma Piña con las cúpulas del PRIAN pagada con recursos del presupuesto con la única finalidad de formar un frente contra la cuarta transformación que  a la postre fue ineficaz siendo evidente que ni para conspirar son buenos.

    Sin embargo, ahora que se difundan los resultados oficiales los mexicanos veremos un cambio en la forma de impartir justicia y esperamos que por fin tengamos un poder que se preocupe por aplicar la ley para todos, el día que se cristalice ahí se verá el verdadero triunfo.

    Por otro lado en una jornada electorera de algunos estados de la república hablando de Veracruz y Durango en donde nuestro movimiento se vio bastante sacudido ya que se perdieron municipios y se vio un avance de movimiento ciudadano no omitiendo mencionar que la mayoría de los triunfos que obtuvo este partido fue con candidatos que fueron rechazados de MORENA demostrando una vez más lo ineficaz que son los medios para la elección de cuadros dentro del partido y que ha puesto al descubierto que aunque el partido naranja no cuenta con capital político para las próximas elecciones es un partido que aprovecha las debilidades de MORENA para poco a poco posicionarse en el gusto de la población, por lo que si la dirigencia no hace nada en las intermedias de 2027 veremos un decremento de los espacios que ahora se tienen y se corre el riesgo de perder la mayoría en el congreso y los estados que participen en dicha elección.

    El problema de esto es que la dirigencia de Luisa Maria Alcalde se muestra bastante resistente a la autocrítica y un tanto soberbia ya que se aventaron la maroma de mostrar un mapa en donde con un 65% de los municipios ganados en Veracruz buscan justificar que los Naranjas vienen ganando terreno y este partiducho de quinta se ha enfocado en llevarse candidatos rechazados por MORENA logrando triunfos en muchos casos por amplio margen demostrando que es urgente un cambio de visión al momento de escoger a quienes nos representarán en la urnas en las próximas elecciones ya que de no hacerlo lo único que se conseguirá será mostrar que el movimiento que formó Andres Manuel Lopez Obrador se está debilitando no por malo si no por la soberbia y falta de humildad que actualmente muestra la dirigencia.

    No es ningún secreto que varios de los cuadros que ganaron en alcaldías obtuvieron dichos triunfos por el famoso voto de castigo ya que el electorado se siente traicionado cuando observa que las candidaturas se otorgan a personajes no bien vistos o se dan como pago por favores políticos que ha recibido el partido desplazando a figuras que la población sigue por lo que al momento de votar aplican el castigo, pero si las personas al frente del movimiento no lo perciben así y quieren seguir viviendo en su cuento de hadas entonces la lucha de décadas se tirara a la basura solo por una cerrazón de no querer dar un golpe de timón y poder realizar una mejor selección de candidatos.

    Hay que hacer énfasis que la Presidenta está haciendo una excelente labor pero que por una dirigencia ineficaz no se logrará la continuidad y se deja que mugreros de la oposición se fortalezcan con cuadros emanados del movimiento lo cual es una gran contradicción.

    Esperemos que sirva de experiencia para que se revisen las bases de selección y que el obradorismo continúe vigente por muchísimo tiempo más. 

    En estos momentos es cuando se extraña la figura de Andrés Manuel cuando falta carácter y toma de decisión para fortalecer aún más lo que con tanto sacrificio se ha logrado, tengo la esperanza que en cuanto termine su libro poco a poco retome la vida pública dentro del partido porque BASTANTE FALTA HACE UN LÍDER MORAL.

    Nosotros somos fuertes, ¡Viva México!

  • Las horas después

    Las horas después

    Cuando en enero de 1995, el entonces presidente Ernesto Zedillo decidió jubilar a ministros que le estorbaban en el poder judicial, muy pocos medios de los que hoy cuestionan, se burlan o desaprueban la reciente elección acontecida el pasado domingo 1 de junio, levantaron la voz en signo de protesta. Solo las voces que se encontraban de verdad agraviadas o veían en lo que ocurría un atentado para la justicia y el Estado de derecho, fueron quienes se inconformaron ante tal aberración.

    Hoy, 30 años después de tal ofensa para México y gracias a qué en el sexenio del presidente López Obrador se dieron los cambios necesarios que permitieron llevar adelante la reforma judicial que hoy conocemos como ley y que permitió que se dieran estos comicios, podemos decir, que por primera vez la historia y el camino a seguir de la nación, se dan gracias a la voluntad del pueblo.

    A diferencia de algunos grupúsculos de derecha, que alegan una baja participación para elegir a distintos representantes dentro del poder judicial, el hecho de qué en números totales, la votación fuera más grande que las preferencias de la gente por el PAN, PRI o Movimiento Ciudadano, en los pasados comicios federales de 2024, confirma el anhelo de la gente por vivir una verdadera experiencia de justicia, para dejar atrás las puestas en escena que realizaban los medios, de la que se jactaban los políticos, pero que nunca terminaba por llegar al grueso de la gente.

    Por supuesto, no faltaron los ilusos dentro de la otrora poderosa facción conservadora del país, que pidieron al presidente estadounidense Donald Trump apoyo para echar abajo la elección clamando, según ellos, una falta de justicia, cuando él mismo se quejó hace varios años de la corrupción existente en el actual sistema judicial mexicano poco antes, por cierto, de su visita a nuestro país, como candidato a presidente de los Estados Unidos, en la que ninguneó, como pocas veces se había visto, al que era el entonces poderoso (dentro de las fronteras mexicanas), presidente Enrique Peña Nieto.

    Que el proceso es perfectible de cara a los que están por venir, eso debería ser indudable, pues ninguna elección está exenta de depurar errores o de actualizar sus estándares. Prueba de lo anterior es, por ejemplo, el hecho de qué en México aún no se cuenta con un sistema de votación electrónico seguro y eficaz, como el que sí existe en Venezuela y junto con esto se podrá pensar en distintas maneras o tiempos para elegir a los siguientes representantes, pero en términos generales, y aún con los cuestionables “acordeones” de los que hasta el presidente López Obrador se valió, quienes participamos del evento con nuestro sufragio, fuimos conscientes de la necesidad existente de justicia real y no simulaciones, como nos tenían acostumbrados.

    Ahora, los integrantes de la derecha de México, que tiene como estandarte la mentira y la calumnia, exasperados, atacan rabiosos a los líderes de la izquierda y a los nuevos integrantes que conforman el poder judicial. Prueba de ello son las incontables afrentas iniciadas en redes sociales cargadas de racismo contra Hugo Aguilar Ortiz, quien se perfila para ser ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo mismo que ocurrió cuando hace 168 años, otro oaxaqueño, Benito Juárez, ostentó el mismo cargo. La historia parece repetirse.

    Sin embargo, es importante tener en cuenta que en México no existe oposición, sino retazos de frentes conservadores que tiene cada uno distintos objetivos, todos sí, coincidentes en cuanto a la corrupción con que se entretejen las ideas que los conforman, pero con cada uno en la búsqueda de encumbrar a personajes que no siempre se tragan unos a otros (ahí tenemos a Javier Lozano y los pleitos de lavadero que protagonizó con Marko Cortés, por ejemplo) y el hecho de que ellos ya no voten en las elecciones porque o bien sus candidatos ya no son votados, son perseguidos por las autoridades o ya no se pueden robar elecciones de manera masiva, podría considerarse un triunfo para la incipiente y real democracia que nació a nivel nacional en 2018.

    Estamos viviendo historia, como hace más de siglo y medio, y si no soltamos la rienda como pueblo empoderado que somos, nuestros conocidos y seres queridos, que cayeron luchando por un México mejor, no habrán muerto en vano.

    Por ellos y nosotros. Por todos.

  • Elección Judicial: avance de cómputo en 38.20%

    Elección Judicial: avance de cómputo en 38.20%

    El Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), dio a conocer que, en lo que respecta a la capital, el cómputo de votos de los pasados comicios del domingo 1° de junio, lleva un avance del 38. 20%, al último corte del martes 3 de junio, a las 9:05 de la noche. Estos datos fueron presentados por la Secretaría Ejecutiva al Consejo General del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM),

    Al respecto, el IECM puntualizó que el conteo de votos está siendo actualizado constantemente y pueden consultarse de manera pública a través del Sistema de Cómputos Distritales (SICODID).

    Para realizar los cómputos de este ejercicio democrático, se establecieron dos turnos que abarcan un horario de 9 de la mañana, a 9 de la noche, en las 33 Direcciones Distritales; donde un grupo especializado del IECM, trabaja en el conteo de votos válidos y nulos, incluidos los emitidos en la jornada anticipada.

    Se prevé que este cómputo distrital termine máximo el 10 de junio, con lo que se pasará a la publicación de los carteles de resultados, al exterior de la sede de cada uno de los 33 Órganos Desconcentrados. Los carteles serán uno para cargos del Tribunal de Disciplina Judicial, otro para las magistraturas y otro para los juzgados.

    Un día después de concluir en cómputo distrital, el Consejo General del IECM sumará el total de votos, a través del Sistema de Cómputos Distritales (SICODID), emitirá las actas de mayoría y se darán a conocer los resultados oficiales de la Elección Judicial por cargo.

    Les reiteramos que, con toda confianza, usted puede revisar el avance en los cómputos, a través del visualizador de Internet del SICODID.

  • La Oposición Paralizada: Reforma Judicial

    La Oposición Paralizada: Reforma Judicial

    La elección judicial fue una respuesta a la podredumbre que había dentro del tercer poder mexicano; realmente poca gente (incluyendo a la derecha) sostenía que existía/existe justicia en nuestro país. Una reforma al poder judicial era necesaria y esto era un posicionamiento común entre ambos lados del espectro político 

    Sin embargo, en lo que consistía dicho cambio era en lo que contrastaban las distintas posturas políticas; es una obviedad que el Partido Acción Nacional no tenia en mente un cambio tan profundo y hacia la dirección que se hizo gracias al gobierno emanado del MOvimiento de REgeneración NAcional.

    Sin embargo, tras la reforma, la oposición no hizo nada, pareciera que se paralizó, su respuesta única fue acusar al partido en el poder de estar encaminando a México en dirección a una dictadura y ya al momento de la elección llamar a no votar, así dejando todo el terreno para el poder en turno.

    Ellos decían hace unos meses que el INE no se toca, que esa institución era democrática e incorruptible, salieron a las calles exigiendo que no se reformara esta institución porque para ellos representaba uno de los grandes pilares de la democracia mexicana; sin embargo, se negaron a acudir a las urnas este primero de junio mientras gritaban que iba a ser una elección fraudulenta (así fuera hecha por el INE) y amañada. 

    La oposición se paralizó, no hizo nada mas que injuriar, sin proponer, dejando que las cosas pasaran mientras ellos hacían gritos histriónicos, cual si fueran Lilly Téllez en el senado. Ellos tenían la posibilidad de proponer y difundir su visión de justicia durante la reforma y no lo hicieron; pudieron haber apoyado a sus candidatos y tampoco se dignaron. 

    La oposición no se movió mas que para descalificar y gritar, sin propuestas ni movimientos estratégicos, fueron un sujeto pasivo mientras sucedía la vida publica de México. Ahora solo queda esperar a que en México nazca una oposición de verdad.

  • Seguimos aportando a la democracia

    Seguimos aportando a la democracia

    “… Ayer México ganó y ganó la democracia. Por primera vez el pueblo ejerció su derecho a elegir, de manera directa, a sus jueces, magistrados y ministros. Nunca en la historia de nuestro país la ciudadanía había expresado su voluntad sobre el Poder Judicial… El mensaje que hoy México manda al mundo es: la justicia también es un asunto del pueblo…”.

    Rosa Icela Rodríguez. Secretaria de Gobernación.
    Conferencia Matutina del Pueblo. 2 de junio de 2025.
    https://youtu.be/yDUxgGydX2Q Segmento 20:20/26:56.

    Con la participación de alrededor de 13 millones de mexicanas y mexicanos ayer el pueblo demostró que quiere y debe seguir avanzando en la transformación democrática de México. Durante los meses previos a esta elección, la ciudadanía debió enfrentar retos de diversa índole los cuales integraron una trama ideológico-política-mediática muy bien tejida por la fachiza mexicana y sus múltiples socios internacionales.

    La narrativa de la derecha mostró nuevamente su verdadero rosto al calificar a la población de incapaz de elegir a quienes “representan la justicia en México”. De ignorante pues el pueblo no “tiene ni idea” de lo que es hacer justicia en un país. La narrativa mediática, expresada a través de comentaristas y opinólogos, tanto de México como de otros países, hicieron campañas costosas para insistir en que la reforma al Poder Judicial “vulneraba la división e independencia de poderes” y llevaba a México a una “dictadura comunistoide”.

    A distintos niveles, desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los tribunales federales y locales, las personas juzgadoras y el gremio administrativo de todos esos ámbitos puso énfasis en la “destrucción de un poder” que sirve de “contrapeso” en la ecuación del Estado mexicano. La reforma “conduce a la imposición de Morena de los juzgadores y la intromisión del crimen organizado en el poder responsable de la justicia en el país”.

    Al interior del Instituto Nacional Electoral (INE), en el que los personeros de Lorenzo Córdova y su camarilla siguen siendo mayoría en la toma de decisiones del colegiado electoral, lo cual le complica a la consejera presidenta, Guadalupe Tadei, y a un par o tal vez tres consejeras y consejeros, tomar decisiones ad hoc con las transformaciones actuales. 

    Lo anterior, le complicó al ciudadano la cabal comprensión del proceso electoral en distintas fases: importancia del ejercicio del voto, comprensión del proceso de elección a través de las distintas boletas, la amplia difusión de los perfiles, no solamente a través de la página institucional, para todo ello pudieron ocuparse a fondo los tiempos oficiales de los que dispone el INE, situación que ocurrió solamente de manera parcial.

    Sin embargo, este primer ejercicio de la democracia participativa aplicado a la elección de las personas juzgadoras deja muchas enseñanzas. Solo por mencionar algunas me refiero a la voluntad e interés puesto por el pueblo en “decodificar” las distintas boletas, indagar información acerca de los candidatos, seleccionar a aquellos que podían muy bien formar parte de su lista o “acordeón”, diferenciar el proceso federal del local y asociarlo a las boletas que tendría a su disposición el día de la elección. 

    Asimismo, identificar al comité de evaluación, de los tres integrados en los términos del artículo 96 constitucional, de su mayor confianza para conocer las candidaturas propuestas por el comité de su preferencia y favorecerlas con su voto. En realidad, resultó muy cuesta arriba informarse sobre los perfiles de más de 50 candidatas y candidatos, por los cuales cada una o uno de los ciudadanos votarían el 1 de junio. 

    Sin embargo, de acuerdo a la información proporcionada por la consejera presidenta del INE, Guadalupe Tadei, la noche del 1 de junio, alrededor de 12 o 13 por ciento de la población votante, porcentaje equivalente a un aproximado de 13 millones de ciudadanas y ciudadanos, concurrieron a las urnas para elegir a 881 cargos de poco más de 1,800 y, por primera vez, el pueblo ejerció su derecho a elegir a sus personas juzgadoras.  

    Recordemos que antes de la reforma constitucional al Poder Judicial la elección de ministras y ministros de la SCJN recaía prácticamente en la persona titular del Poder Ejecutivo Federal, quien enviaba una terna al Senado de la República para que se eligiera a la o a el ministro que cubriría el espacio disponible. Finalmente, la elección la llevaba a cabo un grupo pequeño de políticos. Desde ayer la situación cambió totalmente.

    Sería interesante hacer algunas estimaciones acerca de cuántos votos serán los que ahora mismo se encuentran contando en las sedes de las oficinas distritales del INE distribuidas a todo lo largo y ancho de México. En las cinco circunscripciones del país. Tomando en cuenta la cantidad de votantes del domingo pasado y considerando que la mayoría de esos millones eligió a más o menos 50 o 52 personas juzgadoras de todos los niveles federales y también en 19 entidades de juzgadores locales. Seguramente la cifra nos sorprenderá.

    Por lo pronto, las y los elegidos por el pueblo tomarán posesión el 1 de septiembre de este año. La elección para renovar la totalidad del Poder Judicial concluirá en el 2027. Antes de la siguiente cita, deberán realizarse cambios sustantivos para superar los inconvenientes que, en este pasado domingo, y días antes, originaron comentarios entre la gente, que no asistió a la cita electoral, como este: “… quiero votar el 1 de junio, antes no sabía cómo, ahora ya lo sé, pero ahora me falta saber por quién votar…”.

  • Contrapesismo sin peso

    Contrapesismo sin peso

    Comienzo por la conclusión: el contrapesismo mexicano contemporáneo es el camuflaje de una nostalgia oligárquica. No es un argumento: es una coartada que no convence ni encubre. No alcanza.  

    El próximo domingo vamos a comenzar a concretar en las urnas el Plan C, y eso para los conservadores se traduce en que se les apareció el diablo… o mejor, se traduce en que comienzan a desaparecer los diablos que estaban a su servicio. Exorcismo mediante el sufragio popular. ¡Ya no habrá de Piña, señoritos, señoras de la derecha! Y claro, andan vueltos locos: Krauze ya publicó en el Trastorna que se acaban dos siglos de republicanismo, Aguilar Camín se grabó a sí mismo anunciando muy compungido lo que todo mundo ya sabía, que él no va a votar el domingo porque esta elección ya está ganada por las antidemocráticas fuerzas oscuras de… ¡la mayoría democrática! Las huestes de la inteligencia prianista, desde Fox y Paty Chapoy, pasando por Crespo y los Chumel, llevan días en chapoteo sincronizado tratando de convencer a la ciudadanía de que lo más democrático es no votar.

    Fiel a su maña de degradar el debate político al nivel de lastimero lamento de cantina, Claudio X. González peroratea en X que la reforma judicial “inició como una venganza y se ha convertido en una farsa”. Despotricando contra el proceso, Ricardo Anaya y Carlos Alazraki se muestran como realmente son: igualitos, tan profundo, tan inteligente y tan racional el uno como el otro. En plan descarado, Alito Moreno y Lorenzo Córdova espetan las mismas sandeces: ¡el autoritarismo de Morena quiere imponer en México… la voluntad popular! El docto Diego Valadés y Leo Zukermann advierten que si a ellos, tan sabios y leídos, no les alcanzan los estudios y la inteligencia para saber por quién y cómo votar, ¡mucho menos al pueblo menso e ignorante! La parvada de loros emplumados de zopilotes que en Azteca leen la consigna que su patrón les manda vociferar con enjundia: ¡se nos viene la dictadura! ¡Qué horror, quieren cambiar a los jueces y ministros para obligarnos a pagar impuestos a los pobres pobres multimillonarios! Y, por supuesto, todos alertan: se acabaron los contrapesos.

    ¿Qué es entonces el dichoso contrapesismo? El contrapesismo no llega a ideología, tampoco a discurso, es sólo una faramalla, es decir, pura charla artificiosa encaminada a engañar —RAE, dixit—, nada más que gesticulación exagerada, aparatosa y de poca sustancia —El Comex, dixit—…

    ¿Qué dice? Simple: la faramalla contrapesista pretende demonizar a la mayoría democrática. ¡Chusma satánica! ¡Mayoría perversa! Además, con su cantaleta lastimosa, trata de hacer parecer una víctima de un supuesto absolutismo democrático (¡!) al conjunto de los grupos de poder que perdieron el gobierno federal en julio de 2018 y han ido perdiendo prácticamente todo lo demás en el ámbito público de entonces para acá. El desvergonzado señor Quadri se tira al piso y escribe: “Tienen la presidencia, el Congreso, el INE, los órganos de regulación, los medios de comunicación (¡!), fiscalías, casi todos los gobiernos estatales y municipales, congresos estatales, y el lunes (sic), tendrán el Poder Judicial. La gente, feliz. México se acabó, señores.” O sea, quién sabe qué signifique México en la cabecita del señor, porque “la gente” no es.

    Mañosamente el conservadurismo también se esfuerza por contar como parte de sus agraviadas huestes, a una entelequia rosa a la que les encanta llamar La sociedad civil. Porque, en efecto, el contrapesismo difunde la palmaria locura de que la mayoría del electorado es algo malo y opuesto a la buena y noble sociedad civil.

    Así que más vale dejar por escrito un par de obviedades:

    1. Si una fuerza política gana la mayoría mediante el voto popular el resultado NO es antidemocrático. 
    2. El acuerdo democrático mayoritario NO es un problema, por el contrario, es una situación ventajosa para un país.

    El acuerdo colectivo mayoritario logrado democráticamente no sólo no es malo, es deseable. Conviene recordarlo porque el contrapesismo se ancla en una falacia, la falacia de que mayoría democrática es igual a totalitarismo. 

    Ahora, ¿quién profiere la faramalla contrapesista? La faramalla contrapesista es enarbolada y difundida machaconamente por el PRIAN y demás grupos político-empresariales que durante el proceso electoral federal próximo pasado se agruparon en torno al señorito X. Ellos y sus voceros mediáticos, medios y opinócratas, son sus principales jilguerillos. Al contrapesismo se adhieren el aspiracionismo rosita clasemediero, claro, y los buenaonditas que no son ni de derecha ni de izquierda, sino objetivos como la Inmaculada Concepción.

    El contrapesismo no expresa una postura política, es una pataleta de ahogado. El contrapesismo en México, hoy por hoy, es un discurso vacuo hasta la ingravidez. La ingravidez contrapesista.

    En resumen, el contrapesismo no es más que el berrinche de quienes confunden la democracia con su control del poder. Lo llaman dictadura porque ya no mandan; lo llaman autoritarismo porque el pueblo decidió sin pedirles permiso. Se les viene encima, dicen, un país gobernado por la mayoría… y ese, por fortuna, es precisamente el país que ya está aquí.

  • ¡Kafka para presidente!

    ¡Kafka para presidente!

    Las conciencias más conscientes del consciente espectro progre y conservador mexicano se han manifestado en contra de la elección del Poder Judicial. Incluso, han llegado al democratico límite de llamar a la no participación en la jornada electoral argumentando que la elección de jueces es un golpe de estado para tomar el control del poder judicial por parte del poder ejecutivo, que con trampa se apropió del legislativo (algún conserva dixit), que el objetivo de la elección es consumar la última etapa de la imposición del comunismo en México, destruyendo el sistema judicial y aboliendo la propiedad privada (algún otro conserva dixit), y que la elección de jueces no es más que un “experimento kafkiano” (Financial Times dixit). En resumen, lo que preocupa a los preocupados preocupantes es que México se encamina a una “dictadura generosa” (Loret de Mola dixit en un parafraseo barato del concepto más célebre de Vargas Llosa) donde “el Poder Ejecutivo es del mismo partido que tiene supermayoría en las dos cámaras del Poder Legislativo y que a partir de este domingo —con unas elecciones simuladas en las que la oposición no participará— controlará el Poder Judicial”, imponiendo un modelo dictatorial autoritario que comparte el presupuesto con la ciudadanía, que no grita ni dispara, que sonríe, reparte recursos, tiene rostro de mujer y goza de 80% de popularidad ¡Terrible y dictatorial dictadura!

    La más reduccionista de las definiciones del adjetivo kafkiano arroja luz sobre la luz que arrojan estos demócratas preocupados por la expansión de la democracia; se trata una profunda sensación de que algo no está bien, de culpas y acusaciones incomprensibles que no van a ninguna parte, de una realidad que se vuelve absurda y opresiva, donde los individuos se enfrentan a la imposibilidad de comprender la lógica de las instituciones y el poder. Y es que necesariamente se necesita ser ciego para no darse cuenta que arrebatarle al Poder Ejecutivo la potestad de proponer quienes conformarán la Suprema Corte de Justicia de la Nación —el máximo órgano de justicia en México, el Tribunal Constitucional que encabeza el Poder Judicial de la Federación y cuya función principal es asegurar que las leyes y actos de autoridad se ajusten a la Constitución y que no vulneren los derechos humanos— y al Poder Legislativo la de nombrarlos, para permitir que la gente salga a las urnas para elegir electoralmente quienes habrán de ser sus jueces, es acabar con la democracia y la división de poderes. Nada hay más democratico que el hecho de que dos poderes determinen quienes conformarán al otro poder, nada garantiza mejor la división de poderes que el nombramiento de un poder por el otro, que la sujeción del destino de uno de los poderes a la voluntad de otro de ellos. Nada.

    Por otro lado, si ampliamos la definición de lo kafkiano nos daremos cuenta de que los demócratas que se oponen a la elección judicial e invitan a sabotearla, no podrían estár más en lo cierto, lo que se vivirá durante la jornada electoral es un “experimento kafkiano” de toda kafkaniedad. Lo kafkiano no se limita a describir situaciones absurdas o laberínticas como antes lo mencionamos, apunta a una dinámica mucho más activa y subversiva, apunta a movimientos de ruptura de las formas establecidas, los significados fijos y las estructuras de poder, creando espacios donde se deshacen las formas y se abren posibilidades de devenir que representan una salida de lo constructos humanos y los normativos. Lo kafkiano arrastra una potencia de inclusión de lo exterior, de lo ajeno, de lo impensado, de lo animal, de lo menor, de lo asignificante; es la apertura de lo exterior, una experiencia de desterritorialización donde todo lo sólido se desvanece en el aire. Y eso, eso precisamente, es lo que progres, liberales y conservas no pueden permitir. Nada nos pone en más riesgo que nosotros mismos, nada es tan peligroso como la posibilidad de manifestar y ser de acuerdo a lo que queremos manifestar y ser. La elección del Poder Judicial es un peligro porque abre la puerta a la posibilidad de no depender de la autoridad para trazar el derrotero, de poderla cuestionar, de hacer las cosas de modo diferente, de incluir lo que para bien del stau quo debe permanecer excluido, de hacer propio lo que para supervivencia de la clase privilegiada y sus esbirros debe siempre ser ajeno, de pensar lo que, al no pensarse, garantiza la supervivencia de un sistema diseñado para aplastar lo menor.

    Entrados en gastos

    Nunca han tenido más sentido las palabras de Don Porfirio Díaz, amo y señor, ejemplo ejemplar de aquellos que anhelan un mundo talqueado en el que los que no son ellos agachan la cabeza cuando los ven pasar. Permitir al otro decidir es soltar al tigre, acostumbrarlos a cuestionar el quehacer de la administración en turno, es garantizar que no habrá forma de domar al tigre, es volver al estado animal, salvaje, primitivo de una sociedad que durante años — los expertos hablan de treinta años de avances que se tirarán al caño— fue sometida a un proceso de domesticación que aseguraba su mansedumbre. Nadie sabe mejor lo que es mejor para nosotros, la masa, que aquellos que desde las alturas nos contemplan con desprecio e indiferencia, hagamos caso a sus palabras, a su sabia sabiduría, seamos mansos y domesticados, sometamos nuestra voluntad a las estructuras del poder fáctico, y no salgamos a votar. 

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Historia mínima del desempleo.