El fiscal de distrito Sierra Mariscal en Chiapas, Jackson Leonidas Gutiérrez Martínez, aseguró que los chiapanecos desplazados a Guatemala no huyeron solo por la violencia, sino porque eran familiares directos de líderes criminales en la región fronteriza.
El funcionario señaló a través de un video que tras la llegada de autoridades a El Sabinalito en enero de este año, muchos habitantes emigraron porque tenían vínculos con generadores de violencia como Vladinir N y Toño N. Según Gutiérrez, la huida buscaba evitar que fueran alcanzados por la ley.

De acuerdo con una investigación de El Sol de México, la Fiscalía de Chiapas registra 60 personas vinculadas al crimen organizado y se han solicitado 100 órdenes de aprehensión adicionales. Además, en los ejidos de El Sabinalito y Santa Teresa Llano Grande, antiguos bastiones de la organización El Maíz, brazo del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se realizaron cateos en viviendas y ranchos, los cuales quedaron asegurados.
La violencia en Frontera Comalapa, donde se disputan territorio el Cártel de Sinaloa (CDS) y el CJNG, ha dejado un historial de asesinatos y desplazamientos. En septiembre de 2024, al menos 400 personas huyeron hacia Cuilco, Guatemala, tras quedar atrapadas entre las balas y las amenazas del crimen organizado.
El fiscal afirmó que desde enero no se han registrado nuevos desplazamientos, pues “la gente buena, arraigada y que no se metió en problemas continúa con sus actividades en el campo, la ganadería y el comercio”.