Etiqueta: Diana Espejel

  • De tres a cinco opciones

    De tres a cinco opciones

    En los últimos días ha trascendido que la cuenta de Twitter del expresidente Vicente Fox ha sido eliminada debido a los comentarios que realizó a la señora Mariana Rodríguez. Estoy de acuerdo con el hecho de que el señor hace comentarios que detallan la violencia que, de manera constante ha consumado. Lo relevante es la forma en que sucede en contextos en los cuales la red social, ahora llamada “X” ha permitido a muchos, hombres principalmente, o eso queremos creer.

    Lo cierto es que las mujeres también han realizado agresiones a través de estas plataformas virtuales, tan sólo hace una semana la nota era la sanción que le han impuesto a la señora Dresser por violencia política de género, no es la única. Personajes públicos han hecho evidente la violencia que se normaliza y se hace cada vez más evidente. 

    Estos sucesos son relevantes no sólo por el hecho de que sean personas públicas y con reflectores sobre sí. Lo que me parece execrable es que refleje a nuestra sociedad. Es cierto que no es una generalidad, pero en la medida en la que el respeto y el diálogo sea una actividad en extinción, seguiremos teniendo casos lamentables de violencia desmedida. El Bullying no es una actitud aislada, sino un síntoma de las relaciones sociales que entablamos en el día a día. La violencia comienza por cuestiones muy sutiles, por lo que hemos visto, sobre todo en el contexto del proceso político de las precampañas presidenciales. No podemos pedir valores que no estamos dispuestos a aplicar. 

    Hablemos de la desvinculación que pretende tener la precandidata Xóchitl Gálvez con Fox, ¿quién no querría dejar de ser relacionada con él? Primero porque siempre ha sido un personaje que denigra e insulta a quien se le para enfrente https://www.youtube.com/watch?v=qpQK6Hgs9tk. Pero la señora no se queda atrás y de nuevo se hace presente su esencia agresiva e irrespetuosa, ayer en la Universidad Anáhuac https://www.youtube.com/watch?v=qpQK6Hgs9tk. Y recalco que esa sí es su esencia, no la capacidad de dirigirse a sus seguidores; pues si no trae el iPad o se le va el discurso, ya no sabe qué hacer. Tampoco es buena para recordar el título del libro que habla de ti, pero no lo pudo recordar, supongo que no lo leyó.  No es algo que realice de forma cotidiana. 

    Los números tampoco son el fuerte de la ingeniera, bueno, quizá lo sean las fórmulas complejas, lo que vimos ayer (minuto 51:10) es una precandidata que dice “tenemos tres opciones”, pero con su mano enseña al auditorio cinco dedos. ¿Cuáles serán los otros dos candidatos que su inconsciente le indica? No podemos saber lo que pasa por su cabeza. Al parecer la señora sigue haciendo alusiones personales, pues lleva imágenes de un zapato deportivo que representa a Mariana Rodríguez. Lo cual me parece muy llamativo, la pareja regiomontana se reduce a la mujer, ella está siendo la fuente de los ataques y no Samuel García. 

    Enseguida presenta una caricatura maquillada como si fuera una mujer junto al comentario “la vieja política, que es esta”. Que hace alusión a Claudia Sheinbaum, de nuevo una actitud de violencia y sin argumento, sólo con una insinuación directa a la persona. Y para concluir dice “a una vieja shingona”, acompañada de una fotografía suya. ¿No se da cuenta que su adjetivo “vieja” sigue siendo denigrante para su condición de mujer? Peor aún, ¿tenemos que admitir la violencia velada que se coloca en ese discurso sólo porque se está poniendo con su igual? Es denigrante que en espacios públicos se hagan estas representaciones, pero lo peor es que los estudiantes universitarios avalen dichas expresiones. Estamos ante una señora Fox 2.0. 

    Lo que más me llama la atención incluso del cierre que da en dicha conferencia es que ni en esos momentos en los que está presentando las imágenes puede dejar de seguir con la vista el texto que aparece en la pantalla del iPad. Es impresionante que la señora no tenga ni la capacidad de recordar las groserías que llevaba preparadas. Pienso peor, si ella no tiene la capacidad de seguir un discurso, que supondríamos preparado para un mitin en el Monumento a la Revolución, menos para uno que dará a jóvenes universitarios, pero es un exceso que su memoria no recuerde elementos básicos. 

    Hay que ver cómo se tornan las campañas presidenciales, al parecer este es el principio de una constante. Es lamentable que estas cosas sigan teniendo impacto social y ojalá que esto nos sirva como sociedad para tener un cambio en la forma en la que nos relacionamos con nosotros y con el mundo. La violencia no es aislada, se muestra en cada parte de la sociedad, todos y todas formamos parte de esta construcción y es nuestra responsabilidad erradicarla para que nunca más seamos indiferentes al dolor y sufrimiento ajenos, donde sea que se produzca. 

  • Corrupción y privilegios

    Corrupción y privilegios

    El pasado jueves 26 de octubre, en este mismo espacio https://losreporteros.mx/opacidad-institucional/, comentaba que los trabajadores de la Suprema Corte de Justicia podrían tener una visión distorsionada sobre el recorte por la desaparición de los fideicomisos y la forma en que se ejercía el presupuesto. Realicé un símil con otras instituciones donde, a pesar de que hay informes periódicos sobre el ejercicio presupuestal, era poco transparente y los trabajadores no tienen acceso a los detalles. Hablé en concreto de la UAM y mi responsabilidad ejerciendo el gasto anual de un área de investigación. 

    De forma concreta no gastaba el dinero sin aprobación colegiada de los profesores que formaban parte del beneficio presupuestal. Se repartía la mayor parte del dinero asignado anualmente a cada profesor miembro y además se dejaba una parte mínima a los gastos de operación del área. Pero esto sólo es una muestra de organizaciones diversas en cada uno de los sectores que componen la institución. Los lectores del artículo me comentaban que la opacidad propiciaba o servía para ocultar acciones corruptas, estoy de acuerdo. 

    Hoy quiero retomar a los beneficiarios de los fideicomisos del Poder Judicial que cuestionaron tanto su desaparición. En el primer trimestre de este 2023 conocí a un juez del interior de la república, amigos en común nos presentaron y convivimos algunas horas. Hace una semana acabo de saber de nuevo sobre la persona en cuestión, pues estábamos interesados en conocer su perspectiva al respecto y fue interesante lo que comentó. 

    Toda la información los ha tomado por sorpresa, carecían del conocimiento de que existían los beneficios de los fideicomisos para los jueces. No sabían que ellos podían tener una prestación de arreglo para sus casas, ellos han pagado por sus remodelaciones. Les ha sorprendido que la gente esté molesta por los grandes beneficios que tienen los jueces, lo que no sabemos es qué jueces, pues al parecer ellos no son los privilegiados. 

    La persona habla en plural porque ha comenzado a socializar con sus compañeros de trabajo sobre esa información dada a conocer a la opinión pública, no como una comunicación interna. Ahora hay elementos que se han cuestionado, por ejemplo, se acaban de dar cuenta que, a pesar de tener un buen sueldo, lo que por ley les van a otorgar como monto de jubilación es mucho menor al ingreso que tienen de forma regular. Así vemos que hay cosas que aún no se dan a conocer porque los mismos trabajadores están alejados de los espacios donde se toman las decisiones. 

    La manipulación de la Suprema Corte de Justicia se sostiene sobre un gran velo de ignorancia porque a nadie –de los altos mandos– le conviene que los involucrados sepa de sus decisiones. Por el momento, este artículo queda como una especie de especulación, lo que necesitamos es esperar, quizá en poco tiempo las circunstancias se darán a conocer y sabremos más detalles sobre la forma de brindar la prioridad de ese recurso que se queda muy arriba en una institución con grandes opacidades. 

    Hay que colocar especial atención en las instituciones de gobierno y continuar con el combate a la corrupción, que es uno de los elementos que más dañan a un país. Necesitamos generar procesos más eficientes para la rendición de cuentas no sólo ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, sino a los usuarios y beneficiarios. También es necesario comenzar una actividad pedagógica para exigir mejores tratos, convertirnos en ciudadanos más participativos donde las instituciones dejen de sentirse intocables. Por ello tenemos personajes como las ladies o lores que han protagonizado videos virales, su frase favorita suele ser “no sabes con quien te metes”. Ese es el punto, nadie tendría que estar por encima de la ley. 

    Xunu’:

    Los resultados de las elecciones del domingo pasado en Argentina plantean un panorama complejo y es de sorprender la decisión de los argentinos. Un país lastimado por cuestiones económicas y la corrupción, difícilmente podrá tomar buenas decisiones. Es lamentable que los comentarios sobre ese país giren en torno a convertirlo en el nuevo laboratorio sudamericano, tal como lo fue en su tiempo Chile. Ojalá que no tengamos que ver su padecimiento y que se hagan cargo de la decisión que acaban de tomar. 

  • Límites geográficos

    Límites geográficos

    Ya no sé de qué forma denominar a los tiempos que vivimos, veo situaciones que vuelven a estar vigentes, que toman fuerza y necesitamos buscar soluciones. Lamento profundamente acontecimientos que están en curso. Por un lado, el asesinato de la gente, sobre todo niños en Palestina, las múltiples concentraciones masivas en el mundo no han podido disminuir tal aberración. Por otro, la devastación de las costas de Guerrero tras el paso de Otis, un huracán que dejó a nuestros paisanos en el desamparo. Finalmente, la migración constante de personas que cruzan el territorio mexicano soportados sobre la idea de que el país vecino los admitirá. Una crisis humana tras otra. 

    El fin de semana pasado visité la Ciudad de Oaxaca, al sureste de México. Desde niña he ido de forma esporádica ya que parte de mi familia radica en los valles centrales del estado. Conozco el camino en temporada de frío, de calor, el camino con lluvia; los paisajes han cambiado con el tiempo, pero casi siempre éstos son mínimos. Ahora se ve una zona reforestada con pinos, muy pequeños todavía para las dimensiones que llegan a alcanzar, pero grandes en términos de lo mucho que tardan en crecer. Algunas vías con más señales viales, otras zonas con signos de renovación de la carretera, en cada ocasión hay algo. 

    Este fin de semana hubo un cambio que me produce una sensación devastadora, angustiante. Ya en territorio oaxaqueño, personas caminando a la orilla de la carretera con dirección al centro del país. Hay que decir que no es algo atípico, en ocasiones he visto gente que camina al lado de la autopista que van con sus burros de carga, algunos con sombreros para cubrirse del sol, otros con bolsas o morrales, pues tienen como objetivo entregar o vender algo. Lo que hace diferentes a las personas que vimos ahora fueron las condiciones que las mujeres, hombres y niños muestran. Es evidente que son migrantes, no portan nada más que su fuerza para continuar con el paso. No hay ropa suficiente que los cubra si llueve o algo que mitigue el calor abrazador del día. 

    Las pieles son diferentes a las nuestras, por la evidente fuerza que se muestra a la vista. Cargan con niños de brazos y parecen no prestar más atención que al ritmo del paso lánguido que se mueve por inercia. La delgadez de sus cuerpos hace más evidente la masa muscular que brilla bajo los rayos de sol. Son grupos pequeños, no más de diez personas por vez. Vimos pasar unos treinta o cuarenta, no grandes cantidades. Son migrantes, personas que vienen de otros países, quizá Sudamérica o de algún otro lugar, que tratan de manera incansable de llegar a un destino que les repare una vida mejor. Que triste debe ser tener que salir de tu casa para llegar a lugares desconocidos sin nada más que la fuerza de tu ser y un par de prendas que cubren el cuerpo. La migración debería ser por gusto y no porque las circunstancias te obliguen. 

    Los hermanos sudamericanos no son los únicos, ya millones de estadounidenses han tenido que venir a nuestro país porque las condiciones de su lugar de origen no les permite vivir. Se habla mucho de la violencia de México, como si fuera un semillero que concentra tal situación, pero no vemos que en otros lugares se viven situaciones propias. Me dice una amiga que en Estados Unidos todos los días ocurren balaceras en las escuelas o en las calles, esto porque cualquiera tiene acceso a un arma. Las noticias que llegan a nosotros son los casos más mediáticos por la frialdad del suceso o porque llegaron pronto a los medios, pero eso no elimina su frecuencia. 

    La crisis de vivienda se ha extendido alrededor del mundo. En Europa los servicios básicos de agua, gas, luz, son cada vez más elevados como consecuencia de la guerra en Ucrania y las empresas privadas que controlan el abasto de los recursos. Esto afecta también a los estadounidenses, quienes comienzan a vivir la crisis inmobiliaria, ahora ya no les alcanza para tener una vida digna en su país y tienen que migrar. La diferencia entre su cambio de país y la de los sudamericanos es la posibilidad de conservar sus trabajos y realizarlos a la distancia. 

    Dice Perre Bourdieu que hay ocasiones en las que el capital cultural podría permitirte acceder a un capital económico, pero en la mayoría de las ocasiones, la movilidad social no acompaña a la acumulación de alguno de esos capitales. Es necesario también tener un capital social que te permita avanzar en ese desplazamiento. Este es un elemento que no debemos perder de vista, los extranjeros que quieran formar parte de un espacio geográfico diferente tendrán que echar mano de sus habilidades sociales ya que en varios casos ha habido desavenencias con mexicanos a los que no les parecen sus actitudes déspotas o colonialistas. Tenemos que comenzar a hablar el idioma de la solidaridad y la empatía para poder convivir de la mejor forma, además de regularizar sus situaciones migratorias porque quizá estamos ante un fenómeno que se mantendrá por mucho tiempo. 

  • Opacidad institucional

    Opacidad institucional

    En los últimos días ha tomado relevancia el conflicto entre el poder legislativo y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del cual entiendo cada vez menos. Por un lado, está la información que la comisión de la cámara de diputados ha dado a la opinión pública, una serie de gastos desmedidos para cosas que parecen inconsistentes dentro de las funciones de los magistrados. En el otro, está lo que han dicho los trabajadores del poder judicial, en rueda de prensa afirman que ellos son quienes nutren los fideicomisos y que serían afectados porque en algunos pueden tener un ahorro. 

    También en la rueda de prensa organizada por el Frente Amplio, los trabajadores dijeron que los fideicomisos para alimentos se nutrían de sus cuotas. Lo que hace pensar en un manejo muy extraño del presupuesto, más bien que es opaco, pues los mismos trabajadores no conocen los detalles sobre los detalles presupuestales de la institución en la que laboran. ¿Les parece absurdo? Voy a realizar una comparación que tiene que tomarse con precaución, pero que nos ayudará a comprender que el conflicto tiene muchos recovecos que no alcanzamos a observar. 

    Hablemos de la UAM Xochimilco, un espacio que conozco como estudiante, trabajadora, colega de algunos y desde la comparación de su quehacer con otras instituciones de educación superior. Como trabajador o estudiante, uno nunca sabe cuál es el presupuesto de la lo que te afecta ¿dónde nos podemos informar de ello?, hay informes generales que se entregan por año. Tuve que hacerme cargo de varias diligencias, entre ellas del presupuesto de un área de investigación, nunca supe cuánto era lo que recibía el departamento al que estaba adscrita el área donde yo trabajaba. Menos del presupuesto de la División de Ciencias Sociales o el de la Rectoría de Unidad. 

    Durante ese periodo, organicé un coloquio anual en el que participaban, por lo menos 20 profesores del departamento y tuve que solicitar apoyo económico a la división. Ahí me enteré que para la segunda mitad del año presupuestal, el monto de la División de Ciencias Sociales se nutría de Educación continua, una sección donde se dedican a ofrecer cursos al público general a costos accesibles. Las áreas de investigación se dedican a dotar a los profesores de equipos de trabajo para que puedan conseguir becas o estímulos, por ejemplo, de Conacyt, sin “h”, para llevar a cabo trabajos que aportaran al conocimiento en diversos temas. 

    Es una actividad relevante para las funciones sustantivas de la universidad y requiere de dotar a los profesores de los recursos necesarios. El problema es que nada de eso impacta de forma directa en los estudiantes, el gasto para éstos se toma de otra partida presupuestal que, al menos yo, nunca conocí; ni como estudiante, ni como trabajadora. Cuando comencé mis estudios recuerdo las quejas constantes de mis compañeros más avanzados en la carrera que pedían que se continuara con el apoyo presupuestal para los estudiantes. A ellos les estaban negando apoyo para asistencia a congresos o becas para cursos en Educación continua. 

    El gasto de ese dinero se acabó poco a poco en licenciatura y no sé si en estos momentos se realice. Sería una mentira decir que ya no se da. Lo que sí conozco es la experiencia que tuve en los posgrados. Sé que el presupuesto de posgrado de la División de Ciencias Sociales está separado de las licenciaturas, éste puede apoyar a los estudiantes para algunos gastos que se enfocan en su formación. Uno siendo estudiante lectivo puede solicitar apoyo para gastos de congreso, ya sea que solicites el pago de la inscripción o viáticos, dependiendo del presupuesto que haya. Es más difícil que te aprueben apoyo en la segunda mitad del año, que en la primera. Para 2019 solicité apoyo para inscripción a un congreso de investigación, eran $1,000 pesos que me fue negado porque en agosto ya no había presupuesto. 

    ¿Qué habrán hecho con el dinero? Supongo que lo gastaron, ¿en qué?, no lo sé; ¿cuánto era?, no tengo idea. Lo cierto es que nadie tiene la responsabilidad de rendir cuentas ante la comunidad universitaria. En el área de investigación llegaba el presupuesto, uno pedía los recursos que calculaba que se iban a necesitar, los justificaba y se asignaba una cantidad. Casi siempre el mismo presupuesto del año anterior, algunas veces un poco más, pero el cálculo se hacía a partir de la argumentación de la importancia de tus proyectos. Los economistas siempre recibían más dinero que los otros departamentos de la División de Ciencias Sociales. 

    ¿En serio pensamos que los trabajadores de la corte conocen el uso del presupuesto? El problema con las instituciones autónomas es que no “están obligadas” a rendir cuentas a nadie. Entregan su ejercicio presupuestal a hacienda, pero eso no implica que brinden todos los detalles y menos que se analice la información. Su opacidad está sustentada sobre el argumento de la autonomía de gestión, cosa que tendríamos que cambiar. 

  • Trabajo, deseabilidad social y esclavitud

    Trabajo, deseabilidad social y esclavitud

    En fechas recientes hemos visto una proliferación de denuncias, a través de las redes sociales, de extrabajadores de La Casa de Toño. Su inconformidad se centra en condiciones inhumanas bajo las cuales tienen que laborar, trabajar largos turnos, no poder tomar un descanso para ir al sanitario, coser los bolsillos de los pantalones para evitar que se “roben” las propinas. Y la empresa no se pronuncia al respecto. Lo que no veo son denuncias ante las instancias correspondientes. Bueno, si no los dejan ni hacer una pausa para el sanitario, menos para pensar en la bestialidad de la marca que los contrata. 

    Ese no es el único caso, quizá suena como si fueran situaciones extremas, pero nos tendría que poner a pensar en condiciones que se vuelven cotidianas y afectan en extremo a los trabajadores. Primero hablemos de la parte patronal. También un caso muy sonado en los últimos días ha sido el comediante Eugenio Derbez, que se indigna porque los jóvenes están interesados en saber cuánto les van a pagar. Bonita cosa, ¿qué no saben que las ganancias de los jefes están en la explotación de su mano de obra? Sólo hay que mirar a Salinas Pliego. 

    Grupo Salinas es especialista en explotación y se pinta sólo en esa materia. Uno de mis conocidos trabaja hace tiempo en el área ejecutiva de Banco Azteca, ese edificio que está sobre Insurgentes Sur, a un costado de Villa Olímpica. Ahí entre 2020 y 2021 los trabajadores no tuvieron descanso, no importó que su trabajo no fuera considerado prioritario. Hubo varios decesos y se generó un ambiente de mucha tensión por el contexto de pandemia. Mi informante era padre de una niña de siete años, no importó, tampoco tuvieron consideración por los trabajadores que convivían con adultos mayores. Lo importante era no dejar de trabajar y sigue siendo, pregunten a quienes laboran en sucursales. Claro, no tiene el mismo estatus el que trabaja en sucursales del banco a los ejecutivos, hay niveles. 

    Esta situación no sólo sucede en empresas grandes o medianas, también en sectores más pequeños. ¿Alguien tiene idea de cuánto trabajo implica realizar una prenda de vestir? Quizá no, hay que mejorar la pregunta ¿saben cuánto se paga por hacer cada pieza? Bueno, lo que sé es que dependiendo del tipo de trabajo varía el costo, digamos una playera de algodón para adulto la pagan entre $10 y $12, la producción masiva de la hechura tiene que realizarse lo más rápido posible para poder mantener un taller mediano (alrededor de 12 a 15 máquinas laborando). Otro esquema de esclavitud. 

    Hace tres días me llegó el caso de una persona que trabaja como personal de confianza en la Universidad Autónoma Metropolitana, la cual se enfermó y la semana pasada no asistió al trabajo. Lo peor del caso es que el no asistir de manera presencial no significó que dejara sus labores de lado. Un efecto de la pandemia por Covid-19 fue el teletrabajo. Muchas secciones de la universidad sostienen el trabajo con personal de confianza porque a ellos sí los pueden explotar, los jefes se quejan con frecuencia de los trabajadores sindicalizados. 

    Los jefes de confianza padecen de lo mismo que sostiene Derbez, los sindicalizados no quieren trabajar. Yo misma me negué a hacer cosas en el área donde laboré 3 años, debo aclarar que mi jefe me respaldó en aquella ocasión. Un profesor quería que le tradujera un artículo para que pudiera leerlo, le dije que ese no era mi trabajo, porque además yo no requería saber francés para esa plaza, entonces, si ella quería una traducción se cobraría aparte. Dado que las traducciones son caras, para la profesora era mejor ahorrar ese gasto y obtener beneficios gratis de personas capacitadas. 

    Y lo mismo se repite en los pequeños “changarros”, ya comentaba en trabajos anteriores sobre los jefes que son “buena onda” porque además de que te voy a enseñar todos los trucos de la colorimetría estética, te voy a pagar, muy poco, pero ¡te voy a enseñar! Una maña más para embaucar a jóvenes que tienen ilusiones y anhelos. Sin duda este fenómeno sigue formando parte del abrumador neoliberalismo que Laval y Dardot en La nueva razón del mundo nos describe como ese elemento que se instauró en la cultura, el tomarse a uno mismo como empresa. 

    Por eso los chavos que quieran trabajar con Derbez deben sentirse muy bien sin cobrar porque van a “aprender” de un grande, será de edad, porque el señor no da una y sus hijos tampoco tienen mucho talento que digamos. Los ejecutivos de Salinas Pliego sienten que ya lograron llegar al éxito de sus carreras por tener un puesto en las oficinas de la empresa, los trabajadores de la universidad sienten que ese espacio les brinda la posibilidad de contribuir al desarrollo del estudiantado. Los que trabajan en la maquila sienten que si su prenda se vende en un centro comercial muy visitado será importante lo que hacen, aunque les paguen bajo lo que hacen y la ropa se venda cara. 

    La explotación ahora está anclada al deseo que nos han impuesto para formar parte de algo grande y saber que eso lo hiciste tú. A todas luces, una mentira. 

  • Educación vial y cultura cívica

    Educación vial y cultura cívica

    Hace un par de años discutía con una profesora que se había dedicado por muchos años a la investigación de estructuras de poder y política, su trabajo como consejera del extinto IFE le brindaba una visión que combinaba lo académico con la experiencia en ese trabajo. Ella cuestionaba con regularidad quién era el responsable de llevar a cabo la educación en materia de ciudadanía. 

    Lo ciudadano entendido como ese cúmulo de derechos y obligaciones de los que son responsables las personas que habitan un espacio determinado. Todo lo cívico está relacionado con el respeto a estos derechos y brindar garantía de las obligaciones, hacerse responsable de ambas cosas por formar parte de un estado. 

    Digamos que, a los 18 años, edad en que se hacen aplicables todas las responsabilidades en México, para formar parte activa de la civilidad, es el momento en que nos convertimos en copartícipes de la formación de ciudadanía. El pasado martes 26 de septiembre, tuve oportunidad de presenciar un suceso que merece la pena tomar como ejemplo de que nuestros actos demuestran nuestra cultura cívica y a su vez, lo que enseñamos a las generaciones jóvenes. 

    Cerca de casa existe un cruce vial un tanto complicado, no porque pase mucha gente, porque haya muchos automóviles, sino porque las personas que transitan a diario esa vialidad no muestran el mayor respeto por las reglas que rigen el reglamento de tránsito. Y no es necesario colocar la ubicación, considero que muchos sitios a lo largo y ancho del país se identificarán con este hecho. Ese crucero es complicado para el peatón porque los vehículos no respetan el semáforo y los pasos de cebra brillas por su ausencia. Dicho crucero no es un peligro sólo para los peatones, también para los conductores. 

    Estaba a punto de cruzar la avenida cuando vi que estaba la luz verde, me detuve porque tocaba el turno de paso a los autos. Los carros comenzaron a avanzar para circular sobre la calle que no pude cruzar. Pero en un acto de “agandalle”, una señora piso el acelerador para pasarse la luz roja del semáforo; como era de esperarse, golpeó a la motocicleta que tenía enfrente. El conductor de la moto voló y cayó sobre el cofre del auto que conducía la señora, el ruido del impacto fue estruendoso. Todo sucedió en cuestión de segundos, pero presencié todos los detalles. Enseguida llamé a los servicios de emergencia, quienes tomaron nota de todo lo que había sucedido y una patrulla llegó al lugar en no más de diez minutos. 

    Cuando les dije a los policías que ya venía la ambulancia en camino y las indicaciones que me dieron, me preguntaron si había sido testigo del suceso. Les respondí que sí y que lo que había pasado es que la señora se había pasado el alto. Enseguida la responsable del suceso me dijo que no, que ella no había cruzado el rojo, pretendía hacer pasar al motociclista como el que había tenido la osadía de aventarse frente a ella. Le debatí que eso no era cierto, además había otras dos personas que habían visto que el auto de la señora era el infractor. Lo que me llamó la atención es que la conductora responsable del accidente traía a algunos pasajeros, una chica joven, adolescente y otra persona, una mujer de edad madura. Asumo que eran parte de su familia, por la forma en que se hablaban. 

    Más allá del accidente, lo que me pareció impensable era que los autos que quedaban detrás del que había impactado a la motocicleta seguían pasándose el alto. Rodeaban los vehículos que estaban obstruyendo el paso: al conductor de la moto, que nunca pudo ponerse de pie, el auto que provocó el accidente y la patrulla. Todos felices aprovechando que los partícipes del accidente cerraban de alguna forma el paso de los demás para ellos lograr pasar. Sin importar que los peatones tenían derecho de cruzar las avenidas, lo importante era cruzar.

    ¿Nadie conoce el reglamento de tránsito? Considero que, sobre todo en las grandes ciudades es necesaria una serie de sanciones claras y que se apliquen de forma puntual. De lo contrario va a ser insostenible la convivencia de los vehículos. Necesitamos recordar que los peatones tienen prioridad, que las bicicletas o motos son vehículos que tienen derecho a circular sobre la calle, que las banquetas son exclusivas para peatones, no atajos para ciclistas o motos. Los semáforos se respetan, al igual que los pasos de cebra. Es necesario retirar autos estacionados sobre las banquetas o en doble y hasta triple fila, sobre todo afuera de las escuelas cuando los niños entran o salen. 

    Esto no tiene que ver sólo con los gobiernos de cada estado o de las ciudades, está más relacionado con hacer valer las reglas y normas que rigen a una sociedad. Es corresponsabilidad de las personas el respetar las reglas, aunque también es necesario que éstas se apliquen. Tenemos que hacernos responsables de generar ciudades llenas de tránsito seguro para todos y dejar de vaciar de sentido la civilidad que nos compete cuidar. 

  • El monumento a la colonización

    El monumento a la colonización

    “Y los libros empeñados en el monte de piedad” versa una canción típica de la tunería, género musical surgido en el siglo XII en las primeras universidades en España, en Salamanca, de forma más concreta. Estos grupos de estudiantes cantaban en las tabernas cercanas a las escuelas, no para obtener ingresos, sino lo hacían por un plato de sopa. Portaban siempre un tenedor y una cuchara para poder comer donde fuera. Sus canciones, interpretadas en la actualidad reflejan la realidad social que vivían, tal es el caso del fragmento que da pie a nuestra reflexión. 

    El fin de semana pasado visité el hermoso recinto del Nacional Monte de Piedad, ubicado a un costado de la catedral metropolitana. Desde niña me impactó siempre ese edificio, sus columnas gigantes y sus puertas de madera, los anchos muros que impiden enterarte de lo que sucede al interior de las habitaciones, mejor dicho, de cada salón. Siempre que podía utilizaba el pasillo central del edificio como atajo para disfrutar de la frescura de sus paredes en un día caluroso y sufrir un poco en los días fríos de invierno, pero siempre poder caminar la historia que se respira en su majestuosidad. 

    Por desgracia esta vez tenía varios años de no entrar y me sorprendí mucho al ver cambios que para mi gusto son grotescos. Puertas de acero, los tragaluces del techo con herrería y luces de colores, pero lo más impactante fue que sobre los marcos de piedra de las puertas colocaron imágenes de la virgen María talladas en piedra. Las vigas gigantes de madera que soportaban el techo tienen recubrimientos de acero negro, marcos contrastantes con el gris y el café de los materiales originales. Era evidente que el edificio había sufrido grandes cambios, pero no lograba recordar los detalles, mi memoria no llenaba los huecos así que decidí preguntar. 

    Un trabajador, muy amable, me indicó que no había un archivo histórico que pudiera ser consultado por el público, que antes, los dueños lo tenían disponible en el edificio, pero ya no permitían el acceso a esos documentos. Cabe señalar que no he encontrado imágenes en internet del edificio, de los rincones arquitectónicos del interior. Me dijo el señor que toda la información estaba en internet; no encontré más que un blog escueto sin más información que 10 momentos históricos con máximo 10 líneas de texto y un formato para solicitud de acceso al archivo histórico, en el que no pude terminar de hacer el registro pues la página se pasmó. Le pregunté si sabía dónde habían guardado las puertas de madera que estaban en las entradas de los salones, me indicó que desconocía el paradero. 

    Pedro Romero de Terreros fundó la casa de empeño en 1775, tras ver su fortuna mermada debido a una huelga de trabajadores en 1766 en sus minas de Real del Monte, Hidalgo, los trabajadores cansados de la explotación, mala paga y de suspender el tequio y el partido, que era una forma en la que los barreteros (quienes sacaban cargando los minerales), al sacar el último cargamento, se dividía el contenido entre el dueño y el trabajador. Bajo las condiciones de trabajo, no había otra opción que efectuar estrategias aprendidas de la profunda ambición de los patrones, así que los barreteros dejaban para el final el saco que contenía los minerales más puros, de mayor valor. Esto no sólo enfureció al Romero de Terreros, sino que provocó el enfado de sus trabajadores.  

    El empresario, que se consideró el más rico del mundo en ese tiempo, tuvo que diversificar sus negocios para no verse afectado por las resoluciones del conflicto, extendido hasta noviembre de 1775, decidió fundar en febrero de ese año el Nacional Monte de Piedad. Ese edificio que originalmente era la casa de moneda de la Nueva España, jamás ha sido público, es un pena, ya que en sus cimientos se esconden los restos del Palacio de Axayácatl https://newsweekespanol.com/2020/07/palacio-axayacat-edificio-monte-piedad-cdmx-inah/. Tampoco están las puertas interiores de madera. Además, el empleado que entrevisté me confirmó que las esculturas de la virgen que están en lo alto de los marcos eran gárgolas que adornaban también la punta de algunas columnas y que han sido retiradas. 

    En vísperas de la celebración de nuestra independencia de la corona española, el edificio de la calle Monte de Piedad 7 es un recordatorio de la explotación de nuestros recursos naturales, del saqueo y esclavización de nuestro pueblo y afroamericanos que llegaron a formar parte de las prácticas colonialistas del llamado “nuevo mundo”. Ese edificio es un monumento que sigue vigente y nos recuerda siglos de historia, que algunos pretenden dejar en el olvido, pero que se muestran en las actitudes discriminatorias por la cultura, el color de piel o los ingresos. Espero que este 15 de septiembre, gritemos al unísono ¡Viva México!, para recordar la independencia, que no volvamos a caer en la miseria colonialista que padecimos por siglos y que no se pierda de vista que aún hay muchos que añoran esos tiempos. 

  • El modelo Xochimilco

    El modelo Xochimilco

    La Ley Orgánica de la Universidad Autónoma Metropolitana fue publicada en 1973, como réplica directa al movimiento estudiantil de 1968. Tanto Luis Echeverría, Díaz de Cossío, Castrejón Díez y Víctor L. Urquidi, buscaban que la nueva universidad fuera innovadora, no “querían una institución a imagen y semejanza de la UNAM ni deseaban que naciera anquilosada”, nos cuenta el Doctor Carlos Ornelas en el 2014 en su libro conmemorativo de los 40 años de la UAM. Ese texto reúne entrevistas que el académico realizó a todos los participantes en la fundación de la universidad, entre ellos a Ramón Villareal Pérez, el artífice de un sistema de enseñanza-aprendizaje que fue implementado sólo en la Unidad Xochimilco desde su fundación. 

    Villareal era médico y trabajaba en la Organización Panamericana de la Salud, cuya orientación era tomar el tema como un fenómeno social, más que individual u orgánico; su trabajo era considerar a la salud como el resultado de influencias de tipo económico, de vivienda, empleo u otros aspectos que impactan en que un grupo social esté o no sano. La Unidad Xochimilco tenía la orientación hacia la educación de profesionales que se formaran desde visiones múltiples, economistas, sociólogos, psicólogos, nutricionistas, todos vinculados a problemas de la sociedad. 

    El énfasis era evitar segmentación de materias, departamentos y divisiones, que el pensamiento de los estudiantes fuera más holístico en torno a la salud en concreto, pero en el fondo, a la sociedad en general. Esto a partir de la teoría de sistemas, la cibernética y cualquier esfuerzo de “obtener una visión más general, más integral, de los problemas sociales” y de la salud. Así en noviembre de 1974, la UAM Xochimilco inició sus operaciones desarrollando estas ideas a través de lo que se llamó Modelo Xochimilco. 

    El también conocido Sistema Modular lo viví durante mis años de estudio de la licenciatura en psicología. Todos los estudiantes pasaban por una combinación de seminarios por un lado teóricos y el otro metodológicos, que trabajaban cada trimestre sobre un “objeto de transformación de la realidad”. El problema social concreto era elaborado en cada trimestre a partir de un proyecto de investigación donde se involucraban los temas del seminario teórico y las habilidades metodológicas de ese momento o anteriores. Se trata de que no importa en qué módulo curses cada tema, sino que estas habilidades te acompañarán durante toda tu formación. ¿Les suena familiar esta organización y el planteamiento del proceso de enseñanza aprendizaje? 

    El escándalo sobre los libros de texto gratuitos, de los que han hablado muchos en las últimas semanas, permite que se difundan las bases sobre las que se sostiene el nuevo proceso de trabajo en educación básica. Varios de los que conocemos el Modelo Xochimilco nos percatamos de su coincidencia. Se pretende que, con la Nueva Escuela Mexicana, los niños piensen y desarrollen sus aprendizajes a través de problemas de la realidad próxima en donde los temas son situados. En mi experiencia personal, tanto como estudiante y como profesora, aplicar a la realidad los conocimientos deriva en un aprendizaje significativo. 

    La semana pasada fui a visitar a la directora de la escuela primaria que desde hace años participa en las investigaciones que realizamos en educación básica. Su comentario fue que los libros son buenos, que el nuevo modelo es algo diferente, pero que los profesores van a tener que aprender a desarrollarlo. Tal parece que de su zona es la única que ha dicho que trabajarán sin problema con los libros. Entrevisté de manera informal a una madre de familia y me dice que desde el ciclo escolar pasado los profesores titulares le han dicho que ya no se va a trabajar con materias, que ahora se van a enfocar en desarrollar proyectos y desde todas las materias se va a pensar la resolución de éstos. 

    Yo aprendí de esa forma, pensando en objetos de transformación del mundo, enmarcando mis aprendizajes en situaciones problemáticas de lo social. Cuando fui profesora de quinto año de primaria implementé exactamente ese mismo esquema y los comentarios de algunos papás, en ese entonces, fue que sus hijos habían sido transformados, su lectura, la escritura, sus esquemas de pensamiento y desarrollo eran diferentes. Hoy el ojo está en los profesores, anhelo que su compromiso con su profesión nos permita ver cambios en la educación que tanta falta nos hace y que la segmentación del conocimiento termine de ser una norma, que podamos pensar más en conjunto los aprendizajes, porque el conocimiento no es un ente aislado de la realidad. 

    Estoy convencida que el Modelo Xochimilco se vuelve un espejo en donde el nuevo modelo de educación básica se puede reflejar para hacer estudiantes más críticos. Quizá con esta forma de trabajo, nuestro Sistema Modular en la UAM Xochimilco pueda revivir, porque lo están dejando morir de inanición al contratar profesores que nada tienen que ver con él, ni tienen interés de conocerlo, menos aplicarlo. 

  • Servicios comunitarios, segunda parte

    Servicios comunitarios, segunda parte

    En la entrega pasada hablamos sobre lo que significa comunidad y cómo se organizan las actividades en un preescolar comunitario en el contexto de la Ciudad de Oaxaca. Durante mi estancia en el mismo estado, el mes pasado tuve oportunidad de atenderme en el sector salud de una comunidad indígena, una población que no supera las 400 personas. Radico en la Ciudad de México y en un lugar grande con tanta densidad poblacional como ésta, resulta sencillo encontrar mucha oferta de servicios de todo tipo. ¿Les ha pasado que no pueden encontrar algún servicio dental que les brinde confianza y buenos trabajos? 

    Hace algún tiempo comencé a ver por mi salud bucal, primero en el servicio de medicina familiar del ISSSTE, nada mal, el problema fue que el tiempo requerido para ello era demasiado. Las citas solían ser cada quince días y el tiempo de atención de quinte minutos por persona, había mucha gente, así que tenían que hacer un poco a cada uno. Después encontré un lugar cercano a casa donde una persona había tenido buena experiencia, era un consultorio de una cadena de servicios dentales con varias sucursales distribuidas en la ciudad. Al principio el trabajo que me hicieron fue muy cuidadoso y no me lastimó para nada, pero cuando me estaba haciendo una resina el taladro entró tan profundo que perforó una muela que estaba relativamente sana. No había necesidad de lastimar de más. 

    A raíz de esa mala experiencia desistí de seguir tratándome en ese lugar. Después de ese suceso no confiaba en nadie para realizarme algún tratamiento. Además, tengo un grave problema de sensibilidad, el frío del agua con la que enjuagan o la aspiradora también me lastima un poco. Por ello los servicios dentales suelen lastimarme bastante y pospuse cualquier intervención hasta encontrar alguien conveniente. 

    En este periodo vacacional, en dicho pueblo que visitamos, un pequeñito tuvo una emergencia y requería extracción, está en el proceso de muda de dientes. El Centro de salud que tienen es muy pequeño, pero solventa todas las necesidades de la población, sobre todo de los adultos mayores que son buena parte de los habitantes. Dentro de los servicios que cuenta están las ambulancias para traslado de pacientes, vagonetas para cuando los ancianos requieren ir a consulta con especialistas, suficientes medicamentos y claro, servicio dental. La mamá del pequeño nos comentó que el médico fue muy cuidadoso con el niño y que le ofreció a ella brindarle apoyo con los cuidados preventivos de su boca, así que aprovechó para hacerse una limpieza bucal. 

    A raíz de esa experiencia, otros miembros de la familia comenzaron a pedirle opiniones sobre ciertos problemas. El médico cuenta con la toma de placas pequeñas, lo que le hace falta son los aparatos para hacer radiografías craneales, por lo que hay que ir a una población cercana o a la Ciudad de Oaxaca para continuar con el tratamiento. Los comentarios comenzaban a dispersarse y la sorpresa, todos los tratamientos, estudios y aplicación de materiales son gratis para la población local y foránea. Decidí sólo preguntarle si el agujero que tenía mi muela podría representar un riesgo y requería volver a realizar la resina. 

    Al llegar al consultorio me sorprendió, primero la higiene que tiene, lo pulcro que es el médico con todas las superficies, los instrumentos, sus manos, la silla de trabajo, todo impecable. Lo siguiente fue el espacio, no es un consultorio grande, pero sí es suficiente para la atención. Los consultorios del ISSSTE son más pequeños. La silla para el paciente cuenta con controles eléctricos y los materiales son de última generación. Me retiraron la resina dañada y el médico encontró una filtración con caries por debajo del material de curación. 

    Limpió todo, desinfectó la pieza dental y restauró con un material que no es resina y que tiene varias bondades. Es alcalino, regula el PH del diente para evitar la desmineralización y tiene una liberación continua de fluoruro y calcio. El médico nos contó que ese material lo pidió al municipio para mejorar la calidad del servicio a los pacientes, locales y foráneos. También le compraron un esterilizador para todo el instrumental y la silla de control eléctrico. Es un consultorio modesto, pero con todo lo indispensable para brindar atención de calidad, cosa a la que todos tenemos derecho y debemos exigir. 

    Fue una grata sorpresa que médicos tan cuidadosos, con sentido de servicio y actualizados formen parte del sistema de salud pública en lugares alejados del país. Es necesario que todas las poblaciones podamos tener este tipo de atención en todos los ámbitos y que nuestros impuestos trabajen para el bien de sus ciudadanos. De nuevo confirmo que hay muchas virtudes en los servicios comunitarios que desconocemos porque no salimos de nuestro hábitat. Claro que he tenido otras experiencias en otros estados, pero hoy decido reconocer el trabajo de una comunidad indígena del sureste mexicano. 

  • Servicios comunitarios, primera parte

    Servicios comunitarios, primera parte

    La palabra comunidad evoca la posibilidad de ser parte de aspectos compartidos, el Colegio de México la define como un “conjunto de personas que viven juntas, que tienen intereses comunes, o que desarrollan una misma actividad”, se deriva de lo común. Lo común o los intereses comunitarios han tenido un detrimento, hacer comunidad queda cargado de una idea peyorativa, lo individual se privilegia sobre los intereses compartidos. Hay autores que atribuyen al neoliberalismo esta lucha, Laval y Dardot en “La nueva razón del mundo”, nos muestra la forma en que ese sistema económico comenzó a incorporarse en distintas esferas políticas, de gestión y en la subjetividad del hombre en la medida en que se visualiza a sí mismo como capital.

    Existen culturas que se han visto trastocadas por esta disposición económico-social y que es perceptible en ellas los contrastes que la predilección de lo individual, o quizá lo global que cambia su entorno. También, hay culturas que parecen aisladas de la impronta del individualismo y su organización extraña a quien no forma parte de estas. En esta entrega me gustaría centrarme en las escuelas de tipo comunitario. 

    El Sistema Educativo Nacional está constituido por tres niveles educativos: básico, medio superior y superior. El básico lo comprende la educación inicial, preescolar, primaria y secundaria. También existen la educación especial que atiende a poblaciones seleccionadas por áreas: ceguera, baja visión, sordera, discapacidad intelectual y motriz, aptitudes sobresalientes u otras condiciones. En cada nivel el sostenimiento público o privado tiene su oferta. 

    Lo que es menos conocido son los tipos de servicio, me centro en el nivel básico, aunque en cada uno existen diferentes modalidades. Existen los servicios generales, son los que más conocemos, una escuela que atiende a cierto número de grupos por grado, se tiene un profesor por grupo y algunos que apoyan en clases como educación física. El servicio indígena está enfocado en las comunidades que poseen esa característica, de éstas no podría dar demasiados detalles ya que querría saber cómo funcionan de primera mano. Lo que sé es que deben dar prioridad a la preservación de su cultura y su lengua. Está el servicio multigrado, en donde los lugares que no cuentan con suficientes estudiantes para llenar los grupos reúnen niños de varios grados y comparten profesores. Suelen ser comunidades pequeñas. Por último, está el servicio comunitario, que no me quedaba claro a qué se refería, lo que sé de las descripciones de la SEP es que son servicios que brindan las escuelas en comunidades, suena a lugares recónditos. 

    En este periodo de cierre de ciclo escolar conocí un preescolar comunitario en la Ciudad de Oaxaca de Juárez. Su ceremonia de fin de cursos fue muy enternecedora ya que los niños de primer y segundo grado despiden a sus compañeros que ingresan a primaria, la idea se centra en desear buena ventura y dedicarles palabras de éxito y aliento para continuar con sus estudios. Las profesoras agradecen a sus niños haberse esforzado por aprender y desarrollar todas las actividades del ciclo escolar. Las autoridades brindan palabras a los estudiantes para motivarlos a continuar con su vida académica y hacen énfasis en el apoyo de los padres hacia sus hijos. 

    Más tarde, una joven egresada del mismo preescolar comunitario, que recién ingresa a sus estudios de nivel superior, me contó varias cosas sobre las actividades cotidianas de los niños y la forma en que recordaba lo más representativo. Es una escuela pequeña, que no tiene más espacio para un grupo de niños por grado, sus instalaciones son mínimas porque la vida escolar transcurre alrededor de la comunidad. Las actividades implican llevar a los niños a sitios estratégicos en la colonia, visitan tiendas de abarrotes, tortillerías o aquellos servicios que se brinda en su entorno cercano. Los niños aprenden sobre procesos cotidianos, entre los profesores y las personas de sus alrededores se produce su socialización, la exploración del mundo social y académico. 

    Los niños además de jugar y convivir con sus compañeros comprenden que los servicios tienen un origen y proceso. Los estudiantes de esta escuela crecen con el interés por las cosas de la vida cotidiana, aprenden que los bienes y servicios se brindan por personas que trabajan y que su labor es necesaria para la continuidad de sus actividades. Su interés por las actividades diversas se combina con los estímulos académicos y sociales, ambos aportan en el desarrollo de conexiones neurológicas indispensables para toda su vida escolar y profesional. Observé que su lenguaje y desenvolvimiento en el escenario es compleja y evolucionada para su edad; la memoria espacial y corporal es inmejorable. En ningún otro evento de ese nivel lo experimenté como en esta ocasión, las evoluciones de todo el evento fueron sorprendentes. Si conociéramos un poco más lo comunitario no sería tan desdeñable como nos lo han hecho pensar.