Etiqueta: Derecha

  • Sheinbaum denuncia que marchas violentas buscaron fabricar narrativa de represión en México

    Sheinbaum denuncia que marchas violentas buscaron fabricar narrativa de represión en México

    La mandataria subrayó que los ataques a policías fueron organizados y advierte que se investigarán abusos y financiamiento de la movilización.

    La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que las marchas del pasado sábado en la Ciudad de México, supuestamente convocadas por la Generación Z, tuvieron el objetivo de golpear a los policías para generar la percepción de represión a jóvenes. Durante la Mañanera del Pueblo, enfatizó que los oficiales sólo portaban escudos y que algunos manifestantes llevaban herramientas como esmeriles, martillos y marros.

    “La intención era que la policía respondiera para montar esta idea de represión”, señaló la mandataria, quien llamó a no caer en provocaciones y a promover manifestaciones pacíficas. Recordó que, a diferencia de 2023, la participación fue menor y la mayoría de los asistentes no eran jóvenes, sino integrantes de grupos de oposición respaldados por financiamiento cercano a 90 millones de pesos, incluidos empresarios y medios de comunicación.

    Sheinbaum pidió a la Fiscalía de la Ciudad de México investigar quiénes promovieron y financiaron las movilizaciones violentas, así como posibles abusos de policías. También mostró evidencia de declaraciones de dirigentes de oposición que promovieron la violencia y recordó la participación del empresario Ricardo Salinas Pliego en la movilización.

    La Presidenta aseguró que la violencia no detendrá la transformación del país, que la mayoría de los jóvenes apoyan, y reiteró que México es soberano e independiente, rechazando injerencias de grupos de derecha nacional e internacional. Subrayó que se investigarán los hechos, incluyendo amenazas directas a los policías, y reiteró que los responsables deben responder ante la ley.Sheinbaum concluyó: “La transformación no se detiene y la violencia no genera debate ni beneficio para México.

  • Positivismo y derecha: cómo la ciencia justificó el poder autoritario en México

    Positivismo y derecha: cómo la ciencia justificó el poder autoritario en México

    Por Nathael Pérez

    El positivismo llegó a México como un proyecto de modernización, pero terminó como un instrumento de legitimación del poder autoritario. Gabino Barreda, Justo Sierra y Porfirio Díaz lo adaptaron a las necesidades del Estado y de la derecha, convirtiendo así la educación y la ciencia en vehículos de control social para justificar un régimen autoritario.

    El positivismo es una corriente filosófica que promete la salvación de la sociedad a través de la ciencia y la razón, pero que en la práctica reduce al ser humano a un engranaje del Estado. Propone que todo conocimiento debe basarse en la observación empírica y que la historia y la política pueden regirse como leyes naturales, ignorando la complejidad moral y social del ser humano. Bajo el lema “el amor como principio, el orden como base, el progreso como fin”, la libertad individual queda subordinada a un supuesto bien común impuesto desde arriba, al convertir la educación y la ciencia en instrumentos de control, legitimando así jerarquías, desigualdades, y concentrando el poder en las manos de unos pocos.

    Auguste Comte (1798-1857), padre del positivismo.

    Gabino Barreda: ciencia y educación al servicio del Estado

    Gabino Barreda (1818-1881) fue el primer gran arquitecto del positivismo en México. Formado en París bajo influencia de la corriente de Auguste Comte, regresó a un país fragmentado por guerras y crisis políticas, creyendo que México necesitaba más que leyes: un proyecto racional y ordenado que transformara la sociedad desde la educación.

    Al frente de la Escuela Nacional Preparatoria, Barreda convirtió la educación en un vehículo de emancipación intelectual, pero también en disciplina cívica. Su famosa “Oración cívica” proclamaba “libertad como medio, orden como base y progreso como fin”. La libertad, en su visión, no era un derecho absoluto: debía subordinarse al orden racional, y el progreso legitimaba la autoridad del Estado.

    Sin embargo, lo que Barreda concebía como instrumento pedagógico fue reinterpretado por sus discípulos —los “científicos” del Porfiriato— como una herramienta ideológica de control. La educación dejó de ser emancipadora para convertirse en el medio de consolidación del poder autoritario: la jerarquía social y una modernización económica guiada por la élite. Con Barreda, el positivismo dejó de ser filosofía, se convirtió en política y traicionó su espíritu de cuestionamiento: la ciencia, la educación y el poder se alinearon para moldear un México obediente y racional.

    Justo Sierra: el arquitecto moral de la obediencia

    Justo Sierra Méndez (1848-1912) es recordado como el “Maestro de América”, pero su influencia va más allá de la enseñanza: fue el ideólogo que transformó el positivismo en justificación moral e intelectual del régimen de Porfirio Díaz. Heredero de Gabino Barreda, bastardeó la ciencia y la educación al convertirlas en herramientas del Estado, lo que permitió cimentar una derecha jerárquica y disciplinada que veía en el orden la condición para el progreso.

    Sierra entendió que la razón debía imponerse a través del poder estatal. Su visión de una “dictadura ilustrada” no negaba la modernidad: la subordinaba al control del saber y de la autoridad. Como Ministro de Instrucción Pública, fundó la Universidad Nacional de México (hoy UNAM), reorganizó la educación y promovió la enseñanza laica y científica. Pero su cruzada educativa tenía un límite: la libertad debía someterse al orden, y la justicia social se alcanzaba desde arriba, a través de una élite ilustrada que formaba al pueblo para obedecer.

    El pragmatismo político de Sierra lo acercó a Díaz, consolidando la idea de que un liderazgo fuerte era indispensable para garantizar la estabilidad. Su legado es doble: por un lado, la institucionalización del conocimiento como motor del progreso; por otro, la construcción de una derecha que convirtió la educación en un instrumento de control social.

    Porfirio Díaz: la legitimación de una dictadura con la ciencia

    Porfirio Díaz hizo del positivismo el soporte ideológico de su régimen, al transformar la filosofía científica en un instrumento de legitimación del poder. Su lema “Orden y Progreso” no fue solo un eslogan: justificaba la centralización política, la subordinación de los ciudadanos y la concentración de la autoridad en manos de una élite. Bajo su mirada, las ideas de Gabino Barreda y Justo Sierra dejaron de ser herramientas de emancipación intelectual para convertirse en medios prácticos de control social y político, donde la educación y la ciencia estaban al servicio del Estado y de sus objetivos autoritarios.

    De esta manera, el positivismo se convirtió en discurso de la derecha mexicana: la modernización económica y la inversión extranjera estuvieron acompañadas de represión política, desigualdad social y una limitación de libertades. La visión de Sierra sobre una “dictadura ilustrada” y la educación como herramienta de cohesión social se tradujo en ciudadanos instruidos para obedecer, mientras que las elites ilustradas consolidaron su poder y monopolizaron el progreso

    En consecuencia, el Porfiriato muestra cómo el positivismo fue castrado y retorcido para justificar la concentración del poder y la subordinación de la sociedad. La ciencia y la educación, que Barreda y Sierra habían pensado como motores del progreso, fueron convertidas en armas de control por la derecha, consolidando un Estado jerárquico y autoritario. El legado de modernización de Díaz es, sobre todo, el legado de un sistema donde el progreso fue medido por la obediencia y la perpetuación del poder de unos pocos.

    El positivismo mexicano dejó una huella ambivalente: bajo su máscara de ciencia y progreso, la derecha encontró justificación para concentrar poder, imponer obediencia y consolidar jerarquías. Lo que prometía emancipación se transformó en justificación del control social, recordándonos que incluso las ideas más brillantes pueden ser moldeadas para servir a los intereses de la élite y del Estado.

  • Generación zopilote: una copia de la verdadera Generación Z

    Generación zopilote: una copia de la verdadera Generación Z

    Por Laura Hernández

    El próximo 15 de noviembre se llevará a cabo una marcha convocada a través de distintas redes sociales por quienes se hacen llamar “la generación Z”.

    Este movimiento toma como símbolo la bandera pirata de la serie de anime japonesa One Piece, que se ha convertido en un eje de unión en movimientos de protesta de la Generación Z alrededor del mundo. Sin embargo, si analizamos con detenimiento los perfiles de los convocantes de esta marcha, nos damos cuenta de que algo no cuadra.

    A grandes rasgos, esta serie trata sobre un mundo rodeado casi en su totalidad por agua, donde la única forma de conocer otras islas es aventurándose al mar como piratas en busca de conseguir el “One Piece” para convertirse en el Rey de los Piratas.

    Lo que conocemos tradicionalmente sobre la vida de los piratas es que en sus travesías asaltan otros barcos de manera despiadada para hacerse de riqueza y tesoros a costa de su mala fama. Sin embargo, contrario a esta descripción, la serie One Piece tiene una perspectiva política que la hace interesante:
    Plantea que el mundo está gobernado por un gobierno totalitario que oprime a sus habitantes.

    El personaje principal de esta serie es el capitán Monkey D. Luffy, quien en sus aventuras viajeras conoce innumerables islas, y en cada una de ellas percibe los conflictos y las distintas realidades de sus poblaciones. Se percata de que existen problemas de desigualdad, racismo y tiranía, y debido a su gran empatía siempre se sitúa del lado del oprimido, enfrentándose junto a su tripulación a quienes ejercen el poder en perjuicio de la población y luchando por la justicia. Luffy usa un sombrero de paja como símbolo de humildad.

    Es decir, este grupo de piratas rompe con la imagen negativa que tenemos de ellos y deciden resignificar su relación con el otro. Luchan por la libertad de los pueblos, contra el racismo y por una sociedad solidaria y sin jerarquías, lo cual le otorga a la serie un vínculo con el anarquismo.
    Es una serie que retrata los problemas sociales, en donde Luffy se vuelve un símbolo rebelde y revolucionario, que busca cambiar el ordenamiento del mundo frente a la autoridad totalitaria.

    ¿Acaso los Claudio X. González, los Salinas Pliego, las Alessandras Rojo de la Vega, los Alitos Morenos, Fox, los mareas rosas, los Calderones y toda la escoria prianista comprenderán que el significado de este símbolo que adoptan como bandera es totalmente ajeno y discordante a lo que ellos representan?

    Esto, además de estupidez, evidencia la ausencia de organicidad de la convocatoria en sí y el profundo desconocimiento sobre lo que representa este símbolo del pirata con el sombrero de paja para esta generación, lo que lo hace aún más repugnante.

    Se apropian de símbolos, de causas, de manifestaciones de indignación legítima en momentos coyunturales como el que vivimos hoy con el asesinato de Carlos Manzo, porque ellos en realidad carecen de propuestas y de símbolos propios. Roban no sólo dinero, sino también identidad, porque la suya es de todos conocida y sólo merece el rechazo que no ha podido revertir en las urnas ni en la opinión pública.

    Estos personajes representan el establishment político, la organización social jerárquica, el clasismo, el racismo, la discriminación y la injusticia social, y eso es justamente lo que combate esta generación. Por eso sus discursos no tienen eco ni acompañamiento de los jóvenes, quienes incluso se han deslindado de esta convocatoria a partir de mensajes en redes sociales.

    Con esta bandera, estos grupos del poder político pretenden emular movimientos sociales que retomaron ese símbolo, como en Nepal, Madagascar o Perú, entre otros. Sin embargo, no se puede adoptar un símbolo pretendiendo replicarlo en otro contexto tan diferente como México.

    En nuestro país hay gobernabilidad y la Presidenta Claudia Sheinbaum cuenta con el apoyo mayoritario de la población, superior al 70%. Contrariamente a lo que vocifera la derecha en sus discursos, no vivimos en una dictadura ni tenemos un gobierno totalitario.

    Es por ello que este lenguaje político usado por los convocantes de la mal llamada generación Z, cuyo nombre verdadero debiera ser “Generación Zopilote”, desentona totalmente con las demandas de los jóvenes que sí pertenecen a dicha generación y cuyo movimiento se gesta de manera orgánica desde abajo y no desde la oligarquía.

    La generación Z plantea construir una sociedad más igualitaria y con justicia social. Busca recuperar su lugar en el mundo, un lugar que el sistema les ha arrebatado junto con la mayoría de sus derechos. Son estos jóvenes los que mayormente han resentido y padecen la precariedad social, sin poder acceder a derechos básicos como la vivienda y la seguridad laboral. Por eso no tienen vínculo alguno con quienes promueven esta marcha.

    Es una generación políticamente presente, pero que quizá “no estamos viendo ni leyendo” adecuadamente porque sus canales de comunicación no se sitúan en las redes sociales convencionales.

    Contrario a lo que podríamos pensar, la generación Z no es apolítica, lo cual representa una llama esperanzadora para frenar la irrupción del neofascismo en nuestro país, como ha sucedido en otras naciones de Latinoamérica, como Argentina, donde lamentablemente han sido los jóvenes quienes han colocado a la ultraderecha en el poder.

    No obstante, me surgen algunas preguntas:

    ¿Qué papel jugará esta generación Z en los cambios de paradigmas y de transformación sociopolítica en nuestro país?

    ¿Qué proponen para cambiar la realidad que vivimos y bajo qué principios y estrategias de acción?

    ¿La 4T y Morena están entendiendo la manera de concebir el mundo de esta generación y sus nuevas formas de organización y acción política?

    ¿Tendrá futuro la 4T con las formas en las que está ejerciendo el poder político o sucumbirá ante esta generación que no se siente representada por ningún partido político y que, a diferencia de muchos en Morena, no pretenden acomodarse dentro de las estructuras de poder, sino transformarlo?

    Para quienes han leído mis columnas, se habrán dado cuenta de que, en correlación con mi actividad profesional, escribo sobre temas de salud en general y salud mental. Sin embargo, hoy decidí escribir sobre este tema de coyuntura política porque también tiene que ver con la salud individual y colectiva.

    Si queremos vivir en una sociedad mejor, debemos replantear constantemente nuestras formas de organización y transformarla en beneficio de las mayorías y en pro del bien común. Debemos transformar el pensamiento en función de nuestra realidad objetiva para conquistar derechos y evitar regresiones.

    Como Psiquiatra, puedo decir que es obligado conocer más a profundidad las inquietudes de los jóvenes, sus nuevos códigos y canales de comunicación, sus preocupaciones, carencias y demandas, así como los diversos fenómenos sociales de la realidad que vivimos, puesto que estos factores también moldean el pensamiento y la personalidad y forman parte de la experiencia vivencial como individuos y como colectividad. Desconocer estos aspectos nos impide valorar a las personas en su integridad, lo cual a su vez limita la empatía y la comprensión de sus problemáticas, que impactan directamente en la convivencia social.

    Para mí, conocer más a profundidad los planteamientos y la narrativa que promueve la generación Z me hace tener esperanza en nuestros jóvenes, quienes se rebelan al autoritarismo de los gobiernos de derecha.
    Las generaciones somos más que un nombre (Baby boomers, Generación X, Millennials, Generación Z, etc.). Somos vivencias, experiencias, esperanza y ejes de transformación.

    Debemos estar pendientes de lo que suceda este próximo 15 de noviembre y seguir combatiendo cada día desde nuestra trinchera la narrativa de la derecha carroñera, que está dispuesta a lo que sea por recuperar el poder y sus privilegios a costa del pueblo de México. Frenar a estos delincuentes es tarea de todas y todos, es una lucha transgeneracional.

    Laura Marcela Hernández Aguilera. Médica con especialidad en psiquiatría (UNAM). Activista y militante. Obradorista. Ex delegada estatal de morena Chihuahua. 

  • Milei convierte su presentación de libro en un concierto de ego y rock

    Milei convierte su presentación de libro en un concierto de ego y rock

    El presidente argentino usó su “show” para cantar, arremeter contra la oposición y rendirse aplausos a sí mismo en un acto más de campaña que de cultura.

    El presidente argentino Javier Milei volvió a demostrar que el escenario le queda más cómodo que el Congreso. En lugar de un acto político o una presentación tradicional, organizó un recital de rock en el Movistar Arena para lanzar su libro “La construcción del milagro”, aunque lo que más se construyó fue su propio culto a la personalidad.

    Vestido con campera de cuero y actitud de estrella de los 80, Milei apareció entre luces, gritos y cámaras para interpretar Panic Show, de La Renga, junto a su banda de legisladores, La Banda Presidencial. En batería, el diputado Alberto Benegas Lynch; en coros, la diputada Lilia Lemoine, quien acompañó una versión de No me arrepiento de este amor que difícilmente aprobaría Gilda desde el más allá.

    El espectáculo, sin acceso a la prensa, tuvo más política que música. Entre tema y tema, Milei lanzó arengas contra el kirchnerismo, celebró su “batalla contra la casta” y recordó a los presentes que “los kukas tienen miedo”. Para completar el cuadro, proyectó un video hecho con inteligencia artificial en el que él mismo apareció como Luke Skywalker, enfrentando a los villanos de su imaginación: medios críticos, periodistas y opositores.

    Como si el delirio no fuera suficiente, dedicó una parte del show a Israel, cantando Hava Nagila mientras pedía al público que lo acompañara “porque eso molesta a la izquierda”.

    Después del “recital”, Milei se quitó la chamarra de rockstar para ponerse el traje de autor y presentar su libro junto a su vocero, Manuel Adorni, entre aplausos de sus simpatizantes y ventas de ejemplares en el mismo estadio.

    El presidente argentino volvió a mezclar espectáculo y política, lo que confirma que su mandato se parece cada vez más a un reality show, donde las guitarras, los gritos y el ego suenan más fuerte que las soluciones.

  • El Salvador prohíbe el lenguaje inclusivo en escuelas públicas

    El Salvador prohíbe el lenguaje inclusivo en escuelas públicas

    La medida busca garantizar el “buen uso del idioma” y evitar lo que el gobierno califica como injerencias ideológicas en la educación.

    El gobierno de El Salvador anunció este jueves la prohibición del lenguaje inclusivo en todas las escuelas públicas del país, sumándose a otras medidas que han generado controversia a nivel nacional e internacional. La decisión fue comunicada a través de la cuenta de X del presidente Nayib Bukele, citando un documento firmado por la Ministra de Educación, Karla Edith Trigueros.

    El escrito establece que palabras como “amigue”, “compañere”, “niñe”, “alumn@”, “jóvenxs” o cualquier deformación lingüística vinculada a ideologías de género quedan estrictamente prohibidas en todos los materiales educativos, libros y comunicaciones oficiales de la cartera de Educación.

    La medida busca consolidar una “comunicación institucional clara, uniforme y respetuosa”, así como proteger a la primera infancia, niñez y adolescencia de influencias que puedan afectar su desarrollo integral.

    El documento llama al cumplimiento obligatorio por parte de todo el personal educativo y refuerza la idea de que la prohibición aplica a todo el sistema educativo público del país. Además, se enmarca dentro de las políticas recientes del gobierno, que incluyen normas estrictas como “cabello adecuado” y “saludo obligatorio”, implementadas apenas hace unos meses.

    Organismos internacionales y defensores de derechos humanos han cuestionado la medida, señalando que podría limitar la inclusión y la diversidad en la educación. Sin embargo, el gobierno sostiene que se trata de una estrategia para proteger el idioma español y mantener la disciplina en las escuelas públicas.

  • La derecha en movimiento

    La derecha en movimiento

    El escenario actual de México en lo que a política se refiere es un tanto atípico, puesto que involucra de manera muy activa a los ciudadanos y no se reduce a solo hablar de la clase política en sí, como había sido hasta hace al menos una década. En virtud de lo anterior, Claudia Sheinbaum ha tenido un trabajo mucho más fácil en lo que a la revolución de las conciencias se refiere, ya que no tuvo que hacer la titánica labor de convencimiento que AMLO llevó a cabo. Lo más valioso de esto fue que la ciudadanía fue totalmente inmune a los decadentes cantos de sirena que llenaban el aire durante la patética campaña de Xóchitl Gálvez.

    Los políticos de siempre en la derecha, siempre fueron muy timoratos a la hora de nombrar las ideologías. Ese discurso vacío de que izquierda y derecha no existen o el famoso “yo me considero más de centro”, eran clichés que sonaban muy bien y eran muy atractivos cuando los monigotes televisivos los enunciaban orgullosamente en supuestas mesas de análisis. Pero se llegaron los tiempos en los que no son considerados más que frases huecas por parte del pueblo politizado. Y se ve que no aprenden, pues, recientemente, cuando se le pregunta a Alessandra Rojo de la Vega, la niña fresa que concentra las esperanzas de la derecha partidista, acerca de su ideología, ella responde que no es de izquierda ni de derecha, sino de resultados. Desde ahí ya perdió.

    Fuera de la derecha ya establecida, van tomando fuerza algunos grupos que se hartaron de confiar en el PRI y el PAN. Somos México, el partido en ciernes que integran algunos personajes de la tristemente célebre “marea rosa”, está siguiendo el tortuoso proceso que implica obtener el registro. Continúan con su discurso de que “Morena está destruyendo a México” y algunos grises personajes siguen arrastrando la cantaleta de ser auténticos demócratas solo por haber estado en el extinto PRD, y me refiero a energúmenos invertebrados (carentes de hueso) como Guadalupe Acosta Naranjo y Fernando Belaunzarán.

    Dentro del anarco capitalismo trumpista tenemos a Eduardo Verástegui, que pretende formar un partido llamado Viva México (no sé si deba incluir signos de admiración en su nombre oficial), con todos los elementos del capitalismo radical de Donald Trump, pero sumando el elemento confesional y el permanente reclamo propagandístico de que la mera cifra de católicos practicantes en nuestro país sería suficiente para darle el triunfo electoral. Así, establecería un régimen homófobo, anti abortista, pro yanqui, pro armamentista, guadalupano y encaminado a la dolarización y a las transacciones en criptomoneda; algo parecido al pandemónium desatado por Milei en Argentina.

    El empresariado mexicano francamente se ha ido doblando ante el régimen de la 4T al caer en cuenta de que los millones invertidos en el golpismo fueron un enorme desperdicio. Y es que, una vez que se han resignado a que las condonaciones de impuestos a las que estaban acostumbrados ya no volverán, simplemente se adecuaron a las nuevas condiciones y realmente no les va nada mal. De toda esa caterva, cuyos nombres poco a poco se van perdiendo en la corriente de un acontecer normal, solo desentona Ricardo Salinas Pliego, quien lleva su berrinche de la morosidad fiscal hasta el extremo de querer cambiar el régimen para que vuelvan sus preciadas condonaciones. En este 2025 invirtió en el truculento portal argentino La Derecha Diario, que todos los días vierte información tendenciosa en tono incendiario. Muy al estilo de personajes como Bukele, Trump, Milei o Lilly Téllez.

    Y siguiendo con el anarco capitalismo, también en Chihuahua se están cociendo habas del mismo estilo. Actualmente se están llevando a cabo las asambleas para convertir en partido político a la asociación civil México Republicano, una descarada adecuación del trumpismo WASP que tiene por secretario general a Gricha Raether, otrora aspirante a congresista por parte del Partido Libertario en Texas. La agenda es ya conocida y prácticamente una copia de toda la corriente libertaria que actualmente está de moda, pero que no se le ven verdaderas esperanzas de tener penetración en México.

    Otros movimientos con menores posibilidades y organización siguen haciendo su labor ideológica dentro de sus posibilidades. Destaca la organización Viva Cristo Rey, que integran Brenda del Río, Mario Gallardo Mendiolea, Juan Bosco Abascal y Jaime Duarte. En algún momento se pretendía que dicha organización se convirtiera en partido político, y su lanzamiento oficial se filmó a manera de spot al pie de la estatua del Cristo Rey en Guanajuato. Sin embargo, sus integrantes se fueron poco a poco distanciando y el movimiento perdió toda relevancia. Permanece activo el canal Cisne Radio, donde Jaime Duarte presta un servicio crucial a la sociedad: hace análisis de contenidos de cultura pop como Dragon Ball o las películas de Marvel y DC, así como del entretenimiento infantil que se viraliza en YouTube; todo ello para encontrar los elementos de magia, paganismo y satanismo que amenazan a nuestros hijos y alertando a los buenos padres católicos sobre los “peligros” de su visionado. No vaya a ser que uno termine en posesión demoniaca por gritar un “kamehameha”. Por supuesto, y, de entrada, se trata de odiadores de la 4T que hacen análisis político desde una pintoresca óptica apocalíptica.

    Pero, aunque sigan invirtiendo millones, no dejen de tener presencia en medios corporativos, tengan la red social X totalmente parasitada y hagan sus marchas del odio, la realidad es que todos estos movimientos no son más que interesantes sujetos de análisis que pretenden exigirles el voto a aquellos a quienes se la pasan insultando, es decir; al pueblo llano que hace mucho tiempo les dio la espalda. Y siguen empeñados en que es cierta la existencia de su ser mitológico favorito: “el nini del bienestar”, aquella persona en edad productiva que solo vive de programas sociales y por ello prefiere no trabajar. Seguirán sin darse una vuelta por las barriadas y los pueblos en donde siempre verán a personas valientes partiéndose el lomo, pero con tiempo para reflexionar y saber estar conscientes de que nadie los va a menos preciar ni a coaccionar desde el privilegio. Lo he dicho antes y lo repito: qué perros tiempos corren para la derecha en México.

  • La derecha sin gente

    La derecha sin gente

    Ante el panorama más sencillo que puede ofrecer un proyecto partidista de llenar las calles, con el pretexto fundamental de mostrar el descontento social menguante, que es muchas veces preconcebido desde los medios convencionales, con insumos informativos de la oposición, que por lo regular resultan mentiras.

    La derecha en México tiene una asignatura pendiente con sus seguidores, por un lado y con sus Mecenas, por el otro. La incapacidad de movilizar masas. Convocatoria para ocupar las calles van y vienen, los pretextos para salir a marchar se suman desde la protesta por la inseguridad hasta la defensa del INE neoliberal, y no logran una asistencia que pueda otorgarles seriedad y menos fuerza a su movimiento.

    Los partidos políticos que intentan nacer el próximo año, no sólo son de oposición, sino también poco nacionalistas por no decir antipatriotas o vendepatrias y, por si fuera poco, sin temor a equivocación son de derecha.

    Con una reforma electoral en puerta, con la clara intención de deshacerse de los plurinominales y la reducción de presupuesto para los partidos, la intención de continuar con el propósito de alcanzar los requisitos para obtener el registro condicionado ha desactivado el objetivo de algunos grupos que ya no ven negocio en la política sino mucho sacrificio y trabajo intenso.

    Cuando iniciaron su carrera por convertirse en partido político, la “amenaza” de una reforma electoral que cortara las prerrogativas y redujera el número de miembros en el Congreso, ocupando una curul sin gastar en una campaña de proselitismo.

    De las 83 asociaciones que buscaban la mutación hacia partidos políticos ante los anuncios del contenido de la reforma política han desistido más de la mitad, lo que deja un universo de aproximadamente 40 de los cuales más de la mitad no cuenta con ninguna esperanza de lograrlo. Todo hace suponer que no habrá partidos nuevos.

    El resto, se encuentra entre la falta de persuasión y el de ánimo. Ya no es lo mismo invertir dinero y esfuerzo, en una especie de empresa que redituaría ganancias a unos cuantos meses de haberse dado de alta. Ahora, las posibilidades de vivir del presupuesto se reducen considerablemente.

    Todos quieren encabezar un inconformismo que cada día se reduce más, las banderas de la oposición se apagan una a una, por el avance del gobierno y los delitos cometidos por sus dirigentes acostumbrados a la impunidad aparecen todos los días.

    La derecha es mentirosa, no sólo en México, en todo el mundo. Los medios, en Colombia, aprovecharon la manifestación del día de su independencia para decir que eran miles de colombianos que protestaban por la condena del expresidente Álvaro Uribe, a quien nunca lo condenaron por sus actos represivos sino por corruptelas administrativas.

    Se reducirá de ahora adelante la intención de algunos grupos de aspirar a convertirse en partidos políticos, para lo cual debería ser también condición un aumento al 5 o 6 por ciento de la votación emitida el porcentaje para mantener el registro, porque de otra manera seguirá habiendo partidos efímeros que sólo gasta dinero por unos años y desaparecen. Hay algunos incluso dentro de la lista de los actuales aspirantes, que lo intentan varias veces hasta que se dan por vencidos al darse cuenta que no tienen el número de aspirantes que ellos calculaban.

    Muchos de esos grupos que aspiran ahora ser partidos son liderados por personajes que estuvieron en otros y se diluyeron por falta de simpatizantes, pero como no quieren darse cuenta que la gente los rechaza, vuelven a intentarlo, entre otros, se encuentran Guadalupe Acosta Naranjo, Sandra Cuevas, Juan Iván Peña, Ulises Ruiz, Fernando Belauzarán, Gustavo Madero, Emilio Álvarez Icaza, Cecilia Soto, Manuel Oliva, Germán Martínez, y muchos más que no notan la diferencia entre la aceptación y el rechazo.

    Además de los benéficos que tiene la próxima reforma electoral ha servido de espantapájaros para los partidos golondrinos.

  • Trump respalda la reelección indefinida de Bukele y defiende la reforma que alarma a la comunidad internacional

    Trump respalda la reelección indefinida de Bukele y defiende la reforma que alarma a la comunidad internacional

    El gobierno de Donald Trump dio un contundente respaldo a la reforma constitucional aprobada por la Asamblea Legislativa de El Salvador, que permite la reelección indefinida del presidente Nayib Bukele, su aliado estratégico en Centroamérica. Desde el Departamento de Estado, señalaron que la decisión es soberana y forma parte del mandato democrático otorgado por los salvadoreños.

    El 31 de julio, Bukele consumó cambios clave en la Constitución: elimina límites a la reelección, amplía el mandato presidencial a seis años y suprime la segunda vuelta electoral. Organizaciones de derechos humanos alertan que estas modificaciones son pasos hacia un régimen autoritario, comparando el caso con Venezuela y Nicaragua.

    Human Rights Watch advierte sobre el peligro que implica la reelección indefinida y la erosión paulatina de las salvaguardas democráticas en América Latina, como ya señaló la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

    De acuerdo con un análisis de El País, a pesar de las críticas internacionales y la creciente represión interna —que incluye exilios, presos políticos y censura— la Administración Trump defiende la medida y rechaza las comparaciones con regímenes dictatoriales. Este apoyo contrasta con la postura de la Administración Biden, que había sancionado a funcionarios de Bukele por violaciones a derechos humanos.

    Bukele, a cambio, fortaleció su alianza con Washington ofreciendo su megacárcel Cecot para alojar migrantes deportados. Expertos señalan que el respaldo de Trump le otorga “vía libre” para avanzar en su proyecto autoritario sin controles internacionales efectivos.

  • La derecha hipócrita

    La derecha hipócrita

    “Entre 2020 y 2024, el Consejo Mexicano de Negocios otorgó donaciones por 678 millones de pesos a think tanks, ONG y fundaciones opositoras a la 4T, como México Evalúa, IMCO, Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, Mexicanos Primero Visión 2030 AC, Signos Vitales. Fundado en 1965, el CMN concentra actualmente a 55 empresas de capital nacional, genera 1.6 millones de empleos y concentra el 17 por ciento del PIB nacional. Cuenta entre sus filas a los más ricos de México…”

    Aníbal García Fernández. Consejo Mexicano de Negocios detrás de ONG’s y ¨Think Tanks¨ opositores a la 4T.
    Artículo publicado por la revista Contralínea, en su versión digital. Julio 5, 2025.   
    https://contralinea.com.mx/interno/semana/consejo-mexicano-de-negocios-detras-de-ong-y-think-tanks-opositores-a-4t/

    La derecha en el mundo, y la mexicana no es la excepción, juega siempre con un doble discurso, con una doble narrativa, eso sí basada en dichos, mentiras, falsas verdades, infundios y calumnias, pero escasamente en datos duros comprobables en la realidad; generando una “realidad paralela”, dirigida a quienes cuentan con poca información verídica o bien siguen siendo sujetos de la manipulación de los consorcios empresariales. 

    Su “estrategia” es muy cómoda: tirar la piedra y esconder la mano. Conforme se ha ido consolidando el gobierno transformador en nuestro país, además de servirse de todo el aparato mediático a su alcance, utilizan organizaciones “de la sociedad civil”, en muchas ocasiones vacías de simpatizantes ciudadanos, más bien membretes y razones sociales que vinculan la crítica fácil y totalmente desinformada, o incluso manipulada, a reacciones o “iniciativas ciudadanas” siempre en contra de las políticas públicas y posiciones lidereadas o puestas en práctica por los gobiernos de la 4T, a nivel nacional, estatal o municipal.

    Mientras la derecha organizada en torno a los organismos empresariales elucubra en lo “oscurito” las maniobras que emprenden contra lo que se les enfrenta, léase movilizaciones sociales, resultados electorales adversos o de plano la mayoría en torno a la presidenta y Morena, lanzan a las llamadas organizaciones “ciudadanas”, detrás de las cuales están sus personeros políticos del prianato, pero también del partido naranja.  

    Ya lo veíamos con el tema de los resultados de la elección extraordinaria a cargos del Poder Judicial realizada el 1 de junio, cuando supuestas organizaciones sociales se lanzaron a “defender la democracia”, su democracia, la cual obviamente seguirá siendo trastocada ahora desde la nueva conformación de, sobre todo, dos órganos jurisdiccionales integrados por miembros, ya no identificados con los intereses económico-políticos que defendieron durante largo tiempo: la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Tribunal de Disciplina Judicial.

    Pero veamos con detalle cómo los intereses empresariales financian a esos “ciudadanos organizados” bajo siglas y lemas identificados no solo en México sino en el mundo como representantes de redes derechistas. La revista Contralínea publicó el 5 de julio un artículo de la autoría de Aníbal García Fernández, en su espacio digital, bajo el título Consejo Mexicano de Negocios detrás de ONG’s y ¨Think Tanks¨ opositores a la 4T, en el cual se proporcionan datos relacionados con donaciones por 678.8 millones de pesos durante el periodo 2020-2024.

    Efectivamente, México Evalúa, Instituto Mexicano para la Competitividad, Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, Mexicanos Primero Visión 2030 AC, Signos Vitales y Observatorio Ciudadano de Seguridad, así como tres de los llamados “tanques de pensamiento” estadounidenses, como Council on Foreign Relations, Baker Institute y Brookings Institution, recibieron donaciones del Consejo Mexicano de Negocios (CMN) en torno al cual se encuentran 55 empresas mexicanas, las cuales generan 1.6 millones de empleos y concentra el 17 por ciento del Producto Interno Bruto del país. 

    En el CMN se encuentran los principales grupos empresariales como Grupo México de Germán Larrea, Grupo Kaluz de Antonio del Valle, Grupo Carso de Carlos Slim, Grupo Bimbo de Gabriel Servitje Montull, Grupo Proeza de Enrique Zambrano, Grupo ADO de José Antonio Pérez Antón, Kimberly Clark de Claudio X González Laporte, Televisa de Emilio Azcárraga Jean y Grupo Aeroportuario del Pacífico de Laura Díez Barroso Azcárraga, entre otros. Y sí, son los mismos quienes ahora están organizados en torno al Plan México.

    Siguiendo con el artículo de García Fernández en los años electorales el financiamiento empresarial fluye mayormente. En una gráfica el autor nos muestra los cinco años que van de 2020 a 2024. En los años 2020 y 2021 se entregaron recursos por montos de 92.4 millones de pesos (mdp) y en 2021 se observa un sensible aumento a 155.1 mdp. Mientras que los dos últimos años que muestran esta investigación, es decir 2023 y 2024, las cifras fueron de 159.2 y 174.5 mdp, respectivamente. A decir del autor este incremento pudo deberse al contexto en el que fue más álgida la lucha de clases por la continuidad del proyecto político-económico y por el tipo de reformas que se plantearon. Para el capital y sus aliados políticos era necesario frenar el avance en las preferencias electorales hacia la 4T.

    En cuanto al financiamiento específicamente a grupos opositores que operan como “tanques de pensamiento” en México la investigación de Contralínea destaca el financiamiento al Observatorio Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad el cual recibió durante el periodo señalado un total de 91.56 mdp. El Instituto Mexicano para la Competitividad, el cual por cierto aglutina a empresarios del CMN y a las estadounidenses McArthur Foundation y Hewlett Foundation, recibió financiamiento por un total de 98.99 mdp, siendo los años 2023 y 2024 los de mayores aportaciones. 

    Es notable la oposición del IMCO a la política energética de los gobiernos de la 4T y el apoyo que ese organismo dio sobre todo a la reforma energética de Peña Nieto. Entre sus filas este instituto cuenta con empresarios como Valentín Diez Morodo, quien es parte de grupos empresariales como Grupo Ferroviario Mexicano, Citigroup, Alfa, Kimberly Clark México, Avantel.

    Otro más de los beneficiarios de estos multimillonarios financiamientos es México Evalúa el cual se opuso a la reforma al Poder Judicial y cuyos ingresos ascendieron a 75.1 mdp. El Centro de Competitividad de México recibió durante los años 2020 y 2021 un total de 26.64 mdp. El Sistema de Observación por la Seguridad Ciudadana, AC, recibió 10 mdp entre 2021 y 2022, y otros 6 mdp entre 2023 y 2024. Esta ONG de Alejandro Joaquín Martí García, ya fallecido, otorgó donaciones a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, de Claudio X González Guajardo.

    La investigación publicada por Contralínea agrega a Signos Vitales recibió 4.5 mdp entre 2023 y 2024. El presidente es Enrique Cárdenas y el director ejecutivo y prosecretario es Carlos Lascuráin. Además, en el Comité Ejecutivo se encuentran María Amparo Casar, Julio Frenk, María Elena Morera, Alejandra Palacios, Federico Reyes Heroles, Jorge Suárez-Vélez y Duncan Wood del estadunidense Wilson Center

    El financiamiento empresarial también se dirige a los propios empresarios como lo muestran los recursos aportados a instituciones tales como: Consejo de la Comunicación, A. C., (uno de los medios a través del cual se lanzó la campaña “AMLO es un peligro para México” en 2006) que recibió 166.3 mdp entre los años 2020 y 2024; Consejo Coordinador Empresarial por 12.09 mdp los años 2020 y 2021 y el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior Inversión y Tecnología fue financiado por un total de 10 millones de pesos entre 2020 y 2024. Cabe mencionar, a quienes integran su consejo directivo nacional: el ya citado Valentín Diez Morodo, presidente honorario, Sergio E. Pérez Contreras y Eugenio Madero Pinson presidentes ejecutivos y Altagracia Gómez, presidenta. 

    Tanques de pensamiento estadounidenses, opuestos a las políticas emprendidas por el gobierno del expresidente López Obrador, también recibieron recursos del empresariado mexicano. The Brookings Institution en total recibió aportaciones por 19.86 mdp, del 2021 al 2024; Council on Foreign Relations obtuvo, entre 2021 y 2022, 9.37 mdp; y James A. Baker III Institute for Public Policy fue beneficiado en 2021, 2023 y 2024 con 5.66 mdp. 

    Esencialmente, estos centros de investigación se dedican a elaborar informes sobre lo que acontece en nuestro país a niveles político y económico, aunque también le dedican espacios a la publicación de artículos para denostar, calumniar, deformar y manipular la realidad de la transformación nacional casi siempre dirigidos al consumo de líderes empresariales, financieros y políticos conservadores en el mundo capitalista. 

    El trabajo de Aníbal García nos aporta varios ejemplos de ello. En 2022, The Brookings Institution publicó el texto de Lourdes Melgar: “La contrarreforma energética de México podría descarrilar las perspectivas de una América del Norte próspera”. Melgar se desempeñó como funcionaria del sector energético mexicano de 2012 a 2016 dos veces subsecretaria, de Hidrocarburos y Electricidad, así como consejera directiva de Pemex 2014. En 2023 Valeria Wirtschafter y Arturo Sarukhan, embajador de México en EUA durante el gobierno de Calderón y los inicios de Peña, publicaron el artículo “México da otro paso hacia su pasado autoritario”. 

    El Council on Foreign Relations, abonó a la retórica del debilitamiento institucional y erosión democrática que hizo desde 2019 una de sus investigadoras, Shannon K. O’Neil. De hecho, O’Neil citada por García escribió: “el apoyo de Estados Unidos a la democracia de México debe ir más allá de las palabras y las reuniones. USAID y otras organizaciones gubernamentales deben seguir apoyando a las organizaciones no gubernamentales dedicadas a la transparencia, la rendición de cuentas y los derechos de los ciudadanos”. En clara alusión al apoyo financiero que esa agencia estadounidense, hoy desaparecida, dio a la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, de Claudio X González Guajardo, demostrado también en otra investigación elaborada por la misma Contralínea.

    La demostración con datos de este sustento financiero con el que han contado, no sabemos si sigue fluyendo, las organizaciones de la llamada “sociedad civil” demuestra que la derecha empresarial ha invertido en denostar y crear una imagen distinta de la realidad trasformadora ocurrida en México desde diciembre de 2018 y que hoy continúa en su segundo piso con la presidenta Claudia Sheiunbaum. 

    Llamo la atención de los amables lectores en torno al doble mensaje que los dueños del capital en México muestran cuando aportan cantidades millonarias a los opositores y al mismo tiempo se integran a las acciones del Plan México presentado por Claudia Sheiunbaum hace 6 meses, en cuyo marco se hicieron presentes los líderes de la oligarquía del país. 

    Estemos pendientes de cómo resuelven estas contradicciones, esos mismos oligarcas, en su relación con la primera mujer presidenta y su gobierno, quien sin duda cuenta con el sustento popular mayoritario, en el contexto de los retos que la relación bilateral con nuestro vecino del norte lanza un día sí y otro también. 

  • Trastornados

    Trastornados

    Agraviosa y maltrecha, monstruosa y contrahecha, a la derecha estrecha de este gran país ya no le queda más margen de acción que festejar tragedias. Los conservadores mexicanos quieren que a la mayoría de la gente le vaya mal, nos vaya mal. Su flamante Proyecto de Nación puede expresarse con nueve palabras: que todo se vaya al carajo para poder celebrarlo. Eso es lo único que le queda de sustancia a su ideología: el goce por el fiasco ajeno, el rechazo al bienestar colectivo, la esperanza de que la desilusión cunda, la negación sistemática del cambio… ¿Cómo llamar a este raquítico ideario?

    • Si la intención es enfatizar la falta de proyecto y su descarriada pulsión de muerte: conservadurismo nihilista. Aunque, ojo, bien podría decirse que es un oxímoron: se venden como defensores del orden, pero su práctica es el sabotaje. Así, más que desventaja tendría la prerrogativa de resaltar la hipocresía esencial de la derecha gacha. Ahora que si preferimos esquivar la aparente contradicción podemos usar conservadurismo tanático —el filósofo español Miguel Morey ya usó tanatopolítica para hablar de los regímenes que administran la muerte, como los fascistas—. El término subraya el hecho incuestionable de que, en lugar de proponer, su obsesión es destruir, negar o paralizar…
    • Si quisiéramos aludir esa actitud que no propone, sino que castiga: reaccionarismo punitivo, etiqueta que, aceptémoslo, podría ser tachada de pleonasmo, porque, efectivamente, toda postura reaccionaria es esencialmente punitiva y todo castigo, cualquier venganza es, necesariamente, reaccionaria.
    • Rencorismo: destaca que se trata de una ideología que se alimenta del enojo hacia los avances ajenos y captura la esencia de una posición política basada en el resentimiento, la nostalgia agria y la celebración del fracaso comunitario. Tiene algunas ventajas: precisión emocional, porque evoca el odio como motor ideológico —no sólo desacuerdo, sino gozo malintencionado—; resonancia histórica: resuena al ressentiment de Nietzsche —el rencor como política de los débiles que idealizan el pasado para negar el presente—; y evidencia la condición de una élite que, al sentirse desplazada, abandona cualquier proyecto y se dedica a sabotear el ajeno.
    • Derecha entrópica o ya de plano entropismo prianista: proyecta que solo se intenta generar desorden, caos o regresión. Combina Física —entropía, caos irreversible— con Política para describir una corriente que no sólo intenta oponerse al cambio, sino que se esfuerza por impulsar el desánimo y la degradación social.
    • Considerando que la oposición y sus esbirros atacan cualquier programa social de la 4T no porque lo consideren ineficaz, sino porque destruye su relato de que México debe seguir siendo el país del eterno sacrificio: miserabilismo hostil. Recalca la agresividad activa contra el bienestar ajeno, sobre todo el de los estratos sociales más desprotegidos.

    Llamémosla como la llamemos, la insatisfecha derecha mexicana ansía desdichas: que míster Trumpetas imponga aranceles, que se devalúe el peso, que el PIB se estanque, que nos pegue feo otro huracán, que se pare el metro, que los gringos impongan un impuesto a las remesas, que mañana maten a más gente, que haya recesión… Extasiados, celebraron el accidente que sufrió el Buque Escuela Cuauhtémoc en Nueva York y, claro, echaron culpas: antes nunca había pasado, luego entonces es culpa de la 4T o de Morena o de la presidenta… Insaciable de ruinas, la derecha facha desea con toda el alma que ocurran infortunios para poder parar el dedo y señalar culpables. Accidentes, fenómenos naturales, efectos dominó, pero sobre todo la enorme cauda de saldos que seguimos pagando como inercia de los pésimos gobiernos neoliberales, de todo hay que pasarle la factura a los morenacos y sus gobiernos de quinta… Así que también cabría tildar su ideología como catastrofismo inculposo, frase que destaca su adicción al apocalipsismo crónico discursivo y su compulsión por culpar al adversario. Así que, bien pensado, no estaría mal diagnosticarlos: la oposición de este país sufre de Trastorno de Catastrofización Inculposa (TCI):

    • Delirio de atribución omnidireccional
      • creencia patológica de que todo evento adverso (desde la inflación hasta los huracanes) es culpa exclusiva del gobierno en turno.
      • incapacidad para reconocer variables estructurales o herencias históricas.
    • Sesgo de confirmación catastrófica
      • sólo tienen capacidad de registro para las noticias negativas que validen su narrativa.
      • desarrollan una capacidad alquímica de transformar las buenas en pésimas noticias.
      • amnesia selectiva institucional: borrado de memoria histórica.
    • Neurogoce patriófobo crónico o Placer del Patriota Invertido: placer neuroquímico al presenciar fracasos ajenos, sobre todo cuando perjudican al país y pueden dar pie a acusar de causante al “mexicano típico”.
    • Examen de laboratorio (retórico): prueba de proyección: “Lo que usted llama ‘fracaso de la 4T’, ¿no será en realidad la metástasis de sus propias políticas fallidas o quizá la proyección delirante de sus deseos?”

    Coda

    En un aquelarre convocado por Latinus, rodeado de otros odiadores exintegrados y ahora apocalípticos a rabiar, Héctor Aguilar Camín, refiriéndose al asesinato de los funcionarios del gobierno de la CDMX, se aventó esta alhaja: “… esta ciudad ya no es más una excepción, por más que la hayamos imaginado. Es algo que sucede todos los días en otras ciudades de México. O sea, nos estamos mexicanizando en la Ciudad de México”. ¡Sopas aztecas! No es posible escatimar el logro: al chetumaleño novelista se le salió una de las expresiones más extremas del malinchismo conservador. Si alguna ONG financiada por el gobierno norteamericano otorgara la Medalla Cum Laude al Malinchismo, ya la estarían presumiendo en la portada de Nexos.

    • @gcastroibarra