El día de hoy, 11 de febrero del 2025, el presidente de los EEUU, Donald Trump, firmó otra de sus órdenes ejecutivas, en este caso con dos objetivos, el primero reducir el personal público de la administración federal y luego, otorgar más poder al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE por sus siglas en inglés), dirigido por el multimillonario Elon Musk.
De esta manera, Trump hace del conocimiento de todas las agencias federales que ahora deberán trabajar con el equipo de Elon Musk, quien les indicará los recortes de personal necesarios, así como poner un límite a las nuevas contrataciones. Reducir la burocracia y optimizar los recursos del gobierno, son las principales razones de la implementación de esta medida.
Por su parte, Elon Musk, el hombre más rico del mundo y dueño de la red social X, contrastó que aunque es consciente de que existen personas valiosas y talentosas dentro del servicio público, su misión es muy clara: reducir el aparato público.
Hay algunas personas buenas en el gobierno, pero necesitamos asegurarnos de que estén rindiendo cuentas”, dijo Musk ante los medios de comunicación reunidos en el Despacho Oval de Trump.
La nueva misión de Musk preocupa a propios y extraños pues no queda claro el mecanismo de transparencia al que responderá el propio director del recientemente creado Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Espero que me examinen minuciosamente y que me hagan un examen proctológico diario. Me examinarán sin parar”, bromeó Elon Musk en la que ha sido su primera aparición pública desde la toma de protesta de Trump.
La influencia de Musk en el gobierno de Trump es preocupante, los expertos y la opinión pública han registrado las controvertidas decisiones que ha implementado para sus empresas, el problema es que EEUU no es una compañía y mucho menos le pertenece a Musk.
