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  • Ideas para exportar

    Ideas para exportar

    Desde el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, nuestro país recibió a estudiosos de la política de todo el mundo, principalmente de países desarrollados. Politólogos, catedráticos, estudiantes de diferentes carreras, funcionarios públicos, militantes de partidos de izquierda y derecha, etc., llegaban a nuestro país a estudiar el fenómeno del obradorismo.

    Todo esto sucedía mientras la oposición desconocía la dimensión de los cambios y la trascendencia de la transformación. Se trataba de observar cómo se realizaba una revolución sin disparar un solo tiro ni romper un vidrio.

    Los especialistas en política estaban convencidos de las profundas raíces sociales del sistema político que practicó el obradorismo, convencidos de que no empezó todo con un triunfo en las urnas sino que este proceso electoral simplemente consolidaba un movimiento.

    La inadaptación al presente obliga a algunos a no darse cuenta de lo que sucede, por la necia costumbre de pensar que todo tiempo pasado fue mejor.

    Convencidos de esta raigambre popular y motivados por conocer a profundidad y con seriedad la política contemporánea, pasaron semanas, meses y años, viendo el desarrollo del país, en términos reales, llama la atención del mundo.

    El peso es de las monedas más sólidas del mundo antes tenían que defenderlo como perros su valuación.

    En México, todavía y a pesar de todo, hay quienes consideran que se trata de un cambio de gobierno más, y que tanto Andrés Manuel como Claudia Sheinbaum son un presidente más, sin mayor importancia.

    La aceptación de Claudia fuera de México es mayor que dentro del país; sin embargo, a nivel doméstico no es poca su popularidad y esto también convoca, incluso involuntariamente, a especialistas, de todo el mundo, a conocer su política.

    Ahora no sólo quiere estudiarse el gobierno del movimiento de Morena, sino que empieza a ser aplicado en otros países, adaptando circunstancias de diferentes países porque han visto resultados que transforman en favor de la mayoría, el nivel de vida de las capas sociales más vulnerables.

    En algunas universidades de Europa el obradorismo, Morena o 4T, según el caso, están a punto de convertirse en materia de estudio de postgrado, pero para la oposición en México, simplemente es un gobierno que les arrebató sus privilegios y a los periodistas su chayote. Por eso más de un medio mexicano oculta la noticia de este proceso de investigación de especialistas extranjeros en México.

    Esta atracción de los especialistas en política, es decir, de quienes sí saben, ni siquiera mueve a una autocrítica de la oposición mexicana que se preocupa más por ocultar las simpatías del gobierno en el planeta que reflexionar sobre su efectividad o ineficacia.

    México nunca había tenido una oposición tan irracional, también es cierto que nunca había estado la derecha en la oposición. Muchos grupos y partidos descubrieron que eran de derecha luego del triunfo de Morena. Su evidente falta de cultura política, histórica, incluso la fragilidad en la memoria, obligan a los grupúsculos que ahora se desintegran progresivamente, los esterilizan como fuerza social.

    Poco se sabe del turismo que viene a estudiar a la 4T, de los expertos, que quieren ser testigos de un proceso político que camina al ritmo de la pobreza y no de la riqueza, porque un país rico no es el que tiene más gente pudiente sino el que tiene menos pobres.

  • Migrar para sobrevivir

    Migrar para sobrevivir

    El cambio climático ya no es solo un problema ambiental: es una crisis humana. Las sequías, los huracanes, los incendios y el aumento del nivel del mar están transformando la vida de millones de personas en todo el mundo. Pero más allá de los daños materiales, esta crisis está empujando a comunidades enteras a dejar atrás sus hogares en busca de un lugar donde puedan sobrevivir.

    Como explican Magaly Sánchez-R y Fernando Riosmena, el cambio climático afecta con más fuerza a quienes dependen directamente de la naturaleza para vivir: campesinos, pescadores y pobladores de zonas rurales y costeras. En América Latina, donde muchas comunidades viven del campo o del mar, la pérdida de tierras fértiles, el agotamiento del agua y la degradación de los ecosistemas están provocando una creciente ola de desplazamientos.

    Migrar se ha vuelto, para muchos, una forma de adaptación ante un entorno cada vez más hostil. Sin embargo, no todos pueden hacerlo. La pobreza, la falta de recursos o la violencia hacen que muchas personas queden atrapadas en lugares donde los riesgos climáticos son cada vez mayores. Este fenómeno revela una dura realidad: el cambio climático no afecta a todos por igual, y quienes menos han contribuido a generarlo son los que más sufren sus consecuencias.

    Los estudios reunidos en la Revista de Estudios Sociales muestran esta relación entre clima y migración en distintos contextos. En Centroamérica, el calor extremo y la falta de lluvias han reducido la producción de café, obligando a muchas familias a emigrar. En las periferias de Buenos Aires, los migrantes que llegan buscando un nuevo comienzo se enfrentan a la contaminación y la precariedad. En Honduras y el Caribe colombiano, los proyectos extractivos y ganaderos han despojado a comunidades de sus tierras, forzándolas a desplazarse.

    A esta crisis se suma un vacío legal preocupante: los llamados “migrantes climáticos” todavía no cuentan con protección internacional. Millones de personas desplazadas por el clima quedan fuera de las leyes de asilo y refugio, lo que las deja en una situación de enorme vulnerabilidad.

    Frente a esta realidad, los autores llaman a una acción conjunta. No basta con reducir las emisiones de carbono; es necesario fortalecer la resiliencia de las comunidades, proteger la biodiversidad y garantizar los derechos de quienes se ven obligados a migrar. También es urgente una educación ecológica que ayude a entender que lo que ocurre en una región repercute en todo el planeta.

    La pandemia de COVID-19 demostró cuán frágil puede ser nuestro equilibrio con la naturaleza. De la misma forma, el cambio climático nos recuerda que las fronteras no detienen el calor, las sequías ni las tormentas. Migrar, en este contexto, es mucho más que moverse: es resistir, adaptarse y buscar un futuro posible en medio de un mundo que cambia demasiado rápido.

  • Es tiempo de mujeres: Capítulo ONU

    Es tiempo de mujeres: Capítulo ONU

    En el histórico marco de la 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas, la diplomacia global dejó de ser un ejercicio de discursos para transformarse en un espejo de urgencias. Entre el reconocimiento acelerado de Palestina, la fragmentación del orden internacional y la presión por renovar el liderazgo en 2026, una idea se impuso con fuerza moral y política: es tiempo de mujeres. Por primera vez en ocho décadas, el consenso tácito dentro y fuera del pleno apunta a que el próximo capítulo de la ONU debe escribirse con una mujer al frente, como símbolo de revitalización, equilibrio y legitimidad institucional.

    El “momento ONU” fue una paradoja: un organismo al borde del descrédito, pero aún indispensable. En una semana que combinó tensiones políticas, discursos encendidos y gestos simbólicos, el Secretario General António Guterres pidió elegir entre cooperación o caos, advirtiendo que la gobernanza global no puede seguir siendo rehén de la ley del más fuerte. Las ausencias, las protestas y hasta las anécdotas callejeras —como la del presidente Emmanuel Macron detenido momentáneamente por la policía de Nueva York— mostraron que el multilateralismo ya no se juega sólo en los salones de debate, sino también en la percepción pública. La ciudadanía global observa, exige y califica. Y el mensaje fue claro: la ONU debe renovarse o arriesgarse a la irrelevancia.

    La cuestión palestina se convirtió en el núcleo ético de la Asamblea. Francia encabezó una ola de reconocimientos acompañada por países europeos y latinoamericanos, en una reacción que combinó hartazgo y esperanza. Andorra, Australia, Canadá, Luxemburgo, Malta, Mónaco, Portugal y el Reino Unido se sumaron al reconocimiento de Palestina, llevando a 157 el número de países que respaldan su estatalidad. El gesto trascendió lo simbólico: trasladó la diplomacia del Consejo de Seguridad —donde el veto estadounidense bloquea toda iniciativa— al terreno moral de la Asamblea General, donde la legitimidad política comienza a desafiar la parálisis institucional. Cada voto fue una declaración de autonomía frente al miedo, y cada discurso una denuncia contra un sistema que otorga privilegios a los poderosos mientras posterga la justicia de los débiles.

    La escena reflejó un cambio profundo. Por primera vez en décadas, Europa y América Latina coincidieron en un frente común para exigir que las palabras se transformen en acción: reconstrucción de Gaza, protección civil y rendición de cuentas internacional. Detrás de esa convergencia se reveló algo más: el agotamiento del modelo multilateral subordinado a los vetos. El reconocimiento de Palestina no fue un acto de romanticismo, sino un desafío práctico al statu quo. En él se condensó la pregunta que recorre los pasillos de Naciones Unidas: ¿de qué sirve una institución global que no puede garantizar la igualdad soberana de sus propios miembros?

    Esa pregunta conecta con otro debate de fondo: la revitalización de la Asamblea General, impulsada desde la Resolución 69/321. A diez años de su adopción, los Estados miembros coincidieron en que ha llegado el momento de hacerla cumplir. La ONU no puede seguir siendo un archivo de buenas intenciones. La resolución plantea mecanismos de transparencia en la elección del Secretario General, rendición de cuentas y fortalecimiento de la presidencia rotativa. Pero en esta edición, las discusiones fueron más allá del procedimiento: se habló de un cambio de cultura, de liderazgo, de una nueva manera de ejercer la autoridad moral. Por eso, el llamado a que la próxima Secretaría General sea encabezada por una mujer no es una concesión simbólica, sino una exigencia estructural.

  • FIN DEL PRI: FIN DE TELEVISA

    FIN DEL PRI: FIN DE TELEVISA

    En todos lados salió ya hace algunos días el documental “Pri: Crónica del fin” que intenta narrar/explicar la caída del Partido Revolucionario Institucional hasta nuestros días donde prácticamente ya es un cadáver político. Aquí analizaremos algunos aspectos de esa serie producida y dirigida por Televisa a través de la periodista Denise Maerker.

    Puras mentiras 😊 y las pocas verdades que tiene este producto audiovisual ya la sabíamos. Ya conocíamos que el PRI era corrupto, que tuvo traiciones internas y que se fue desmoronando. No aporta nada pues este documental.

    Lo que si aporta es la intención manifiesta de deslindar a Televisa de su papel fundamental en la consolidación del sistema político mexicano liderado por el PRI y los empresarios locales y extranjeros.

    La televisora fue el soldado mediático del PRI y abonó a mantener el consenso social mediante la reproducción de las mentiras que ayudaran al gobierno y con programas que reproducían roles culturales que ayudaban a la sumisión como el Chavo del 8 y su culto a la pobreza.

    Ese papel fundamental de hipnotizador/idiotizador de Televisa no se encuentra por ningún lado en el documental. Ni siquiera cuando se burlan de Peña Nieto reconocen que fue una creación suya y que fracasó.

    Estoy obligado a decir que Televisa no solo ayudó a que el PRI gobernara, sino que también es responsable al menos indirecto y cómplice de todas las represiones y matanzas de luchadores sociales. Sus manos están manchadas de sangre de inocentes.

    Lo bueno que no solo el PRI está en crisis, también lo está Televisa. El movimiento democratizador del país que ganó en 2018 también era contra Televisa y los grandes medios corporativos, eso se nota mucho.

    La gran televisora ya no es hegemónica, está en investigaciones por lavado de dinero y desvío de fondos, tiene que inventar nuevas minis televisoras o producciones como Vix o NMás. Hoy, ya casi nadie la ve y qué bueno.

    No olvidaremos el papel de Televisa, ni del PRI. Ambos, son responsables de la instauración del neoliberalismo y quedarán sepultados con el mazo del pueblo mexicano.

    Redes sociales

  • Mucha basura en la UNAM

    Mucha basura en la UNAM

    Después de aparecer en la foto, el conductor de televisión Leonardo Curzio, donde se instauró el proyecto de asociación llamado Movimiento Anticorrupción y Anticrimen, aparece para dar un diagnóstico distorsionado de la imagen de México en el mundo.

    Este club de conservadores, encabezado por el evasor fiscal Ricardo Salinas Pliego, quien reunió a sus empleados más famosos para ordenar que no desperdiciaran foro alguno para hacer proselitismo por esa causa, quiere ser la plataforma para que su líder, quien debe al fisco más de 74 mil millones de pesos, compita por la Presidencia de la República.

    En ese evento en las instalaciones de TV Azteca, el 11 de septiembre pasado, Salinas Pliego dijo a sus empleados y personas de confianza que ”es momento de decidir de qué lado de la historia estamos”.

    Los cálculos electorales de los integrantes de ese grupo son las mismas que la del grupo Somos México, al que posiblemente deban unirse para lanzar una candidatura tan absurda como sus pronósticos políticos.

    Guadalupe Acosta, líder es este grupúsculo, que intenta convertirse en partido político, a pesar de haber tenido muy mala suerte con su capacidad de convocatoria a las asambleas distritales en todo el país, tienen el tiempo encima, y no han logrado ni la mitad de los requisitos que deberán cumplir el 25 de enero de 2026.

    Porque esos dos grupos hacen cálculos absurdos que inyectan a sus seguidores un optimismo que raya en la fantasía, al concluir que los votos que recibió la oposición, sumados al del abstencionismo, suman un 46 por ciento de inconformidad con el actual gobierno que puede votar a su favor, desapareciendo, de la noche a la mañana el abstencionismo al ciento por ciento.

    Conocer las causas del abstencionismo requiere estudios profundos que no puede tener resultados inmediatos ni precisos. El abstencionismo es el anonimato político de los ciudadanos y, en México, debe dársele una lectura seria y no tomar en cuenta esos niveles de pasividad electoral como enemigo latente de ninguna causa, partido o gobierno.

    Entre los siervos de salinas Pliego se encuentra un empleado de la UANM, Leonardo Curzio, quien, además de conducir noticieros, participó como miembro activo de la UNAM como ponente en el “Seminario Internacional de Gobernanza Global Relación México-Estados Unidos y sus Nuevos Desafíos” organizado por la Máxima Casa de Estudios, donde señaló contundente, algo que nadie le creería en estos momentos: “En los últimos 20 años, México es más débil en materia de imagen e instituciones, prueba de ello son los escándalos del y las asociaciones delictivas”, dijo en su disfraz de investigador del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte.

    Los demás ponentes fueron menos pesimistas, con posturas que lo colocaron en el seminario como una persona radical y con poca credibilidad interpretando un guion prestablecido, como si estuviera transmitiendo noticias por ADN 40.

    Poco puede creérsele a personajes como Curzio, dentro y fuera de sus transmisiones televisivas, y dentro y fuera de los ámbitos universitarios.

    Una persona que muestra servilismo a un delincuente afecta a la UNAM en su prestigio internacional y mantener como ponente universitario a un cómplice de delitos que deben erradicarse en México en un agravio para la institución y para el país.

  • La nueva reforma del agua en México: ponerle rostro humano a un recurso que se agota

    La nueva reforma del agua en México: ponerle rostro humano a un recurso que se agota

    En muchas colonias de la Ciudad de México, abrir la llave no garantiza que salga agua.

    A veces hay que esperar días, o incluso semanas, para llenar un tinaco. En comunidades rurales, el problema es aún más grave:
    el agua llega en pipas o no llega nunca. Mientras tanto, grandes industrias y desarrollos urbanos continúan extrayendo miles de litros diarios con permisos que pocas veces se revisan.


    Este es el escenario que motivó al gobierno federal a impulsar una nueva reforma del agua en México, una iniciativa que busca cambiar de raíz la manera en que se gestiona, se reparte y se cuida el recurso más vital que tenemos.

    La propuesta, presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, pretende reemplazar la Ley de Aguas Nacionales de 1992, una norma que permitió la compraventa de concesiones y, con ello, el nacimiento de un mercado del agua que hoy muchos consideran injusto.

    “El agua no puede ser negocio. El agua es vida, y debe garantizarse como un derecho humano, no como una mercancía”, dijo Sheinbaum al anunciar la iniciativa durante los foros Transformando el régimen del agua en México.

    Lo que cambia

    La nueva Ley General de Aguas busca devolverle al Estado la rectoría sobre el recurso. Ya no se permitirá que las concesiones se vendan o se hereden entre particulares; si alguien cambia el uso del agua —por ejemplo, de agrícola a industrial— el permiso deberá regresar a manos del gobierno, que decidirá cómo reasignarlo.

    Además, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tendrá más poder para supervisar y sancionar a quienes abusen del recurso. Según datos de la propia dependencia, existen más de 58 mil concesiones con irregularidades: pozos ilegales, permisos falsos o sobreexplotación de acuíferos que hoy se encuentran al borde del colapso.

    La reforma también propone castigos más severos para quienes roben o desperdicien agua, y la creación de nuevos delitos hídricos, algo inédito en la legislación mexicana.

    Reúso, transparencia y justicia

    Otro punto clave es el reúso obligatorio del agua tratada en actividades industriales y agrícolas. La idea es liberar agua potable para los hogares, especialmente en regiones donde el suministro es irregular. En ciudades como Mexicali, este modelo ya funciona: el 70% del agua residual se reutiliza con éxito.

    La reforma también plantea crear consejos ciudadanos y regionales de cuenca, donde las comunidades puedan tener voz en la gestión del recurso. En ellos participarían pueblos originarios, gobiernos locales, especialistas y organizaciones sociales, para que las decisiones no se tomen sólo desde los escritorios.

    El reto: convertir la ley en realidad

    El país enfrenta una crisis hídrica que ya no se puede ignorar. Más de 80 acuíferos están sobreexplotados, y en muchas ciudades se pierde hasta el 40% del agua por fugas.
    El cambio climático agrava la situación: menos lluvias, más sequías, más calor.

    Expertas como Elena Burns, exdirectora de Conagua, advierten que la nueva ley será apenas el primer paso:
    “No basta con escribirlo en el papel. Se necesita infraestructura, transparencia y una nueva cultura del agua. Si no, seguiremos parchando el mismo problema”.

    La reforma llegará al Congreso en las próximas semanas. Si se aprueba, será la transformación más profunda en 30 años sobre cómo México entiende el agua: no como un privilegio, sino como un derecho que debe fluir para todas y todos.

    Porque al final, el agua no pertenece a nadie… pero la falta de ella nos afecta a todos.

  • Imperialicemos lo imperializable

    Imperialicemos lo imperializable

    Da gusto saber que el imperialismo disfruta de estupenda salud al cierre del primer cuarto del siglo XXI. Los 20 puntos del plan de Trump para la paz en Gaza, dan testimonio de un imperialismo rozagante como fase superior del capitalismo monopólico, salvaje y neoliberal. Un imperialismo con la fuerza propia de todo imperialismo que busca imperializar lo imperializable, que aplastará, liberalmente, esas voces que se le opongan.

    Lo interesante del plan, arranca a partir del noveno punto, “Gaza será gobernada por un comité palestino tecnocrático y apolítico, […] bajo la supervisión de un nuevo organismo internacional de transición, la «Junta de la Paz», presidida por el mandatario Donald Trump” En otras palabras, no hablamos de la rendición de Hamás, hablamos de su completa entrega de los gazatíes para ser anexados por los Estados Unidos como un protectorado administrado por el siempre noble de toda nobleza, Tony “el perrito faldero” Blair. ¡¿Qué cosa pudiera ser mejor?! Si los palestinos no migran a Estados Unidos, Estados Unidos migrará a Palestina, imperialismo a la puerta de sus casas.

    La firma del acuerdo salvará a Palestina del yugo israelí, para ponerla bajo el yugo israelí y estadounidense. El acuerdo para la entrega de la Franja de Gaza, como desinteresadamente sostienen los comentócratas sostenidos por el lobby sionista, es “un acuerdo que realmente puede proteger al pueblo palestino”, porque nada proteje tanto como estár dentro de la boca del lobo; un “acuerdo que ofrece prácticamente todo lo que los palestinos necesitan”, salvo la posibilidad de ejercer ese molesto derecho que tienen los pueblos a la autodeterminación. La firma no es una firma, es la posibilidad liberadora que tienen los gazatíes de renunciar a la libertad y someterse a la imperialista voluntad del imperio, la posibilidad de vivir con la tranquilidad del esclavo, que no necesita preocuparse por el mañana porque el mañana no está en sus manos.

    Entrados en gastos

    Lejos de rasgarse las ropas por la para nada interesada propuesta trumpetera, tendríamos que envidiar la suerte palestina y preguntarnos qué podemos hacer para que Trump y el gobierno de los Estados Unidos detallen nuestra absoluta rendición al imperialista imperialismo imperial. La oposición mexicana lleva años intentándolo y no lo logra, Lilly Tellez y compañia tienen mucho que aprender de lo que está pasando en la Franja de Gaza, que el dios imperialista los ilumine.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Historia mínima del desempleo.
  • Panistas insulsos

    Panistas insulsos

    La oposición parece abandonar las críticas a lo importante y prefiere empezar desde cero en el proyecto de renovación que anuncian como si fuera a dar una sorpresa, quienes han sido previsibles toda su vida.

    La exigencia de cortar cabezas, de renuncias de los funcionarios, de gritar hasta el paroxismo acusaciones falsas por vínculos con el crimen organizado, su obsesión por temas inmobiliarios donde ellos tienen una larga cola, ahora han preferido fijarse en lo intrascendente, el propio líder nacional del partido ha alzado la voz con energía exigiendo al gobierno del Estado México que explique en dónde están los 400 millones de pesos para el n en la zona metropolitana, ya que prevalecen las pésimas condiciones en las calles.

    Son tantos los baches, que no es suficiente el tiempo y el dinero, esto es un cálculo elemental que debió tomar en cuenta Jorge Romero antes de reclamar eficacia al 100 por ciento.

    Por otro lado, el Estado de México no es un desierto aislado, sobre su territorio también hubo lluvias torrenciales que impiden la labor de bacheo, lo cual implica retraso y suspensiones de obra hasta que las lluvias terminen.

    Advirtió que si el gobierno no tapa los baches, debe pagar los daños de los vehículos dañados, como ya ocurre en algunos lugares, y que esta medida se homologue en todo el país, como sucede en la tierra de romero, Estados Unidos.

    Los baches son un peligro en las inundaciones porque los tapa el agua y los daños son mayores, esto es también parte de la lógica elemental que pareciera estar ausente del pequeño cerebro del líder del cártel inmobiliario.

    Ante la necesidad de tener lo insulso como insumo de su política, la seriedad que implica esta práctica siempre les quedó grande, reclaman lo absurdo al cuestionar la salida de Alejandro Encinas de la Secretaría de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana, a la OEA. Se preguntan cómo puede ir sin terminar su trabajo, en una oficina donde lo que sobra es asuntos pendientes.

    La administración pública tiene un rezago muy grave porque anteriormente los funcionarios públicos no trabajaban. Los secretarios de Estado entraban a trabajar a las 11 de la mañana, luego de un desayuno con empresarios, quienes engrasaban la maquinaria de la corrupción. Salían a comer a las tres de la tarde y en la mayoría de los casos no regresaban a trabajar.

    La labor del presidente era similar. Ahora es al contrario.

    Hay varias fotografías de esos personajes de la frivolidad del pasado como López Portillo jugando tenis entre semana y en horas hábiles, con otros secretarios de estado, lo cual no sólo era visto como normal sino que lo celebraban los periodistas de la fuente política como una gracia y una gran virtud del que le pagaba los viajes y sus lujos a los reporteros.

    De esto no se acuerdan los actuales lectores de noticias transformados en analistas políticos, por obra y gracias de esos mismos funcionarios públicos que utilizaron a la alta burocracia para enriquecerse haciendo nada, nada absolutamente.

    Los partidos opositores sólo han reclamado trabajos inconclusos y supuestas irregularidades, poco se sabe de propuestas, iniciativas de ley, apoyo a los grupos vulnerables o ayuda a damnificados por las lluvias, fenómeno natural cuya responsabilidad adjudican a la 4T.

  • Vasos reguladores: infraestructura clave para garantizar el derecho al agua en la Ciudad de México

    Vasos reguladores: infraestructura clave para garantizar el derecho al agua en la Ciudad de México

    La Ciudad de México enfrenta una paradoja hídrica: mientras millones de personas padecen escasez y cortes en el suministro, cada temporada de lluvias grandes cantidades de agua se pierden o generan inundaciones. En este contexto, los vasos reguladores se han convertido en un eje central para el manejo del recurso, al captar y almacenar temporalmente agua pluvial, reduciendo riesgos y aportando a la recarga de acuíferos.

    Más allá de su dimensión técnica, estas infraestructuras tienen hoy un respaldo jurídico sólido. Con la reforma de 2023 a la Ley de Aguas Nacionales (LAN), los vasos reguladores fueron reconocidos como de utilidad pública y vinculados de manera directa al derecho humano al agua. Esto significa que su construcción y operación ya no dependen de decisiones administrativas aisladas, sino que constituyen un mandato legal para los tres niveles de gobierno.

    El marco jurídico parte del artículo 27 constitucional, que reconoce el agua como bien de la Nación, y del artículo 4, que consagra el acceso al agua como derecho humano. La LAN reformada refuerza estos principios con tres innovaciones: prioridad al uso humano y doméstico, declaratoria de utilidad pública para la conservación de cuencas y vasos, y reconocimiento del uso ambiental del agua, es decir, la obligación de garantizar caudales mínimos para ecosistemas.

    En la práctica, la capital ha desarrollado un sistema de vasos reguladores con ejemplos notables. El Vaso de Santa Catarina, en Iztapalapa, puede almacenar 400 mil metros cúbicos, mitigando riesgos en zonas vulnerables y funcionando también como espacio recreativo. En Magdalena Contreras y Álvaro Obregón se han construido microvasos que combinan control pluvial con áreas verdes, mientras que en Tlalpan se aprovechan suelos de conservación para captar lluvia y recargar acuíferos.

    Sin embargo, los retos no son menores. Muchos terrenos con potencial para albergar vasos reguladores son ejidales o de conservación, lo que exige respetar la Ley Agraria y garantizar consulta previa, libre e informada a las comunidades. Además, la participación social en la gestión hídrica sigue siendo un desafío.

    Las implicaciones de la reforma son profundas. Por un lado, fortalecen la potestad estatal para adquirir terrenos y destinar recursos; por otro, ofrecen seguridad jurídica al regular el destino del agua captada y obligan a considerar impactos ambientales más estrictos. También impulsan un modelo de gobernanza participativa que reconoce a las comunidades como actores centrales.

    En conclusión, los vasos reguladores representan más que una obra de ingeniería: son un símbolo de justicia socioambiental. Su adecuada implementación puede reducir desigualdades en el acceso al agua, fortalecer la resiliencia frente al cambio climático y consolidar el compromiso del Estado mexicano con la sostenibilidad urbana. El futuro del agua en la Ciudad de México dependerá de que estas infraestructuras se integren en una política hídrica de largo plazo, transparente, participativa y ambientalmente responsable.

  • Conciencia en movimiento

    Conciencia en movimiento

    El mar no perdona el silencio, frente a sus aguas no hay diplomacia que disimule la cobardía de un mundo que observa cómo el pueblo palestino es despojado, cercado y bombardeado sin cesar. La Global Sumud Flotilla no es una caravana náutica cualquiera, es la encarnación de la dignidad humana en movimiento, una bofetada contra la indiferencia global y una denuncia flotante de que la humanidad está fallando.

    Lo que representan esas embarcaciones es mucho más que solidaridad, es el recordatorio de que la vida palestina importa, aunque se pretenda borrar de los mapas y de la memoria colectiva, cada persona que esta en esa flotilla, sabe que se expone, que desafía un poder brutal y que puede ser silenciada. Y aun así lo hace. ¿Por qué? Porque en un mundo anestesiado por la propaganda, alguien tiene que gritar.

    Lo incómodo de la flotilla es que no admite neutralidades, está valentía nos obliga a mirarnos en el espejo y preguntarnos: ¿somos cómplices con nuestro silencio? ¿Hasta dónde llega la obediencia ciega a los relatos oficiales que justifican lo injustificable? La Flotilla destapa la hipocresía internacional, gobiernos que se llenan la boca de derechos humanos mientras permiten que Gaza se ahogue en sangre, bloqueo.

    Estos barcos no llevan armas, llevan verdad, no cargan misiles, cargan conciencia y por eso resultan tan peligrosos para quienes sostienen un sistema de opresión que solo sobrevive si nadie lo desafía, la flotilla no es un acto romántico, es resistencia pura, es la humanidad recordándose a sí misma que no todo está perdido mientras haya quienes decidan actuar. El día que el mundo despierte del letargo y mire atrás, habrá vergüenza, si vergüenza en los gobiernos y en la sociedad por haber tolerado tanto horror, vergüenza de haber creído que la neutralidad era posible frente al exterminio y también habrá gratitud hacia esos hombres y mujeres que se atrevieron a navegar contra la impunidad, que eligieron el lado correcto de la historia cuando casi todos elegían callar.

    Este movimiento no solo cruza mares, despierta conciencias, y ahí está su verdadera victoria, obligarnos a decidir qué tipo de humanidad queremos ser.

    Y aquí, desde México, no podemos cerrar los ojos ni quedarnos callados, por eso, un enorme gracias a los mexicanos valientes que hoy forman parte de esta flotilla, Arlín Medrano, Carlos Pérez Osorio, Sol González Eguia, Ernesto Ledesma, Laura Alejandra Vélez, Miriam Moreno, Diego Vázquez.

    Su presencia en esas aguas es también un espejo para nuestro país, nos recuerdan que la dignidad no tiene fronteras, que la justicia es universal y que el silencio nunca debe ser una opción. ¿Qué deben hacer los países y por supuesto México para defender a sus ciudadanos secuestrados por Israel en aguas internacionales y poner un alto al genocidio? La respuesta es clara, dejar de guardar silencio, no basta con tibias notas diplomáticas ni con “preocupaciones” expresadas en comunicados, se necesita romper relaciones, llevar el caso a tribunales internacionales, imponer sanciones y exigir la rendición de cuentas.

    Les mando un abrazo fraterno