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  • LLORAN LAS RO$A$

    LLORAN LAS RO$A$

    Durante el porfiriato se vivió un momento de gran auge en la inversión extranjera.  

    Aunque la situación de la deuda pública interna era muy alta y la desigualdad social llegó a ser tan grave que sentó las bases para la Revolución Mexicana, Díaz dejó contentos a todos sus conservadores porque construyó una decente red ferroviaria nacional y obras “afrancesadas” en la Capital.

    El Palacio de Bellas Artes, el Palacio Postal, el Palacio de Comunicaciones y Obras Públicas, el Gran Hotel de la Ciudad de México, el Hemiciclo a Juárez, el Monumento a la Independencia, el “Palacio que no fue” y más.

    No me mal interpreten, todos estos inmuebles son poseedores de una belleza arquitectónica descomunal.  No me quejo.  Sin embargo, poco abonaron en mejorar la vida de los marginados política, social y económicamente.

    Mucho bling-bling pero nulo bienestar para los pobres, del México de Díaz.

    La polarización económica estaba en su más alto nivel y los conservadores la disfrutaban, la aplaudían y la resguardaban.  

    El centro del país anhelaba el bizarro sueño europeo de desarrollo mientras la provincia solamente veía durmientes y vías ferroviarias caer en sus ciudades.  Nada mal, pero significativamente desigual.

    Actualmente, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador con su plan para incentivar el progreso del Sureste y reducir la brecha social del país, ha invertido de manera conjunta en los proyectos de la Refinería Olmeca, el Corredor Interoceánico-Istmo de Tehuantepec y el Tren Maya más de 700 mil millones de pesos.  Sin necesidad de recurrir a deuda pública o la participación directa de inversión extranjera.

    A diferencia de la Hacienda de José Yves Limantour, en el periodo porfirista, el manejo de la recaudación ha sido eficiente y sustancial para soportar el contundente desarrollo en infraestructura pública.  Pero bueno, no nos vayamos tan lejos en el tiempo.  La Hacienda en el gobierno de AMLO ha recuperado pagos de impuestos de grandes empresarios que recibían monstruosas exenciones durante los sexenios de Salinas de Gortari, Zedillo, Fox, Calderón y Peña.

    Hay muchos factores que ayudan al progreso del Sureste.  Ahorros en Fideicomisos que antes se utilizaban para desviar recursos públicos hacia los bolsillos de los amigos de los presidentes, austeridad en el aparato gubernamental y la burocracia, gran manejo de la Secretaria de Hacienda y por supuesto, la decisión de invertir en proyectos que no sólo lucirán bien, sino que se convertirán en generadores de empleo, bienestar social y crecimiento económico.

    En recientes días, la llegada del primer vagón del Tren Maya a Cancún desató un mar de lágrimas fachas que inundaron todo el país.  Venían cargadas con resentimiento, dolor y añoranza por los tiempos cuando se ponía por delante el interés de algunos por encima del beneficio para la mayoría.  

    Leía y escuchaba las rabietas de los fachos mientras en mi mente sonaba Cristian Castro con su “Lloran las Rosas”.  Así de plásticos y “románticos” son los aspiracionistas.

    En fin.  

    Pobre Porfirio, tan lejos del pueblo.  

    Cerca Andrés, porque ES PUEBLO.  

    ¡El Sureste va!

  • Una nueva farsa llamada Xóchitl Gálvez

    Una nueva farsa llamada Xóchitl Gálvez

    La hipocresía, el cinismo y la desvergüenza han caracterizado al bloque de saqueadores del país -que hacen politiquería amparados bajo un discurso racista y una abierta ideología conservadora-, está claramente representado en el dedazo de Claudio X. González que en sí mismo expresa la subordinación de los cascarones partidistas del neoliberalismo a los poderes fácticos, en una nula apuesta por la democracia, significa una estrategia para la construcción política de una nueva y gran farsa como supuesta opción electoral: que sin duda personifica y representa la reacción en toda la extensión de la palabra: Xóchitl Gálvez.

    Pero de ¿dónde proviene esta nueva apuesta de la derecha mexicana?

    A fines del siglo XX las reivindicaciones por los derechos y cultura indígena eran prioridad en las discusiones públicas nacionales, y el foco de la atención internacional hacia México, estaba puesto en las iniciativas políticas del EZLN como organización indígena que, atendiendo el sentir popular deja de lado la lucha armada para abanderar el reconocimiento constitucional a la autonomía y la libre determinación de los pueblos indígenas y originarios. 

    Con la llegada del PAN a la presidencia de la República en el año 2000, se comienza a implementar una estrategia de simulación acorde con la retórica hueca del “cambio”, que Vicente Fox solo alcanzaba a repetir sosamente. Al mismo tiempo que las fuerzas de derecha en el Congreso de la Unión, se unían para desvirtuar los Acuerdos de San Andrés, desde el poder ejecutivo, se daba continuidad a la política indigenista que sigue considerando a los integrantes de los pueblos originarios como “menores” para ser tutelados y objetos de asistencialismo, no como plenos sujetos políticos.

    La primera directora de la foxista Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas fue precisamente Xóchitl Gálvez, quien es elegida más por su perfil gerencial, -el gobierno de los empresarios para los empresarios dijo Fox que era el suyo- que, por tener alguna legitimidad entre los pueblos indígenas, de los que presumía provenir. 

    Pero su paso por la administración pública representó más la prosperidad para las empresas familiares, que alguna mejora real en las condiciones de vida de los pueblos y comunidades indígenas a quienes pretendía representar; luego de un sexenio de decepción para quienes se ilusionaron con Fox y el repliegue zapatista, las demandas de los pueblos indígenas fueron pasando a segundo plano, y para la política Gálvez dejo de ver redituable el discurso de seguir ostentándose como indígena para promocionar su carrera dentro de Acción Nacional, y así seguir haciendo negocios al amparo del poder público.

    Es hasta que, en su desesperación por no tener opciones reales para disputar la presidencia en 2024, que los intelectuales del viejo régimen vuelven a reparar en la identidad de la senadora como “parte del pueblo”, que les vuelve a ser redituable recurrir a la historia de “esfuerzo y superación personal”, con una narración lastimera y tramposa de puro esfuerzo individual que según llevó a la senadora “a triunfar en la vida a pesar de su humilde origen”.

    Quizá, los mercadólogos de este nuevo producto, que han lanzado con videos en campañas pagadas en redes sociales para interpelar al presidente de México como estrategia para llamar la atención; olvidan que Xóchitl Gálvez se ha caracterizado por todo menos por actuar como representante del pueblo, así lo demuestran diversos episodios de su ominoso pasado político.

    Porque no podemos confundirnos, después de décadas de lucha y movilización, en México está reconocido el derecho al auto reconocimiento en el artículo 2 de la Constitución, como “la conciencia de su identidad indígena”; lo que se crítica en el caso de la nueva candidata de la derecha política y empresarial, es su actitud taimada que bien puede describirse como ladina, al renegar de su origen o usarlo a conveniencia de los intereses que representa.

    Pero la muestra práctica de las incongruencias de Gálvez, como ha señalado la revista Polemón, son los millonarios negocios que ha hecho la supuesta indigenista al amparo del poder y del tráfico de influencias. Al grado que, aunque en lo público, Xóchitl Gálvez denostaba al PRI en lo personal manteníamillonarios acuerdos del gobierno de Enrique Peña Nieto.De acuerdo a Polemón: “Con el mandatario priista, High Tech Services realizó la instalación de aire acondicionado, introdujo cableado y otorgó mantenimiento a la fibra óptica en el edificio del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (…) En total, las empresas de Xóchitl Gálvez obtuvieron contratos durante el sexenio de Peña Nieto por 16 millones 885 mil 141 pesos.”

    No se crítica a Xóchitl Gálvez por la identidad que asuma a conveniencia a manera de nueva botarga, sino por sus actos alejados de toda ética o simpatía por el pueblo del cual terminará renegando para sostener el papel que la elite le vuelve a dictar.

  • El poder del dedazo

    El poder del dedazo

    No cabe duda que lo que bien se aprende, nunca se olvida y en la oposición, si algo saben hacer bien o por lo menos eso piensan, es guardar las apariencias.

    En estas últimas semanas y a raíz de las actividades de los distintos personajes del partido MORENA, rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, en la derecha nacional se comenzó a urdir un plan para escoger por vía de la imposición a quien será su caballo de guerra para dicho proceso.

    No es un secreto que la mano que mueve los hilos de los destinos de la alianza Frente Amplio por México, conformada por el PRI, PAN y PRD ya escogió, como bien tuvo a mencionar el presidente, a Xóchitl Gálvez como su representante, “cepillando” a quienes se presenten para contender por dicha candidatura.

    Entre algunas caras conocidas están Silvano Aureoles Conejo, exgobernador del estado de Michoacán, quien se encuentra inhabilitado por un período de 11 meses, por la Contraloría de Michoacán, al no haber presentado su declaración patrimonial en tiempo.

    También participa Enrique de la Madrid, que tiene como “punto fuerte” ser hijo de un expresidente, además de una diputación plurinominal y haber sido secretario de turismo bajo el sexenio de Peña Nieto.

    De igual manera, se encuentra en la contienda Francisco García Cabeza de Vaca, a quien registraron para competir su esposa y hermano, el senador Samuel García, debido a que sobre el ex primer mandatario de Tamaulipas, pesan investigaciones de la FGR por lavado de dinero y delincuencia organizada.

    Otra de las caras conocidas y además, el primero en registrarse, es el todavía presidente de la cámara de diputados, el panista Santiago Creel, quien arengó contra el presidente en su discurso. Entre lágrimas y berridos, Creel llamó “desgraciado” al presidente y exaltó entre aplausos, la cualidad de “seres libres” que según él, tienen los integrantes de Acción Nacional para hacerle frente.

    Pero de entre todos quienes se registraron para contender por el frente Frente Amplio por México, la maquinaria de la oposición ungió a la senadora Xóchitl Gálvez para ser quien los represente y se enfrente contra quien resulte electo por el partido MORENA.

    De inmediato y como si se tratara de los mejores tiempos del PRI, la vieja pero efectiva maquinaria de medios inclinó su balanza hacia Gálvez y con sus cámaras y micrófonos, la convirtieron en el centro de atención de los distintos comunicadores y todos ellos, los que pertenecen al viejo régimen, le rindieron pleitesía.

    Que si ella es indígena, que si es la izquierda de la derecha, que es trabajadora (¿?), que si es más humilde que Claudia Sheinbaum, quien ahora pasa a convertirse en fifí. De inmediato se hicieron presentes las comparaciones, los halagos, las reverencias. Incluso apareció un spot televisivo donde se le podía ver, sin arrugas, con kilos menos, corte de estilista profesional, pero sobre todo, con tonos de piel más claros.

    Tal parece, que a pesar de los tiempos presentes, algunas cosas no cambian y es que con el destape de la senadora en un medio de comunicación, se vivió como en viejas épocas, el resurgir de los candidatos a modo, aquellos que son puestos en su lugar por el poderoso caballero don dinero, claramente definido en la figura del señor X. González, líder ideológico de Frente Amplio por México.

    Pero a la oposición le hace falta más que el aparato mediático para que su candidata triunfe en unas elecciones a nivel nacional. Sueñan con volver al poder perdido en 2018 pero, sobre todo, anhelan regresar a los privilegios que vieron desaparecer y que ahora buscan con ansias, detrás de una fachada de preocupación por el pueblo, por su seguridad y por el trabajo de este.

    Para ganar unas elecciones hace falta más que la inteligencia artificial de los anuncios televisivos, no bastan los cientos de minutos de entrevistas donde le recuerden a la futura candidata de un pasado que no es todo lo que cierto que pregonan, hace falta convencer a un pueblo entero de que la verdadera intención de la coalición es eliminar las vicisitudes que el mexicano de a pie enfrenta todos los días y que no los mueve el retornar a sus costumbres del tráfico de influencias y desvío de recursos.

    ¿Cómo van a convencer a alguien de que sus intenciones son todo lo buenas que dicen, si en este sexenio se han opuesto a todos los planes y proyectos a favor de las poblaciones vulnerables? Ha sido el mismo PAN quien ha votado en contra todas las reformas estructurales para corregir el rumbo que sus propias políticas públicas leoninas, lo llevó a beneficiarse a él mismo y al sector empresarial que impulsaban.

    Haría bien Xóchitl en recordar que ella es un títere más de Claudio X. y que si en los días por venir su campaña no levanta a pesar del impulso que este le dé, vía los medios masivos, así como fue impulsada, acabará cayendo en el abandono ante un rostro que sea más fácil de sobrellevar; después de todo, están muy presentes en la memoria de la gente, las ocasiones en que la senadora ha vilipendiado la investidura presidencial y los programas que este ha implementado para los millones que no olvidan que, votar por el PRIAN es volver al jurásico, donde el tiempo se detuvo y donde habitan las botargas dinosáuricas.

  • Sin rigor periodístico

    Sin rigor periodístico

    Aterradoras, preocupantes, violentas, carentes de rigor periodístico, y de ética las palabras de Beatriz Pagés…

    “AMLO crea condiciones para un magnicidio”
    “El presidente está creando un ambiente que recuerda las condiciones en que fue asesinado el entonces candidato Luis Donaldo Colosio”.
    “La pregunta es si López busca parar con balas a la oposición.  Con sus palabras pone la vida de los aspirantes en la mira de los delincuentes”.
    “La campaña presidencial del 2024 será la más peligrosa de la historia moderna. Si en las elecciones intermedias del 2021 los “narcos” secuestraron y asesinaron candidatos para favorecer a Morena, en la contienda por la presidencia un magnicidio puede llegar a formar parte de algún plan”.
    “El gobierno está obligado a cuidar la integridad física de los futuros candidatos a la Presidencia. De volverse a repetir en el país un magnicidio como en 1994 esa muerte, tendrá un solo responsable político”.

    La opinión de la seudo periodista Beatriz Pages es sediciosa o acaso es la “crónica de una muerte anunciada”, que fuerte, miren ustedes que llegar a estos niveles de odio e irresponsabilidad “periodística”es inaudito, está invocando a un magnicidio, no hay ninguna prueba de que AMLO esté creando condiciones para un magnicidio, Beatriz Pages no tiene pruebas para suponer tal cosa, en dónde están sus investigaciones que avalan su “trabajo periodístico”, sus palabras no tienen sustento alguno, o sea, está asegurando que en Palacio Nacional se está armando un complot para llevar a cabo la ejecución de los candidatos de la oposición.

    Son maquiavélicos, acaso están preparando el terreno, están creando las condiciones para desestabilizar al país y culpar desde ahora al presidente López Obrador de hechos crimínales, si yo fuese alguno de esos candidatos que aparecen en la portada de la revista “Siempre” pues realmente no dormiría tranquila porque de nueva cuenta tienen al enemigo en casa, si, ese enemigo el cual no se toca el corazón para lograr sus objetivos, que doloroso.

    Por ahí dicen que sólo un tonto avisa lo que va a hacer y en este caso los niveles de estulticia de Beatriz Pages son realmente agradecidos porque nos pone a todos en estado de alerta.

    Las palabras de Beatriz Pages, han perdido cualquier límite de sensatez, no las tomemos a la ligera, estamos a tiempo de frenar todo esto.

    Les mando un abrazo fraterno.

  • La derecha es la nueva izquierda y la izquierda es la derecha de siempre

    La derecha es la nueva izquierda y la izquierda es la derecha de siempre

    El discurso político de los precandidatos a las precandidaturas para dirigir los destinos de los dos principales bloques políticos que habrán de disputarse la dirección del destino de la nación está dominado por un lado, por un barniz de izquierda, progresismo, buena ondismo y preocupación por el otro. Escuchándolo, no es difícil pensar que la ventana política mexicana se ha deslizado significativamente a la izquierda. Y, sin embargo, a pesar de las aparentes apariencias, las preocupaciones de la gente de bien por un futuro trotskista, cuasi comunista, de una izquierda que verdaderamente amenace con socializar los medios de producción, o cuando menos con redistribuir la riqueza, son –Dios bendito– absolutamente infundadas.

    La virtud de un discurso que casi de manera homogénea se inclina a la izquierda, radica en que se trata de un discurso cuyo trasfondo garantiza que nada cambie, que todo se mantenga en su sitio y –si es posible– se desplace un poco, un poquito más de lo que se encontraba antes de la salvaje irrupción de las salvajes huestes que salvajemente votaron por Andrés Manuel López Obrador, a la derecha. Un discurso que sostiene que la derecha, sin dejar de ser la derecha, es la nueva izquierda para que surja una izquierda sea la derecha de siempre.

    Por un lado, quienes encabezan las preferencias de quienes nadie prefiere –los precandidatos del Frente Amplio por México– y ese pequeño gran ser humano que es Claudio X, defensor de la defensa de los privilegios de los privilegiados y baluarte del progresismo conservador incluyente de la exclusión como derecho fundamental de quienes asignan valor tanto a las cosas como a las personas, se han declarado como la izquierda más izquierdista de la derecha más recalcitrante –signifique ello lo que signifique. Una izquierda que pugna por que la gente que vive por debajo de la línea de pobreza haga lo que tenga que hacer para ganar su comida, porque nada es más izquierdista que brindar al otro la libertad de morir de hambre; una izquierda que reconozca la dignidad del sujeto si, y solo si, el sujeto es un sujeto asalariado; una izquierda echaleganista y meritocrática; tan de izquierda que no le preocupe la división entre derecha e izquierda ¿Qué cosa tan fea es esa de dividir cuando en un caldo homogéneo podemos diluir mejor a la ciudadanía?; una izquierda que deje la responsabilidad del aumento del salario mínimo a la mano invisible del mercado. Una izquierda ideal y al servicio de las clases privilegiadas.

    La derecha de izquierda de los Creel, Gálvez, PRIistas, PANistas, PRDistas, y todo aquel que entre bajo la noble sombrilla de Va por México, es tan de izquierda que finca sus reales políticos en la inmutable naturaleza humana que necesariamente necesita un orden y una jerarquía social; tan de izquierda que propone la competencia entre los individuos y la propiedad privada como camino a la fraternidad universal donde todos seamos uno mismo a partir de las diferencias que permiten a unos oprimir a otros; tan de izquierda que sostiene que la resistencia al cambio político y social es la principal forma de garantizar la renovación del orden político y social a través de la preservación de orden político y social; tan de izquierda que permita que lo que pasa en el mercado trascienda a la sociedad sin que nadie regule al mercado. En pocas palabras, la derecha de izquierda sabe que sólo a través de la concentración de la riqueza los sujetos serán capaces de emanciparse del yugo de pensar que pueden pensar por si mismos. Estamos hablando de la izquierda de la COPARMEX, el CCE, CANACINTRA, los Legionarios de Cristo, provida y –por supuesto– los marxistas del Yunque.

    Por otro lado, en pos de un sano equilibrio político camaleónico chabacano y maniqueísta, desde la izquierda se proyectan tintes de derecha que aniquilan la esperanza de que sigua en pie el proceso transformador, una izquierda inclinada tanto a la derecha que resulta completamente de derecha y pugna por una serie de avanzadas normas de geolocalización y seguridad que aprovechando la escasa inteligencia de la inteligencia artificial, imponga una vigilancia masiva de la cual nadie escape, que sea capaz de vigilar a propios y extraños, a víctimas y victimarios, a quienes cometen un crimen y quienes podrían estar pensando en la posibilidad de pensar en que quisa podrían cometer un crimen. Un mundo izquierdistamente feliz en el Plan ANGEL de Marcelo Ebrard, un mundo en el que los cuerpos de seguridad tengan la capacidad de declarar un crimen y juzgar a un delincuente por su forma de caminar –el debate decimonónico desempolvado por la habilidad de la inteligencia artificial para condenar a los sujetos a partir de sesgos raciales. Una izquierda de derecha que permita al gobierno identificar a todos en la vía publica, tener un seguimiento de los movimientos de la ciudadanía y revictimizar a los grupos sociales menos favorecidos con prejuicios “tecnológicamente” justificados. Una izquierda tecnocrática que cuide a los sujetos de los sujetos mismos, y sepa –anques que nosotros– cuando nos hemos convertido en criminales.

    Entrados en gastos

    Superadas las diferencias entre derecha e izquierda, permitiendo que como se dice una cosa se diga otra en los discursos políticos, el futuro mexicano se antoja abierto a un abanico de posibilidades tan amplias como reducidas, donde potenciando la posibilidad de todo, se reduzca la realidad a su mínima expresión. De tal suerte que nadie pierda, al menos nadie de entre quienes tienen algo que perder. Los demás, los demás no importan, nunca han importado y sólo son necesarios en la medida en el que salir a votar sea un acto legitimador y no uno fundacional. Afortunadamente, las clases privilegiadas cuentan con representantes en ambos polos del espectro político mexicano que jugando a la polarización se acerca al círculo hermenéutico, representantes en la derecha de izquierda y en la izquierda de derecha y en cualquier otra contradicción estructural de las estructuras liquidas de ideologías que deliberadamente se venden como laxas para ocultamente preservar la posibilidad de cimentar una ideología tan profunda como invisible que permita a los ciudadanos conservar la fantasía de no ser súbditos.

    • Carlos Bortoni es escritor. Su última novela es Dar las gracias no es suficiente.
  • AMLO DIO EL BANDERAZO DE BIENVENIDA A CANCÚN AL PRIMER VAGÓN DEL TREN MAYA

    AMLO DIO EL BANDERAZO DE BIENVENIDA A CANCÚN AL PRIMER VAGÓN DEL TREN MAYA

    El Tren Maya es un proyecto creado a partir del inicio del mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual, fortalecerá el ordenamiento territorial de la región Península de Yucatán  y potencializará la industria turística de la misma. Generará derrama económica e incrementará la conectividad en la Península de Yucatán, permitiendo mover carga y pasajeros de forma eficiente.

    El mundo maya conectará a cinco estados del sureste mexicano como Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, lo cual, permitirá reducir los tiempos y costos del transporte de mercancías, pasajeros y turistas dentro de la península. Se construirán poco más de mil quinientos kilómetros de vías férreas que atravesarán dichos estados beneficiando el desarrollo en la región y en la calidad de vida de los habitantes. Asimismo, facilitará la conectividad entre comunidades y mejorará la calidad de vida e impulsará la economía regional.

    Dicho proyecto está cristalizándose y el día de ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador dio el banderazo de bienvenida en la ciudad de Cancún al primer vagón del Tren Maya procedente de Ciudad Sahagún, estado de Hidalgo. Destacó que fue fabricado por Alstom con manos de obreras y obreros, técnicos y especialistas mexicanos. El mandatario hizo un recorrido a la cabina y al primer vagón de pasajeros del Tren Maya.

    El convoy está basado en un modelo estándar de color verde y azul, en alusión al mar del caribe. Cuenta con estampados característicos al jaguar, animal que alberga en la región y que es un símbolo relevante para la cultura maya. Tiene dos asientos en cada línea. Dichos asientos son un poco más amplios que lo normal a fin de que brinde mayor comodidad al pasajero ya que los trayectos en este, generalmente son largos. Cuenta con servicio de primera clase, cafetería, cabina para equipaje y hasta para bicicletas, así como área de sanitarios. En general son muy amplios y están hechos en gran parte de acero al carbón y de madera natural.

    En el exterior resalta el color verde bandera, el cual evoca a los paisajes y a la selva. Aunque por la parte superior y en especial sobre la cabina del conductor destacan tonalidades claras, como el blanco, con ornamentas y patrones, así también, el logotipo del Tren Maya.

    Este tipo de tren ofrecerá un servicio regular con diversas amenidades. Los interiores están equipados con conexiones, pantallas y amplias ventanas panorámicas para ofrecer a los turistas la mejor vista durante el trayecto.  Los convoy’s del tren estarán clasificados en 3 categorías. Además de Xiinbal, los usuarios podrán viajar en Janal (con restaurante y asientos para ocho personas) y P’atal (para viajes largos con camarotes, baño y ducha privada).

    Con este gran avance, nuestro Presidente nos demuestra que lucha cada día para cumplir con los compromisos a la ciudadanía.

    ¡Que viva la 4T!

  • La inteligencia necesaria contra el artilugio

    La inteligencia necesaria contra el artilugio

    El presidente López Obrador es partidario del uso de la Inteligencia para fines de seguridad nacional y pública. En ese sentido conviene preguntarnos si el gobierno de la 4T ha hecho algún estudio y análisis serio con datos detallados y microscópicos de los problemas de seguridad y todo aquello que ha pretendido desestabilizar su mandato pues es evidente que problemas como el inédito y caótico desbordamiento de fallas en el metro de la Ciudad, el supuesto desabasto de medicinas, así como los delitos de alto impacto que siguen presentándose en muchos puntos del territorio nacional con suma frecuencia se deben principalmente a una estrategia opositora que busca crear las condiciones para implantar en su narrativa de todos los días que son temas en los que el Gobierno de la República ha fracasado. 

    Es necesario por lo tanto que se lleve a cabo un profundo estudio de los números y las estadísticas pues a pesar que el gobierno obradorista tiene claro y ha sido el único en combatir causas de raíz de dichos problemas sociales, también es necesario hacer una radiografía a fondo porque tal vez eso develaría quien o quienes están detrás del múltiple golpeteo cotidiano. 

    No debemos ser tan ingenuos para no imaginar que aquella mafia que estuvo por lustros en el poder hoy sea capaz de seguir incendiando al país con más muerte y tragedias que curiosamente endilgan a un gobierno que no ha hecho más que justicia y apoyar a los sectores sociales menos favorecidos. 

    Definitivamente creo y pienso que los últimos acontecimientos en desabasto o mala atención en unidades médicas, de explosiones en instalaciones petroleras, los diversos hechos en el metro de la Ciudad, los brotes violentos y las ejecuciones más mediatizadas, en particular como la de Hipólito Mora, aquel personaje de la región de Michoacán que tuvo que tomar las armas para defenderse del crimen organizado por la estupidez de Felipe Calderón quien dejó convertido al país en un cementerio y en una tierra sin ley y de revanchas, son un conjunto de acciones desplegadas tácticamente por los personajes más siniestros de la política opositora.

    Como se dice coloquialmente, no tengo pruebas, pero tampoco dudas que está echada a andar una estratagema virulenta y escandalosa de sucesos que en micrófonos y decenas de artículos de los desinformadores clásicos estilo López Dóriga, Gómez Leyva, Aristegui, entre otros propagandistas de derecha magnifican y administran maliciosamente la información y las noticias para construir con ello una campaña alterna y que soporte a su inflada candidatura presidencial pues es bien sabido que intentan, como ya lo hicieron con Peña Nieto, construir un producto milagro que les permita decir que están en la batalla electoral del año próximo, cuando en realidad lo que ocurre es el ejemplo perfecto de un artificio y un personaje que no llegará a más del 17 % de las preferencias porque ese es su alcance y caerá cual castillo de naipes en los próximos meses.

    En definitiva lo importante aquí será establecer e identificar por parte del gobierno de la República a los saboteadores rijosos y violentos que con sus prácticas criminales asesinas y su odio infinito sean capaces de seguir cegando vidas humanas inocentes por su mal sana ambición de poder y dinero. 

    ¿Una pista? Hechos ocurridos en instalaciones estratégicas donde opera personal de sindicatos enquistados aún controlados por politiqueros prianistas que se encuentran muy enojados con el nuevo gobierno de izquierda que les quitó sus excesos.

  • Justicia y política

    Justicia y política

    No han sido pocas las veces en las que se ha debatido si existen o no vinculos entre la justicia y la política, sobre todo ahora en esta época que se caracteriza, desde algunos sectores jurídicos, como la «era de los jueces».

    Ciertamente, la actividad judicial se ha incrementado en los últimos años. Sin exagerar, puede decirse que todo ha de pasar por el filtro de los tribunales. Aspecto por el cuál se genera el debate.

    Hoy, no basta con que una ley se apruebe en el Congreso por una mayoría ni tampoco ganar ampliamente en las urnas. Tanto para una cosa, como para la otra, es necesaria la presencia del poder judicial.

    Pero más allá de estos casos que ya han alcanzado gran demanda, la justicia ordinaria también se relaciona con la cuestión política.

    Muchos casos existen y se debaten en la literatura jurídica que se han tomado de la misma práctica; lugar donde poco o nada se debate más allá de las audiencias.

    Por ejemplo, el mítico caso de Riggs vs Palmer, tras el cual está en disputa una herencia y donde uno de los argumentos de los jueces que fallaron en contra de Palmer fue respecto a qué mensaje se daría, desde el tribunal, a los ciudadanos si se permitiera que reclame la herencia. 

    Casos como ese obligan a cuestionar el por qué el poder judicial mexicano sigue en negación respecto a la relación entre justicia y política, ya que el mensaje parece ser el mismo: «si se tiene dinero o poder…».

    Así las cosas, se sabe que no son pocos los casos en que políticos, empresarios o personajes famosos se salen con la suya ante actos judiciales. Gozan de libertad o tienen licencia para seguir violando la ley.

    Por todo, si una de las cosas que se pretende es la estructuración del poder judicial, uno de los puntos importantes es empezar a tener la capacidad de visualizar la relación entre la justicia y la política. Que ya no sea tabú, por ejemplo, que los jueces digan sus afinidades políticas o que se empiece a aceptar que las decisiones judiciales tienen un impacto importante en la sociedad.

  • La política vulgar

    La política vulgar

    En México hemos tenido ejemplos de políticos que surgen de la nada, creados mediáticamente, diseñados a modo para los intereses de la oligarquía. El mejor ejemplo de ello es Enrique Peña Nieto en México o el caso del precandidato a la presidencia Javier Milei en Argentina, personajes que dicen y actúan de la forma en que esperan escuchar y ver los detractores de los movimientos de izquierda o del progresismo social. En ocasiones, estos se mimetizan, sus estrategias se enfocan en minimizar la importancia de la izquierda y dentro de sus medidas más exitosas están el de hacer que a la sociedad se les olvide la historia, suelen “partir de cero y mirar hacia adelante”, sobre todo la historia que los involucra a ellos, a su partido o a sus coordinadores de campaña en actos de corrupción. 

    Nada más falso es el diseño de un candidato a un puesto político, incluso se han diseñado cursos y diplomados (en el ITAM, por ejemplo) de Marketing Político para poder ver al candidato como una mercancía y tratarlo como tal, viendo al ciudadano como un consumidor y a la arena política como un mercado. Es de esta manera que sí el votante quiere que el precandidato se vista de payaso (o utilice una botarga de dinosaurio), este lo hará, o si quiere que este cante corridos, ande en bicicleta, se tire de un paracaídas o vaya a la villa a orar, entonces este lo hará. El Marketing Político no es más que otra de las caras del economicismo que ve en todo acto social un fenómeno marginalista al fiel estilo de la economía neoclásica, sí, esa escuela de pensamiento que sirve de base para la ideología del neoliberalismo.

    Es de esta manera en que los candidatos salen a la calle a venderse al mejor postor, en este sentido la moneda de cambio no es tanto la afiliación al partido o que se conmine con la propuesta política (si la hay), tampoco que le guste el candidato o lo atrape su carisma, tampoco que lo convenza de algo en particular, al final del día el interés primordial es la moneda de cambio en la que se convierte el voto en las urnas. Así, un candidato falso en su actuar e incongruente suele ser traicionado por su naturaleza y en actos de campaña suelen salir a la luz sus peores y bajos instintos antidemocráticos.

    La naturaleza los traiciona, un falso candidato siempre se encuentra en dilemas, las campañas y precampañas suelen ser muy desgastantes porque siempre se encuentran al filo de la verdad y de la falsedad, es por eso que los conservadores de derecha electos suelen ser unos magos y profesionales de la mentira, la deshonestidad e hipocresía suele ser su especialidad y pueden dar la cara sin tapujos proponiendo, por ejemplo, crear nuevamente una refinería en Tula, Hidalgo o volver a construir los puentes nunca construidos, o poner las carreteras que nunca construyeron y que prometieron, es decir, sin vergüenza ni mesura alguna suelen hacer las mismas promesas de siempre, claro, con los mismos propósitos de siempre: lucrar con la necesidad de la gente.

    Es en esta dirección que se crean supuestas agendas de gobierno que buscan atender las demandas ciudadanas, lo de siempre, creación de hospitales, escuelas, brindar seguridad a la ciudadanía, hacer caminos, puentes, drenajes, etc., todo aquello que le aqueja al ciudadano común y que lo separa de un mayor sendero de bienestar, para él y su familia. El falso candidato emplea esta política vulgar lucrando con la necesidad y el dolor de la gente (se vuelve experto en la manipulación del odio y del miedo), trafica con sus carencias, con su miseria, con la escasez de recursos que lo envuelven y manipula esa necesidad para traducirla en una promesa de cambio. Al PRI esta narrativa le funcionó muy bien por casi un siglo en el gobierno, al PAN también, su careta de cambio logro perpetuar y consolidar de forma más descarada este contubernio entre el PRI y el PAN, lo que ha dado origen a lo que hoy se conoce como el Frente Amplio por México. 

    ¿Cómo poder distinguir un falso candidato de un candidato genuino? Primeramente, el falso candidato se auxilia de la política vulgar para obtener lo que busca, su pensamiento raya en un maquiavelismo político en el que se sostiene que “los fines justifican los medios”, deja a un lado su dignidad y puede hacer a un lado sus principios, sus valores y su imagen por una simple cuota de poder, es ambicioso, avaricioso y altamente corrupto, se dice “jugar el todo por el todo”, sin el mínimo recato de prudencia o de respeto por sus contrincantes, no es estratega sino que actúa bajo consigna, obedece a intereses personales pero dirigidos por intereses oligarcas en los que comúnmente están involucrados políticos, empresarios e intelectuales (nacionales y/o extranjeros) a favor del régimen conservador. 

    Esta política vulgar no sólo se da en México, es una característica de todo sistema político en el mundo con sus diferentes matices, algunos más descarados que otros. La distinción entre el falso candidato y el candidato genuino va más allá de elementos superficiales (que es lo que más resaltan los medios de comunicación porque se le da mejor al candidato bizarro y postizo) como la forma correcta de caminar, de sentarse, de vestirse, si ríe de un lado o de otro, si es de color o es blanco, si come con cubiertos o con la mano, en términos generales si cumple o no con lo que dicta el Manual de Carreño de la buena conducta y los buenos hábitos. De hecho, es algo muy curioso porque si miramos al pasado, en cada gobernante encontramos que cumplen con el Manual de Carreño a la perfección, por ejemplo, los expresidentes se ven como hombres impolutos, pulcros, serios, inteligentes, educados, todos muy bonitos por fuera, pero deshonestos, hipócritas, rastreros, cleptómanos, inhumanos por dentro, como dice el dicho, no han sido más que “sepulcros blanqueados”, lindos por fuera, pero putrefactos por dentro. 

    Cada país tiene su ejemplo de falso político (Salinas en México, Uribe en Colombia, etc.), muchos de estos se han quitado la máscara llegando al poder y se les ha tenido que soportar por todo un periodo de gobierno, la ciudadanía y todo un país completo ha tenido que soportar un gobierno de falsedad. El falso candidato, dado que no tiene ideales y carece de principios (recordemos a Vicente Fox), se debe a quienes lo pusieron en el poder, por lo que, como dicta la historia, una vez llegando al poder suele pagar con dadivas, puestos públicos, contratos, etc., cada uno de los apoyos recibidos en su campaña.  Es de esta manera en que se consolida una transacción política, de un voto por un candidato, es por ello que se tiene que tener cuidado con los falsos candidatos y definir claramente lo que se entiende por un candidato genuino, en principio, diciendo que este nunca se rebajará a tomar como bandera la política vulgar

    Decimos que el candidato genuino no aparece en la arena política de la nada, de forma espontánea, no surge porque de bote pronto haya tomado un puesto público y ahora quiera ser presidente, no es tan así. Un candidato genuino, por respeto a sí mismo y por el reconocimiento que ello merece, lleva sobre su espalda años de lucha, décadas de refrendar sus ideales día con día, en distintos momentos del tiempo, lo mismo en las turbulencias que en los buenos momentos, de hecho brilla más en tiempos de tempestad y oscuridad, es congruente consigo mismo y con sus principios rectores, su vida misma se alinea a sus ideales, de hecho coloca sus ideales por delante de su propia vida, es por eso que muchos de los candidatos genuinos, verdaderos políticos, han perdido la vida en defensa de sus principios y de sus ideales (recordemos a Colosio o a Lucio Cabañas). 

    Un candidato genuino se ve superado por el interés del colectivo (recordemos a AMLO cuando dice “yo ya no me pertenezco”), supone que su lucha es la lucha de todos aquellos a quienes representa, por lo que no claudica o vende su propuesta al mejor postor o regatea sus propósitos, no es así, el político verdadero que es un candidato genuino da la pelea en la esfera social, no en lo “oscurito”, expone sus propuestas no en un gabinete o en un centro de convenciones, no, lo hace a foro abierto, en las calles, con  la gente, en lugares comunes, con el pueblo, en kioscos, plazas públicas, en camiones, sindicatos, escuelas, visita las universidades, tiene un dialogo franco y sincero con la población, suele ser un ciudadano ejemplar, recto, honesto, valiente, con alta calidad moral para poder hablar sin tapujos y de cara a la corrupción y a la deshonestidad. 

    Un candidato genuino tiene una propuesta de campaña que ha construido a lo largo de toda su vida política, desde su origen hasta el día de su candidatura, su propuesta no es más que una extensión de su naturaleza, de lo que él o ella es en realidad, de lo que lo conforma. No hace propuestas de campaña al vapor, por obedecer a una moda o a alguna tendencia política, no, la construye con base en el conocimiento de su pueblo y de su gente, tiene un fundamento social y nacional, no viene de afuera esa propuesta, no la dictan los organismos internacionales o las corporaciones, es una agenda del pueblo y para el pueblo, por ejemplo, es una agenda que antecede el desarrollo al crecimiento económico, que antecede el bienestar humano a la riqueza o a los bienes materiales, va más allá de un bienestar meramente económico o simplemente tecnológico, por el contrario, es una propuesta integral que privilegia el bienestar físico, humano y espiritual.

    Hasta aquí hemos hablado de dos características que distinguen a un candidato genuino de un falso candidato, mientras que uno se va por una política de nivel, el otro opta por una política vulgar, mientras que uno privilegia la democracia, otro opta por mantener un régimen de gobierno oligarca y de simulación, son dos propuestas diferentes que se acompañan de candidatos diferentes. Todo candidato se acompaña de su agenda de gobierno, de su propuesta de desarrollo y esta va respaldada de un tercer elemento que consta de saber quiénes están detrás de todo esto, quienes lo apoyan y son su soporte, no solo del candidato, sino de su propuesta. Por ejemplo, Va por México y el Frente Amplio por México han montado un show para supuestamente registrar “posibles “candidatos y “abrirse” a la ciudadanía reflejando hipócritamente apertura y pluralidad, candidatos que hacen efectivo su derecho de participar pero que carecen claramente de historia y de propuesta de campaña. Estos son los mejores ejemplos de falsos candidatos, detrás de este grupo de políticos vulgares esta la clase empresarial y los intereses de la oligarquía y del conservadurismo.

    Al falso candidato lo elige la cúpula de poder, no el pueblo, sus mecanismos o métodos de selección son opacos y poco transparentes, es desde su origen el resultado de la mentira y el fracaso. Se basan en el engaño y articulan bien sus palabras, pero lo que impera en su narrativa son las falacias. Por su parte, al candidato genuino lo elige el pueblo, la gente, se apega a procesos democráticos de selección, son transparentes y honestos en su elección y en su selección. Es por ello que AMLO ha insistido en distinguir el bloque de derecha del bloque de izquierda con la idea de que representan dos proyectos de nación diferentes y contrapuestos. Hoy el candidato o candidata a la presidencia para el 2024 no solo requiere ser genuino, con una larga trayectoria de lucha y de historia, congruente, con una propuesta de desarrollo a favor del pueblo, que le dé continuidad a la cuarta trasformación y que luche de forma incansable por consolidar el proyecto de nación del presidente Andrés Manuel López Obrador. 

    AMLO es un claro ejemplo de candidato genuino, cumple lo que promete y hasta el día de hoy sus ideas como sus actos se corresponden, pregona con el ejemplo, siempre ha sido un hombre de lucha y ha seguido adelante, sin apego al poder ni al dinero, un verdadero mexicano, nacionalista. Hoy nos dice AMLO que hay relevo generacional y los futuros candidatos deben definirse entre seguir siendo candidatos genuinos o quitarse la careta. 

  • La candidata del Supremo Poder Conservador

    La candidata del Supremo Poder Conservador

    Como la espuma brotó la figura de Xóchitl Gálvez para ser candidata presidencial por parte del bloque conservador en las elecciones del año entrante. Una persona que no estaba en el radar mediático surge y es impulsada por todo el aparato de medios de manipulación. Debido a ello decidimos compartir las siguientes anotaciones para entender mejor este proceso y lo que encubre.

    Izquierdista

    Se presenta a Xóchitl como una persona de izquierda, habla de su juventud en la Liga Obrera Marxista y que en su momento era Trotskista. Pero que al ver que supuestamente existía corrupción en esos movimientos fue que se alejó de esas estructuras, aunque según sus palabras nunca ha dejado de ser alguien de izquierda.

    También nos habla de sus orígenes “humildes” que la acreditan como una persona de abajo que viene del corazón del mismo pueblo. A eso le agregamos su auto adscripción como persona de pueblos originarios y que por esa razón siempre ha participado políticamente en favor de las comunidades indígenas.

    Además de que nos manejan que ella es de las personas más feministas del país. Pareciera que si es tiempo de mujeres y que ella sería la elegida para llevar el rumbo del país por el simple hecho de ser mujer.

    Fuera máscaras

    La realidad pinta muy distinto al producto que nos quieren vender, la idea de Xóchitl como alguien de izquierda y cercana al pueblo se derrumba con un pequeño soplido. Sí así fuera como dice jamás hubiera trabajado en un partido de derecha y cercano a la extrema derecha como lo es el Partido de Acción Nacional (PAN).

    Pero no es la única persona que siendo de ese partido se asuma como de izquierda, el mismo Santiago Creel ha declarado que es el panista más de izquierda que existe. Es más, Claudio X. González llegó a declarar que él era un político más cercano a la izquierda que a la derecha.

    Esto ha sido analizado por muchos teóricos derechistas de Latinoamérica donde afirman que en México da vergüenza ser de derecha por la tradición política en la historia del país. La carga de la narrativa oficial que hace ver a la derecha como lo que son, vende patrias y traidores del pueblo es una loza que pesa mucho.

    Así, el supremo poder conservador ya tiene a su candidata y en su desesperación busca emular a AMLO y toda su figura. Solo quieren tratar de copiar ese modelo para obtener votos del pueblo, ya que saben que de otra forma no podrían conseguirlos.

    Lo bueno, que el pueblo bueno y sabio ya está muy politizado y no caeremos en sus mentiras por más dinero que suelten, la verdad no se compra, esa es nuestra y la defenderemos con nuestra vida. Porque la felicidad es un derecho del pueblo.

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