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  • UN MEXICANO EN QUIEN LA ENSEÑANZA ESTIMULE

    UN MEXICANO EN QUIEN LA ENSEÑANZA ESTIMULE

    En memoria del cineasta William Friedkin 

    Durante el sexenio de Adolfo López Mateos, la Secretaría de Educación Pública (SEP) buscó atender  la educación primaria y combatir la deserción escolar, causada por la pobreza de aquellos años, por medio del Plan de Once años. No obstante, para 1958 de mil alumnos inscritos el primer año, sólo 134 llegaban a sexto. Bajo la dirección del escritor y poeta Jaime Torres Bodet, secretario de Educación Pública, se fundó la Comisión Nacional de Libros de Textos Gratuitos (CONALITEG), con la intención de dotar a todos los alumnos de primaria con libres cuadernos de ejercicio gratuito. Esta gratuidad consistía en establecer un medio de cultura al alcance de todos que contribuyera a la formación de un nuevo mexicano. Aquí un fragmento del discurso pronunciado por Torres Bodet el 29 de Julio de 1959 ante el Consejo Nacional Técnico de la Educación:

    “Un mexicano en quien la enseñanza estimule armónicamente la diversidad de sus facultades: de comprensión, de sensibilidad, de carácter, de imaginación y de creación. Un mexicano dispuesto a la prueba moral de la democracia…Un mexicano interesado, ante todo, en el progreso del país, apto para percibir sus necesidades y capaz de contribuir a satisfacerlas -en la cabal medida de lo posible- merced al aprovechamiento intensivo, previsor y sensato de sus recursos. Un mexicano resuelto a afianzar la independencia política y económica de la patria, no con meras afirmaciones verbales de patriotismo, sino con su trabajo, su energía, su competencia técnica, su espíritu de justicia y su ayuda cotidiana y honesto a la acción de sus compatriotas…”  

    Como resultado de esta política, causó inquietud  entre las clases medias quienes desconfiaban de la educación pública y  de las intenciones socializantes de los libros, como en el caso del empresario Juan Sánchez Navarro, en conjunto con el sector empresarial mexicano, redactó un desplegado titulado “¿Por cuál camino, señor Presidente?” en el periódico Excelsior exigiendo al jefe del Ejecutivo federal sobre las decisiones tomadas que parecían llevar al país “rumbo al comunismo”, en el contexto del triunfo de la Revolución cubana en 1959.

    A pesar de la resistencia, entre 1960 y 1970 se distribuyeron cerca de 375 millones de libros aunque un 13% terminó la primaria, 5% la secundaria y 1.5% llegó a la educación superior. ¿Porqué recordar este acontecimiento importante en la historia de la educación mexicana?

    Tras largos años de neoliberalismo en México, se escribe un nuevo capítulo en la batalla por la educación entre dos perspectivas: Por un lado, la individualista, competitiva y privatizadora, que creaba individuos que sólo pensaban en su beneficio personal. Y por el otro lado, la que representa los valores solidarios, comunitarios que construyan el conocimiento de manera colectiva y busca recuperar la educación pública de calidad. 

    A raíz de una controversia en torno a los nuevos libros de texto gratuitos impresos por la SEP, el jefe de la oposición Claudio X. González, el ex ministro José Ramón Cosío, la Unión de Padres de Familia (UNPF) y los medios de comunicación tradicionales tildan de “virus comunista”, el contenido plasmado en estos textos, es decir, el proyecto de nación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador de una idea de libertad de enseñanza y la universalización de la educación sin distinción. Más aún, Marko Cortés, presidente nacional del Partido de Acción Nacional (PAN), llamó a los padres a arrancar las hojas de los nuevos libros:

    “El llamado a los padres de familia es a que si les dan estos libros de texto, ya sea que los destruyan en su totalidad o que las hojas o partes que no coincidan con la educación de sus hijos, simplemente sean retiradas”.  

    Las redes no tardaron en reaccionar tras los lamentables comentarios, el periodista Álvaro Delgado Gómez le recordó al presidente del partido blanquiazul un siniestro capítulo de la humanidad ocurrido hace 90 años en la Alemania nazi. El 10 de mayo de 1933, se llevó a cabo una hoguera en Unter den Linden, la avenida más importante de Berlín, frente a la Universidad Humboldt de Berlín. Una multitud de casi 40,000 personas contemplaba un grupo de estudiantes arrojando libros de escritores judíos y no alemanes, que exponían ideas contrarias al nazismo de igualdad, libertad o Derechos Humanos. Libros de autores como: Albert Einstein, Martín Lutero, Stefan Zweig, Ernest Hemingway, Thomas Mann, Sigmund Freud, Bertlolt Brecht, Karl Marx, Vladimir Lenin, León Trotsky, Rosa Luxemburgo y Marc Bloch. El objetivo de los alemanes nazis era promover y ejecutar una “purga literaria” para purificar la cultura alemana de la decadencia social. 

    De acuerdo al bibliotecólogo Richard Ovenden, el conocimiento sigue siendo objeto de ataques por parte de individuos, grupos e incluso de Estados, cuyos propósito son negar la verdad, erradicar el pasado y vulnerar el trabajo de las bibliotecas de conservar el conocimiento. Los partidarios del viejo régimen, cuyas raíces están ligadas a las fuerzas más conservadoras del planeta, apuestan por el extremismo y desinformar a la población, con tal de recuperar el jugoso negocio que la educación otorgaba a la industria editorial a cargo de los libros con su visión neoliberal. 

    Sin embargo, el presidente López Obrador anunció un ciclo de conferencias vespertinas en Palacio Nacional encabezadas por Leticia Amaya Ramírez, secretaria de Educación Pública, en el presentara los nuevos de libros de textos de preescolar, primaria y secundaria para resolver todas las dudas de madres y padres de familia contrarrestando los ataques de la derecha. Establecer un medio de cultura al alcance, es mantener vivo el ideal de Torres Bodet, porque es una forma de afianzar la independencia política, combatir la desigualdad y no contemplar un desagradable espectáculo de niños y niñas quemando libros en plazas públicas.

    BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

    • Barajas Durán, Rafael, Breve historia de una derecha muy chueca. Desde Santa Anna a Calderón. De la Inquisición a Próvida, segunda reimpresión, portada dibujada por Rafael Barajas Durán, edición y corrección de Rocío Echeverría, México, editorial El Chamuco y los hijos del averno-Fondo Nacional para la Cultura y las Artes-Programa del Sistema Nacional de Creadores, 2022, 211 p. 
    • Ovenden, Richard, Quemar libros. Una historia de la destrucción deliberada del conocimiento, Traducción de Silvia Furió, Barcelona, editorial Crítica-Grupo Planeta S.A, 2021, 695 p.
  • Ahora… contra los libros de texto gratuitos

    Ahora… contra los libros de texto gratuitos

    “… Ya está en marcha el plan para mejorar los contenidos de los libros de texto. Ya se elaboraron nuevos contenidos. Participaron maestros, pedagogos, especialistas. Sin embargo, pues hay opositores por dos razones: una porque son nuevos contenidos y otra esos nuevos contenidos buscan que la educación tenga una dimensión social, humanística y científica, que se había perdido…”.

    Andrés Manuel López Obrador. Presidente de la República. Conferencia matutina. Julio 28, de 2023. Minuto 1:52:41. https://lopezobrador.org.mx/2023/07/28/version-estenografica-de-la-conferencia-de-prensa-matutina-del-presidente-andres-manuel-lopez-obrador-desde-nayarit-3/

    Otro frente más abierto en contra del gobierno de la Cuarta Transformación es el que recientemente diversos grupos fácticos han lanzado, con su rutinario “nado sincronizado”, en contra de los libros de texto que la Nueva Escuela Mexicana (NEM) estrenará en el ciclo escolar 2023-2024, a iniciarse hacia fines del mes en curso. 

    En diferentes momentos e intercalando estratégicamente declaraciones de representantes de esos grupos de presión, comentarios de “especialistas” en educación, notas en los medios de desinformación sus voceros han manifestado su rechazo a los contenidos de los libros. En lo que el presidente ha calificado como una campaña difamatoria sin sustento.

    La campaña más fuerte ha sido para amedrentar a la población con el viejo cuento de ahí viene el comunismo, foco rojo ideológico de tiempos de la guerra fría y el macartismo en Estados Unidos, que sigue vivo en el inconsciente colectivo de grupos simpatizantes de la ultraderecha mexicana, mismos que reaccionan con la denuncia del “adoctrinamiento ideológico” de la niñez nacional. 

    Al menos cuatro gobiernos estatales de la oposición han anunciado que no distribuirán los libros: Chihuahua, Coahuila, Guanajuato y Jalisco. Asimismo, los legisladores federales del prianismo han reunido firmas para promover acciones de inconstitucionalidad y asesorarán a quienes deseen ampararse para evitar que los libros lleguen a las escuelas. 

    Ante esta andanada esquizofrénica, el presidente López Obrador anunció el inicio de conferencias vespertinas de cinco a siete de la tarde, en el mismo escenario de las mañaneras, a partir de ayer martes y durante todos los días que sean necesarios para describir los contenidos que los libros de texto ofrecen a los niños y jóvenes de educación básica del país y así combatir la desinformación.

    Las presentaciones estarán a cargo de la titular de la SEP, profesores, científicos, académicos, especialistas y en general de quienes estuvieron a cargo del diseño y elaboración de los textos. Así, la población tendrá la oportunidad de escuchar las explicaciones de los verdaderos expertos en esta herramienta fundamental de la pedagogía instrumentada en la NEM.

    En diversas oportunidades el presidente se ha referido a los ataques que en su momento el gobierno de Adolfo López Mateos recibió de algunos de los mismos grupos conservadores que hoy siguen activos, cuando en febrero de 1959 crea mediante decreto la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG) y casi un año después en enero de 1960 se le daba a la niña María Isabel Cárdenas sus libros de primer grado en El Saucillo, San Luis Potosí. En aquella primera entrega se distribuyeron más de 16 millones de textos.

    Debemos tener claro que los términos del artículo 3º. Constitucional, que dispone la gratuidad de la educación pública, otorga facultades al Estado mexicano para hacerla realidad y, en su momento, dejara de ser simplemente un término jurídico. Esto es, en el sentido más amplio de este derecho, proporcionarle a la población del país desde los espacios e instalaciones escolares, hasta la atención magisterial requerida, pasando obviamente por la disponibilidad de programas y libros utilizados en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Es por ello, que finalmente debe ser la población la que deberá decidir sobre el uso o no de los materiales bibliográficos, aunque claro después de tener acceso a la información real de sus contenidos. 

    Entonces, los ataques que la NEM está recibiendo hoy, a través del cuestionamiento a los libros de texto, no es nada nuevo. Sin embargo, en estos momentos además de la parte ideológica en torno a contenidos con los que la derecha no está de acuerdo hay otro componente, tanto o más importante para los opositores, relacionado con la cuestión editorial, con la impresión de los libros.

    En el portal de SinEmbargo.mx se publicó el reportaje Los libros de texto se usaban para dar millones a las empresas de medios, dice AMLO. Citando una investigación de Canal 14, el negocio de los libros de secundaria era de unos mil 500 millones de pesos “para un puñado de editoriales privadas (Santillana, Trillas, Castillo, entre otras) que ya no venderán millones de ejemplares a la SEP”. Recordemos que los libros de primaria han sido impresos por la CONALITEG, no así los utilizados en el otro nivel de la educación básica. 

    Editorial Santillana recibía 281.9 millones de pesos por la compra de libros; Editorial Trillas unos 120 millones; SM Ediciones casi 200 mdp; y Ediciones Castillo casi 29 mdp. Además, en las compras consolidadas 2021-2022, Santillana obtuvo contratos por 157 mdp y 249.8 mdp por cada año; SM 140.9 y 185 mdp, respectivamente; Trillas, 82.3 y 120.1 mdp; y Castillo 153.2 y 255.3 mdp. https://www.sinembargo.mx/04-08-2023/4393132 Cabe mencionar que esos contratos millonarios fueron suscritos desde el gobierno de Ernesto Zedillo y hasta el ciclo escolar 2022-2023. Lo cual ya no ocurrirá para el siguiente año. Y ahí está el “problema”. 

    El colmo del extremismo fue protagonizado por el presidente de Acción Nacional, Marko Cortés, quien no tuvo ningún reparo en llamar a los padres de familia a destruir los libros o a quitar las páginas cuyos contenidos consideren nocivos para sus hijos. 

    Históricamente hemos asistido a expresiones de la violencia ejercida en contra de las ideas la cual ha asumido acciones extremas como la quema de libros, la censura de contenidos y hasta la persecución y muerte de autores y lectores. Nos vienen a la memoria aquellas imágenes de la quema de libros en la Alemania Nazi o las hogueras que el pinochetismo llevó a cabo luego del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende en 1973. 

    Recordemos también la novela de Ray Bradbury publicada en 1953, Fahrenheit 451, inspirada en los tiempos del nazismo y el estalinismo e incluso en la posibilidad de que lo mismo ocurriera en Estados Unidos durante la década de los años 40 del siglo pasado, o ante la amenaza de que los medios audiovisuales desplazaran a la literatura. 

    Esa obra relata la vida de los bomberos cuya labor no era apagar fuegos, sino asistir al llamado de denunciantes o colaboracionistas del régimen, realmente dictatorial, para prenderle fuego a cualquier libro e incluso a los poseedores. El subtítulo de esta obra es: la temperatura a la que arde el papel

    En la novela se describen tiempos en los que la literatura estaba proscrita y la televisión reproducía la ideología dominante. En ese contexto, la autoridad perseguía a quienes tenían en su poder desde un libro hasta algún pequeño acervo bibliográfico. Para enfrentar la dictadura un numeroso grupo de opositores al régimen se vuelven “libros vivientes”, es decir memorizan un libro con el fin de preservar la literatura y las creaciones escritas y se van huyendo a un lugar alejado de la persecución. Ampliamente recomendable su lectura. También se hizo una versión en la pantalla grande. 

    En el contexto de la campaña lanzada ahora contra los libros de texto quiero poner énfasis en la libertad, en la democracia que ha predominado durante el gobierno de la 4T. En estos cinco años no ha habido límites para la libertad de expresión, no hay censura a la difusión de las ideas, no ha habido represión ni acciones contra la población promovidas desde el Estado. La oposición en cambio ha actuado y lo sigue haciendo mediante la promoción cotidiana de su ideología basada en la antidemocracia y el neofascismo mostrando, no solo en lo ideológico, sino en sus propias acciones el carácter reaccionario que la caracteriza.

    En este enlace podrás encontrar los nuevos libros de texto para la educación básica. Estos libros son para el ciclo escolar 2023-2024. Aquí mismo podrás encontrar los siguientes conforme se vayan publicando. Están disponibles los libros del maestro de las diferentes fases, los cuales orientan en torno a los principios pedagógicos de la Nueva Escuela Mexicana, el programa analítico, la planeación didáctica y la evaluación. 

    https://l.facebook.com/l.php?u=https%3A%2F%2Fcife.edu.mx%2Frecursos%2Fnuevos-libros-de-texto-2023-2024-nueva-escuela mexicana%2F%3Ffbclid%3DIwAR2tJWdIIs41AxbfsWC69QLANpqTmBuAtr6swbC_ewjMpPcwj_d68tfo1nU&h=AT3naFesncqJei4wTtlgLnNBV-2oU4E_h7LQfote7vH2coxgcfotf2C7Bjqp5WD-OYNO-FSva1fvt6mKgTZ-Vo6dfKbcwmvOaM_cKCEWWmgdy2DH8nj37oitUiZhjgM-VyN8ow

  • AMLO sacó a Xóchitl de la Capital

    AMLO sacó a Xóchitl de la Capital

    No hay mayor acto de cinismo que quejarse del sistema de donde uno es beneficiado; Xóchitl Gálvez lo hizo sin temor alguno al asegurar que sus correligionarios están haciendo trampa a la hora de recabar firmas para ser el candidato presidencial del PRIAN en 2024, afirma que no los ve recorriendo el país y ya cumplieron con la meta. ¿Cómo le hacen? Pregunta a los medios que la han arropado, que la han impulsado y que la seguirán cuidando en un buen rato.

    Xóchitl ha sido beneficiada de una brutal maquinaria propagandística desde la radio y la televisión, pasando por plumas a sueldo para hablar de historias fantasiosas e irreales, y terminando con videos de Inteligencia Artificial con la imagen de Gálvez; se entiende que necesiten de la inteligencia artificial porque la orgánica murió hace mucho tiempo.

    Gálvez no es fenómeno social ni irrupción política, si está compitiendo por la contienda nacional es porque así lo quiso el presidente López Obrador; desde luego, en un cálculo político fino, me da la impresión que el tabasqueño desea que el representante de Morena para el gobierno de la CDMX sea hombre, pues Xóchitl, quien es mujer, buscaba el abanderamiento opositor capitalino. 

    Es el presidente quien literalmente la saca de la ciudad para llevarla al plano nacional; adicionalmente destapa a Santiago Taboada, quien es hombre, y de manera paralela se bajan de la carrera las secretarias Rosa Icela Rodríguez y Ariadna Montiel. Si el asunto queda entre varones, pueden ir descartando al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, pues quienes frecuentan su oficina saben que no está en sus planes la jefatura de gobierno, por lo menos no ahora, lo cual nos deja a dos perfiles que están dentro del ánimo de Palacio Nacional para jugar sin perder con garantía la capital: Mario Delgado y Ricardo Monreal. Si me lo preguntan, veo con más posibilidades al primero; lo demás es pura paja, tiempo al tiempo.

    Por cierto…

    Morena está jugando con una bomba de tiempo, pues la Comisión de Encuestas ha tardado demasiado en informar sobre cómo procederá el levantamiento de las mismas; de entrada tendrán que lidiar con la decepción de millones de mexicanos que quieren participar en el proceso pero desconocen que ellos no irán a la encuesta, sino la encuesta a ellos, y que será en ciertos distritos y municipios clave para el presidente López Obrador, a ver cómo le hacen.

  • VIOLENCIA SEXUAL EN MÉXICO: UN ALARMANTE INCREMENTO QUE REQUIERE ACCIONES URGENTES

    VIOLENCIA SEXUAL EN MÉXICO: UN ALARMANTE INCREMENTO QUE REQUIERE ACCIONES URGENTES

    La violencia sexual dirigida hacia las mujeres en México se ha transformado en una dolorosa realidad que exige atención inmediata. Según una investigación reciente publicada por la Dirección General de Difusión y Publicaciones del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, durante este mes de julio, esta forma de agresión se ha convertido en uno de los principales obstáculos para que las mujeres alcancen una vida libre de violencia y miedo.

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia sexual como cualquier acto de índole sexual que degrada o causa daño al cuerpo y/o la sexualidad de la víctima, vulnerando su libertad, dignidad e integridad física. En México, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) categoriza esta forma de violencia como una manifestación de abuso de poder que refleja la supremacía masculina sobre la mujer, degradándola y objetivándola.

    La violencia sexual no se limita únicamente a un acto físico, sino que también representa un acto de abuso de poder que degrada y perjudica la libertad, dignidad e integridad de la víctima. Constituye un ataque a la esencia misma de la mujer y una manifestación de la persistente supremacía masculina en la sociedad. La envergadura de este problema es innegable, como se evidencia en las cifras alarmantes.

    La investigación del IBD revela que, durante el primer semestre de 2023, se denunciaron en promedio 66 presuntos delitos de violación diariamente en las procuradurías y fiscalías de las entidades. No obstante, esta cifra solamente representa una fracción de la verdadera magnitud del problema, ya que muchas víctimas no denuncian debido al temor o a la vergüenza. Se estima que en el año 2021 se registraron más de 88 mil violaciones, lo que implica que en promedio 243 mujeres mayores de 18 años fueron violadas cada día en todo el país.

    La impunidad sigue siendo un problema alarmante en este contexto. A pesar de la elevada incidencia de delitos sexuales, únicamente una pequeña proporción de los perpetradores es llevada ante la justicia. En el año 2021, de los 1.7 millones de delitos sexuales reportados, sólo 10,807 personas fueron encarceladas, lo que significa que la gran mayoría queda impune.

    Las cifras también indican que la violencia sexual ocurre con mayor frecuencia en lugares como la calle o parques, con una prevalencia del 67.2%, seguida por las escuelas (53%) y los entornos laborales (14.4%). Las entidades con mayor cantidad de casos reportados hasta junio de 2023 fueron el Estado de México, con 1,746; seguido de la Ciudad de México, con 1,453; Nuevo León con 838; Chihuahua con 748 e Hidalgo con 570. En contraposición, las entidades con menores casos reportados fueron: Tlaxcala con 6; Yucatán con 20 y Sonora con 91 casos.

    Es importante tener en cuenta la cifra oscura, que representa a las víctimas que no denuncian sus casos, lo cual resalta la necesidad de fomentar la confianza en las instituciones para que las víctimas se sientan seguras al denunciar.

    Según la última edición de la ENDIREH del año 2021, el 49.7% de las mujeres mayores de quince años declara haber sido víctima de alguna forma de violencia sexual a lo largo de su vida, y el 23.3% afirma haber sido víctima de esta forma de violencia durante los últimos 12 meses (INEGI, 2022).

    El grupo de edad más afectado por la violencia sexual es el de mujeres de entre 15 y 24 años (con un 42% de incidencia), seguido por el grupo de edad de 25 a 34 años (32%). Las mujeres con mayor nivel educativo también son las más afectadas por la violencia sexual, ya que las mujeres con educación media superior y superior completa tienen la mayor prevalencia de violencia sexual. Otro dato socioeconómico relevante es que la violencia sexual afecta más a las mujeres solteras (39.1%) que a las mujeres casadas o en una relación (17.9%).

    Ante esta preocupante realidad, el Congreso de la Unión ha tomado algunos pasos significativos, como la creación de leyes destinadas a combatir la violencia de género y el análisis de reformas legislativas, como la eliminación de la prescripción del delito de violación y la aplicación de la castración química para violadores. No obstante, es crucial que estas medidas trasciendan las palabras y se materialicen en acciones concretas que resguarden a las mujeres y les brinden un camino hacia la justicia.

    Como sociedad, debemos rechazar la normalización de cualquier forma de violencia sexual y crear un entorno seguro en el cual las mujeres podamos denunciar sin temor. La educación y la sensibilización son elementos clave para modificar la mentalidad y prevenir estos actos atroces. Además, resulta fundamental que las políticas públicas y el sistema de justicia se fortalezcan para proporcionar apoyo integral a las víctimas y sancionar a los perpetradores.

    La violencia sexual dirigida hacia las mujeres es una herida profunda en la sociedad mexicana, y es responsabilidad de todas y todos trabajar juntos para sanarla. Sólo mediante la colaboración entre gobiernos, instituciones, organizaciones y la sociedad en su conjunto lograremos erradicar este mal y alcanzar un futuro seguro, exento de violencia para todas las mujeres en México.

    • La autora es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, y ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña. Puedes ponerte en contacto con ella a través de Facebook: MUMA Mariuma Munira, y Twitter: @MariumaMunira.
  • La derecha quiere secuestrar al Ejército

    La derecha quiere secuestrar al Ejército

    La antigua usanza política en México residía en que mientras más dinero manejaba una secretaría era mayor el poder que tenía, lo cual no siquiera en esos momentos era cierto. Porque de ser así la SEP hubiera sido más importante que Gobernación y ésta que Economía, etc.

    Con esa misma idea la derecha no cesa de argumentar que las obras otorgadas a los miembros del ejército implican otorgarle espacios de poder e impulsar la militarización del país, cuando en realidad están trabajando en la transformación de la infraestructura de México. La militarización tiene una palabra clave para ser cierta: es el control de la vida cotidiana en un país determinado.

    En la construcción de obras o la coordinación de las fronteras o las obras no hay control sino acciones de protección, donde está implícita la seguridad nacional, lo cual está muy lejos de denominarse control.

    El único contacto que tenían los militares con la población era a través de los operativos del Plan DN III, en desastres naturales, donde la comunicación se restringía a la sobrevivencia y el resguardo de bienes. El contacto con la población no existía y la identificación con sus tareas era nula. Había una exclusión social hacia los militares que creaban distancia para infundir miedo.

    La lucha de la derecha por arrebatar las simpatías que tiene el Ejército hacia el jefe del Ejecutivo Federal, quien es el único comandante supremo de las Fuerzas Armadas, no terminará y se vale de diferentes trincheras para lograr un guiño de los militares para de ahí tender los puentes que sean necesarios para preparar un golpe de Estado. Donde los militares arrebaten el poder al gobierno democráticamente electo.

    Todos los días los medios convencionales de México y el extranjero critican la utilización de los soldados para que se hagan cargo de responsabilidades donde tradicionalmente había una elevada corrupción como es el caso de las Aduanas, los puertos, los aeropuertos, las obras de infraestructura, etc.

    Los cuestionamientos contra las actuales tareas de los militares no se limitan al territorio nacional, esta vez surge de entre las tinieblas de la información falsa un artículo en el diario inglés Financial Times, firmada por Michael Stott y Christine Murray, difundida en México por Reforma, que se titula: “Alertan que Sedena tiene excesivo poder”.

    Leyendo la nota quienes señalan esto son nada menos que Jorge G. Castañeda, Claudia Ruiz Massieu y José Miguel Vivanco de Human Rights Watch. Ninguno dignos de ser tomados en serio, menos aún tratándose de las tareas del Ejército Mexicano; sin embargo, son una muestra de la necesidad que tienen de que los militares volteen a ver ala derecha como una posibilidad de gobierno.

    Hay un personaje de nombre Jesús Jaime García Miramontes que se ha disfrazado en dos ocasiones de general de División Diplomado del Estado Mayor Presidencial, cargo que no existe en el Ejército Mexicano, primero para convocar a un golpe de Estado, luego, como orador en el Club de Periodistas, atacando a la actual administración pública y cuestionando las disposiciones y conceptos del Presidente de la República.

    Se sabe que ni siquiera es militar, alquila o compra el traje de general y se coloca unas veinte medallas deportivas para engatusar a los ingenuos, quienes, en ambas ocasiones, reenviaron el watts app a todos sus contactos, tomando por real al personaje y por ciertas sus declaraciones.

    La fijación de la oposición de derecha por echarse a la bolsa a los militares tiene como objetivo convencerlos con mentiras. Difícilmente lo logrará con rangos militares inexistentes y con malos actores que tienen problemas mentales, pero así es la derecha, todo en la superficie tiene un carácter de consigna pero en el fondo, en lo profundo de la realidad es para ellos un espacio desconocido una realidad que no quieren reconocer.

    La derecha ha tenido varios intentos por acercarse a generales retirados, a quienes les exponen la falta de respeto hacia los soldados al ponerlos a realizar tareas tan denigrantes como las de un albañil, como si ser albañil fuera una actividad de esclavos o de seres de inframundo.

    Con esos argumentos con la discriminación, el sectarismo y la marginación como base no han podido convencer a los generales de que convoquen al grueso del Ejército para que de una vez por todas acaben con la Cuarta Transformación y regresen a ellos los privilegios que consideraron parte del patrimonio familiar, cuando en realidad mucha de esa riqueza pertenece al pueblo de México.

    Las críticas hacia lo que la derecha llama militarización de México seguirán sin ser escuchadas por nadie, porque si bien son dirigidas a los altos mandos del ejército lo hacen a través de los medios conservadores que ya nadie lee y sólo sirven de referencia para saber dónde la duele a los conservadores las acciones de la actual administración.

  • No es interés legítimo, es ruido

    No es interés legítimo, es ruido

    ¿Es de verdad la preocupación que la Unión Nacional de Padres de Familia, la Iglesia Católica, algunas televisoras, legisladores, gobernantes y personas en general, que han expresado por los nuevos libros de texto y la #NuevaEscuelaMexicana? Por supuesto que no. No es verdadero y nunca ha sido verdadera la preocupación que los antedichos han manifestado tener por la educación de los niños, tan es así que desde el principio de los tiempos, se han ocupado en crear escuelas particulares en lugar de impulsar la educación pública y popular; se han adosado a las listas de libros de paga sin que les importara si los libros de la Conaliteg llegaban a las escuelas públicas, y menos, revisaron el contenido que por años se incluyó en esos libros, que hay que decirlo, tuvieron muchos y graves problemas de redacción, información, contenidos que fueron recortados de la historia, como personajes y hechos trascendentales, según lo requirieran los grupos de poder para sus aviesos fines. 

    Si el centro de esta “preocupación”, hubiera sido la calidad de educación, de materiales y los niños en relación con la escuela y los maestros, en primer lugar, no se hubiera precarizado la educación al punto en que hubo empresarios que atentaron contra ellos, llamándoles pinches delincuentes; no se habría permitido el deterioro de los edificios y mobiliario escolares y obviamente, no se hubiera permitido que se elaboraran materiales con ideología que no ensalzaba las tradiciones e historia mexicana, ni se habrían utilizado la educación, los niños o los libros, como medio de presión para obtener prebendas y licencias de producción  sumados al lucro desorbitado que conllevaba la elaboración, manufactura y distribución de los libros de texto que, por razones de rectoría del Estado, tendría que haber permanecido siempre como una tarea exclusiva de la Conaliteg.

    Sin embargo, solo por hablar del último medio siglo, esta Comisión Nacional de Libros de Texto se plegó por completo a las directrices de editoriales como Santillana o Trillas y los contenidos de ambos sistemas editoriales tenían la misma información en el fondo, aunque en la forma cambiaban los nombres y las ilustraciones, ah, y el papel en que se imprimían.

    Al respecto de las editoriales, tenemos que señalar que tienen una agenda política que difiere por completo de la misión original de una Comisión Nacional de Libros de Texto, que es la de garantizar el derecho a la educación tal y como lo señala el artículo tercero constitucional.

    Sobre las personas que hoy se agarran del tema para “generar debate y polémica”, se han valido de las redes para insultar a los colaboradores, al presidente (como siempre), pero sobre todo la inteligencia de las personas que harán uso de estos materiales día a día, en el salón de clases. Esto refleja el profundo enojo que les causa que el sistema escolar cambie y evolucione y crezca y mejore los materiales y garantice que la educación sí será ese derecho enunciado en nuestra Ley Máxima,  que obligatoriamente debe de ser una educación laica gratuita y de calidad, cosas que durante muchísimos años, no ocurría.

    De lo que más preocupó a algunos miembros de esta destacada derecha, entre ellos al histrionista Javier Alatorre, fue precisamente que se atacaba la religión sin tener en cuenta que somos un país laico que, aunque mayoritariamente su población practica la religión católica, no somos un estado confesional y no tendría por qué haber ninguna insinuación sobre símbolos religiosos porque rompe el principio constitucional rector de nuestra patria. ¿Qué es el laicismo? La libertad de practicar o no, una religión, la que sea nuestra voluntad, pero el Estado no puede sugerir ninguna, bajo el riesgo de inmiscuirse negativamente en nuestra decisión y transgrediendo uno de nuestros derechos humanos: la libertad de creencias.

    También hubo quienes expresaron dudas sobre la calidad de los materiales, pero teniendo el vínculo disponible, tampoco se han asomado a ver para tratar de entender qué es y cómo la Nueva Escuela Mexicana está buscando la creación de un sistema educativo y cultural propio, que hace uso de sus saberes comunitarios como base de los principios educativos y que mejora la oportunidad de los maestros para desarrollar sus propios planes y proyectos, al poder adecuarlos a las necesidades de sus grupos en la vida real.

    Este martes inician conferencias vespertinas en Palacio Nacional para explicar extensamente los contenidos, los criterios de selección de los currículos de los colaboradores y todas las dudas sobre la forma en que se van a usar los materiales; si desaparecen los grados como tales, y todas las demás preguntas que los reporteros lleven (quién sabe de parte de quién, pero que querrán hacerlos lucir como los héroes del golpeteo en las siguientes 2 semanas).

    A mí no me cabe duda de que la gravísima dependencia que vivió México en todos los sentidos, dejó dañados a los conservadores; en el tema educativo, desde la concepción de ideas hasta la elaboración de textos, nuestro país necesitaba pasar por un proceso de “palomeo” de parte de la industria editorial mayoritariamente española en México, pero que hoy experimenta una nueva ola independentista, como aquella iniciada en 1810.

    ¡Que la cruzada por la educación no dure más allá de un ciclo escolar! Sabemos que la revisión servirá para callarle la boca a pocos, porque la inmensa mayoría de la oposición grita tanto, que nunca logran escuchar y entender nada que no sea su propio ruido.

    • @cevalloslaura
  • La sociedad del híper consumo y la Soledad

    La sociedad del híper consumo y la Soledad

    ¿Para qué compramos? ¿Lo necesitamos? ¿Consumimos para nosotros? O en el imaginario nos vemos luciendo ese bien para los demás, y para nosotros de pilón. Para pertenecer a un grupo social, para sentirnos aceptados, aprobados y entonces aprobarnos también nosotros. Hasta que llegue el nuevo producto, más moderno, más actual, más veloz, ¿más qué?…

    El consumo como un viaje, un dopaje nuevo. En el deseo de escapar de la realidad que no aceptamos. Como una forma de huir de la rutina y los vacíos existenciales a través de las compras.

    Cuanto más aumentan las exigencias de aparatos más eficientes y que nos prometen más comodidad, ropa más sofisticada y de marca, más se ensanchan las arterias de la frustración por no poder adquirir ¿lo mejor?

    Los grandes consorcios comerciales de los capitalistas nos han sumergido en el bucle psicológico del híper consumo, en que compramos, casi por comprar, en un impulso, lo que realmente no necesitamos, acorraladas todas nuestras defensas conscientes por una oferta inmisericorde de artículos que prometen hacernos la vida ¿más cómoda? ¿más moderna? y todos queremos, aspiramos a ser como los líderes de opinión en que se convierten los artistas, los youtubers, los famosos que admiramos. Publicidad empresarial que además ya viene integrada a nuestro teléfono celular: publicidad brutal que promueve cada tercer día un nuevo producto con variaciones que prometen hacerlo mejor y que además adquieren aquellos a los que queremos parecernos. Hasta convertirnos en eternos aspiracionistas, desterrados en nuestra fantasía de la clase trabajadora en la que la mayoría nacimos: desclasados que sueñan en tener aunque sea un poco de lo que prometen los mercados globales a precios bajos, para todos. En una aparente democratización que llega a través de los grandes consorcios para los que cada ser humano es un posible cliente.

    Dentro de una cultura que quiere que el consumo sea cada vez más rápido: una y otra vez como un vicio al infinito, como un paliativo a la vida difícil de nosotros, los individuos ante la miseria cotidiana, como una forma de compensar nuestra soledad, decepciones, frustraciones íntimas o profesionales. 

    En el que hay un aspecto casi terapéutico ante la bulimia de nuestra vida que nos ayuda ¿a sentirnos mejor? Dentro de una paradoja de una cultura de ansiedad, de angustia por comparación con otras vidas a las que accedemos de inmediato por las redes sociales. 

    Durante mucho tiempo los sociólogos han desentrañado el misterio del consumo que parece desde una perspectiva “irracional” (compra de tarjetas de crédito que se convierten en impagables)…La gente no compra las cosas para sí mismas si no que las compran para ser sujetas de la admiración, para que se las vean los demás. Para diferenciarse de los que no pueden acceder a los que ellos sí, para generar envidia, para distinguirse socialmente, para competir con los otros, para ganar un lugar, un prestigio…como un signo de pertenencia a la clase que quisiéramos acceder.

    De acuerdo al análisis del sociólogo y filósofo francés Gilles Lipovetsky El híper consumo se relaciona directamente con el fenómeno del vacío existencial en la persona post moderna.

    En el contexto de 1950-1970/s en el desarrollo de la sociedad de consumo masivo y de la llamada “democratización” de los productos y su generalización de bienes de consumo como el refrigerador, el wc (baño que hoy damos por hecho en cada casa) el teléfono por cada familia, la televisión, el coche. Productos que eran el ideal de la modernidad y estatus en cada casa y que hoy ha cambiado por los pluriequipos en los hogares. Ya que ahora han cambiado para volverse símbolos de consumo cada más individualizados, ya no es un aparato por familia, ahora cada individuo tiene el suyo. Su propio televisor, uno por cuarto, su propio teléfono celular, su propio auto en algunos sectores sociales.

    Al capitalismo le interesa cada usuario como un posible híper consumidor. En los hogares esto se ha reflejado en personas aisladas (incluso los niños) en el mundo de sus aparatos, recluidas en su espacio y su tiempo (encerradas en su cuarto) y comprando por redes bienes efímeros con los que olvidar la paradoja de su incomunicación. 

    Lo que ha desembocado en una nueva fase del capitalismo y su globalización que Lipovetsky denomina una sociedad de híper consumo, híper individualista. Con lo que se exacerba la soledad, así como una serie de sistemas que mantienen enganchados a los usuarios a la mercadotecnia con que los bombardean: nuevos celulares, pantallas de TV, PC, Modas, Ropa, Menús, Cómo y Dónde comer o divertirse (turismo, bares, gym, shows) así como las exigencias de calidad, de nuevas normas sociales de lo chic o cool. Como por ejemplo ser eternamente jóvenes, delgados…Lo que lleva a los híper consumidores a una mayor frustración y depresión. Aislados cada uno en sus equipos electrónicos y comunicados con gente desconocida que les da quizá un me gusta, o varios, que no alcanzan para paliar el sentimiento de aislamiento. Lo que obviamente no se traduce en el calor real de una familia, una comunidad o el lazo profundo de la solidaridad.  

    Quizá habría que crear una asignatura en las escuelas y en las áreas de trabajo; que nos hiciera reflexionar sobre las siguientes preguntas:

    ¿Cómo vivir hoy en día sin televisión, sin teléfono, sin computadora? ¿Cómo vivir fuera de la espiral mercantil? ¿O preguntarnos si se puede hacer esta vorágine más humana?  Menos dañina con el medio ambiente y con cada uno de los que habitamos el planeta. 

  • LA NUEVA ESCUELA MEXICANA

    LA NUEVA ESCUELA MEXICANA

    ¿Qué pasa por la cabeza de la oposición cuando piensan en comunismo? Les aterra tanto esa palabra que prefieren no saber de qué se trata y continúan gritando “¡López comunista, libros comunistas, el virus comunista, destruyan y quemen sus libros, no a los niños comunistas, vuelvan a votar por nosotros!” 

    Después de un gran y largo respiro, continúan los ataques. Ya no les basta con llamar comunista al gobierno en curso, ahora los niños también lo son ¿Qué pasa por sus cabezas? 

    ¿Por qué los espanta tanto un libro? o ¿Qué hay detrás de este ataque mediático? La falsa información sobre un ridículo “virus comunista” que se ha dedicado a esparcir Tv azteca, por órdenes de su jefe, Salinas Pliego, no se trata más que de intereses económicos de un sector específico en el país, y de un asunto de ideología que no comparte, desde luego, la ultraderecha.

    Pero si no son libros comunistas que buscan adoctrinar a los niños, entonces ¿qué sí son y que contienen? Y mejor aún ¿Qué intereses económicos afectan? 

    Los libros de la cuarta transformación son libros progresistas que abordan temas actuales como salud mental, hábitos alimenticios, medio ambiente, educación sexual, discriminación, derechos humanos, al igual que fenómenos o movimientos sociales como el feminismo. 

    Lo que forma a una ciudadanía con conciencia social, dejando atrás al individualismo del periodo neoliberal. Por otra parte, revive a nuestras culturas ancestrales y, sobre todo, descoloniza las mentes de las y los niños. Lo que los europeos llamaban como noche triste por haber sido derrotados por los mexicas, ahora es la noche de la victoria

    Los intereses detrás de este ataque son por la millonaria pérdida que recibían un puñado de editoriales, mismas que ya no volverán a vender libros a la SEP.

    “Los libros de Texto se usaban para dar millones a las empresas de medios”, señaló el presidente López Obrador durante una mañanera. Editoriales que, por cierto, eran españolas, entre ellas: Santillana, Trillas, Castillo etc. 

    Los nuevos libros de texto contienen la filosofía política del presidente, López Obrador, que van encaminados a una educación eficiente que logre reducir el rezago económico y social. Son los libros del humanismo mexicano 

  • Libros de texto que generan conciencia social

    Libros de texto que generan conciencia social

    El conservadurismo nacional muestra su retrogradez. Al mero estilo medieval, cuando se normalizaba la quema de libros y “brujas”; hoy en pleno siglo 21; era del “postmodernismo” y la comunicación, vemos un rotundo retroceso en la invitación del panismo incitando al pueblo a reunirse en una plaza pública y hacer una quema de libros de texto masiva. 

    Solo les falta convocar al pueblo asistir ataviados de un disfraz del KKK. No importa cuánto transcurra la historia de la humanidad o en qué punto geográfico se desarrolle; el pensamiento conservador vive estancado en el Medievo. 

    En estos días, se reavivan las mas oscuras tinieblas mentales en nuestro país, en torno a los libros de texto oficiales. No nos debe extrañar que los libros  de  primaria y secundaria editados por la administración de AMLO sean cuestionados por la derecha; jamás se ha visto que un mediocre avale el progresismo. 

    Decenas de anécdotas aberrantes con quema de libros existen en el mundo y en México; para muestra, les cuento que cuando llegó el PAN al poder en Jalisco, no supieron qué hacer con la gran cantidad de libros que había en la Biblioteca de Palacio de Gobierno; y desde su enanismo intelectual y cultural, lo mas fácil fue deshacerse de ellos con una fogata que convirtió en cenizas decenas de grandiosos ejemplares. Pocos fueron rescatados incluso por los trabajadores de la limpieza.

    Pero, ¿qué se puede esperar de aquellos con pensamiento anquilosado, que transpiran mediocridad y al mismo tiempo se creen los herederos de la verdad absoluta? 

    Para ellos, los que piensan diferente están en un rotundo error y no hay espacio al debate, al análisis o a la disertación, porque no existen los matices, disyuntivas ni la mínima apertura para la diferencia. Su pensamiento es totalitario y absolutista; siendo este el motivo para cuestionar todo lo que sea opuesto a su manera de ver la vida; en este caso, los libros de texto, que desde 1959, año en que se forma el consejo para la elaboración de los mismos, gracias al esfuerzo de Jaime Torres Bodet y Martín Luis Guzmán, han sido cuestionados y rechazados por la derecha; dos son los motivos que siguen estando vigentes: uno el millonario ingreso que el erario publico dejaba a las casas editoras nacionales y extranjeras; el otro, es la visión antagónica que desde sus atavismos y sus inamovibles ideas posee el sector conservador del pais.

    Para el historiador mexicano, Felipe Ávila Espinoza, los actuales libros de texto son un “paradigma educativo”. Desde su perspectiva, se visualiza a los niños y adolescentes como a entes sociales que se deben formar “con bases comunitarias y solidarias” defensoras del medio ambiente, con una amplia visión de la colectividad y el esfuerzo no solo de los alumnos, sino de todos los agentes participantes de la educación del menor, “como son maestros y padres de familia, construyendo juntos el conocimiento”; y no como individuos lejanos al espectro de la colectividad, en una sociedad mercantilizada dispuesta a generar pensamientos individualistas y egoístas como sucedía en los libros anteriores; creados desde la perspectiva conservadora.

    Educar implica transformar estructuras mentales; es decir, si queremos consolidar la Cuarta Transformación del país, se deben direccionar las maneras de pensar y ver a la comunidad. 

    Las influencias europea y estadounidense, han bombardeado no solo de tradiciones y costumbres a nuestro país a través de los medios de difusión, sino que han logrado permear a tal grado que en muchas ciudades mexicanas han absorbido la manera de pensar y vivir de otros lugares, olvidando las propias y con ello, alejándose de los principios y valores que nuestros ancestros preservaban.

    No olvidemos que gracias a las férreas culturas mexicanas tenemos una identidad que nos ha salvado incluso de invasiones y nos han fortalecido en los momentos más álgidos de nuestra historia.

    Nuestra esencia mexicana y sus  principios sociales se muestran y se enseñan en los libros de texto actuales. De ahí la molestia de la derecha que pugna siempre por ser gobernados por un rey, incluso extranjero; que prefiere la oligarquía que la democracia, que opta por el individualismo que por la colectividad; prefieren el sometimiento en lugar de la libertad.

    La ignorancia y la retrogradez de la derecha exhorta a la quema de libros, en lugar de abrazar el pensamiento plural y la conciencia social.

    Pero ahora viene la derecha mexicana a cuestionar un trabajo que aglutina un concienzudo análisis de la realidad educativa efectuado por diferentes actores sociales y materializado en los libros de texto a los cuales les realizaron  los cambios urgentes y necesarios; todos en pro de nuestra niñez y adolescencia.

    ¿Con qué cara vienen los vendepatrias a criticar tan valioso trabajo si cuando la derecha y el neoliberalismo gobernó hubo un rotundo retroceso educativo en el país? Aumentó el analfabetismo y la deserción escolar, caimos vertiginosamente en el ranking académico mundial.

    Hoy existe un intento claro por rescatar y sacar del hundimiento académico al estudiantado. Este gobierno nos ha dado muestras de lealtad al pueblo; sin duda, los libros son otra muestra de amor hacia nuestra niñez mexicana.

  • Claudia y Adán, genuinos representantes de la 4T, podrían ir “juntos” en 2024

    Claudia y Adán, genuinos representantes de la 4T, podrían ir “juntos” en 2024

    Muchos, una abrumadora mayoría de la población mexicana, percibimos al presidente de la República como un político excepcional, que por lo mismo se torna irrepetible. Su aportación a la inédita transformación con justicia que vivimos tiene una dimensión histórica. Nunca, nadie, se interesó por los más desposeídos que conforman el grueso de la población pues eran concebidos como simples objetos electorales cuyas promesas huecas ofrecidas, siempre olvidarían. TODAS las propuestas de campaña hechas por Andrés Manuel López Obrador, que para algunos eran ambiciosas, habrían de cumplirse rigurosamente de manera anticipada. 

    La pandemia, la guerra Rusia-Ucrania y demás vicisitudes, serían desafiadas y superadas por este gobierno, positivamente atípico. 

    La apocalipsis deseada para el gobierno progresista no se hizo esperar, los medios de comunicación tradicionales, sojuzgados por prebendas y dinero, aseguraban López Obrador nos llevaría al fracaso: Saldrían los capitales nacionales, se ahuyentaría la inversión extranjera, habría caos y desabasto de bienes y servicios, serían saqueadas las tiendas de autoservicio y departamentales. Las casas grandes serían “inundadas” con familias desconocidas, el peso se devaluaría ante el dólar y otras monedas. El desempleo y desabasto sería la constante y el país “desaparecería”.

    Hoy México es una nación ejemplar ante el mundo, lidera muchos índices de bienestar y su gobierno es ejemplo recurrente en casi todos los departamentos, destacándose el abatimiento gradual de la pobreza. 

    Reitero, esto no habría sido posible sin la participación de un hombre, cuya honestidad, inteligencia, generosidad y esfuerzo, se hiciera evidente a cada momento. 

    Lo anterior, justifica nuestro optimismo en el futuro, y obliga a quienes vayan a sucederlo, en la continuidad de las políticas públicas que favorezcan al pueblo y la nación en su conjunto. 

    Como podemos intuir, el presidente López Obrador ha sido incomparable y está dejando una “vara tan alta” que difícilmente alguien podría “saltar”. La vida sigue y el país habrá de avanzar políticamente de forma inexorable.

    Son Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López, quienes se destacan, en mi concepto, por su gran cercanía política con el movimiento, los objetivos, y las realidades de esta revolución pacífica, y alguno de ellos, deberá encabezar esta sustitución formal.

    Sin embargo, en congruencia con nuestra Constitución vigente de 1917, y habiendo sido elegido el presidencialismo como forma de gobierno, sólo una persona puede optar por la presidencia de la República, recordando en México, fue desechada la vicepresidencia por su antagonismo “natural” en contra de la primera magistratura. 

    Dicho en otras palabras, no se puede cogobernar en nuestro país. El titular del ejecutivo es de acuerdo con el artículo 80,  Presidente del poder ejecutivo, jefe de estado, jefe de gobierno y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. 

    Si en este momento tuviéramos que elegir entre las opciones citadas (Claudia y Adán Augusto) sería necesario ponderar variables que son difíciles en su medición. La única alternativa cuantificable por su repetición histórica son las encuestas, que se han venido publicando desde hace mucho tiempo y en la mayoría de las cuales Claudia Sheinbaum lidera, cada día, con mayor holgura.  Adán Augusto López compite en este momento por un lejano tercer lugar. 

    Claudia y Adán Augusto, insisto, son quienes tienen mayor afinidad ideológica con la 4T, y es necesario lo ratifiquen, considerando la posible alianza PREVIA entre ambos, para asegurar una candidatura fuerte y representativa que satisfaga las expectativas de continuidad en los simpatizantes y  militancia de un antiguo movimiento que ha estimulado la incesante lucha durante décadas pasadas. 

    La importancia del pragmatismo en política no está en duda, menos aún, en temas de carácter electoral. El recurso del “voto útil” siempre será determinante cuando se está en armonía con la generosidad. 

    Sugiero, sin pudor alguno, la renuncia oportuna de Adán Augusto a la candidatura haciendo un llamado a todos sus seguidores para que en las encuestas que se realizarán entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre, haga un llamado para que se vote por Claudia Sheinbaum, evitando dilapidar un capital político apreciable. 

    No quisiera se interpretara esta propuesta como un desprecio hacia quienes no menciono, no sería justo. Todos tienen un notable recorrido por nuestros caminos, que justificaría ampliamente la obtención de la candidatura. 

    “Nada más elocuente que la elección”

    (William Shakespeare)