Los hogares en México muestran mayor confianza en la economía, según datos del Inegi y Banxico. En julio, la confianza del consumidor subió 0.4 unidades, alcanzando 45.91 puntos.
Ocho de los diez indicadores de confianza reportaron un aumento mensual. Las familias perciben mejoras en su situación económica y en la del país, después de un retroceso en junio.
Los componentes que evalúan la situación económica actual del hogar y del país crecieron 0.1 puntos. La posibilidad de comprar bienes duraderos también aumentó 2.5 unidades.
A pesar de estos avances, los indicadores sobre la situación económica futura del hogar y del país retrocedieron 0.2 y 0.3 puntos, respectivamente.
Los hogares destacan mejoras en su capacidad para comprar ropa, zapatos y alimentos, con un aumento de 3.4 unidades en este aspecto. Además, la intención de salir de vacaciones y comprar un automóvil también mostró incrementos positivos.
Estos datos reflejan un cambio en la percepción económica de las familias, lo que podría impulsar el consumo en los próximos meses.
La imposición de un arancel del 30% a las exportaciones mexicanas y la revisión del T-MEC podrían extender la incertidumbre comercial y afectar la inversión hasta 2027, advirtió Gabriel Lozano, economista para México en J.P. Morgan para una entrevista realizada por El Economista. Aunque la revisión del tratado iniciará en octubre, existe el riesgo de que las negociaciones se prolonguen debido a las tarifas recurrentes.
Actualmente, J.P. Morgan mantiene una previsión de crecimiento nulo para el PIB mexicano en 2024 y un avance moderado de 1% para 2026, un escenario que califican como “moderado y mediocre”. Además, advierten que cambios agresivos en la política migratoria de EE.UU. podrían reducir las remesas y, con ello, el consumo interno.
El economista señaló que, ante la falta de una política industrial fuerte y la continuidad en la consolidación fiscal, la política monetaria será la principal herramienta para incentivar la economía. Banxico podría recortar su tasa hasta situarla en 6.50% en el primer trimestre de 2025, otorgando flexibilidad para ajustar su política según la evolución de la inflación y la economía global.
Este contexto pone en evidencia la necesidad de que México fortalezca su capacidad para atraer inversión y enfrentar retos estructurales, en un entorno global cada vez más competitivo.
Deutsche Bank no anticipa estanflación en México, a pesar de un crecimiento económico cercano a cero. Francisco Campos, economista en jefe de Deutsche Bank para América Latina, destacó que la economía opera por debajo de su nivel potencial durante al menos dos años y medio.
En una entrevista con Bloomberg, Campos explicó que la falta de margen fiscal limita las opciones del gobierno de Claudia Sheinbaum. Esto coloca la responsabilidad de sostener la actividad económica sobre el Banco de México (Banxico).
A pesar de la resiliencia mostrada en los primeros meses del año, el panorama para el resto de 2025 sigue deteriorándose. Campos prevé un estancamiento económico y reconoce que la presión sobre Banxico aumentará.
“Banxico ha moderado sus señales sobre futuros recortes de tasas”, dijo Campos. En junio, el banco central redujo su tasa de referencia en 50 puntos básicos al 8%. Sin embargo, el economista advirtió que la debilidad económica aún no se ha manifestado completamente.
Aunque la inflación actual se mantiene dentro de parámetros históricos, Deutsche Bank no considera que haya una estanflación. La inflación anual se ubicó en 4.32% en junio, una leve desaceleración respecto al mes anterior.
Respecto al peso mexicano, Campos señaló que enfrenta riesgos adicionales por factores políticos y comerciales. Aunque se espera una renegociación del T-MEC, anticipa un camino complicado debido a la ideología de la administración estadounidense.
El economista concluyó que los vínculos comerciales entre México, Estados Unidos y Canadá son estructurales y difíciles de desmontar. Por lo tanto, espera que la relación comercial en América del Norte se mantenga a pesar de los desafíos.
El Banco de México (Banxico) anticipa que la economía mexicana crecerá apenas 0.1% al cierre de 2025, debido a factores externos como la política comercial de EE.UU. y la pérdida de dinamismo en variables internas.
En la minuta de su última reunión, la Junta de Gobierno destacó la persistente atonía en el gasto doméstico, especialmente en consumo e inversión, y una creciente incertidumbre global por tensiones comerciales y un mercado laboral debilitado.
Además, se señaló que la contracción en la demanda agregada y el enfriamiento del mercado laboral nacional afectan la recuperación económica, limitando la inversión privada y el consumo interno.
Aunque se prevé estancamiento, Banxico descartó una recesión que afecte la demanda agregada de manera significativa, aunque el balance de riesgos para el crecimiento sigue sesgado a la baja.
La Junta de Gobierno del Banco de México programa reuniones con frecuencia para discutir las actualizaciones económicas del país y del mundo, y de esta manera tomar decisiones en torno a políticas monetarias.
Por lo anterior, el 10 de julio del 2025 se concretó uno de estos encuentros, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 26 de junio del año en curso, y las cláusulas fueron desalentadoras.
En primer lugar, el anuncio de política monetaria del Banxico de junio redactó así: “Se estima que durante el segundo trimestre de 2025 la actividad económica global se habría expandido a un ritmo similar al observado en el trimestre anterior. Ante el entorno de tensiones comerciales, se anticipa una desaceleración económica mundial y de Estados Unidos para este año y el próximo respecto de 2024“.
Tales declaraciones se dan en un contexto geopolítico complicado. Es fundamental comprender que los movimientos económicos —como la disminución en tasas de interés, el incremento de la inflación y otros— son proporcionales a las decisiones político económicas internas y externas a México. Por ejemplo, influye la política comercial de Estados Unidos y el desequilibrio en las variables macroeconómicas de México.
En consecuencia, la última minuta de Banxico acuñó una cláusula con la siguiente leyenda: “Algunos prevén que la debilidad de la actividad económica prevalezca durante el horizonte de pronóstico. Uno externó que para 2025 se anticipa un estancamiento o incluso una ligera contracción“.
Sin embargo, en el documento también se consignó que, aunque son negativas las actualizaciones, dicho “estacionamiento” económico no alcanzaría a generar una recesión económica que debilite lo suficiente la demanda agregada.
El Banco de México (Banxico) ha publicado su encuesta de expectativas para mayo. Esta muestra refleja ajustes importantes en las proyecciones económicas del país.
Las previsiones de crecimiento económico para 2025 y 2026 han sido ajustadas a la baja. Se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 0.18% en 2025, ligeramente inferior al 0.20% de abril. Para 2026, el crecimiento esperado es de 1.41%, en comparación con el 1.50% anterior. La expectativa para 2027 se mantiene estable en 1.80%. Además, el promedio de crecimiento a 10 años ha subido a 1.85%.
En cuanto a la inflación, las proyecciones han aumentado. Para el cierre de 2025, se espera una inflación general del 3.90%, superior al 3.80% anticipado anteriormente. Para 2026, la inflación se prevé en 3.77%. La inflación subyacente, que excluye bienes volátiles, se sitúa en 3.98% para 2025 y 3.70% para 2026.
Respecto al comportamiento mensual, los analistas esperan una variación de 0.18% en mayo. Las proyecciones para los próximos 12 meses se ubican en 3.67% para la inflación general y 3.56% para la subyacente.
En el ámbito de las tasas de interés, la tasa de fondeo de Banxico podría cerrar en 7.50% para 2025 y en 7.00% para 2026. Los analistas también prevén una trayectoria descendente a lo largo de 2025, comenzando en 8.09% en el segundo trimestre y bajando a 7.51% en el cuarto.
Las expectativas para el tipo de cambio también son favorables. Se prevé que el peso mexicano cierre 2025 en 20.50 unidades por dólar, mejorando desde las proyecciones anteriores. Para 2026, se estima que el tipo de cambio sea de 21.00.
Por último, la inversión extranjera directa (IED) muestra signos de estabilidad y leve mejora. Se anticipa una captación de 35,000 millones de dólares en 2025, superando los 33,850 millones previstos en abril. Para 2026, la estimación se mantiene en 38,000 millones de dólares.
Esta encuesta se realizó entre el 14 y el 28 de mayo, con la participación de 44 grupos de análisis y consultoría económica, tanto nacionales como extranjeros. Estos resultados reflejan un panorama alentador para la economía mexicana en los próximos años.
Aunque persisten riesgos en el escenario internacional, la gobernadora del Banco de México (Banxico), Victoria Rodríguez Ceja, aseguró que el país ha demostrado una capacidad destacable para enfrentar los embates económicos derivados de eventos globales como la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania, gracias a sus fundamentos macroeconómicos sólidos.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda del Senado, la funcionaria señaló que “la economía mexicana es flexible y, tal como se ha observado en el pasado, tiene la capacidad de ajustarse ante choques severos”. En ese sentido, subrayó que el país lleva años fortaleciendo su marco macroeconómico, lo que ha permitido actuar desde una posición de resiliencia y diferencia a México de otras economías emergentes.
Rodríguez Ceja afirmó que elementos clave como el régimen de flexibilidad cambiaria y la autonomía institucional del banco central han sido pilares para implementar una política monetaria independiente, centrada en preservar la estabilidad de precios. A estos factores se suma un sistema financiero robusto, que ha mantenido su operatividad incluso ante entornos adversos.
En medio de un contexto de tensiones comerciales y creciente incertidumbre por los cambios en las políticas económicas de Estados Unidos, la gobernadora reconoció que hay riesgos a la baja para el crecimiento nacional. Sin embargo, sostuvo que el país cuenta con herramientas para enfrentar estos escenarios y mantener el equilibrio económico.
Al referirse al fenómeno inflacionario de los últimos años, Rodríguez Ceja destacó que si bien la inflación general se ubicó en marzo en 3.8 por ciento y la subyacente en 3.64 por ciento —cifras por debajo de sus promedios históricos— el compromiso del banco central es llevarlas a la meta permanente de 3 por ciento. Por ello, explicó, Banxico se encuentra en una etapa de calibración, con ajustes graduales a la tasa de interés.
“Consideramos que la nueva etapa amerita menores tasas de interés que las que fueron requeridas en el episodio de alta inflación de los años recientes”, indicó.
Finalmente, reiteró que la prioridad del Banco de México es preservar la estabilidad del poder adquisitivo de la población, al tiempo que se mantienen firmes las bases que han sostenido a la economía nacional ante escenarios internacionales complejos.
A pesar del complejo panorama económico internacional, México se mantiene firme en su apuesta por la estabilidad y el crecimiento. Aunque el Banco de México (BdeM) ajustó a la baja su previsión de crecimiento para este año, situándola en 0.6% debido a la aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos, el gobierno federal asegura que el país cuenta con la fortaleza necesaria para afrontar los desafíos externos y garantizar un entorno seguro para las inversiones.
Durante la 107 Asamblea de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), funcionarios del gobierno resaltaron el papel clave de la inversión pública en infraestructura como motor de desarrollo. La construcción de proyectos estratégicos para mejorar la conectividad del país es, según las autoridades, una de las estrategias fundamentales para fortalecer la economía nacional y mitigar los efectos de factores externos.
En este contexto, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, aseguró que México sigue siendo un destino confiable para los inversionistas, garantizando seguridad jurídica y estabilidad macroeconómica. Subrayó la importancia de la colaboración con el sector privado para alcanzar acuerdos en beneficio de la población, mencionando avances significativos en materia de salarios y costos de productos básicos.
Por su parte, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, destacó que México mantiene una posición sólida en la región norteamericana. Según la funcionaria, el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha permitido fortalecer la presencia del país en la escena internacional con una estrategia basada en firmeza y estabilidad.
A pesar de los retos económicos y la volatilidad global, el gobierno insiste en que la coordinación con la industria y el sector empresarial es fundamental para impulsar el crecimiento y garantizar el bienestar de las familias mexicanas. Con una economía resiliente y una visión enfocada en el desarrollo a largo plazo, México sigue consolidándose como un país atractivo para la inversión y la expansión de negocios.
El mes pasado el Índice Nacional de los Precios al Consumidor presentó un aumento de 0.05% respecto al mes anterios, ubicando la inflación general anual en 4.58%, que comparado con el año pasado que fue de 0.44% y la anual de 4.45%presentando así una desaceleración.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en septiembre de 2024 el Índice Nacional de Precios al Consumidor presentó un aumento de 0.05% respecto al mes de agosto. Con esto ubican a la inflación general anual en 4.58% hasa el mes pasado.
El año anterior, en el mes de septiembre la inflación fue de 0.44% y la anual se colocó en 4.45%, siendo así que actualmente existe una desaseleración por segundo mes consecutivo.
Por otro lado, los precios de los bienes y servicios básicos aumentaron un 0.28% el mes pasado y un 3.91% en comparación con el mismo mes del año anterior. Por otro lado, los precios de productos como la energía y los alimentos disminuyeron un 0.72% en el último mes, pero aumentaron un 6.50% a nivel anual.
Ante esta situación Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (BANXICO), aseguró que el valor actual del peso es beneficioso para la economía mexicana, ya que se considera más equilibrado y no representa un riesgo para las metas de inflación.
Así mismo aseguró que su principal reto será analizar y trabajar con respecto a la inflación de los precios de servicios, durante el último trimestre del año. Y añadió que si Estados Unidos contínúa bajando su tasa de interés, México también tiene que hacerlo.
El Banco Mundial (BM) ha reconocido a México como el país más atractivo de Latinoamérica para las inversiones, destacando su seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y su pertenencia al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Rafael Muñoz, economista principal del BM, subrayó que México es líder en finanzas públicas sostenibles entre los países emergentes, un modelo que otras naciones están replicando.
Muñoz, junto con Laura Ripani del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y María Consuelo Pérez de S&P Global Ratings, coincidieron en que el marco de finanzas sostenibles es un imán para las inversiones derivadas del nearshoring (relocalización). A pesar de que el capital extranjero ha salido de China, no ha llegado automáticamente a México, a pesar de que el país está bien posicionado para atraer estas inversiones en comparación con otras naciones de América Latina.
Además, destacaron que el crecimiento de la construcción no residencial avanzó un 20% anual en 2023, un indicador positivo del nearshoring. Sin embargo, advirtieron que México debe mejorar sus condiciones energéticas y gestionar el estrés hídrico para mantener su estatus como líder regional.
Por su parte, Irene Espinosa Castellano, subgobernadora del Banco de México, explicó que el banco central tomará decisiones sobre las tasas de interés de manera independiente, previendo una disminución en la inflación hacia finales de 2024.
Finalmente, Luis Ize, presidente de Honeywell México, reafirmó su confianza en el país, señalando que la empresa seguirá invirtiendo debido al gran potencial que ofrece México.