La Presidenta llamó al gobierno de José Jerí a respetar el derecho de asilo y evitar una escalada diplomática que afecte la soberanía y los acuerdos internacionales.
La presidenta Claudia Sheinbaum envió un mensaje firme al gobierno peruano tras las declaraciones del mandatario José Jerí, quien insinuó que podría ingresar por la fuerza a la embajada de México en Lima para detener a Betssy Chávez, ex primera ministra de Perú y actualmente asilada por el Estado mexicano.
Sheinbaum recalcó que México no ha cometido ninguna falta, pues el asilo otorgado a Chávez está plenamente reconocido por las leyes internacionales de derechos humanos y protegido por los acuerdos que rigen las relaciones entre naciones. “Sus acciones violarían todas las leyes internacionales”, afirmó la mandataria durante La Mañanera del Pueblo, recordando también el precedente del caso Ecuador.
La presidenta insistió en que las diferencias entre ambos gobiernos deben resolverse mediante el diálogo diplomático, y advirtió que una intervención dentro de la embajada mexicana sería una transgresión grave a la soberanía y podría derivar en consecuencias internacionales para Perú: “El diálogo siempre es lo mejor, pero una intervención estaría fuera de toda norma”.
José Jerí había señalado previamente que no descarta “ninguna posibilidad” para ejecutar la orden judicial contra Betssy Chávez, incluso si esto implica vulnerar tratados internacionales. Sin embargo, tras las tensiones, el propio gobierno peruano anunció que mantendrá el respeto a las inmunidades diplomáticas, incluida la inviolabilidad de los inmuebles de la representación mexicana, conforme a las Convenciones de Viena de 1961 y 1963.
México reiteró su exigencia de garantizar el traslado seguro de Chávez a territorio nacional, subrayando que la protección del derecho de asilo es un compromiso internacional que no puede ser vulnerado.
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