Se acaba el agua, pero no los cuentos

Opinión del Dr. Carlos M. López

Este domingo pasado, 29 de julio, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, comunicaba, por medio de sus redes sociales, un discurso que poco o nada agrado a los neoloneses.

¿Por qué? Pues, resulta que en dicho vídeo hay varios señalados, entre los cuales se encuentran: los gobiernos anteriores; el cambio climático; los ciudadanos.

Hablemos, entonces, de los gobiernos anteriores primero. En este caso, Samuel García mencionó que anteriores administraciones no han hecho nada ante la crisis del agua, pero en ningún momento se destaca qué significa ese «nada». 

Pongámoslo así. Si por «nada» se refiere a una cuestión literal, entonces, sería importante que se explicara cómo la actual crisis, por la que atraviesa el estado de Nuevo León, nunca se había presentado como ahora.

En caso contrario, es importante explicar a qué se refiere el gobernador exactamente, ya que, efectivamente, el estado ha atravesado distintas crisis por el vital líquido, pero, si Samuel García afirma que no se hizo «nada», surge la necesidad de preguntarse el por qué este escenario no se había presentado antes. 

Recuérdese, por ejemplo, que el actual gobernador cerró su campaña arriba de una lancha en la presa “La Boca”. Esto quiere decir que, a Samuel García, quien tiene un «plan maestro» para garantizar el agua hasta 2050 en Nuevo León, se le secaron las presas en menos de un año. 

Pero, paradójicamente, a los gobiernos anteriores, especialmente al de Rodríguez Calderón (“El Bronco”), sin hacer «nada», ninguno llegó a provocar una incertidumbre de tal magnitud, como la que tienen ahora sus ciudadanos al preguntarse si hoy, mañana o pasado, al abrir el grifo de sus hogares, saldrá o no el vital líquido; saber si hoy sí vendrán las pipas para abastecerse; o si habrá agua en los dispensadores para poder beber.

A este punto, parece que ese «nada» de los gobiernos anteriores, en realidad, no tiene un significado literal, sino que, al contrario, sí tomaron medidas para atender el problema, pero que, por una u otra razón, para Samuel García no son medidas efectivas, a pesar que han tenido mejor éxito que sus medidas.

Ahora, por otra parte, sobre el asunto del cambio climático, se puede tomar como una puntuación discursiva muy débil. 

Samuel García indica que Nuevo León no es el único estado en el país que tiene problemas con el agua, sino que es un problema con el que deben lidiar casi la mitad del territorio nacional. Habla, también, de casos en Estados Unidos, Reino Unido, Italia o Australia, con el énfasis en que todos estos países también tienen problemas.

Sin embargo, este punto es muy cuestionable, ya que, así como es cierto que estos y otros países, así como otras entidades federativas en el país, atraviesan por diversas dificultades con el vital líquido, no es menos cierto que otras zonas son totalmente lo contrario.

Con otras palabras, al igual que se puede afirmar que existe una sequía a nivel mundial porque en varios países se reportan problemas con el vital líquido; también se puede afirmar que no existe tal crisis, ya que hay regiones, aquí mismo en México, cuyas lluvias se reportan como prolongadas, es decir, que llueve casi a diario.

Por tanto, discursivamente, solo ver una cara de la moneda de lo que se ha provocado con el cambio climático, tampoco parece ser opción para explicar la situación actual. Más bien, lo que se descubre fue la falta de visión para prever el problema, es decir, aquella negativa que dio, cuando era diputado, el ahora gobernador al evitar el proyecto de Monterrey VI.

Por último, los ciudadanos, para quienes el gobernador, incluyendo a sus familiares y conocidos, cuestionó respecto a qué acciones están haciendo y han hecho para el cuidado del agua.

Esto sí es un buen punto. Sin embargo, está mal empleado y fuera de lugar, debido a que, actualmente, más de la mitad del estado no cuentan con el servicio de agua. Por tanto, ¿qué agua van ha cuidar si no se tiene? 

Aquí se puede volver al primer punto, y es que, durante la administración pasada, hubo una campaña de concientización para el cuidado del agua. Por medio de redes, radio y televisión, se informaba sobre la importancia de cuidar el vital líquido y las posibles consecuencias de no hacerlo.

Además, en su mensaje, Samuel García, habla de una total irresponsabilidad de los ciudadanos, como si ninguno se tomara en serio este asunto. De ahí que mencionara también que se han instalado reductores de presión en varios hogares, o que se implementaría un nuevo aumento al servicio (una tarifa progresiva) para evitar más conductas inapropiadas para el cuidado del agua.

No obstante, ante este dicho, fue severamente criticado, ya que actualmente existe un problema con las facturas que emite Agua y Drenaje de Monterrey y que ha afectado a muchos usuarios, pues sus lecturas están alejadas de la realidad, llegando a facturarse, por consumo de agua, entre 25 mil pesos hasta más de 140 mil.

En fin, existen más detalles destacables del mensaje que emitió el gobernador, pero estos tres puntos parecen suficientes para destacar cómo es que, aunque se acaba el agua, los cuentos no.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

Salir de la versión móvil