Revolución

El proceso que llevó al levantamiento armado en 1910 había comenzado años atrás. Dicen Jacinto Barrera Bassols (1956-2021) y Armando Bartra Vergés (1941-) en la cronología narrativa “La Revolución Magonista ” al respecto. 

Cabe decir que la Revolución Mexicana, cuyo inicio conmemoramos hoy, rescata en la Constitución de 1917 solo algunas reivindicaciones de la propuesta magonista, aunque se trata de una revolución social, no llega a ser tan radical.

 Aquí un pequeño extracto del libro.  

“Octubre-diciembre

La sistemática represión a los clubes y la prensa liberal de todo el país, y en particular, la feroz persecución que sufre la directiva del club Ponciano Arriaga —centro director de la Confederación de Clubes Liberales de la República— ha forzado el exilio político de algunos de sus miembros: el presidente Camilo Arriaga y el vicepresidente Soto y Gama han tenido que escapar a San Antonio, Texas, siguiéndolos, poco después, Santiago R. De la Vega y Paulino Martínez, director del clausurado periódico La voz de Juárez. Este último escapa a Laredo, Texas.

En estas condiciones RFM y su hermano Enrique, recién excarcelados, así como el joven poeta veracruzano Santiago de la Hoz, que en el Puerto había sido director del club Sebastián Lerdo de Tejada, deciden seguir los pasos de Arriaga y compañeros, buscando también refugio en Estados Unidos.

En el caso de RFM la decisión de exiliarse se basa en dos consideraciones:          a) la represión le ha demostrado que es imposible seguir haciendo periodismo político dentro del país, mientras que las libertades democráticas que espera encontrar en Estados Unidos garantizarán la continuidad de su trabajo. (Ver: editorial del primer núm. de Regeneración 2a. época, en Bartra; 204 y ss); y         b) la intransigencia de Díaz lo ha llevado a la conclusión de que la democratización del país sólo podrá conseguirse a través de una lucha más radical orientada a la revolución social; y que ésta sólo podrá organizarse en el extranjero. (Kaplan I: 153 y ss). 

A conclusiones semejantes están llegando otros liberales que los seguirán al exilio, como Juan Sarabia y su primo Manuel, Librado Rivera, Rosalío Bustamante, Juana B. Gutiérrez de Mendoza y Elisa Acuña y Rosete, etc. En pocos meses la mayoría de La directiva del club Ponciano Arriaga se habrá refugiado en Estados Unidos.

31 de diciembre

RFM su hermano Enrique y Santiago de la Hoz abordan el tren que parte de la estación de Buena Vista rumbo a Laredo. Una Parte del dinero necesario para el viaje fue obtenido gracias a la venta de una vieja máquina de escribir —lo único que pudieron rescatar del saqueo de la imprenta y la redacción— el resto se los envió Camilo Arriaga. En la estación confirman que siguen siendo vigilados de cerca por un policía vestido de civil. La persecución se había iniciado tres meses antes, a su salida de la cárcel de Belém.” 

La vida de estos revolucionarios mexicanos estaba en riesgo permanente y no tenían duda de ello, por eso su auto exilio. El régimen no soportaba la verdad y menos la oposición razonada y radical. Ya existía la izquierda mexicana y desde entonces era perseguida o silenciada de un modo o de otro.

El movimiento anarcosindicalista iniciado por estos revolucionarios tenía claridad de que la opción electoral y democrática no era viable, pues el país sufría bajo la hegemonía de Porfirio Díaz y el “Grupo de los Científicos”, que no eran sino los titiriteros de aquella oligarquía y mantenían en la ignorancia y opresión a la inmensa mayoría del Pueblo, hasta entonces, cada intento de rebelión había sido reprimido con la fuerza de las armas y la traición, métodos típicos de los seguidores de Porfirio Díaz, incluso en nuestros tiempos. 

Poco más de un siglo después y saliendo, a duras penas de la nueva oligarquía refundada por Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, México parece empezar a recuperar los valores y herencia de la Revolución Mexicana a través de la lenta Revolución de las Conciencias generada a partir de la opresión neoliberal-fascista de los neoporfiristas y que a través del voto popular en 2018 se hace gobierno, pero que tampoco inicia ahí, sino que deviene de la lucha de varias décadas en las que la represión que desde el Estado y la violencia de la nueva oligarquía, intentaron frenar. Vale decir que todas las revoluciones en México han sido producto de procesos largos y penosos en los que la lucha de clases ha sido el eje motor, es preciso entender que esto sigue vigente y está ocurriendo.

La fuerte corriente que mueve a la transformación de la República ya es irreflenable y no parece que dependa ya de un solo caudillo, sino que lentamente, pero con solidez, se genera desde el propio Pueblo. Sin represión, ni opresión avanzará solidificando en cada paso la voluntad y el apoyo de la gente, falta sumar a los trabajadores sin corporativizarlos, sino respetando y apoyando a sus propias formas de organización liberando y quitando toda clase de requisitos de reconocimiento oficial. La libertad sindical no puede ser solamente de afiliación a uno u otro, sino también de la creación de organizaciones sindicales gremiales. 

Queda mucho camino por andar para seguir transformando y quitando del camino a los oportunistas que intentan llegar al poder para volver a corromperlo. Es en la base trabajadora donde tiene que apoyarse cada avance y no se ha hecho así. Es de esperar que el Segundo Piso de la 4T, camine esa senda con el apoyo popular con Claudia Sheinbaum a la cabeza, pero sin caudillos, siempre jalada e impulsada por el Pueblo y sus reivindicaciones. El Estado debe transformarse tanto, que los rastros de la muerte de sus sucias estructuras opresoras, corruptas e injustas sean proscritas y anuladas por completo. El inicio ha sido la cúpula del Poder Ejecutivo, pero falta mucho, debemos continuar con el Poder Judicial y por último el Poder Legislativo. Las Fiscalías tendrán que ser reformadas al punto de que los procesos, partiendo de las denuncias y del conocimiento de la autoridad, por cualquier medio, sobre la comisión de algún delito, sean perseguidas, investigadas y judicializadas en mucho menos tiempo que en la actualidad.

Estoy convencido de que vamos en la ruta correcta, pero falta mucho por andar. Tengo la esperanza de que la información siga fluyendo como hasta ahora durante el próximo gobierno. La Esperanza sigue viva. 

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

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