Ha de ser muy difícil para muchos militantes de MORENA comprender por qué existen personajes como Pedro Haces en las filas de ese partido, ya sea ocupando cargos importantes, coordinando actividades o conduciendo proyectos. Ha de ser difícil ver cómo lo suntuoso se convierte en el sello principal de algunos correligionarios del morenismo cuyas fortunas probablemente seas de origen lícito, aunque, cuando se proviene precisamente de movimientos diametralmente opuestos como en este caso, la duda salte por doquier; ha de ser difícil cuando la austeridad y el humanismo son valores que se pregonan como símbolos diferenciadores del movimiento y terminar aceptando que son bastantes los que distan de eso que se le conoce como austeridad. Ha de ser difícil porque atreverse a señalar o cuestionar la presencia de estos personajes en el movimiento, puede significar el veto o la condena a la descalificación.
Ha de ser difícil mantenerse en las siglas de MORENA tragando hiel a menudo cuando lo primero que se cuestiona la militancia es ¿quién cuida la delgada línea que existe entre lo legal y lo legítimo de las fortunas de algunos personajes? O preguntarse ¿Qué herramientas posee MORENA para constatar la honorabilidad que deben tener los dirigentes si se ha priorizado la rentabilidad electoral por encima de la congruencia desde la dirigencia pasada? En ese sentido, hasta hoy algo queda claro: nadie se ocupa de verificar ni lo legal ni lo legítimo y menos de examinar a detalle si un personaje es o no apto para realizar tareas como coordinar la operación política de la bancada más numerosa e importante del Congreso de la Unión. Cosa por demás grave si se toma en cuenta que dichos personajes, en nada reflejan lo que se supone es en sí el espíritu del movimiento: “no mentir, no robar, no traicionar”. ¡Dejémonos de rodeos!, ha de ser difícil tragar la hiel que provocan las acciones de algunos dirigentes con nombre y apellido sin poder siquiera hacer gestos, no vaya a ser que se molesten las cúpulas que definen el rumbo del quehacer partidista.
Así, sin rodeos, hay que expresarlo de manera clara: MORENA no debe permitir que la legitimidad del movimiento se ponga en entredicho colocando en manos de estos personajes responsabilidades significativas por más que hayan sido elegidos bajo las siglas de ese partido. Mucho menos se debe permitir que el poder concentrado en apenas unos cuantos, logre enquistarse a tal grado que definan las decisiones a futuro, muchas de ellas tendientes a afectar la credibilidad del movimiento en el corto plazo. Y no es necesario ir tan lejos, si se quiere tener una muestra de lo escrito aquí, pongamos el siguiente ejemplo: el atentado de Pedro Haces a la clase trabajadora al presentar la iniciativa del descuento obligatorio a trabajadores por el cobro de créditos de nómina, propuesta que inmediatamente exigió una declaración de veto por parte de Claudia Sheinbaum. “Yo espero que no la apruebe el senado de la república y si la llegara a aprobar, la vamos a vetar”. Por donde se vea y por más que se desviva el Diputado dueño de la CATEM por justificar la propuesta antipopular, lo cierto es que deja en claro que va en contra de los ideales del movimiento que lo llevó a la representación popular (aunque sea pluri) y lo que es peor: va en contra del sector al que supuestamente representa desde el espectro sindical.
Por eso la advertencia de Claudia Sheinbaum era más que obligada y, como en otras ocasiones, categóricamente rechaza toda posibilidad de permitir bajezas de este tamaño. Sin embargo, aquí algo podría tomar mayor relevancia, incluso más que cuestionarle a la presidenta su postura frente a la iniciativa (pues la respuesta es congruente con su compromiso expresado hacia la clase trabajadora), sería más relevante cuestionarle su opinión respecto al personaje y las motivaciones reales de su iniciativa puesto que sería ingenuo pensar que detrás de dicha iniciativa no se vea la mano de otros personajes y sus compromisos adquiridos de cara a los siguientes procesos electorales. Por supuesto que la firmeza de Sheinbaum, aun y con lo categórico de su sentencia guarda en sí cierta prudencia, para algunos oficiosos del quehacer político parecerá suficiente dejar clara la postura hacia él o los destinatarios, para otros, más radicales, puede que se quede corto el señalamiento, pero eso ya el tiempo lo dirá. Cuando menos hoy se debe reconocer la respuesta inmediata de Sheinbaum en el sentido correcto.
Entre que son peras o son manzanas, habrá que preguntar ¿Qué Haces Pedro? Este movimiento exige rectitud, compromiso, congruencia y lealtad, más no colocar a los trabajadores a merced del interés del poderoso, para eso están los de enfrente, contra los que seguiremos combatiendo hasta que alcancemos completa libertad sindical, hasta que logremos la justicia social.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios