Primero los pobres

Opinión de Carlos Mendoza

Muy pocas veces en la historia de nuestro país se ha podido ver entrar triunfante a tantas personas en la Ciudad de México. Sí, estamos hablado de la marcha ocurrida el pasado domingo con motivo de la conmemoración y celebración de cuatro años de haber iniciado la transformación del país en beneficio de la mayoría de la población. Nuestra opinión como “analista” y como participante directo de la misma movilización histórica es escrita a continuación.

Marcha contra marcha

Hace ya algunos días la derecha convocó a una marcha en defensa de los privilegios del INE y en contra del actual gobierno federal. Mostraron públicamente como una victoria los pocos miles de personas que pudieron juntar aún con todo el poder mediático y con la gran riqueza que poseen. Es decir, quisieron vendernos que habían triunfado cuando a todas luces era una derrota colosal, una más de las que han tenido desde el 2018.

En cambio, Andrés Manuel hizo el llamado días después para marchar por la conmemoración de los cuatro años de iniciado su gobierno, la Cuarta Transformación. Los medios chayoteros salieron a decir que solo iban a ir acarreados y que serían muy pocas personas, que el presidente estaba solo y comenzaron a querer influir en la opinión de la gran mayoría de la población.

Sin embargo, como ya es costumbre, el pueblo “avispado” salió nuevamente a las calles de la CDMX en una cantidad impresionante. Más de un millón de personas de todos los estados del país se dieron cita para marchar y celebrar la transformación del país en beneficio de las mayorías.

Ver tanta gente solo demostraba que no existe capacidad de acarreo (una práctica muy de los neoliberales) suficiente para llevar tantas personas, debe haber algo más que lo explique. Y si lo hay, y es que el pueblo de México asistió por convicción de un mejor país, porque realmente ven una mejoría en sus condiciones de vida. El respaldo existe porque ahora sí se trabaja en beneficio de los más necesitados, eso es algo que la derecha derrotada no puede entender o no quiere aceptar públicamente.

Cuatro años de la transformación

Este primero de diciembre se cumplen 1460 días de iniciada la Cuarta Transformación. En términos muy generales podemos observar una defensa de la soberanía energética y alimentaria; apoyos a más de 20 millones de familias (Bienestar) que ayudan a contener la brecha de la desigualdad social y fortalecen el desarrollo y movilidad social; impulsar medios de democracia participativa como las consultas y revocación de mandato; la austeridad republicana para que servidores y servidoras públicas no ganen mucho dinero; el combate tajante a la corrupción; las grandes obras como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles; gran aumento al salario mínimo en términos reales; poner la salud como un derecho y no como una mercancía;  y otros más que se han ido implementando.

Todo lo hecho corresponde precisamente a un proyecto político que a su vez es una forma de entender el mundo y de cómo transformarlo y en beneficio de quiénes. Ya que el centro de esta administración han sido los más necesitados, los pobres del país, esos a quiénes el neoliberalismo ninguneó y empobreció y en otros casos hasta asesinó. Eso es la Cuarta Transformación, un gobierno que busca mejorar las condiciones materiales de la mayoría de la población para que tengan una vida digna.

Un pueblo digno

En ese sentido, la respuesta del pasado domingo es una prueba del poder de convocatoria del presidente, pero también de la capacidad organizadora del pueblo de México. Que ya entendimos que hay que tomar las calles y construir políticamente organización para seguir profundizando la transformación del país.

Somos los pata rajada, los pobres, los nadie, los que no teníamos voz, pero que ahora gritamos fuerte e incomodamos a la derecha, a esa minoría rapaz que se creía dueña del país y robaban a manos llenas, esos delincuentes de cuello blanco amantes de la corrupción y de la explotación. Que les quede claro, ya tomamos lo que por derecho nos pertenece, no nos van a detener en la construcción de un mejor México, sus intereses no son los nuestros y seguiremos ganando por goleada.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

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