Qué triste el papel que está jugando el partido del sol azteca. Ese que un día fue el que representaba la lucha de muchos años y de muchos mexicanos con verdadero espíritu democrático, y que hoy, en vez de tener un liderazgo, son “guiados” por un gestor de malas políticas, con los ya sabidos resultados.
La semana pasada vimos el fin de la primera etapa de la simulación con que se definieron los 4 nombres de quienes se consideran precandidatos de la oposición. Éstos, que ponen rostro al movimiento de esta coalición absurda e inmoral que es el frente amplio por México, resultaron de un proceso farsante y sin representación real entre la ciudadanía. Acabamos viendo la incapacidad de un movimiento que en ningún punto lograron ser certeros o transparentes, ni siquiera en el más simple de los ejercicios de la democracia, que es ponerse de acuerdo en el método de selección de quién encabezaría la “lucha opositora”.
Hubo opacidad en el método, opacidad en la empresa que llevaba a cabo el conteo de los apoyos ciudadanos de los aspirantes, y opacidad total en los resultados. En una entrevista de tono triunfalista y rara de parte de Miguel Ángel Mancera, Senador del PRD con Los Periodistas, antes de la conferencia final en donde se anunciaba a quienes habían determinado, digo, resultado ganadores con los más de 150 apoyos ciudadanos, él, Mancera, informaba que estaba seguro de haber pasado a la fase dos, porque tenía constancia de 200mil apoyos ciudadanos. Los entrevistadores preguntaban de dónde habían obtenido dichas firmas de apoyo, si no se les había visto hacer apariciones públicas, pero al igual que José Luis Preciado del PAN, aseguraban tener soporte fotostático de tales apoyos. Preciado renunció ante la imposibilidad de ser el afortunado pasante a la fase dos; pero Mancera, más institucional y, si cabe más cuidadoso de su propia imagen, dijo que para no entorpecer el desarrollo de su movimiento, prefería rumiar su rabia y callar sin más aspavientos.
Ante este acto casi heroico del menos impresentable del PRD, cualquiera hubiera esperado que el drama protagonizado por Jesús Zambrano, al poner en pausa las relaciones con sus congéneres del PRIAN como muestra de su indignación, se traduciría en un respaldo a Mancera, pero en lugar de tener dos miligramos de dignidad, prefirió dejar a Mancera fuera del bloque para volver servilmente como el chico de los chescos de Alito y Markito, bajo el cuento de que sin el PRD, la alianza no camina. Pobres, en serio, con su “líder”… es claro que lo único a que aspiran a estas alturas, es a conservar el registro tanto como se pueda, para continuar recibiendo las prerrogativas electorales por todo el tiempo posible.
¿Y quienes son los que quedaron? ¿por qué quedaron ellos y no otros? No es porque sean los mejores perfiles. A estas alturas, sus pasados y aviesas intenciones, los equiparan a todos.
El Junior de la Madrid representa los tiempos idos que quieren volver. El hijo de uno de los peores presidentes de la historia, el peor devaluador de la moneda mexicana, que iba a la UNAM en medio de un aparato del Estado Mayor, quienes también lo llevaban a las casas de la secretaría de turismo a celebrar verdaderas bacanales con sus amigos de la farándula. Fue coordinador general técnico de la presidencia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de 1994 a 1998; diputado plurinominal de 2000 a 2003; director general de Financiera Rural; con Peña Nieto fue director general de Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y Secretario de Turismo. Puestos en los que no tuvo contribución alguna y cuyo mérito fue ser hijo de expresidente. Columnista (o calumnista) y articulista de diarios como Reforma, El Universal o Milenio, que se duele de su blonda apariencia para acusarnos de hacerle bullying por ser güerito, y cuya idea de campaña inició con la iniciativa de adoptar un pobre, como si fuera un perrito de la calle.
Santiago Creel, heredero de políticos prominentes y caciquiles, que contribuyeron al despojo masivo de tierras a favor de los más ricos; con una prolífica trayectoria en el ámbito de la abogacía y la política pública, tanto en el medio electoral, como en el PAN, desde donde ha sido diputado plurinominal de 1997 a 2000 y candidato a jefe de gobierno contra López Obrador y, dentro de la administración de Fox, secretario de gobernación; en 2006, senador, puesto que debió abandonar por la presión de las televisoras y su propio partido; fue también diputado en la Constituyente de la Ciudad de México y diputado plurinominal en la presente legislatura. Es la tercera vez que contiende como precandidato a la presidencia, primero perdió ante Calderón y luego, contra Josefina Vázquez Mota.
Beatriz Paredes Rangel, ha ocupado diversos cargos en la política local de Tlaxcala, donde fue diputada y gobernadora y en el plano nacional como dirigente del Partido Revolucionario Institucional, diputada federal y senadora, además de subsecretaria de gobernación y de la Reforma Agraria, además de representante de nuestro país en Cuba y Brasil.
Xóchitl Gálvez, ingeniera en computación, empresaria, política con Fox, dedicada a los indígenas de quienes dijo que les gusta ser pobres e ignorantes; candidata a gobernadora de su estado, Hidalgo, Jefa de la Delegación Miguel Hidalgo, donde cristalizó su ambición concediendo licencias de construcción a cambio de servicios de mantenimiento para sus empresas; senadora plurinominal del PRD y la coalición con el PAN, MC y el ahora candidato son partido Álvarez Icaza.
En términos de trayectorias, todos tienen una listita; el problema es, sin duda, los intereses a que han servido desde sus puestos públicos o empresariales. La política para pusilánimes los aplaudirá rabiosamente como capaces para competir por una presidencia, pero ¿a quién presidirán? ¿a esos mexicanos a los que ellos han tachado de ignorantes, jodidos, adoptables? ¿a los prietos de quienes se han querido deshacer sistemáticamente desde sus puestos, al no aprobar reformas que serían un parteaguas en la política pública? El día que se enfrenten a la realidad democrática se darán cuenta de que la popularidad que pueden lograr en sus cuentas de redes sociales o los mítines pagados para ser recibidos en los estados, es espuma. Sus propios partidos verán diluirse en la historia su pasado.
Nuestra labor como mexicanos responsables es recordar que ellos nunca han estado a favor de los más pobres, a los que, según audio in-off de la señora equis, no merecen ni un minuto de su tiempo en las giras. La 4T no sólo les reconoce su parte en el concierto político nacional, sino las deudas del Estado mexicano por siempre. No dejar a nadie atrás y no dejar a nadie afuera nos abre la puerta para ser parte del México que estamos construyendo.
- @cevalloslaura
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