La periodista Marcela Turati publicó una investigación reveladora sobre los “Vuelos de la Muerte” en 1974, un oscuro episodio en la historia de México. Su trabajo, difundido a través de adondevanlosdesaparecidos.org y Quinto Elemento Lab, sacó a la luz una lista con los nombres de 183 posibles víctimas de estos vuelos, presuntamente ejecutados por el Ejército Mexicano. De esos nombres, al menos 160 coinciden con personas oficialmente registradas como desaparecidas en diversos informes y bases de datos.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), junto con otras organizaciones como Fundar y Artículo 19, verificó la veracidad de los datos proporcionados por Turati. Constataron que las fechas de desaparición, las corporaciones involucradas y los lugares de detención mencionados en la lista coinciden con los registros oficiales de desapariciones entre 1972 y 1974. Esta evidencia subraya la gravedad de las acusaciones y la necesidad de una investigación exhaustiva.
El Centro Prodh instó a las autoridades mexicanas a abordar este tema con la seriedad que merece. En su comunicado, demandaron que se investigue a fondo el contenido de este documento y cualquier otro relacionado con los “Vuelos de la Muerte”. Además, enfatizaron la necesidad de que el Estado Mexicano entregue la información de manera sensible y responsable a las familias de las víctimas, quienes han esperado décadas por respuestas.
Esta lista es solo una parte de un periodo más extenso de ejecuciones extrajudiciales, y el Centro Prodh recordó que han solicitado en múltiples ocasiones todas las listas de estos vuelos a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), sin recibir respuesta favorable. El reciente descubrimiento de este documento subraya la importancia de la presentación próxima del Informe del Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico, y la necesidad de que el Ejército y las autoridades mexicanas respalden sus conclusiones.
Finalmente, el Centro Prodh reconoció la persistencia de las víctimas y sobrevivientes que, durante más de 50 años, han luchado incansablemente por justicia y verdad. Este hallazgo, según la organización, no es solo una revelación de crímenes del pasado, sino una llamada urgente para que el Estado Mexicano asuma su responsabilidad y actúe en respuesta a las demandas históricas de las víctimas.