La actual administración revela cómo el gobierno de Peña Nieto manejó la plataforma Fuerza México, sin transparentar más de 5 mil millones de pesos en fideicomisos y donaciones. La falta de claridad genera dudas sobre el uso de recursos destinados a emergencias y reconstrucción.
El gobierno de Claudia Sheinbaum sacó a la luz detalles que dejan mal parado al antiguo régimen de Enrique Peña Nieto. La plataforma Fuerza México, creada en 2017, prometía seguir el gasto público en la reconstrucción de los daños por los sismos de ese año. Sin embargo, hoy se sabe que esa promesa quedó en nada.
Según el informe presentado por Raquel Buenrostro, titular de la Secretaría Anticorrupción y del Buen Gobierno, Peña Nieto no transparentó más de 5 mil millones de pesos que pasaron por esta plataforma. Estos recursos, que debían ser monitoreados y fiscalizados, terminaron en la sombra, sin detalles claros sobre su destino.
Fuerza México fue diseñada para dar seguimiento a los recursos destinados a la atención de emergencias. Pero, a ocho años de la tragedia, la administración actual denuncia que esa labor no se cumplió. En su lugar, se crearon fideicomisos y donaciones privadas que nunca mostraron cómo se gastaron esos miles de millones.
Entre las instituciones que participaron en el proyecto se encontraban las secretarías de Hacienda, Gobernación, Educación, Relaciones Exteriores, además del IMSS, ISSSTE y Bansefi. La idea era que estas entidades vigilaban los apoyos entregados. No obstante, desde 2019, no hay información pública que aclare qué sucedió con esos fondos.
La titular de la Secretaría Anticorrupción también señaló que, durante el gobierno de Peña Nieto, solo se atendieron el 21 por ciento de las unidades de salud afectadas por los sismos. Además, reveló que en ese período, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, destinó recursos a Comunicaciones y Transportes por un “error burocrático”, sin justificación clara.
Por si fuera poco, en el último año del mandato de Peña Nieto, se usaron recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para emergencias que, en realidad, no lo eran. Se registraron 57 declaraciones, de las cuales 46 correspondieron a olas de calor. Esto refleja un mal uso del presupuesto destinado a emergencias reales.
En resumen, la administración anterior dejó en la sombra millones de pesos destinados a la reconstrucción y ayuda en emergencias. La actual gestión trabaja para aclarar estos manejos y garantizar que los recursos públicos tengan un destino transparente y efectivo. La historia revela que, en política y en gestión pública, la transparencia nunca debe quedar en segundo plano.


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