Durante la conferencia matutina de hoy, Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, reveló detalles sobre el caso de María Amparo Casar, quien ha estado recibiendo una pensión y un seguro de vida por el fallecimiento de su esposo, Carlos Fernando Márquez Padilla García, ex coordinador de asesores de Pemex, a pesar de que este se quitó la vida, lo que no es elegible para tales beneficios.
“ha venido cobrando desde hace más de 20 años […] una pensión derivada del fallecimiento de su esposo, que era empleado de Pemex, pero que murió por haberse privado de la vida” “en el caso de que alguien atente contra sí mismo, contra su vida, no procede ni la pensión, ni procede el pago del seguro de vida”
Romero Oropeza explicó que, cuando alguien se priva de la vida, no tiene derecho ni a la pensión ni al seguro de vida. Márquez Padilla murió el 7 de octubre de 2004 y, según Romero Oropeza, el Ministerio Público determinó que fue un suicidio. No obstante, Casar solicitó la pensión y el seguro de vida el 15 de octubre de 2004, y fue sorprendentemente atendida de inmediato, recibiendo el primer cheque ese mismo mes y el pago del seguro el 19 de noviembre.
El director de Pemex también indicó que hasta febrero de 2024, Casar había recibido 31 millones de pesos en pensiones, a razón de 125,000 pesos mensuales, y un seguro de vida por 17.6 millones de pesos, todo esto sin esperar al cierre de la investigación.
Romero Oropeza leyó una resolución del INAI sobre la publicación de carpetas de investigación a cargo de la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción, que se consideró un acto de corrupción debido a que el suicidio de Márquez Padilla fue tratado como un accidente.