Más de cien elementos de seguridad realizan patrullajes en Apatzingán y Buenavista, para proteger a los limoneros de extorsiones criminales.
Un fuerte operativo de seguridad se llevó a cabo en Michoacán. Este despliegue involucra a tropas del Ejército, de la Guardia Nacional y a la policía estatal, con la misión de proteger a los limoneros de Apatzingán y Buenavista de la extorsión que ejercen diversos cárteles.
La operación, llamada Paricutín, inició tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el 1 de noviembre. Desde entonces, las fuerzas de seguridad han intensificado su presencia en la región para frenar las actividades ilícitas de al menos seis cárteles que operan en la zona.
Entre los grupos criminales que se han vuelto más activos se encuentran el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Caballeros Templarios. Además, Los Viagras, Los Blancos de Troya y Pueblos Unidos también participan en este panorama criminal. Todos ellos han intensificado sus acciones en la región de Uruapan, donde amenazan a productores de aguacate, empresarios y comerciantes.
Un informe de las fiscalías General de la República y General del estado, junto con el Ejército, detalla la situación en Uruapan. Aquí, el CJNG tiene varias células operativas que controlan distintos sectores. Una de estas células se concentra en el sur, abarcando San Juan Nuevo y Tancítaro. Otras operan en el norte, extendiéndose hacia municipios como Paracho y Cherán.
A los cárteles se les conoce por controlar a los jefes de plaza en cada uno de los municipios afectados. Por ejemplo, el Cártel de Los Reyes, que tiene su bastión en un municipio cercano, también mantiene actividades en Uruapan como parte de su ruta para el tráfico de drogas. En el pasado, Pueblos Unidos se desempeñaba como el brazo armado de Los Caballeros Templarios, pero ahora también tiene presencia en varios municipios colindantes.
Las autoridades buscan que esta operativa no solo reduzca el crimen, sino que también recupere la confianza de los productores y comerciantes de la región. La esperanza es que, con una mayor seguridad, el campo y la economía local puedan florecer nuevamente.


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