El INE deberá tener el valor de decir que no habrá partidos políticos nuevos. Hasta ahora, a 4 meses de que se cumpla el lapso para la revisión de los trabajos para obtener el registro condicionado ninguna asociación va ni a la mitad de las exigencias.
Desde luego el aborto de la marea rosa llamado Somos México, va a asegurar que fue la presidenta ordenó al INE negar el registro condicionado a ese grupo que cada día tiene menos adeptos.
Desde ahora debe prepararse a la opinión pública informando el diario acontecer hacia un intento fallido más por convertirse en partido político. No hay mano negra en el trámite, hay pocas simpatías por los líderes de un movimiento que dice no ser de izquierda ni de derecha, por lo que seguramente es ultraconservador, como siempre sucede cuando deben responder.
Somos México dice que llegará, las cuentas, desde ahora no le salen, es por ello que empieza a decir en provincia sobre todo, que van muy bien.
De más de 80 organizaciones, sólo dos llevan la delantera, pero esto no quiere decir que lograrán su cometido, deben realizar 200 asambleas para lograr el registro. Llevan el 50 por ciento de los requisitos y ha transcurrido el 75 por ciento del tiempo para que se revise el trabajo de proselitismo, donde se depirará con estricto apego a las matemáticas y a la ley, el verdadero número de asistentes.
Los delanteros son Construyendo Sociedades de Paz, antes Encuentro Social, con 155 asambleas preliminarmente válidas, y Somos México, 101 asambleas.
Prácticamente la revisión del INE exige que haya, por lo menos, un 20 por ciento de más de rebase, porque la supervisión de las asambleas es rígida, la cual puede servir de pretexto para continuar con su discurso de que vivimos en una dictadura, vamos al comunismo y estamos peor que en Venezuela. Lo peor es que todavía hay gente que les cree, cada día menos, son quienes escuchan a Dóriga y a Ciro que tienen una gran pasión por ser engañados.
Los dirigentes de Somos México piden, compran alquilan tiempo en los medios de provincia para declararse prácticamente con el registro en la mano.
El otro intento de partido, más discreto, con posibilidades, guarda distancia con el optimismo porque no sería la primera vez que los rechazaran.
Por lo menos debe haber un informe en los medios, –no en la página de la organización ni del INE–, donde se hable del proceso, fortalezas y debilidades. Convertirse en partido político es un acto basado en la democracia, informar con la verdad sobre las condiciones de dicha aventura, también lo es.
Los desechos de partidos muertos y la dispersión ideológica de los marchistas de la marea rosa, admiten cualquier tipo de personajes en sus filas, basta ver a sus dirigentes, que no son precisamente un modelo de ciudadanos democráticos.
Los partidos nuevos necesariamente deberán ser de derecha si en realidad quieren formar parte de la oposición y no porque el gobierno sea de izquierda sino porque no les conviene negar la supuesta tendencia de Morena hacia lo que ellos llaman “comunismo” porque se quedarían sin una de las banderas más sólidas que mantiene viva a la poca oposición existente en el país.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Deja un comentario