Vecinos denuncian corrupción y omisión de la alcaldía Coyoacán ante obras que superan los límites urbanos y ponen en riesgo viviendas, impulsadas por la especulación rumbo a la Copa del Mundo.
La cercanía del Mundial de Futbol 2026 ha desatado una voracidad inmobiliaria sin control en Santa Úrsula Coapa, donde desarrolladores levantan edificios de hasta siete y ocho niveles pese a que el Programa de Desarrollo Urbano sólo permite viviendas de tres pisos. Vecinos acusan que la alcaldía Coyoacán ha sido omisa y permisiva frente a estas construcciones irregulares.
Habitantes de la calle Popocatépetl denunciaron que una obra de siete niveles ya ha causado daños estructurales a casas contiguas. El pasado 25 de noviembre, durante labores de colado, el material cayó sobre el techo de lámina de un predio vecino y destruyó el cuarto donde dormía el propietario, sin que hasta ahora exista una sanción efectiva.
Pese a que los vecinos han presentado denuncias ante la alcaldía, el INVEA y la PAOT, la respuesta ha sido mínima. Lejos de frenarse, las obras se multiplicaron desde inicios de 2025. “En cada calle hay una obra ilegal”, aseguran los colonos, quienes atribuyen el fenómeno a la promoción del Mundial, que ha disparado la especulación inmobiliaria.
Las nuevas construcciones, señalan, se ofertan abiertamente en redes sociales, prometiendo entrega a inicios de 2026 o incluso desde agosto, cuando prevén un aumento de la plusvalía. Mientras tanto, los trabajos avanzan a marchas forzadas, con jornadas de hasta 14 horas, sin medidas de seguridad que protejan a las viviendas aledañas.
Aunque algunas obras fueron clausuradas en San Alejandro y Calzada de Tlalpan, la mayoría, especialmente en el centro de la colonia, continúa operando en la ilegalidad. Para los vecinos, la explicación es clara: corrupción en la alcaldía Coyoacán, que —afirman— cobra multas o recibe dádivas para permitir que el cártel inmobiliario siga lucrando con el Mundial.
Con información de La Jornada
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