Récord de muertes en centros del ICE bajo el gobierno de Trump al menos 22 migrantes han muerto bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EUA, la cifra más alta en 20 años.
Estados Unidos atraviesa el año más mortífero para los migrantes detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en las últimas dos décadas. Entre octubre de 2024 y septiembre de 2025, al menos 22 personas perdieron la vida bajo custodia de la agencia migratoria, incluidos los dos hombres abatidos durante un ataque armado contra una oficina del ICE en Dallas.
Esta cifra marca un récord no visto desde 2004, cuando se registraron 32 muertes, y supera ampliamente los niveles de los últimos años. Más de la mitad de las víctimas eran de origen latino. Las organizaciones humanitarias advierten que este repunte coincide con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y con su política de endurecimiento migratorio, que ha colapsado los centros de detención.
Los albergues migratorios del ICE están hoy al borde del colapso, pues más de 60 mil personas permanecen detenidas, mientras que el Gobierno republicano busca ampliar la capacidad con miles de camas adicionales y lograr lo que denomina “la mayor deportación de la historia”. Sin embargo, las denuncias por condiciones inhumanas se multiplican: falta de atención médica, ausencia de medicamentos, hacinamiento, insalubridad y carencia de alimentos y agua potable.
El senador demócrata Jon Ossoff, en un informe presentado en julio, documentó abusos físicos y sexuales, maltrato infantil, negligencia médica y violaciones sistemáticas a los derechos humanos en estos centros. “Las condiciones que prevalecen en las cárceles migratorias son indignas y peligrosas”, advirtió.
Entre las víctimas se encuentra Ismael Ayala-Uribe, un mexicano de 39 años que falleció el 22 de septiembre en California tras más de un mes bajo custodia del ICE. Su madre, Lucía Uribe, relató entre lágrimas cómo su hijo, empleado desde hace 15 años en un lavado de autos, se deterioró día a día mientras rogaba por atención médica.
“Me decía: ‘Mamá, ya no aguanto más’. Le pedí que pidiera ayuda, pero me dijo que no le harían caso”, contó la mujer.
El ICE asegura que el joven fue atendido por médicos y trasladado a un hospital días antes de morir. Sin embargo, la familia se enteró del traslado por otros detenidos y aún no recibe una explicación oficial.
Con información de Patricia Caro para El País

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