Sin duda alguna, uno de los proyectos del actual Gobierno de México que me ha devuelto la esperanza ha sido la recuperación del Patrimonio Histórico que se encuentra disperso por el mundo y que nunca antes, se había hecho un esfuerzo legítimo por rescatarlo y restituirlo a su lugar de origen.
El saqueo de las piezas mesoamericanas data desde los tiempos de la Conquista española y no se ha frenado. Quizá una de las primeras afrentas que como sociedad hemos sufrido es la destrucción de las expresiones artísticas y religiosas de las culturas madre y la imposición de una forma distinta de percibir al mundo.
Con el “Encuentro de dos mundos” los nativos americanos perdieron mucho, empezando por la libertad, las tierras, la cultura y las riquezas naturales. Se impuso la esclavitud, una nueva religión qué pasó por un curioso proceso sincrético, una nueva traza en las ciudades y un nuevo modelo económico. Muchos códices fueron destruidos de forma salvaje y ni siquiera se tomaron la molestia de intentar descifrarlos por considerarlos “idolatría” , de hecho fue fray Diego de Landa, en Yucatán quien realizó la primera quema de los Cuarenta Libros Sagrados que narraban la historia y genealogía de los Mayas junto a otros objetos sagrados en un auto de fe que destruyó todo e incluso le generó una fuerte amonestación al misionero por parte de sus superiores, quienes en el fondo sabían que eran tesoros irrecuperables.
Los conquistadores europeos llegaron a las tierras desconocidas con la idea de obtener riqueza por medio de la guerra, la Conquista era realmente una empresa que generaría un capital para el Capitán y el soldado, por eso la sed de oro y el saqueo era uno de los objetivos primordiales.
Desde el siglo XVI se enviaron a España los objetos preciosos de los orfebres mesoamericanos, los libros de papel maché y piel de venado pintados por los tlacuilos, las esculturas de piedra, las piezas preciosas de jade y obsidiana, el magnífico arte plumario, las plumas finas representaban la sombra de los Dioses. Aunque en los Documentos Cortesianos complicados por José Luis Martínez vienen varias listas de los objetos enviados por Hernán Cortés al Monarca Carlos V para pagar el impuesto por vasallaje, seguramente el número de piezas mesoamericanas que se fueron a Europa son incalculables desde 1521 hasta nuestros días aunque los motivos sean distintos, el tráfico arqueológico es un problema mundial.
En el caso de los tesoros mesoamericanos ha habido muchas etapas, hubo momentos que las piezas no fueron tan valoradas por considerarlas idolátricas, incluso los templos antiguos fueron destruidos y sobre esas piedras y cimientos se construyeron Iglesias cristianas y también en el arte y arquitectura hubo un sincretismo. Los santos católicos sustituyeron en la fe a las deidades del Panteón Mexica, los altépetls y los cerros sagrados se volvieron santuarios: el caso más emblemático es el Cerro del Tepeyac con la Guadalupe – Tonantzin. El arte elaborado por manos e inspiración indígena se occidentalizó.
Muchas piezas salieron del territorio adquiridas por compradores y otras de manera clandestina a lo largo de estos cinco siglos, durante el XIX, XX y XXI se revalorizó el arte prehispánico y hubo mucho saqueo, tráfico de piezas y el mercado negro, además de la ambición de coleccionistas incremento el interés en piezas: prehistóricas, olmecas, mayas, mexicas, toltecas, teotihuacanas, zapotecas, mixtecas, totonacas y de las culturas de Occidente y Norte de México.
Es importante señalar que desde hace décadas sí existe una reglamentación del INAH para proteger el Patrimonio Histórico de México pero el tráfico ilegal, la complicidad, ambición y corrupción de algunas personas propició el comercio clandestino de las esculturas, códices y objetos. Además del descuido en zonas arqueológicas que no han sido exploradas o vigiladas adecuadamente, la falta de presupuesto incremento el delito. También abundan las falsificaciones y una vez que una pieza es sacada de su contexto es complicado clasificarla y se pierde un poco el valor, es un problema adicional.
Por primera vez en sexenios, la restitución del Patrimonio de las culturas antiguas que florecieron en lo que es actualmente el territorio mexicano se volvió una prioridad y a través del esfuerzo de la recuperación de la Memoria Histórica y devolver la dignidad a los pueblos originarios es uno de los objetivos del Presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando se escribió la Carta al Rey de España y la Carta al Papa Francisco, para pedir disculpas por las Afrentas cometidas durante la Conquista por el Poder Civil y Eclesiástico que tanta molestia causó en la sociedad conservadora que no encontraron motivo alguna en esta “exigencia” (Por cierto, les recomiendo leer las Crónicas de la Conquista para que se ilustren un poco), es parte fundamental de este esfuerzo de recuperación de la dignidad traducida en parte en el saqueo y que es prioritario este sexenio.
Gracias a la obstinación del Primer Mandatario López Obrador, a la incansable labor de la Dra. Beatriz Gutiérrez Müller, a los esfuerzos del Canciller Marcelo Ebrard, a los Embajadores, a las autoridades del INAH y de la Secretaría de Relaciones Exteriores, al AMEXCID y a los ciudadanos mexicanos en el exterior se han recuperado dos mil piezas que estaban dispersas por el Globo terráqueo.
Se han suspendido subastas en Estados Unidos de Norteamérica, Francia e Italia y se han regresado al país. Un sexenio quizá no es suficiente para salvaguardar todo lo que está afuera y también hemos de reconocer que en varios países las piezas mesoamericanas son tratadas con mucho cuidado y respeto, qué más quisiéramos que recuperar todo pero es un esfuerzo grande sin total garantía de éxito.
Sin embargo, la incansable labor de recuperación está dando frutos. Estos 500 Años de Resistencia Indígena se están conmemorando de manera ejemplar y en asuntos de investigación histórica y trabajo arqueológico hay grandes frutos: los hallazgos del cementerio de Mamuts durante la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la creación del Museo del Mamut (Que no estaba planeado pero los hallazgos sorprendieron e hicieron posible la creación de este recinto magnífico) y ahora durante los trabajos del Tren Maya los vestigios arqueológicos resurgen casi de manera mágica y están generando mayor trabajo de investigación de arqueólogos, antropólogos e historiadores, las civilizaciones del pasado están despertando y se mantienen vivas.
Yo admiro y agradezco el empeño del Presidente López Obrador y su maravilloso equipo por este trabajo incansable, por este renacer ya está nueva interpretación en la Historia Nacional. Aplaudo de pie que #MiPatrimonioNoSeVende y agregó: Mi Patrimonio se ama y se defiende.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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