Este miércoles, la ministra Lenia Batres se retiró de la sesión privada de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) debido a la intención de sus colegas de declararla impedida para conocer y votar el amparo en revisión 492/2023, que se refiere a las facultades de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para requerir información bancaria del empresario Ricardo Salinas Pliego.
La ministra Batres argumentó que su decisión fue motivada por la “abierta violación del Reglamento Interior de la Suprema Corte”, lo que resalta la falta de transparencia y la integridad en el proceso judicial.

En su declaración, Batres condenó lo que considera un acto de “sometimiento y complicidad” por parte de ciertos miembros del máximo órgano jurisdiccional, quienes, según ella, parecen estar alineados con los intereses de poderes fácticos que buscan proteger a figuras influyentes como Salinas Pliego.
Este acto de valentía por parte de la ministra Lenia Batres resalta su compromiso con la justicia y la defensa de la legalidad, en un contexto donde la SCJN, bajo la presidencia de Norma Piña, ha sido objeto de críticas por favorecer a ciertos intereses económicos a expensas de la justicia.
La decisión de Batres pone de relieve la necesidad de un sistema judicial que actúe con independencia y sin influencias externas, especialmente en casos que involucran a poderosos empresarios.
La ministra anunció que en breve emitirá un comunicado en el que explicará detalladamente las violaciones que presenció y las razones que la llevaron a actuar de esta manera.

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