Mi primera maestra, en memoria de Beatriz Carmona de la C.

En pocos días vamos a celebrar el Día del Maestro y para mí es una de las festividades más importantes porque lo que hoy soy, se lo debo a los maestros que he tenido la fortuna de tener en mi vida, alguna vez yo misma ejercía la docencia pero no continué por ese camino, la vocación, la paciencia y el amor a los niños son fundamentales, no todos tenemos madera para ser un buen profesor.

La primera maestra que yo tuve en mi vida y quien me marcó profundamente fue mi profesora de primer año se llamaba Beatriz Carmona y trabajaba en la Escuela Primaria “Profesor Sabino Rodríguez “. 

Recuerdo bien  mi primer día de clases, el patio de la escuela me parecía gigante y ahí estaba yo, me sentí un poco sola porque no conocía a nadie. Recuerdo que yo iba vestida con una falda tableada blanca, con la blusa bien planchada y mi sweater azul marino, unas tobilleras blancas y unos zapatitos negros de goma. Hubo honores a la Bandera, cantamos el Canto a la Bandera, hubo una Ceremonia de Inauguración de Curso 1975 -1976 y entonamos el Himno Nacional, recuerdo perfectamente aquel día en la escuela y al ver pasar a la escolta, mi primer anhelo fue yo estar ahí y quise ser la “abanderada” , sueño que por cumpliría años más tarde gracias al esfuerzo y dedicación.

La Maestra Beatriz trabajaba en el Salón 1 de la primaria, ella nos enseñó a leer y a escribir, me tuvo paciencia de Santa porque al ser yo hija única hablaba yo hasta por los codos (cualidad que tengo hasta el día de hoy), era tanta mi inquietud que, pese a tener alto rendimiento escolar, la plática y travesuras me hacían perder puntos al grado de reprobar, en aquellos días sí nos reprobaban y los regaños maternos nos dejaban huella, después de un bimestre de sacar puras calificaciones bajas, me cayó el veinte y al final del curso logré el primer lugar en aprovechamiento.

Con la Maestra Betty aprendí las primeras letras, las operaciones matemáticas y un poco de Historia de México pero lo que más me encantaba era cuando leíamos en el Libro de Lecturas, recuerdo bien que los autores que escribían en esas antologías eran: Juan José Arreola, Armida de la Vara, José Vasconcelos y fragmentos de El Principito de Antoine De Saint – Exupery, autores que han marcado mi vida y han sido una grata influencia.

Hace pocas semanas me enteré que la Maestra Betty ha dejado este plano terrenal y lloré mucho cuando lo supe, yo no sé sí ella se acordaría de mí, al final no es importante, lo trascendente es que yo a ella la recuerdo con profundo agradecimiento y cariño por introducirme en el maravilloso mundo del conocimiento, un maestro es la piedra angular de muchas vidas, su labor es inagotable y trascendental, mucho más de lo que ellos pueden imaginar.

Gracias Maestra Beatriz Carmona por ser mi basamento, por abrirme la puerta a la Literatura y a la Historia, por enseñarme a amar a mi país y por motivarme a superarme día con día, gracias por elegir aquellos textos incipientes y ponerlos en el Periódico Mural, no se imagina Maestra Betty pero aquel acto me hizo perder el miedo a la crítica, no importa sí el texto era bueno o no, pero logró que me atreviera a que otros más leyeran mis pensamientos, gracias por no cortarnos las alas, GRACIAS POR MOTIVARNOS A ESFORZARNOS CADA DÍA.

Gracias por su vocación.

La Maestra Beatriz Carmona de la C. nació en Tamaulipas el 1º de Septiembre de 1926, realizó sus primeros estudios en Tampico y después se trasladó a la Ciudad de México, la Secundaria en la que estudió fue la Secundaria no. 2 en la Ciudad de México y sus estudios superiores fueron en la Normal Benemérita Nacional de Maestros en la Generación 1943 – 1946, desde 1947 trabajó en la Escuela de Educación Primaria “Profesor Sabino Rodríguez” en donde trabajó durante 50 años y obtuvo la Presea “Ignacio Manuel Altamirano “ que es el máximo galardón para un profesor en México.

La Maestra Betty se jubiló el 15 de Junio de 1996 y falleció el 23 de Febrero de 2023. Fue una gran mujer, magnífica profesora y siempre trabajó en el Salón 1 de mi primaria, a ella le debo mi vocación y fue el basamento en mi gusto por la lectura y la palabra escrita. Muchos estudiantes tuvimos la fortuna de aprender las primeras letras con ella.

La recuerdo y honró en este mes de Mayo, también agradezco a todos los profesores que se han cruzado en mi vida, su labor será infinita y su influencia es eterna. Feliz Día del Maestro.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

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