Desde que Donald Trump inició su segundo mandato, al menos 10 mexicanos han muerto bajo custodia de ICE o durante operativos migratorios. México pide transparencia y justicia para proteger a sus ciudadanos en el extranjero.
En los últimos meses, México ha enfrentado una serie de tragedias que muestran lo vulnerable que están sus ciudadanos en Estados Unidos. Desde que Donald Trump empezó su segundo mandato, al menos 10 mexicanos han muerto en custodia o durante operativos migratorios. Estos casos generan preocupación y exigen respuestas claras.
El incidente más reciente ocurrió en la madrugada del viernes en San Bernardino, California. La familia de ese mexicano aún espera que se esclarezcan las circunstancias de su fallecimiento. La información preliminar indica que las causas aún están en investigación. Entre enero y octubre, ICE realizó 169 redadas, detuvo a más de 2,300 mexicanos y dejó un saldo de 10 muertes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ha tomado cartas en el asunto. Enviaron 13 notas diplomáticas a Estados Unidos para exigir explicaciones y garantizar apoyo a las familias afectadas. El canciller Juan Ramón de la Fuente aseguró que México seguirá peleando por los derechos de sus connacionales y exige transparencia en cada caso.
México también cuenta con protocolos para atender estas tragedias en el extranjero. En casos de fallecimiento, se realiza una notificación inmediata a los familiares, se brinda apoyo jurídico y administrativo, y se cubren los gastos funerarios. Además, se trabaja en la repatriación del cuerpo y acompañamiento en todo el proceso.
El tema de la protección de mexicanos en EUA tiene décadas de historia. Durante la administración de Trump, los operativos de ICE aumentaron, lo que generó críticas internacionales. Los riesgos de violencia, negligencia y abusos se hicieron más evidentes en centros de detención. La variedad de causas de muerte, desde tiroteos hasta complicaciones médicas, muestra la vulnerabilidad de los migrantes en esas condiciones.
El gobierno mexicano ha brindado apoyo constante. Entre enero y octubre, repatriaron a más de 116 mil personas, y 93 mil recibieron asistencia consular. Además, realizaron casi 16 mil asesorías y visitaron más de ocho mil centros de detención, siempre buscando proteger a sus ciudadanos.
Tanto Velasco como De la Fuente insistieron en que seguirán exigiendo justicia y transparencia. México no aceptará ninguna violación a los derechos de sus migrantes. La historia demuestra que, en temas migratorios, la protección y la humanización deben estar siempre en primer plano. La esperanza es que estas tragedias sirvan para mejorar los protocolos y evitar que más familias sufran.


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