Fátima Bosch, la joven tabasqueña de 24 años, se coronó como Miss Universo 2025 y desató una fiesta nacional.
Fátima Bosch no pudo contener las lágrimas cuando escuchó su nombre. La representante de México avanzó entre las finalistas con paso firme, sonrió al público y, en segundos, el presentador la declaró ganadora de la edición 74 del certamen. Con la corona en las manos, levantó los brazos y gritó “¡Viva México!” mientras el escenario se llenaba de confeti y música de mariachi.
La tabasqueña se convirtió en la cuarta mexicana en ganar la corona, después de Lupita Jones (1991), Ximena Navarrete (2010) y Andrea Meza (2020). En Tabasco, su familia saltaba frente al televisor.
Fátima conquistó al jurado con su carisma natural y sus respuestas sinceras. En la ronda de preguntas habló de la fuerza, de sueños y de nunca rendirse aunque la vida ponga trabas. “Quiero que las niñas de mi estado vean que sí se puede”, dijo con la voz quebrada por la emoción.
Minutos después de la coronación, abrazó a su equipo, llamó por teléfono a su papá y mandó un mensaje a México entero: “Esta corona es de todos ustedes. Gracias por creer en mí”.
Las redes estallaron de orgullo. Las calles de Villahermosa se llenaron de bocinas, banderas y lágrimas de alegría. México entero celebró como si hubiera ganado un mundial.
Fátima ya planea usar su título para ayudar. Quiere regresar a las escuelas de Tabasco, hablar con las adolescentes y repetirles la frase que la acompañó siempre: “Tú también puedes llegar tan lejos como quieras”.
Una muchacha de un rincón cálido y húmedo de México se convirtió en reina del universo. Y México, por cuarta vez, tocó el cielo.


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