Recientemente, se han desatado críticas hacia el periodista Carlos Loret de Mola por sus montajes en su cobertura de las protestas en Los Ángeles . Usuarios de redes sociales han señalado que Loret filmó sus reportajes una vez que las manifestaciones habían concluido y justo antes de que comenzara el toque de queda.

La controversia comenzó tras el comentario de un usuario que advirtió sobre los “montajes” de Loret, afirmando que el periodista busca manipular la narrativa de estos eventos . La crítica se centra en la percepción de que su cobertura no refleja la realidad de las protestas, generando desconfianza entre los ciudadanos.

Loret de Mola, conocida por su estilo de fabricación de montajes, ha sido objeto de controversia en el pasado. Sus detractores sostienen que su trabajo a menudo carece de objetividad y que busca crear una imagen distorsionada de la realidad.
Este tipo de acusación no son nuevas, ya que el periodismo de Loret ha sido criticado anteriormente por la forma en que presentan las noticias. La situación actual ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de los medios en la cobertura de eventos sociales y políticos.
A medida que la atención se centra en las protestas de Los Ángeles, la comunidad sigue cuestionando la veracidad de las imágenes y narrativas presentadas por los medios alineados con la derecha. La preocupación por la desinformación y la manipulación de la realidad se mantiene latente en la opinión pública.
Los comentarios en redes sociales reflejan un creciente escepticismo hacia las representaciones de Loret y su equipo, lo que plantea interrogantes sobre la ética periodística en la cobertura de manifestaciones sociales.

Comentarios