LOS ORÍGENES DE LA CUESTIÓN PALESTINA

El pasado 7 de octubre, los medios de comunicación de todo el mundo reportaron la ola de ataques con cohetes y el envió de combatientes armados que lograron adentrarse en territorio de Israel por la frontera sur, por parte de Hamas, la organización militante islamita que controla el territorio de Gaza, a territorio israelita. Una organización clasificada como “grupo terrorista” por Israel, Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y otras potencias. Esta ofensiva dejó más de 600 muertos, centenares de heridos y al menos 100 personas fueron tomados como rehenes, incluidos dos mexicanos informado por la Canciller de Relaciones Exteriores Alicia Bárcenas.

Al mismo tiempo, El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió que su gobierno tomara represalias contra la organización islamista que “va a cambiar Oriente Próximo” y que los actuales bombardeos son solo el principio de un proceso mucho más largo, “Sé que habéis experimentado momentos terribles. Lo que experimentará Hamás será duro y terrible. Estamos ya en medio de la batalla y solo acabamos de empezar”, dijo Netanyahu en una reunión con políticos israelíes de las regiones sureñas, las más afectadas por el ataque lanzado desde Gaza el sábado pasado. La nación hará todo lo que está en sus manos para ayudaros. Os pido ser fuertes, porque vamos a cambiar Oriente Próximo”, así lo indico el primer ministro un comunicado de su oficina citado por la prensa israelí.

Para evaluar el sentido y la evolución de este conflicto hay que remontarse a finales de la Primera Guerra Mundial, porque transformó por completo el mapa del mundo tras la firma de los Tratados de Versalles. En Medio Oriente, Gran Bretaña y Francia impusieron fronteras y crearon mandatos, ignorando las aspiraciones de las poblaciones locales. Gran Bretaña ejerció control sobre Irak, Transjordania y Palestina. En cuanto a Francia, tomó el control de Siria y Líbano. Esto generó descontento entre la comunidad árabe, porque los británicos les prometieron independencia después de luchar contra los turcos otomanos al lado de T.H. Lawrence, conocido como Lawrence de Arabia, quien negoció con el jerife de la Meca, Husayin ibn Ali, que anhelaba la creación de un Estado árabe que incluyera toda la península árabe, Mesopotamia, Siria y Palestina. Y desde entonces se enfocaron en llevar a cabo luchas para expulsar a las potencias coloniales.

Sin embargo, estas acciones fueron en vano, ya que, tras la Conferencia de San Remo del 19 al 26 de abril de 1920, Gran Bretaña y Francia acordaron quedarse con los territorios árabes en calidad de mandatos de la fundada Sociedad de Naciones, siguiendo los “deseos de la población”. Siria acabó bajo el dominio de los franceses del presidente francés Georges Clemenceau, mientras que Irak y Palestina pasaban a manos de Gran Bretaña. De modo que, los británicos facilitaron el establecimiento de un hogar nacional, por medio de la Declaración de Balfour (1917), para el movimiento sionista en Palestina, quienes estaban en favor de la autodeterminación y la condición de Estado del pueblo judío en Tierra Santa. Por medio el apoyo del mandato británico, las familias judías compraron más de 72 mil kilómetros de tierra para establecer un número de asentamientos, en las que despojaron a los agricultores árabes de sus tierras. Algunos fueron compensados, pero otros eran desalojados por las fuerzas militares británicas, a petición de los colonos. Por todo esto, los palestinos y árabes se quejaron amargamente de estas políticas británicas, que recurrieron a la ayuda del General Louis Bols, quien llamó a revocar la Declaración de Balfour, pero este fue destituido y en su lugar quedó Sir Herbert Samuel, quien ocupo el cargo de Alto Comisionado del Mandato Británico en Palestina, gracias a la recomendación del químico y futuro presidente de Israel Chaim Weizmann. 

Tiempo después del primer asentamiento de judíos en Palestina, se estableció el estado de Israel en el que emigraron 1,2 millones de judíos para establecerse tras la mayor matanza en masa de la historia de la humanidad en Europa por Hitler y los nazis. Sin embargo, los palestinos se dispersaron, los que quedaron permanecieron en una patria que era completamente ajena a la suya luchando por sobrevivir  a la segregación y comenzó la lucha de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) por liderar un enorme esfuerzo de autorreconstitución nacional. Edward Said, crítico y teórico literario estadounidense, de origen palestino, escribió el libro La Cuestión Palestina, un ensayo fundamental para reflexionar al lector occidental sobre un tema que hay que abordar políticamente una serie de realidades experimentadas y fundamentadas en una noción de derechos humanos.

Said, no sólo fue un importante analista en este tema, fue un protagonista, ya que él y su familia escaparon a los Estados Unidos una vez creado el Estado de Israel.Sin dejar de lado su activismo, formó parte del Consejo Nacional de Palestina, organización gubernamental, que tenía como meta la búsqueda de una solución al conflicto israelí-palestino. 

Es importante tomar en cuenta, que los acontecimientos ocurridos en Israel dieron inicio a un nuevo capítulo en la historia de la lucha por la Tierra Santa, en la que Hamas busca revertir los efectos que causaron la Declaración de Balfour (1917) y las conferencias de San Remo (1920). Por lo que, en los siguientes días veremos las consecuencias amargas que traerán las represalias de Benjamín Netanyahu y sus aliados occidentales. 

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