El día de ayer cientos de miles de niñas y niños salieron a divertirse a disfrutar un día donde se les hace un reconocimiento a su alegría y felicidad, incluso quienes ya dejamos de ser niños remembramos con añoranza aquellos días cuando uno fue “chamaco”, en los menesteres de la vida uno quiere crecer muy rápido para entonces evocar el pasado.
Incluso las carencias de nuestra niñez, las reflexionamos a lo lejos como grandes enseñanzas de la vida. El 30 de abril es un día de fiesta para muchos chiquitines, pero que también debe ser reflexivo, pues como ya sabemos muchas niñas y niños no tienen oportunidades de disfrutar su infancia y crecer en un ambiente que respete y garantice sus derechos, esto va desde las niñas y niños que sufren con sus familias los estragos de la pobreza y la pobreza extrema, la vida en situación de calle, la explotación y el trabajo infantil, hasta las niñas que son vendidas en sus comunidades a cambio de la dote para que adquieran matrimonio con alguna persona que al haber entregado cajas de cervezas, vacas, borregos o cualquier otro bien material que acuerde con el padre de la niña y que les resulte suficiente para pactar un pago por la vida de ella.
Además del 30 de abril existe otra fecha para conmemorar la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 y la Convención de los Derechos del Niño de 1989, esta fecha es el día 20 de noviembre.
Los sueños y anhelos de las infancias deben materializarse en la garantía y protección de derechos, las leyes deben dejar de pensarse con base en el adultocentrismo y tomar en consideración el presente de las infancias y su futuro, garantizando la más amplia protección de derechos. En otras palabras, no es suficiente con brindar por ejemplo, el acceso a las escuelas primarias o los conocimientos suficientes que tendrán que aprovechar en su vida de adultos, sino que la curiosidad de las y los niños debe ser satisfecha en el desarrollo de actividades que estén enfocadas en el crecimiento y disciplina, esta a su vez hacia la adolescencia y de la adolescencia a las juventudes.
Explicado con base en los derechos humanos podría expresarlo de la siguiente forma: Los tratados internacionales y los derechos de las niñas y niños reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establecen su garantía con base en cuatro principios fundamentales, la no discriminación; el interés superior del menor; el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo; y el derecho a la participación.
De esta forma es obligación del Estado mexicano en todos sus niveles de gobierno garantizar los derechos de las infancias. Esta garantía de derechos debe favorecer el desarrollo pleno de la niñez y focalizarse en la atención de atención integral a necesidades básicas, alimentación, derecho a la familia, a la salud a la educación, recreación y desarrollo.
En el caso de nuestras niñas y niños los derechos fundamentales están reconocidos en la tajante necesidad del desarrollo y crecimiento personal, para ser personas de bien en la sociedad, partiendo del hecho de que una o un niño con sus derechos satisfechos y que realiza actividades socialmente aceptables de manera cotidiana mediante el incentivo recreativo y de superación personal será una persona en el futuro enfocada en actividades específicas que le permitan una vida adulta más satisfactoria.
El gobierno en este sentido debe brindar oportunidades al desarrollo social, emocional y educativo, garantizando el acceso a actividades deportivas, culturales y recreativas a los que normalmente solo tienen acceso niñas y niños donde sus padres o familiares tienen un nivel adquisitivo superior al grueso de la mayoría de los mexicanos o bien, estas actividades representan un sacrificio a la alimentación, salud o bienes de una familia.
Dice nuestro presidente, que debe atenderse el problema de la violencia y la inseguridad desde la raíz y en esencia es poder atender las necesidades y anhelos de las infancias desde el contexto social y familiar en el que se desarrollan, para evitar que sean entonces persuadidos por quienes reclutan a jovencitas y jovencitos con la finalidad de que formen parte de los grupos delictivos o san víctimas de la violencia hasta en sus más crudas expresiones como lo es la pornografía y el abuso sexual infantil.
Finalmente, los 30 de abril no deben ser solo espacios donde los políticos realicen grandes festivales para los más pequeños y así tener contentos a sus padres que si son potenciales votantes, sino debe ser un día que en el compromiso político y social desde los diversos encargos se establezcan año con año metas, estrategias e iniciativas para atender las necesidades de la niñez, priorizar su desarrollo, cultural, deportivo, recreativo y social.
Si las niñas y niños elijen un camino desde pequeños, fomentado por las artes, la cultura, el deporte y la educación y en su futuro existen las Instituciones y elementos necesarios para priorizar la continuidad de su desarrollo tendremos más jóvenes artistas, deportistas y profesionistas. La única forma de lograrlo es con el compromiso real y serio de los diversos niveles de gobierno para garantizar los derechos de niñas y niños, las UTOPÍAS en Iztapalapa son muestra de esta atención prioritaria al desarrollo de las infancias.
Importante sería un foro dedicado a las infancias atendido por especialistas en la niñez para que diputados y gobernantes comprendieran de mejor forma a las niñas y niños mexicanos.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.