“… Lorenzo Córdova, imagínense, con qué autoridad moral, si él era un empleado de Peña. Peña le ordenó que le diera candidaturas a quienes ni siquiera reunían las firmas, para ser candidatos… Con la manipulación en los medios de información, con la guerra sucia ´López Obrador un peligro para México, si gana López Obrador va a haber fuga de capitales, si gana López Obrador se van a cerrar los negocios, si gana López Obrador va a haber devaluación´… un poco lo de ayer: va a desaparecer la propiedad privada, ahí viene el comunismo. Pura manipulación. Porque es gente sin escrúpulos de ninguna índole, son muy deshonestos y corruptos…”.
Presidente Andrés Manuel López Obrador. Conferencia de prensa matutina. 19-02-24.
Este domingo salió de nuevo a la calle la derecha acompañada de miles de ciudadanos jóvenes y adultos, hombres y mujeres, que aún creen en la narrativa mediática. En la denominada “Marcha por la Democracia” estuvieron presentes Claudio X. González, Marko Cortés, Fernando Belaunzarán, Margarita Zavala, Mariana Gómez del Campo, Enrique de la Madrid y Enrique Krauze, por citar tan solo a algunos de los políticos, opinólogos y representantes de la “sociedad civil”.
Bajo la etiqueta #YoSiVoyALaMarcha en las redes sociales lanzaron mensajes de invitación algunos de los promotores como Santiago Taboada, Alejandra Rojo, José Woldenberg, Gustavo Madero y Emilio Álvarez Icaza, entre otros.
El evento en el Zócalo fue convocado por las mismas organizaciones que se reunieron en febrero del 2023 con el lema ¡El INE no se toca! en tiempos en los que Lorenzo Córdova aún era consejero presidente de ese Instituto. En esta ocasión, aunque se pretendió hacer creer a la población que el propósito no era apoyar la campaña de la candidata opositora, en realidad en la invitación se pidió portar el color rosa, utilizado no solo en su “conferencia de la verdad”, sino también como distintivo en los corazones que acompañan su imagen.
Como muestras del “mundo al revés” tenemos algunas de las declaraciones formuladas por ejemplo por Krauze cuando señala que para él la concentración del domingo tenía una importancia similar a la de 1968 “en las marchas del 68 llenamos las plazas de México, esta misma plaza para defender la libertad”; Marko Cortés “que el gobierno no se meta, que no se meta el crimen organizado, lo que queremos son elecciones libres, limpias, en donde sean las y los mexicanos los que tengan la última palabra”, o Claudio X. González con “el camino del autoritarismo por el que nos lleva López Obrador y Morena no es el camino correcto” y Carlos Alazraki insistiendo con lo de “narco presidente”, “narco candidata” y hasta “narco huachicolero” refiriéndose a Mario Delgado.
Estos representantes de la oligarquía se describen a sí mismos mientras mienten sin ningún pudor, inventan “su propia realidad”, crean “una verdad” ajustada a sus intereses y la comparten con miles de mexicanos que lo peor de todo es que les creen. Credibilidad relacionada con medios de desinformación y líderes de opinión encumbrados por un sistema de dominación generador de una imagen vendida muy bien entre la población menos informada. Así, los enemigos de los poderes conservadores pasan a ser en automático también los enemigos de esos crédulos segmentos de la sociedad mexicana.
Entre los manifestantes del evento promovido por la “marea rosa” hubo expresiones enfáticas que denotan, hasta por el tono de voz, odio y coraje contra el presidente. Además, una confusa visión de la realidad al mezclar su propio concepto de la “democracia” con la supuesta dictadura Obradorista. Y, entre incongruencias y desinformación, no faltaron por supuesto los insultos, el racismo y el clasismo. Veamos algunas de esas “joyas”: “la democracia es respeto a la constitución y a la propiedad privada”; “tenemos un presidente que es un abusivo, que es un dictador”; “las reformas tienen que fortalecer a los órganos democráticos y no debilitarlos”; “yo no he visto a nadie que quiera colgarse de esta democracia”; “nos dicen neoliberales y otra sarta de tonterías, eso de neo pues ya se lo ponen como neonazi”, yo creo que vamos a seguir con esta consigna porque vamos a ganar”; este es un país ignorante, y al ser ignorante como no ven televisión porque no tienen y les avienta dinero como les aventaba Hitler, a mi también me encantaría que mis nietos fueran unos ninis, puros huevones que reciben el dinero de los que trabajan”. Todos ellos obviando el hecho de que si los mexicanos no disfrutáramos de libertad y democracia su manifestación no hubiese sido posible y menos aún insultos y vituperios lanzados sin impedimento alguno en su evento. Sucesión 2024. Canal 14. Lunes 19-02-24 https://youtu.be/GsuOBvos1xU
El orador principal fue el otrora consejero presidente del INE Lorenzo Córdova Vianello. Sí, el mismo que desde un supuesto papel de “arbitro electoral” abusó de su posición privilegiada para favorecer posturas e intereses personales, así como de los partidos y poderes a los que les debía su permanencia por 9 años en el Instituto. No respetó lo dispuesto en el artículo 127 de la Constitución en relación con su sueldo que era mayor al del presidente de la República, impugnó las reducciones presupuestales al Instituto acordadas por el poder legislativo, canceló candidaturas de Morena que le resultaban poco convenientes a los partidos de la derecha o llevó a cabo reuniones con representantes del PRI y del PAN justificándose en que desde su posición en el órgano electoral esos encuentros eran necesarios.
Pero más allá de lo anterior Córdova Vianello autorizó multimillonarios contratos con asociaciones civiles, universidades públicas y privadas y con organismos internacionales que asistían como observadores de procesos electorales mexicanos. Tan sólo en las elecciones de 2018 y de 2021, el INE pagó 30.9 millones de pesos a las organizaciones que “observaron” los comicios, y 20.8 millones a universidades; mientras que tres organismos internacionales recibieron más de 55 millones de pesos entre 2015 y 2020. Este tema lo aborda con detalle la periodista Nancy Flores en su investigación “Observadores electorales, el millonario negocio de las AC con Lorenzo Córdova”, publicada en la revista Contralínea. https://contralinea.com.mx/2024/01/20/
Veamos en qué consiste la visión del proyecto reaccionario disfrazado de defensa de la democracia, la libertad de expresión y del voto libre en palabras del, hasta abril pasado, consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova.
Dijo reconocer como problemas irresueltos a la pobreza, la marginación, la corrupción, la violencia y la inseguridad, pero el éxito de las luchas sociales en el terreno de la democracia. En alusión a la mayoría de la población que apoya el gobierno de López Obrador afirma que “hoy contamos con instituciones que nos protegen frente a los abusos del poder, incluso del de las mayorías autoritarias, y ante las cuales podemos defender nuestros derechos. Hoy hemos construido una sociedad en donde todas y todos tenemos cabida, a pesar de nuestras diferencias legítimas y sin que se nos persiga por pensar diferente”.
Para Córdova la democracia también se expresa al recurrir a un juez cuando el gobierno “nos persigue injustamente, cuando los ciudadanos podemos contar con información acerca de cómo gasta el gobierno el dinero público”, y también cuando la Suprema Corte “anula una ley que va en contra de la Constitución”.Advirtió de los “riesgos que hoy enfrenta la democracia”, refiriéndose a la narrativa acerca de que desde el gobierno se están promoviendo elecciones fraudulentas al afirmar “frente a los intentos que se han hecho para vulnerar las condiciones que nos permiten tener elecciones libres y auténticas, para desmantelar las instituciones que nos protegen de los abusos y para imponer una sola visión del mundo y de la Nación, es que hoy nos manifestamos en las calles de nuestro país”.
Córdova centra su atención en lo que para él son “los tres logros democráticos que hoy se deben defender”:
- Las reglas y condiciones “que nos permiten votar en libertad en elecciones auténticas y equitativas”. “Nos costó mucho tener órganos electorales confiables que fueran autónomos del poder e independientes de los intereses de los partidos políticos”. Córdova parece “olvidar” que esos “órganos electorales confiables” se han caracterizado por ser un instrumento del fraude consuetudinario que hemos padecido en nuestro país. La excepción podría pensarse ocurrió en 2018, pero en realidad lo ocurrido en esa elección fue la masiva concurrencia popular a las urnas que se volcaron a votar en favor de López Obrador, lo cual hizo casi imposible el fraude, aunque hay versiones de que AMLO obtuvo más de los 30.1 millones de sufragios oficialmente acreditados.
- Ante las propuestas del presidente para desaparecer a los “organismos autónomos” como INAI, COFECE, IFETEL, CRE y CNH, Córdova plantea que “están en riesgo las instituciones de la democracia. Por treinta años hemos construido organismos que nos han permitido controlar y limitar el poder del gobierno para evitar que se abuse del mismo”. Y si, efectivamente durante el neoliberalismo se crearon esos organismos autónomos, pero en realidad su objetivo fue sortear las disposiciones constitucionales del Estado mexicano, en favor de los intereses privados. No omitió defender a la Suprema Corte y a sus integrantes señalando que “se les ha descalificado y acusado de actuar en contra de los intereses del pueblo y del gobierno”. Resultan evidentes las posturas asumidas por la mayoría de los ministros, un sin número de magistrados y jueces que han resuelto casos y asumido disposiciones en contra del interés público y en favor de delincuentes y empresas privadas nacionales y extranjeras.
- Y por si fuera poco se lanzó a la “defensa” de nuestra Carta Magna. Como si los intereses oligárquicos que el orador representa no hubiesen vulnerado el espíritu de justicia social dado por el constituyente de 1917. Habló del riesgo en el que se encuentra también nuestra Constitución. “Desde hace algunos años (¿se refirió a los cinco del gobierno de AMLO?) se ha pretendido dividir a la sociedad entre quienes son parte del pueblo y quienes son sus enemigos, como si el pueblo no fuéramos todas y todos nosotros, como si en México sólo unos tuvieran cabida y los otros salieran sobrando”. ¡Ahora si son pueblo! Parece olvidar Lorenzo Córdova que la división de la sociedad mexicana se agudizó desde que los gobiernos neoliberales beneficiaron a una minoría en detrimento de los derechos de la mayoría.
El pensamiento y acción de la derecha frente a la 4T se expresó con claridad en los puntos nodales del discurso pronunciado por Lorenzo Córdova. Eso se debe a que representa un mismo proyecto: impedir la continuidad con cambio en los diversos ámbitos en los que se dará el proceso electoral nacional y local, pero sobre todo bloquear a toda costa el logro del plan C, para hacer viables las reformas constitucionales requeridas en la construcción del segundo piso.
En opinión de López Obrador todo esto resulta como el mundo al revés ellos son los demócratas y nosotros la dictadura… Ellos no tienen nada que ver con el narcotráfico, nosotros somos los narcotraficantes. Cuando ellos estaban se padeció en México de un narcoestado y con pruebas, no con calumnias. Ahí esta García Luna que fue secretario de seguridad de Calderón y protegido por muchos de los que fueron ayer a la marcha. Y resulta que eso quieren que se olvide y yo soy el que tiene relación con el narcotráfico.
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