La ultraderecha se reúne en México

Opinión de Juan Rosales

“… estamos uniendo a figuras de la derecha para aprender, para conocernos y para ser una red que pueda llevar a cabo un frente”

René Bolio. Director de la CPAC

Mientras que en varios países europeos la ultraderecha se fortalece hasta alcanzar el gobierno o al menos disputárselo a los actuales gobernantes, el péndulo de la política latinoamericana se encuentra favoreciendo a gobiernos que han resultado electos en procesos electorales legítimos. 

Sin embargo, en nuestro continente no hay duda de que la crisis del neoliberalismo mantiene “agazapadas” a las ultraderechas y aun sin el gobierno mantienen importantes cotos de poder en diversos ámbitos de la vida nacional de sus países. Esto lo confirmamos al revisar los procesos electorales en los que gobiernos nacionalistas y progresistas obtuvieron cerrados triunfos frente a partidos y organizaciones lidereadas por personajes casi todos identificados con las mismas posiciones protofascistas.

Y es que las fuerzas reaccionarias se encuentran en un proceso de recomposición. Revisando estrategias, identificando posturas ideológicas, creando redes y formando cuadros entre los jóvenes para engrosar sus adelgazadas, por ahora, filas partidistas y organizativas.

En México han ocurrido en las dos últimas semanas al menos tres eventos que muestran algunos indicios de la actividad conservadora. El primero fue aquel concierto clandestino en la colonia Santa María La Rivera amenizado por bandas de corte nazi con la asistencia de más de 300 muchachos identificados con tatuajes, vestimentas y alegorías fascistas. El segundo fue la marcha “el INE no se toca” en la que desfilaron toda clase de personajes identificados con la oligarquía corrupta que extraña los privilegios idos en aquellos tiempos en los que el “país era de ellos”. Y finalmente, el tercero es la reunión cumbre de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) realizada durante el viernes y sábado pasados. 

En la reunión de las fuerzas ultraconservadoras del continente, a la que asistieron también representantes de países fuera de la región, se dieron cita desde el ideólogo racista artífice del triunfo de Donald Trump en 2016, Steve Bannon, la supuesta activista contra la trata y acusada de corrupción, Rosi Orozco, hasta Ramfis Domínguez-Trujillo, nieto del dictador de República Dominicana Rafael Leónidas Trujillo, Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil, así como Santiago Abascal, presidente del partido español Vox, quien participó de manera virtual.

“Dios, patria y familia”. explicó René Bolio Ollaran director de la CPAC en México, a Álvaro Delgado, periodista de SinEmbargo, son los estándares que reúnen a figuras y políticos ultraconservadores. Estamos uniendo a todas estas figuras de la derecha “para aprender, para conocernos y para ser una red que pueda llevar a cabo este frente”. Tenemos que enfrentar a un mal que está “difundiéndose por todo el mundo, en nuestra América está toda la izquierda llegando al poder con políticas que están haciendo más pobre y miserable a este planeta…  Aquí en México no existe una fuerza representativa de lo que se le llama derecha, conservadurismo, no existe ese partido y bueno, esperemos que se pueda crear en algún momento para sumarnos o que haya líderes que compartan esto también para sumarnos a ellos”.

El otrora militante del PAN que incluso intentó formar su propio partido político subrayó que se “debe enfrentar el mal… formando una red ya que nuestras libertades, nuestras familias, el tema de la vida está en peligro… El enemigo es el mismo y nosotros estamos haciendo cada quien una lucha en su propio país. La idea es conocernos, integrarnos y tratar de sacar esto adelante. Esta lucha va a tardar muchos años, pero tenemos que organizarnos, tenemos que conocernos y tenemos que aprender”, expuso Bolio a Delgado Gómez.

La reunión de ultraderechistas contó entre sus organizadores al actor Eduardo Verástegui quien expresó en su alocución como presidente del evento que “… el Presidente Andrés Manuel López Obrador busca concentrar el poder del Estado en él mismo a través de la militarización y la reforma para destruir al Instituto Nacional Electoral… y corrompiendo el orden constitucional del país, atribuyéndose facultades que no tiene, manipulando el poder judicial e ignorando el poder del Congreso y la autonomía de agencias administrativas”.

Al referir que el presidente le dijo a “Steve Bannon, al presidente Trump, a todo el CPAC, que éramos violentos, fascistas, racistas, clasistas, afirmó que su “respuesta la daría el sábado a las 6 de la tarde… Pedir el respeto a la familia no es ultraderecha, defender la vida no es ultraderecha… Estamos en contra del proyecto totalitario”. Enfatizó que “en México hay una derecha cobarde agrupada en el PAN… La verdadera derecha está huérfana” e hizo un llamado a crear un auténtico partido de derecha. “Yo creo que es importante pensar en un futuro en un partido que represente a la mayoría del pueblo mexicano”. 

Elsa Méndez exdiputada en Querétaro por el PAN, coincide plenamente con la necesidad de que la ultraderecha se agrupe y cuente en México con un partido y confía en que este evento lleve a formalizar dicho plan. “… Estamos listos para dar la batalla en nuestros países. Estoy lista para formar parte. Yo estaría a favor de crear un partido como Vox en México a partir de este movimiento. Estamos defendiendo el sentido común expanista desde abril del 2022.  Y seguramente impulsará a Verástegui de quien afirma “… tiene aceptación y es congruente”.

“Siempre lo he dicho: Yo creo que en México no tenemos una representación política de ningún partido. Han sido pocos los políticos que han tenido una postura firme y clara en estos valores que compartimos, por eso es importante que a través de este movimiento va a surgir algo muy importante para nuestro país”, agregó Méndez.

Por cierto, en plena coincidencia con la otrora legisladora panista, Eduardo Bolsonaro diputado brasileño candidateo a Eduardo Verástegui para la presidencia de México y afirmó “… Imagínense tener un candidato inteligente y guapo”. 

Aun y cuando el péndulo de las posturas y gobiernos está en Latinoamérica a la izquierda y podría preverse que así seguirá en los próximos cinco a diez años, el progresismo de nuestro continente debe estar alerta ya que, como lo apreciamos a través de la información consultada, la ultraderecha busca unirse, fortalecerse y generar movimientos y organizaciones políticas para confrontar a la izquierda latinoamericana en todos y cada uno de los países en los que actualmente se gobierna en favor de las mayorías marginadas. 

Las oposiciones ultraderechistas en el continente realizan estrategias desestabilizadoras en todos los países con gobiernos nacionalistas y de izquierda. En Perú el presidente Pedro Castillo a menos de año y medio de haber asumido la primera magistratura ha enfrentado intentos de remoción procedentes de los poderes legislativo y judicial, instrumentos de las oligarquías nacional e internacional. 

En Argentina la vicepresidenta Cristina Kirchner sufrió un atentado el 1 de septiembre y actualmente se encuentra sometida por el poder judicial de su país, en un claro caso de lawfare, a una acusación por la que el fiscal general pide una condena de 12 años de prisión y su inhabilitación para ejercer cargos públicos, con el propósito de evitar su eventual candidatura a la presidencia de su país.

En Colombia, Chile y Bolivia la situación no es menos compleja. El presidente Gustavo Petro ha sufrido embates del crimen organizado, instrumento de opositores abiertos y encubiertos, a través del asesinato de figuras y representantes populares. Al mandatario chileno, Gabriel Boric, le han organizado manifestaciones, promovidas por grupos de presión, tales como la de los transportistas, como aquellos años de la Unidad Popular. En Bolivia el presidente Luis Arce está atento a fuertes rumores de que se está instrumentando un nuevo golpe de estado. 

Los retos son diversos y de naturaleza distinta. Sin embargo, la fortaleza que esgrimen los gobiernos deriva del apoyo popular que los eligió y hoy por hoy los sostiene en el poder. En México sin duda este factor es determinante en la confrontación de la 4T con las élites económicas, políticas y mediáticas. 

En México eventos por venir contrastarán con los afanes ultraderechistas. El 25 de noviembre tendremos la oportunidad de ser sede de la reunión de presidentes de la Alianza del Pacífico en Oaxaca, a la cual asistirán los primeros mandatarios de Chile, Colombia, Perú, Ecuador y Costa Rica, estos dos últimos como invitados especiales en vías de su incorporación a esta alianza y la celebración de la marcha anunciada por el propio presidente López Obrador, a realizarse el domingo 27, seguramente mostrará la fortaleza de su gobierno basada en el apoyo popular el que, procedente de todo el país, le dará a ese día un sentido verdaderamente histórico. 

Para la elaboración de este artículo se consultaron las siguientes fuentes, mismas que recomiendo revisen con atención. 

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