LA POLÉMICA “S”

En días pasados Carlos Loret de Mola hizo pública una página del libro de texto de Español para primaria, en la que dice que a los verbos se les puede agregar una “s” al final, pero sólo de manera oral, pues escritos no deben llevarla. Lo tundieron por clasista.

Aunque en su tweet no se ve el número de página, el periodista asegura que es en el libro de primero de primaria en el que se da esa información. Lo primero que se me ocurrió fue ir a la página de la Conaliteg a revisar el libro de primero de primaria, sin embargo, tiene todavía el libro anterior. Por ello, no pude cotejar la información.

En la imagen que el periodista subió a redes puede leerse, en efecto: “Añadir una s en verbos que indican acciones pasadas” y da los ejemplos “dijistes” e “hicistes”. Asimismo, hay un recuadro en el que se da la información de por qué algunas personas colocan esa “s” al final de los verbos en pretérito simple: “…las personas buscan regularizar la forma del pretérito perfecto simple al del resto de los verbos en segunda persona”.

Esa explicación del por qué se coloca la “s” en los verbos conjugados en pasado simple no se encuentra en ninguna gramática de la lengua española, pero algo que no vio Carlos Loret es que en el ejemplo previo al de estos verbos y la famosa “s”, habla de pleonasmos, y dice “A veces, en una misma expresión, se usan palabras que buscan reforzar o aclarar lo que se dice: Sal para afuera”.

Como lingüista mucho se puede decir al respecto.  

Primero: la lección parece ser más de Vicios de la lengua, los cuales hay que evitar.

Segundo: la argumentación del por qué se coloca la “s” en los verbos conjugados en pretérito simple no aparece en ninguna gramática, pero sí como un arcaísmo de la lengua, esto es, palabras que ya dejaron de usarse hace mucho tiempo. Y la explicación de por qué se generó esa conjugación incorrecta es por el uso en el español de España, con la terminación “eis”: dijisteis, hicisteis, que son correctas. En cualquier caso, gramaticalmente es incorrecto el uso de la “s” al final de los verbos en pasado.

Tercero: decir “subiste para arriba” o “sal para afuera” es un pleonasmo común. Y aunque se quiera normalizar su uso en la Nueva Escuela Mexicana, es un error. Y ese se le fue a Loret.

Cuarto: lo que pretende la SEP en esa página de un libro de texto es evitar el clasismo lingüístico, lo cual es viable y hasta loable, sin embargo, no es clara la intención. Bien podría explicar que es un arcaísmo, que desaparecerá pronto del español de México (en dos o tres generación más), igual que los pleonasmos o la reiteración del “pero” como en la mal usada fórmula “más sin embargo”.  

Conclusión: valdría más crear conciencia en que no debemos hacer burla de quienes así se expresan, sino más bien de crítica a la mala formación de profesores de todo el país en las  administraciones anteriores.

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