El Gobierno de la Ciudad de México se prepara para una nueva edición de la emblemática Pasión de Cristo en Iztapalapa, que este año celebra su 182 representación. En un esfuerzo por elevar este evento a nuevas alturas, las autoridades capitalinas han anunciado su intención de gestionar ante la UNESCO la declaración de la representación como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Clara Brugada, jefa de Gobierno, destacó la importancia cultural de esta tradición, afirmando que la Pasión y Muerte de Cristo en los ocho barrios de Iztapalapa “es una de las manifestaciones culturales más significativas de la Ciudad de México y del país”. Con el apoyo de la Secretaría de Cultura, el gobierno capitalino se comprometió a trabajar para que esta celebración sea reconocida a nivel mundial.

La jefa de Gobierno subrayó que esta joya cultural ya es patrimonio de la CDMX y que se hará todo lo posible para que también obtenga la distinción de Patrimonio Mundial. “Vamos a dar seguimiento a este tema y gestionar su reconocimiento”, afirmó Brugada durante el anuncio, donde estuvo acompañada por los actores que participarán en la representación de 2025.

Para garantizar la seguridad de los miles de asistentes que se esperan, se desplegarán 2,628 elementos de seguridad, que incluirán 2,000 policías, 450 agentes de control de tránsito, 30 personas del equipo de Gestión Integral de Riesgos, 30 del Heroico Cuerpo de Bomberos, 10 ambulancias del ERUM y 50 paramédicos.
La Pasión de Cristo en Iztapalapa no solo representa una tradición religiosa, sino también un fuerte lazo cultural que une a la comunidad y atrae a visitantes de todo el país y el mundo. Con este esfuerzo por su reconocimiento internacional, el gobierno busca preservar y promover una de las expresiones culturales más queridas de la ciudad.

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