La OEA; que cosa tan fea

Cuando los paises de América lograban su independencias en la segunda década del siglo XlX, surge desde el norte del continente un monstruo capaz de engullir todo lo que estuviera a su alcance y a su capricho.

“América para los americanos” fue el permiso que el engendro insaciable se dió a sí mismo para iniciar su maniobra de despojo y usurpación. El gran libertador Simón Bolivar quien tenía como anhelo formar una confederación de paises latinoamericanos, expresó al ver truncados sus deseos:

Los EEUU, parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la libertad”.Un lobo con disfraz de cordero cuyo único fin es su hegemonía a costa de las riquezas de los pueblos. Con esa intención en 1948 crea un organismo “legítimo y bienintencionado”, la Organización de Estados Americanos (OEA); instituido para “el orden, la paz y la justicia, fomentar la solidaridad, robustecer su colaboración y defender la soberanía, la integridad territorial y la independencia de los Estados miembros”. Así lo muestra el artículo 1 de la carta de constitución.

Al leer el apartado vemos que es una burda falacia; una rotunda mentira o una broma del imperio, porque cada palabra es el antagonismo de sus acciones.Revisemos su historia y con rabia veremos que detrás de cada golpe de Estado, detrás de cada guerra híbrida, de cada empresa “gringa” que se asienta para perpetrar el ultraje; detrás de cada magnicidio, de las invasiones y violaciones de DDHH; detrás de cada paso avasallador del imperio que extiende sus alas y afila sus garras para despellejar a nuestra Patria Grande, está la OEA; “defensor de los derechos y protector de los pueblos” de Latinoamerica.

Como ejemplos citaremos el reconocimiento que hace la OEA de los supuestos presidentes: Juan Guaidó de Venezuela y Dina Boluarte de Perú. Ambos golpistas, ambos traidores, ambos enemigos de los pueblos y alteradores del orden que provocaron muerte y desestabilización; ambos “culimpinados” ante los designios del imperio yanqui.

La lista de acciones que la OEA ha tomado contra los gobiernos legítimos, con el objetivo final del dominio yanqui sobre la región, ha desenmascarado las verdaderas intenciones, convirtiendo al organismo en una burla para los paises y los pueblos de América Latina.

Ya lo dijo Carlos Puebla en su canción:

Cómo no me voy a reír de la OEA

si es una cosa tan fea;tan fea que causa risa…jajajajajajajajajajajajaja

Nuestro presidente AMLO en varias ocasiones ha exteriorizado su sentir sobre el organismo en las mañaneras, la última vez expresó lo siguiente: “No sirve para nada. “No tienen ninguna autoridad; ni autoridad moral ni autoridad política”, dijo, y consideró que se trata de una organización “muy desacreditada”.

Los que han presidido la entidad han sido títeres de EU y han servido de bufones para los paises soberanos. El actual, Luis Almagro cuyo papel ha sido repugnante, mereciendo un castigo ejemplar; por su participación en el golpe de Estado contra el maestro Pedro Castillo, trajo consigo decenas de asesinatos por parte del gobierno espurio contra el pueblo que exigía la libertad a su presidente y justicia para el pueblo.

La voz de muchos presidentes de América, se ha alzado contra el organismo capaz de destruir Estados sin importar consecuencias, contra un enemigo común de los pueblos de nuestra Patria Grande, cuyo intervencionismo ha sido deleznable, parcial y fascista.

De los paises verdaderamente soberanos de nuestro continente depende impedir que esa institución continúe su tarea destructiva.

Los lideres de América Latina que han dado muestras de valentía e independencia deben unificar su lucha contra el colonialismo y el imperialismo; eliminar la OEA y continuar su camino por la emancipación de todos los paises de nuestra Patria Grande.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

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