La huelga legislativa

Opinión de Héctor Ramírez Carrillo

Dice el impresentable Javier Lozano Alarcón, chapulín politiquero convenenciero, que en el evento reciente de hace dos domingos del Movimiento de Regeneración Nacional en la capital mexiquense, los que acudieron son unos “huevones irresponsables”, sin embargo no queda claro si a quien en realidad se refería era al bloque de basura conservadora aglutinado en torno al personaje X, y al cual él mismo pertenece, puesto que ellos fueron los que se han pronunciado en una total desmesura y actitud facciosa, incurriendo en corrupción al máximo nivel, porque también es corrupción y muy grave, cobrar una dieta sin trabajar.

En cualquier lugar del mundo, a cualquier individuo que pretenda cobrar un salario que no desquita, ya en el sector público o en el privado, sería cesado a la brevedad. En días pasados anunciaron su moratoria legislativa advirtiendo que no cumplirán con su trabajo, es decir, no legislarán y desde ya se pronuncian en contra de cumplir con sus obligaciones constitucionales, para las que fueron electos o para las que fueron colocados ahí por las fuerzas políticas que dicen representar. Resulta una omisión tan grave y un incumplimiento que puede hacerlos sujetos a un juicio político, puesto que ellos están exteriorizando y confesando a priori que dejaran de cumplir con su función constitucional.

Es una aberración jurídica, el sin sentido político. Lo que declararon los tres dirigentes de los partidos que conforman el bloque conservador; es una confesión de parte que puede utilizarse para efecto de iniciarles juicios de procedencia a sus legisladores. Ellos al protestar el cargo juraron cumplir y hacer cumplir la Carta Magna y las leyes que de ella emanan, sin embargo con su berrinche político por haber sido desplazados y humillados como representantes populares, a lo único que atinan es a bloquear el avance democrático del país y a externar que serán unos holgazanes confesos e irresponsables, eso sí; es decir, renuncian al debate, a la discusión legislativa y muestran su verdadera vocación autoritaria, intolerante. Son malos perdedores, son corruptos.

Por ello, el leguleyo vulgar del Libre de Derecho tiene razón cuando utiliza esos calificativos, porque en realidad son los que los definen, una cita bíblica menciona: De la abundancia del corazón, habla la boca, y en este caso lo que pronuncia con tanta enjundia el ex funcionario, ex legislador, ex panista, ex priísta, ex etcétera, ahora minimizado a troll tuitero, es de manera exacta su definición; son unos holgazanes irresponsables, pero en todo caso, que dejen de ir a calentar la banca.

Las reformas constitucionales deberán ser presentadas, que no quede del lado del Ejecutivo; el presidente lo ha señalado claramente, él seguirá cumpliendo con sus obligaciones establecidas en sus facultades, para las que se le designó y a pesar de que su carga de trabajo es extenuante, siempre dando ejemplo de constancia, ya que no hay quien hasta ahora le haya igualado el ritmo. No pudo Ricardo Anaya con su imitación de mañanera, no han podido quienes quieren hacer un ejercicio de réplica a su mañanera, porque simplemente no están a la altura, porque no están acostumbrados al trabajo diario, a madrugar y, por ende, competir, por ello cuando los calificativos de Lozano Alarcón son emitidos, lo único que puede producir es hilaridad ante su descarada y cínica realidad.

Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.

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