La guerra sucia, los fake news, el sabotaje y las agresiones golpistas no terminaron con las elecciones; al contrario, se intensificaron ante los resultados. Montajes mal hechos y poder elaborados, alteraciones de la realidad, análisis mal intencionados, analistas financieros tendenciosos, etc. Forman parte de las estrategias de guerra de baja intensidad pero contundente contra el próximo gobierno de la Cuarta Transformación.
Estas conductas confirman que la derecha está en guerra. Para ellos el mandato político y administrativo es parte de un grupo selecto de personas que decide, entre ellas, el destino del país. No es capaz de entender otra manera de ejercer el poder, porque no conoce la autocrítica.
Desde el día dela victoria los morenistas de todos los niveles han tendido la mano a la oposición, no hubo medio ni foro donde esta propuesta se regateara por parte de Morena. La unidad nacional espera, y la mano está extendida para todos desde el gobierno.
Las reacciones a esta multitud de ofrecimientos han sido negativas hasta ahora, no quieren paz. Están muy heridos como para aceptar un armisticio con el ganador, a pesar de que no han revisado ni sus soldados ni sus armas.
La derecha sigue en son de guerra y prepara una serie de eventos con los que quieren deslumbrar a sus socios del extranjero y seguir manipulando a los mexicanos que todavía creen que la inseguridad de Guanajuato es responsabilidad del gobierno federal. Dentro de este proyecto de grandes dimensiones mediáticas está el Segundo encuentro Iberoamericano de Periodismo por la Paz. Se realizará, desde luego, en León, Guanajuato, actual sede de El Yunque, del 11 al 13 de julio.
Entre los ponentes “pacifistas” está, por ejemplo, quien le deseó la muerte al presidente Andrés Manuel López Obrador, Chumel Torres, está el que regalara a los gobiernos mexicanos desde su presidencia dela OCDE, José Ángel Gurría; también la escritora que devela sus fuentes, Anabel Hernández; el ideólogo de las noticias de TV Azteca, Pablo Latapí; el tendencioso reportero español, Alberto Peláez; la eterna corresponsal de Televisa en el Vaticano Kasia Widerki, entre otros personajes que anda tienen que ver con la paz. El evento es patrocinado por el gobierno del estado de Guanajuato y otras instancias de ultraderecha que logran que el acceso sea gratuito, lo cual no muestra más como propaganda que deseos de pacificación.
Aquí lo peligroso es la vinculación de la ultraderecha de otros países con la de México, como parte de la continuidad de la guerra que protagonizan los conservadores con lo que consideran un gobierno progresista que se encamina al comunismo.
El año pasado, el encuentro fue inaugurado por el Presidente de Somos Iberoamérica Periodismo por la Paz, Jorge Robledo Vega; el secretario de gobierno del Estado de Guanajuato, Jesús Oviedo Herrera; la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez y la Directora Ejecutiva Centro Regional del Sector Privado en apoyo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, Diana Chávez. Por si no quedaba clara la intención conservadores de este foro.
Ante la inexistencia de una oposición partidista real, este tipo de grupos pueden convertirse no sólo en contrapeso sino en una oposición organizada a partir de los poderes fácticos. Este tipo de eventos está apoyado por la Iglesia donde jesuitas y el CEM, en particular, tienen injerencia.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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