Juan Rulfo, bajo la vigilancia del Estado: así espió el PRI al autor de ‘El llano en llamas’

Documentos desclasificados revelan cómo la DFS registró vuelos, llamadas y actividades del escritor para amedrentar a la comunidad intelectual que apoyaba al movimiento estudiantil de 1968.

Durante la primavera de 1968, mientras los estudiantes exigían autonomía universitaria y el fin de la represión, Juan Rulfo, consagrado autor de Pedro Páramo y El llano en llamas, estampó su firma en un pliego petitorio respaldando al Consejo Nacional de Huelga (CNH). Aquello bastó para que la Dirección Federal de Seguridad (DFS), policía secreta del PRI, lo colocara bajo vigilancia.

Según una investigación de Ricardo Balderas para Milenio, el gobierno registró sus vuelos, llamadas telefónicas y reuniones, junto a otros intelectuales como Carlos Monsiváis y Elena Poniatowska. La DFS justificaba estas acciones con el argumento de “controlar subversión”, pero el objetivo real era generar miedo y amedrentar a la comunidad artística y universitaria.

Rulfo, que vivía en Jalisco y rara vez participaba públicamente en política, mantuvo apoyo moral a los estudiantes y acudió a asambleas siempre que le fue posible. Su firma en el manifiesto del 15 de agosto de 1968, “El movimiento estudiantil debe triunfar”, se convirtió en un acto de valentía silenciosa, reflejo de la literatura de la desolación que caracterizó su obra.

La vigilancia de la DFS incluyó el monitoreo de reuniones con escritores internacionales como Gabriel García Márquez en los años 80, evidenciando un patrón de espionaje que trascendió décadas. Los informes muestran cómo cada gesto, cada firma o conversación de Rulfo fue catalogada como potencial amenaza al régimen.

Hoy, los archivos confirman que su compromiso intelectual con la justicia y la libertad académica fue percibido como subversión política. Juan Rulfo firmó contra el miedo; sus textos y sus acciones permanecen como testimonio de que, aun bajo vigilancia y represión, la voz del escritor puede desafiar al poder y contar lo que otros intentan silenciar.

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