Más de 54 mil niños gazatíes menores de cinco años padecen desnutrición aguda, según un estudio de la ONU publicado en The Lancet. El informe, realizado entre enero de 2024 y agosto de 2025, revela que la falta de alimentos, agua y medicinas por el bloqueo israelí coincide con los picos de emaciación infantil. Al menos 151 menores han muerto por hambre desde el 2023.
Un estudio realizado por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y publicado por The Lancet reveló que más de 54 mil niños gazatíes menores de cinco años presentan desnutrición aguda, y cerca de 13 mil padecen cuadros severos que requieren atención médica urgente. La investigación, realizada entre enero de 2024 y agosto de 2025, muestra que los picos de emaciación infantil coinciden directamente con los periodos de bloqueo israelí que restringen la entrada de ayuda humanitaria.
“Tras dos años de guerra y severas restricciones en la ayuda humanitaria, decenas de miles de niños y niñas en edad preescolar en la Franja de Gaza sufren una desnutrición aguda prevenible y se enfrentan a un mayor riesgo de mortalidad”, advirtió Masako Horino, especialista en nutrición de la UNRWA y autora principal del estudio. De acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, 151 menores han fallecido por hambre desde el inicio de los bombardeos hace dos años.
Los investigadores analizaron más de 220 mil niños en distintos centros de salud y campos de desplazados, observaron cómo los niveles de desnutrición aumentaban drásticamente durante los bloqueos y descendían temporalmente en los breves periodos de alto el fuego. En enero de 2025, el 14.3% de los niños examinados presentaba desnutrición aguda, una cifra que se disparó a 15.8% tras once semanas de cierre casi total de fronteras.
Akihiro Seita, director de salud de la UNRWA y coautor del informe, advirtió que “a menos de que haya una tregua duradera y se permita una ayuda humanitaria sin obstáculos, el deterioro de la desnutrición de estos niños y el aumento de la mortalidad en la Franja parecen inevitables”. Los investigadores subrayan que las zonas más afectadas, como Ciudad de Gaza, registraron un aumento del 5.4% al 28.8% de desnutrición en apenas cinco meses.
Expertos independientes alertan sobre las secuelas irreversibles que dejará esta crisis en las generaciones futuras. “Debería haber una seria preocupación por los efectos a largo plazo, como las consecuencias intergeneracionales de la inanición y los riesgos excesivamente altos de enfermedades no transmisibles y la reducción de la esperanza de vida”, señalaron los especialistas Zulfiqar A. Bhutta, Jessica Fanzo y Paul H. Wise, citados por The Lancet.
Con información de Beatriz Lecumberri para El País.

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