La Internacional Socialista expulsó al PRI después de casi tres décadas de membresía, debido a las conductas y confrontaciones protagonizadas por Alejandro Moreno. La organización, encabezada por Pedro Sánchez, consideró que el partido mexicano incumplió estándares internos y éticos.
La Internacional Socialista (IS) puso punto final a la relación de casi 30 años con el PRI. La decisión, adoptada en el consejo celebrado en Malta y encabezado por Pedro Sánchez, respondió a las acciones y el comportamiento del dirigente priista Alejandro Moreno, cuya beligerancia se convirtió en un foco de tensión dentro del organismo socialdemócrata.
La salida del PRI llega tras una serie de episodios que deterioraron la relación. Moreno, quien había sido vicepresidente mundial de la IS hasta 2024, escaló su confrontación política durante 2025: desde el altercado físico con el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, hasta sus declaraciones agresivas en contra del Gobierno de Claudia Sheinbaum, a quien responsabilizó de una supuesta crisis de seguridad. Ese giro discursivo terminó por romper los códigos éticos del organismo internacional.
A esto se sumó el desacuerdo del PRI con procesos internos de la IS, especialmente la elección del presidente del comité para América Latina en un congreso celebrado en Madrid. El PRI sostuvo que la designación de Miguel Vargas Maldonado, del PRD dominicano, carecía de legitimidad, con lo que extendió la fricción a los órganos internos.
El resultado fue inevitable: la organización concluyó que el tricolor ya no cumplía con los estándares políticos y éticos requeridos. Con ello, el partido que gobernó México durante 70 años queda fuera de la red socialdemócrata global, en un momento en que su liderazgo enfrenta divisiones y una crisis profunda de credibilidad.
Con información de Elia Castillo Jiménez para El País.
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