«Eres la v…, viejo»

En este 30 de noviembre de 2025 ha salido un mensaje en video por parte de Andrés Manuel López Obrador, el único expresidente de la era moderna a quien realmente vitorean millones de mexicanos cada vez que se manifiesta. El mensaje en cuestión versó sobre su nuevo libro: “Grandeza”, que reivindica a los pueblos originarios y su poco publicitado legado histórico, sobre todo en tiempos en que se redoblan los esfuerzos por parte de la derecha para reescribir la historia y hacer que los menos informados crean que Europa nos “descubrió” y trajo consigo a nuestras tierras poco menos que el mismísimo raciocinio.

Pero, más allá del anuncio sobre esa obra literaria que en su momento devoraré con enjundia, el mensaje político que AMLO ha transmitido con un timing quirúrgico, queda de manifiesto en los últimos minutos, donde nos refrenda que la elección de Claudia Sheinbaum fue la más acertada, y que, según sus palabras, se trata de «la mejor presidenta del mundo».

Pero lo más relevante fue cuando dijo que solo dejaría su apacible retiro en medio de la naturaleza, y saldría nuevamente a la vida pública de México si en algún momento viera en peligro la democracia del país (labrada desde los estratos más bajos), o  bien, si igualmente viera en peligro la soberanía de México, haciendo alusión al eje que la derecha trata de articular a nivel mundial, y que tiene en Donald Trump a su mayor representante, junto con personajes más menores, y adoradores del mismo, como son Javier Milei en Argentina y Nayib Bukele en el Salvador.

Pero su pronunciamiento no iba dirigido solamente a quienes lo hemos acompañado en la lucha y siempre estamos ávidos de un mensaje que refrende nuestras ya de por sí sólidas convicciones. También, y como lo dije antes, se inserta con justa sincronía, como siempre lo ha hecho, en medio de un clima enrarecido por protestas forjadas dentro de la derecha más rancia, que, ante los ojos del mundo, pretenden hacer pasar por una legítima defensa de las “libertades”. El núcleo duro de la derecha, en constante y natural resistencia desde que AMLO tomó el poder, ha aprovechado convenientemente la coyuntura de Salinas Pliego mostrando sus intenciones políticas y buscando reinstaurar la exención de impuestos, y armar un circo artificioso para, burda a ingenuamente querer deponer a Claudia Sheinbaum, pensando que por fin llegarían a la masa crítica con la que sueñan, un día sí y el otro también.

No he querido entrar a la red social X, el hervidero de las peores mentes, naturales y artificiales, confabuladas caóticamente para crear la narrativa del país en llamas y buscarle siempre a la realidad política y social del país un giro muy conveniente para sus intereses. Esos intereses no pasan, como algunos, de manera reduccionista quieren concebir, solamente por una cuestión de prebendas por recuperar, sino que buscan reinstaurar un orden que consideran alterado por la irrupción de la izquierda; un orden donde los criterios de clase, color de piel, escolaridad y algunos otros privilegios no ganados, eran suficientes para garantizar el acceso a educación, vivienda, salud y derechos laborales.

La derecha pretendió azuzar a los jóvenes sin tomar en cuenta que, aunque en general se trate de una generación eminentemente despolitizada, quienes acceden al mercado laboral se van dando cuenta de que los regímenes anteriores instauraron tal precarización que las oportunidades no son las mismas que antes, y que no es la derecha quien les va a devolver ni salario, ni prestaciones ni una jornada laboral digna. En virtud de lo anterior, solo los jóvenes privilegiados, rehenes de la cultura pop y con la vida prácticamente resuelta, decidieron acompañar a los burdos odiadores rancios de siempre en sus intenciones golpistas.

AMLO emergió para recordarnos que no estamos solos y que la transformación de México sigue en proceso. Tal vez nunca dimensionemos el tamaño de líder moral al que nos tocó acompañar en esta enorme gesta. Refrendo (dispensando la procacidad) las palabras que un anónimo trabajador de la coquizadora de Tula le profirió el 12 de mayo de 2023: «¡Eres la verga, viejo!».

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