EL AGUA Y BARRIO CHINO

En 1974, el cineasta Román Polanski estrenó en cines la película Barrio Chino, protagonizada por Jack Nicholson, Faye Dunaway y John Huston, considerada el día hoy como una de las mejores películas del cine neonoir. Ambientada en la ciudad de Los Ángeles durante la década de los 30 en medio de una fuerte sequía, J.J. Gittes (Nicholson), un ex policía convertido en investigador privado, es contratado por la esposa del ingeniero jefe del Departamento de Agua y Electricidad de la ciudad para investigar una supuesta infidelidad.

Sin embargo, la verdadera esposa del ingeniero jefe (Dunaway) aparece en su oficina quien amenaza con demandarlo por desprestigiar a su esposo, cosa que avergüenza al detective. Después que el ingeniero fuera asesinado, Gittes se ve obligado a investigar el caso hasta descubrir una red de corrupción inmobiliaria orquestada por un rico industrialista y señor del crimen de la ciudad (Huston), en la que granjeros del valle noroeste de la ciudad son desalojados de manera violenta para que sus tierras sean compradas e irrigadas con reservas de agua de la ciudad, con el fin de incorporar el valle a la ciudad de los Ángeles y así obtener jugosas ganancias. 

La película está basada en una serie de conflictos políticos ocurridos a principios del siglo XX conocido como la Guerra del Agua de California, un caso real de corrupción política en el uso del agua. William Mulholland, ingeniero jefe del Departamento de Agua y Electricidad de los Ángeles, ideo un plan para construir un acueducto para llevar el río Owens del condado Inyo a la ciudad, descrita como una “hazaña de ingeniería sin precedentes”. Frederick Eaton, el entonces alcalde de los Ángeles, compró en 1905 a título personal, los derechos del agua y se los cedió a la ciudad, el cual afectó a los agricultores e indígenas americanos obligándolos a desplazarse. Con un presupuesto inicial de 26 millones de dólares, Mulholland construyó el acueducto de 375 km a través del desierto de Mojave para llevar agua del río al centro de los Ángeles. Las obras empezaron en otoño de 1908 y fue inaugurado en noviembre de 1913.

A través de terribles esquemas de corrupción, terratenientes, directores de periódicos, agentes inmobiliarios y grandes comerciantes compraron tierras sin valor en el Valle de San Fernando y ejercieron presión para considerar al Valle parte de la ciudad y así beneficiarse de los derechos de agua que se compraban en su nombre. Como resultado, Los Ángeles paso de ser una ciudad seco a una ciudad inundada de agua. Mientras que el Valle de San Fernando paso de ser una comunidad productora de cereales dependiente de las lluvias intermitentes a ser una de las comunidades más ricas del país, uniendo todo el valle con la ciudad en 1915. No obstante, los granjeros locales intentaron dinamitar la tubería del acueducto en varias ocasiones, lo que obligó a Mulholland a desplegar a las fuerzas armadas para asegurar los derechos legales de Los Ángeles. El acueducto siguió creciendo hasta convertir lo que queda del lago Owens en la mayor fuente de contaminación por polvo tóxico en Estados Unidos. 

El elemento central de la película y de la historia real es el agua, sin lugar a duda. Es un recurso vital utilizado por todo ser viviente en la Tierra, ya que es indispensable para el bienestar, para la salud humana y la preservación del medio ambiente. El uso de recursos hídricos va más allá de las necesidades básicas del ser humano, ya que el agua es parte fundamental para su uso en la agricultura y en los procesos industriales y, por lo tanto, necesaria para el desarrollo sustentable de los países. 

En el caso de México, el 60% del agua potable proviene de los cuerpos de agua superficiales, principalmente de los principales ríos. Siete de estos ríos representan 71% del agua superficial del país, distribuidos en la zona centro y sur del país, mientras que sólo 29% del agua superficial se ubica en la zona norte según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. No obstante, el abastecimiento de agua potable en el país se ve amenazado por la mercantilización de este recurso aparte de las sequías y terribles olas de calor que afectan el nivel de agua de las presas.

Con la promesa de hacer más eficientes y sostenibles el uso y manejo de este recurso vital, ha incumplido con esos propósitos, ya que la carencia líquida que afecta a millones de mexicanos de escasos recursos, contrasta con las innumerables concesiones otorgadas a particulares, es decir, empresas inmobiliarias, mineras, refresqueras y grandes productoras que acaparan el agua. A menudo, los usuarios terminan por pagar pipas y las tarifas del servicio. En entidades federativas como Querétaro y Jalisco, se ha traducido esto como en aumento de tarifas, escasez de líquido y malestar social.  

Por otro lado, la gestión del agua fue el tema principal del segundo Debate Chilango llevado a cabo el pasado domingo 21 de abril. Por un lado, Clara Brugada Molina, candidata de la alianza Morena-PVEM-PT, propuso implementar un sistema de cosecha de lluvia, la creación del C5 del agua, una secretaria especializada y una línea telefónica *H20 para atender fugas de agua. Mientras que Santiago Taboada, de la coalición PAN-PRI-PRD, propuso utilizar la banca nacional y de desarrollo internacional para resolver el problema hídrico, en el que prometió invertir 26 mil millones de pesos, al mismo tiempo se aprovechó para acusar a Morena de ser corruptos e incompetentes. Y, por último, Salomón Chertorivski, abanderado del Movimiento Ciudadano, aseguró que es único con conocimientos en materia de agua y el que puede hablar de combate a la corrupción, señalando que sus contrincantes no tienen autoridad moral para hablar de esos temas.

Más allá del conflicto político, el agua debe ser un recurso natural al que no se le puede negar a cualquier ser viviente del planeta. Los niveles de sequía en México han incrementado en días recientes, llegando a 26.03% del territorio nacional en estado de sequía extrema o excepcional. Es decir, que más de una parte del país enfrenta alarmantes niveles de sequía, misma que se concentra en el noroeste y centro del país, mientras que hay otro 31.47 por ciento del territorio que tiene sequía de moderada a severa. Las lluvias han vuelto, pero es necesario que los derechos del agua sean asegurados en México para su desarrollo sustentable y existan políticas que limiten concesiones a particulares para que no tengamos el mismo final que el valle de Owens.

FICHA TÉCNICA DE LA PELÍCULA

Barrio Chino
Director: Roman Polanski
Guión: Robert Towne
Año: 1974
Duración: 131 minutos
Elenco: Jack Nicholson (J. J. “Jake” Gittes), Faye Dunaway (Evelyn Mulwray), John Huston (Noah Cross), Perry López (Teniente Lou Escobar)

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