La Embajada de los Estados Unidos en México emitió una alerta este miércoles para sus ciudadanos tras un incidente aislado en la Plaza Miyana, ubicada en Polanco, Ciudad de México. Un tiroteo ocurrido dentro de un restaurante del centro comercial alrededor de las 4:00 de la tarde dejó un saldo de una persona fallecida. En su comunicado, la embajada recomendó a los estadounidenses “tener precaución y evitar el área si es posible”.
Las autoridades mexicanas ya se encuentran investigando este suceso, destacando su capacidad para resolver casos de este tipo con rapidez y eficacia. Este tipo de incidentes, aunque lamentables, son eventos puntuales que suelen ser atendidos con firmeza y prontitud, manteniendo la seguridad en las zonas afectadas.
Sin embargo, llama la atención la emisión de alertas desde un país que actualmente enfrenta su propia y grave crisis de violencia armada. Estados Unidos no solo es escenario de tiroteos masivos con frecuencia, sino que también lidia con crímenes premeditados incluso en lugares considerados seguros, como lo demuestra el reciente asesinato en Manhattan.
El caso Thompson: Manhattan también enfrenta su inseguridad
Horas antes de que la Embajada de Estados Unidos emitiera la alerta en México, un ejecutivo identificado como Thompson fue asesinado en pleno Manhattan, Nueva York. El ataque ocurrió a las 6:45 de la mañana frente a un hotel donde la víctima debía asistir a una conferencia de inversores más tarde ese mismo día.
El agresor, quien llevaba un suéter con capucha, esperó a Thompson cerca de la entrada del hotel. Al verlo llegar, le disparó en dos ocasiones, asegurándose de desatascar el arma antes del segundo disparo. Tras cometer el asesinato, huyó en una bicicleta de alquiler en dirección a Central Park.
A pesar del despliegue de tecnología avanzada, como drones, helicópteros y reconocimiento facial, así como de una extensa red de cámaras de seguridad, el atacante aún no ha sido identificado. La policía de Nueva York confirmó que el crimen parecía ser premeditado y dirigido, pero el motivo sigue siendo desconocido.
¿Una doble moral en la seguridad?
Mientras las autoridades estadounidenses emiten advertencias sobre incidentes aislados en México, los hechos ocurridos en Manhattan exponen una contradicción en su discurso. Aunque se señalan posibles riesgos en el extranjero, Estados Unidos enfrenta una realidad mucho más compleja en su propio territorio, donde la violencia armada se ha convertido en una crisis cotidiana que afecta a comunidades de todo tipo.
Este contraste pone de relieve una hipocresía evidente: el foco en la seguridad fuera de sus fronteras parece ignorar que crímenes graves, como el asesinato de Thompson, ocurren en sus propias calles. A diferencia de los incidentes en México, que suelen ser investigados y resueltos con prontitud, Estados Unidos enfrenta dificultades para prevenir y abordar su propia epidemia de violencia.
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