La Refinería de Dos Bocas logra su mayor producción en 11 años, contribuyendo a la autosuficiencia en combustibles y mejorando la logística de distribución.
La Refinería de Dos Bocas ha alcanzado un hito importante, logrando que el Sistema Nacional de Refinación opere al nivel más alto en 11 años. En 2025, esta refinería se ha consolidado como un eje clave en la producción petrolera nacional.
Desde que comenzó a operar en 2022, Dos Bocas ha tenido desafíos, pero este año logró funcionar al 87 por ciento de su capacidad instalada. Esto ha permitido procesar 1.35 millones de barriles diarios en diciembre.
La presidenta Claudia Sheinbaum proyecta que 2026 será el año de la consolidación total de la refinería, conocida también como Refinería Olmeca. El objetivo es no solo aumentar la producción de crudo, sino también mejorar la logística de almacenamiento y distribución de combustibles.
Dos Bocas contribuye con aproximadamente 340 mil barriles diarios, que representan entre el 18 y el 20 por ciento de la producción de combustibles en México. Este año, las refinerías han sido rehabilitadas, aumentando su capacidad productiva en el camino hacia la autosuficiencia energética.
Desde principios de 2025, Dos Bocas se enfocó en estabilizar sus procesos antes de pasar a una fase de producción comercial sostenible. A mediados del año, la refinería comenzó a atender volúmenes crecientes de crudo.
El avance se ha concentrado en producir gasolina y diésel de alto octanaje, así como diésel de Ultra Bajo Azufre (UBA), cumpliendo con estándares ambientales más estrictos. Los ajustes en las plantas buscaron maximizar la producción de productos de alto valor y minimizar la de combustibles de menor calidad.
Además, la integración de la refinería a la red de ductos nacional ha mejorado la distribución hacia el centro y sur de México.
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