El taxista dice que no está de acuerdo con nada de lo que ha hecho Obrador, yo le contesto; ay amigo, está bueno, pero sin él la gasolina costaría arriba de 30 pesos y el peso se habría devaluado a más de 30 por dólar. Seguramente los adultos mayores no tendríamos pensión garantizada con aumentos anuales, México no tendría 2 refinerías más ni habría rehabilitado todas las demás. Casi seguro que no se estarían entregando fertilizantes gratuitos a pequeños propietarios para recuperar la producción nacional de alimentos y detener la presión inflacionaria.
El taxista se ve molesto y calla, pasamos junto al vehículo que provocó la aglomeración y está destruido por el fuego. Dice, seguro que fue el cártel porque Obrador está metido en eso. Le pregunto, ¿Qué relación tiene este auto quemado en la carretera con lo que dices? Tienes una imaginación increíble.
Decir que el gobierno de la 4T tiene nexos con el crimen organizado es una locura sin bases, acusar de corrupción sin pruebas también lo es. El discurso de la derecha está pletórico de ignorancia y carente de toda lógica. Bien harían en presentar pruebas de lo que dicen, en cambio, sus personeros disfrazados de demócratas, se han autoexiliado en España o se cubren con el lodo infecto del fuero constitucional al que no dignifican.
Dice el taxista que él sabe porque se lo han contado los del cártel. Es tal la insensatez, que prefiero cerrar la discusión, sin embargo, al dar la vuelta en una calle ya cercana a mi casa, aparecen los inmensos baches provocados por el hundimiento del pavimento que provienen del drenaje pésimamente instalado. Él, ignorante respecto del asunto, dice satisfecho, “ahí está la 4T” y yo le respondo con información certera, que el drenaje y la pavimentación fueron obras hechas en el sexenio de Peña, bajo el gobierno estatal de Arturo Núñez Jiménez y la presidencia municipal de Gerardo Gaudiano Rovirosa, ninguno de la 4T y le aclaro que poseo información de que el H. Ayuntamiento de Centro, Tabasco, ahora tiene presupuesto y proyecto para reparar todo esto.
Es interesante platicar el contexto y procedo, hace poco más de 7 años, la Ra. Anacleto Canabal, perteneciente al Municipio de Centro, Tabasco, solo tenía pavimentado un corto tramo de la “Carretera Principal de Anacleto Canabal”, el resto de las calles y callejones solamente tenían algunos restos de pavimento y muchísimos baches y lodazales.
Cuando llegó Gaudiano Rovirosa a la Presidencia municipal, vimos con agrado el inicio de una pavimentación de muy alta calidad, aunque solamente de algunas calles. Se nos informó que lo demás sería pavimentado después de construir el drenaje.
Muy raro, primero se pavimentó muy bien para luego meter drenaje, pero decían que el drenaje se construiría en un extremo y sin afectar el pavimento más que para los registros. Falso, rompieron todo el pavimento nuevo e instalaron un drenaje que no se puede usar, porque los registros para conectarse desde las viviendas, están en un nivel más alto, lo mismo que la parte más honda de la tubería. Después tuvieron que volver a pavimentar, casi dos años de terregal y lodazal.
Mi vecino se iba a conectar al drenaje nuevo, pero le advertí, si te conectas, se te va a regresar y si llueve fuerte, se va a meter a tu casa por gravedad, así que probó una conexión provisional; obviamente tuvo que cancelarla y sigue funcionando con una fosa séptica, como todos los demás, aunque algunos desaguan hacia los canales de alivio que existen y derivan al Río Carrizal.
Lo peor ocurrió durante la inundación de 2020, cuando los canales se desbordaron, una de las compuertas que derivan hacia el río se rompió, así que el agua del Carrizal elevó más el nivel de los desagües, con la consecuente inundación de la Ranchería, todo en plena pandemia de covid-19. Solamente la intervención directa del Presidente Andrés Manuel López Obrador detuvo el ascenso del nivel del río y el agua dejó de subir, pero la mayor parte del daño estaba hecho.
Cuando el agua ya había bajado y pude regresar a mi casa, me di a la tarea de ver de qué modo podía ayudar a quienes habían perdido parte de sus cosas y me fui a poner a la disposición de la delegada.
En el camino me encontré con los primeros hundimientos del drenaje que instaló el Ayuntamiento en el periodo de Gerardo Gaudiano, todos sobre la ruta del drenaje y rompiendo el pavimento, creando inmensos baches, nuevos lodazales y terregales. El actual Ayuntamiento Municipal, a cargo de Yolanda Osuna Huerta, tiene en sus manos la solución, tanto a esta problemática que reduce la capacidad de la circulación a un solo carril en largos tramos, en calles donde no existen banquetas, como en las que se refieren al abasto irregular del agua potable que padecemos y del alumbrado público, que un día si y el otro también funciona mal.
Acá también dejaron nefasta herencia el PRD y el PRI, en las gestiones desde Georgina Trujillo Zentella, Andrés Granier Melo, Florizel Medina, Compañ Abreu, Evaristo Hernández en su primer periodo, Chucho Alí, Muñoz Caldera, Bertruy, Gaudiano, Casilda Ruiz y Evaristo por segunda vez. Toca a Yolanda Osuna resolver y poco a poco avanza, ojalá que no sea otra decepción como la de Gaudiano, que parecía de izquierda y comprometido y resultó ineficaz y parece corrupto.
Todos han dejado una estela de daños en la obra pública, en asuntos laborales inconclusos con laudos en contra producto de despidos injustificados, desorden administrativo, de deudas crecientes, en relaciones con la ciudadanía y un largo etcétera. Será lógico esperar que doña Yolanda Osuna no logre resolver todo, pero es evidente que avanza poco a poco. Quedará una herencia al que sigue que parece impagable.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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