DESAPARECIDO. UNA DRAMATIZACIÓN FILMICA DE LA DICTADURA DE PINOCHET

En 1982, el cineasta greco-francés Costa-Gavras estrenó la película Desaparecido. Basada en hechos reales, el film trata sobre la búsqueda del periodista estadounidense Charles Horman emprendida por su padre Ed (interpretado por Jack Lemmon) y su esposa Beth (interpretada por Sissy Spacek) durante el golpe de Estado en Chile por el general Augusto Pinochet en 1973. A lo largo de su búsqueda, ambos son testigos de las terribles atrocidades cometidas durante los primeros días del régimen militar, como las ejecuciones por grupos represivos oficiales y paramilitares, la tortura sistemática de prisioneros y el exilio en masa de los opositores políticos. Al mismo tiempo, ambos se percatan de la negativa de la embajada estadounidense a ayudarlos. 

¿Cuál fue el papel de Horman en estos hechos? Charles Edmond Lazar Horman (1942-1973), hijo de un empresario neoyorkino, tenía 30 años cuando llegó a Chile como periodista independiente. Egresado de la Universidad de Harvard, trabajó como colaborador en la organización la Campaña de los Pobres (Poor Peoples Campaign, en inglés) y cubrió la Convención Demócrata de 1968.  Al momento del golpe, se encontraba en Viña del Mar y fue testigo de las reuniones entre los servicios de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la inteligencia militar chilena, ambas jugaron un papel importante en la desestabilización del gobierno del socialista Salvador Allende.

Él y su compañero periodista Frank Teruggi fueron arrestados por la policía militar en una redada de rutina, donde se les encontró “material extremista”. Después fueron llevados al Estado Nacional donde fueron interrogados y posteriormente ejecutados por órdenes de Pedro Espinoza, responsable de muchas violaciones a los derechos humanos durante la dictadura pinochetista. Los funcionarios de la embajada señalaron que su historia corresponde con lo sabido sobre el caso y el intento del gobierno chileno por negar su participación. “Charles Horman fue ejecutado porque sabía demasiado” según Rafael González Verdugo, ex agente de contrainteligencia chileno procesado en el 2004. 

La película fue filmada en la Ciudad de México, haciéndola pasar por la ciudad de Santiago. Cabe señalar que el departamento de arte de la película, diseño y creo maquetas de tanques falsos, hechos de madera, requeridos para la película una vez que el Ejército mexicano les negó el acceso a dichos vehículos militares.  

Esta película se exhibió en las salas de cine de Estados Unidos en marzo de 1982, es decir, nueve años después del golpe. A pesar de su éxito, la película fue prohibida en Chile hasta 1990, año en que terminó el mandato de Pinochet. Fue tan llamativo su impactó en México, que contó con dos reestrenos en la Cineteca Nacional, el primero en 2002 y el último 2015. En este último año, Rafael Tovar y de Teresa, entonces titular de la Secretaría de Cultura en el sexenio de Enrique Peña Nieto, le otorgó la Medalla Cineteca Nacional al cineasta greco-francés durante el Primer Festival Internacional de Cine de San Cristóbal de las Casas definiéndolo como un “un agudo observador de la realidad que nos ha entregado en cada una de sus películas un acontecimiento artístico y una experiencia de vida”. Gavras ante las alabanzas del titular, respondió lo siguiente, “Puedo hablar de México pero de manera superficial, hay que vivir aquí para saber. Pero sí hablo de lo que pasa con los jóvenes desaparecidos (Ayotzinapa) y de que hay más pobres en su país, no es posible todo lo que está pasando en México, son cosas que no deberían de pasar y hay que cambiar muchas cosas en México”. 

¿Por qué hablar de esta película? En el marco del funesto aniversario del golpe en Chile hace 50 años, se ofrece una oportunidad para valorar esta película y analizar con sentido crítico los problemas generales de la sociedad y temas sociopolíticos, que siguen siendo relevantes no sólo para los chilenos, también para México y los Estados Unidos. A través de la Doctrina Monroe, se utilizaba el discurso de los peligros del comunismo para llevar a cabo desestabilizaciones e incursiones militares en cualquier nación en América Latina. Hoy en día, la USAID y la Embajada de los Estados Unidos financian a organizaciones creadas por los conservadores contemporáneos para impedir el ascenso de un proyecto de nación independiente que afecte los intereses estadounidenses, bajo la excusa de luchar contra la corrupción y el desenfrenado tráfico de drogas. Por lo que es importante reconocer los peligros de los totalitarismos y las injusticias sociales para cambiarlas.

FICHA TÉCNICA DE LA PELÍCULA

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