De Iztapalapa para la Ciudad

Opinión de Allan Pozos

El sábado pasado, la Alcaldesa de Iztapalapa Clara Brugada Molina tuvo un acto sin precedentes en Tlalpan, donde se llevó acabo el foro “Así gobierna la izquierda”; ahí Clara Brugada expuso los retos que ha tenido al gobernar una de las Alcaldías más complejas, donde se concentra el mayor número de población y también de marginación social, y que hoy es un faro de esperanza, que sin duda se convierte en una nueva forma de preservar y considerar el Derecho a la Ciudad.

Y es que, en la narrativa expuesta por la Alcaldesa, se parte del estigma social al que estamos acostumbrados a escuchar y que envilecen, minimizan y menoscaban a la población de nuestra demarcación.  Clara hace un breve recuento de cómo el tema de la inseguridad, la falta de luminarias, el abandono y la marginalidad social propiciada por las malas gestiones de gobiernos anteriores, han provocado este estigma en la población. Incluso, que muchos de los habitantes en un momento ocultaron su origen Iztapalapense y conforme va narrando, con detalle con un tono de voz que sube y baja como quien desea expresar algo con orgullo, explica cómo se ha salido de los niveles más altos de exclusión social, pobreza e inseguridad. 

Los ciudadanos Tlalpenses ahí presentes escuchaban con asombro cómo la Alcaldía considerada de mayor rezago, violencia y pobreza, poco a poco y aún con la pandemia, ha cambiado en su totalidad. Estos cambios se deben a la forma de hacer gobierno, de ahorrar y utilizar el presupuesto público para beneficio de la gente más pobre. “A los pobres, lo mejor de lo mejor”; y entonces, narra que la gente de Iztapalapa está politizada y es exigente en sus derechos; la evaluación y escrutinio a los gobiernos locales son incentivados por la participación y con ello deviene una gran vocación de gobierno.

Explica que la clave está en atender las periferias, brindar los mejores servicios a la gente, atender el rezago social y las problemáticas de raíz, “en la punta del cerro, también hay progreso.” Se puede progresar brindando servicios que en un principio estaban solo destinados a los más privilegiados, se puede cambiar la situación social; por ejemplo, hoy en Iztapalapa se cuenta con una escuela de música con instrumentos que antes solo aquellos que podían pagar  las clases y comprar el instrumento tenían accesibilidad, o con una de las 10 UTOPÍAS que tiene: Una pista de hielo donde los niños y jóvenes hacen deportes como patinaje artístico y hockey sobre hielo, impensable antes para aquellos que no tienen recurso suficiente para pagarse este tipo de educación artística y deportiva; incluso a lo largo de su exposición habla de la UTOPIA Libertad, que se encuentra a un costado del reclusorio y donde la gente puede practicar tenis, ¡sí!, ese deporte reservado para los más privilegiados, con orgullo dice “son las canchas de tenis públicas y gratuitas que no existían en ninguna parte de Iztapalapa”.

Mientras comenta uno de los logros más importantes de su gestión que son las UTOPÍAS con albercas olímpicas y semi olímpicas, escuelas de música, atención integral a adultos mayores, fisio terapeutas, clases de música, baile, talleres, artes, cine, cultura, atletismo, deja a todos impresionados con estas enormes obras educativas, deportivas y recreativas, salidas del presupuesto público y puestas a disposición de toda la población y totalmente gratis, lo que ella llama un nuevo modelo de bienestar único.

Las UTOPÍAS, surgen de la consulta ciudadana, de preguntarle a la gente qué necesidades existen, y explica: “Los aspirantes cometen el error de solo ir a visitar a la gente en campaña, y cuando son gobierno nunca más regresan; se tiene que regresar con la gente, atender a la población mediante la generación de proyectos que ayuden a las mayorías; los gobiernos de izquierda son grandes transformaciones.” 

Y entonces, como la melodía del Bolero de Ravel en la cúspide de su mensaje, hace vibrar Iztapalapa en el sur de la Ciudad de México y continúa con la exposición de los grandes proyectos, como son la iluminación total de las principales calles de barrios, colonias y pueblos y lanza un reto a la ciudadanía en general:“Vayan y encuentren una calle mejor iluminada que Iztapalapa.”

En las pantallas se visualizaron imágenes de la Alcaldía desde los cielos totalmente iluminada, que por su puesto reduce los índices de inseguridad y anota con la presentación de los murales que hoy distinguen las colonias y senderos de la Alcaldía iluminados. “8300 murales, Iztapalapa se transformó en un lienzo enorme, la Alcaldía con más murales en todo el mundo”, donde están plasmados los anhelos y deseos de la población. Estos caminos no solo son luminarias y murales, son parte de la construcción de espacios públicos con visión de género, explica. La ciudad se pensó desde una lógica por y para los hombres, sin una perspectiva adecuada hacia la mujer; y con leve sonrisa y feliz de la hazaña dice: “Este programa nacido en Iztapalapa ya lo retomo el gobierno de la Ciudad”. Contra todo estigma social de inseguridad en Iztapalapa, haciendo honor a la iluminación enorme y brillante de los senderos seguros que resaltan los colores de los murales pintados. Dice: “Hoy el mejor momento para visitar Iztapalapa es en la noche.”

Escuchar a la alcaldesa Clara Brugada hablando del progreso en Iztapalapa da esperanza a la gente, deja ver cuál es ese rumbo efectivo de la verdadera continuidad de la 4ta transformación.

Entre senderos seguros, UTOPÍAS, escuelas, parques temáticos y recreativos, servicios para la población, el programa de vales de economía local, huertas urbanas, museos interactivos, atención integral a las mujeres víctimas de violencia, mi beca para empezar, el sistema público de cuidados, mujeres estudiando, políticas públicas con perspectiva feminista y más acciones sociales tiene al público presente perplejo y admirado de todo lo que se puede hacer con un gobierno de Izquierda al servicio del pueblo. Vale la pena escucharla, y esperemos que pronto este ejercicio se replique en las demás Alcaldías, porque hasta hoy como Iztapalapa no hay dos.

Finalmente, Clara Brugada deja la vara muy alta a quienes aspiren a ocupar un encargo en las Alcaldías de la Ciudad y concluye su exposición que ha sido interrumpida numerosas veces por los aplausos del público con 15 propuestas para la Ciudad de México que dan señal de la enorme posibilidad, de que en el 2024 ya exista un relevo para la 4ta transformación en Morena y en la Ciudad de México.

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