Uno de los bastiones más importantes para el obradorismo sin duda ha sido Iztapalapa, pueblo ancestral originario, se han descubierto restos humanos, que datan de hace 9,300 años, que fue muy importante y con gran desarrollo hasta la llegada de Hernán Cortés.
El Señor de Iztapalapa, Cuitláhuac, dirigió el enfrentamiento contra los españoles, en la noche victoriosa para los mexicas que fue la noche triste para los españoles.
Iztapalapa durante la conquista fue repartido en haciendas, los habitantes revelándose en diferentes momentos contra los impuestos que se iban al centro de la ciudad y los productos agrícolas sembrados y distribuidos gracias a canales y chinampas.
Después de la revolución en 1916 se lleva a cabo la primera resolución de restitución de tierras a las comunidades en “Iztapalapa de Cuitláhuac”, mediante decreto, la llamada Reforma Agraria.
La población principal era indígena, con la herencia cultural en sus comunidades sus tradiciones y la mezcla con la religión católica.
En la ciudad pero en este caso en Iztapalapa durante la segunda mitad del siglo veinte, es cuando ocurre el mayor deterioro ambiental, deja de tener terrenos de siembra, también por el centralismo en el país, se da la migración desde otros estados, esto junto a la voracidad de desarrolladores inmobiliarios, la desordenada urbanización y la escasez de servicios, genera grandes unidades habitacionales, el negocio de los priistas es pavimentar, meter servicios mediante sus empresas y compadres, crear clientela pero al mismo tiempo se gestan las organizaciones populares, los jóvenes que estudian en las preparatorias y universidades, comienzan a participar en los pueblos de Iztapalapa, en sus colonias, con todos estos ingredientes, tradición de comunidad insumisa y va creciendo con organización y movilizaciones por sus demandas y derechos, la conciencia del cambio.
Desde hace más de treinta y cinco años luchando, una de esas jóvenes entonces estudiante, junto con muchas y muchos otros es Clara Brugada hoy alcaldesa de Iztapalapa, Alcaldía que se ha convertido en un territorio ejemplar de lo que es la cuarta transformación.
Desde sus anteriores administraciones la primera interina, en la cual no contaba con suficiente apoyo económico y las dos siguientes en sincronía con Sheinbaum y AMLO ha desarrollado programas de beneficio a las mujeres y las niñas, de abasto, del campo a la ciudad, culturales, deportivos, de seguridad, escolares, de salud, de empleo y capacitación, de recuperación de espacios, construcción de lagos, albercas, centros deportivos, parques, entre muchos otros, poniendo en el centro la dignificación y el desarrollo de los Iztapalenses, a quienes siempre ningunearon.
No pretendo adular a la alcaldesa, no hace falta, ni recibo ningún beneficio, me asombra lo que se puede hacer cuando se tiene un pensamiento del todo nuevo, honor a quien honor merece.
En tiempos importantes para el obradorismo Iztapalapa ha estado firme y apoyando al movimiento. Por eso alguna vez AMLO dijo, que le gustaría vivir en Iztapalapa y amor con amor se paga.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios